POV Itachi
El sonido de los pájaros, el ruido del viento, el sol sobre mis párpado, el suave beso sobre mi mejilla, el leve peso de una pequeña barriga con mi hermanito dentro, las cosquillas en mi oreja, todo aquello sirvió para que me levantara de mi sueño.
Apenas abro lentamente mis ojos porque la luz no me permite realizar rápidamente esta acción, el sol está demasiado fuerte, así que levanto mi brazo para cubrirme con el, la molesta luz, me volteó hasta quedar boca arriba, ya que me encontraba de lado, y lancé un pequeño suspiro, mientras una pequeña sonrisa cubría mi rostro, sabía muy bien que día era hoy, y estaba feliz por cumplir un año más.
Nuevamente empiezo a sentir cosquillas en mi oreja, quitó lentamente el brazo de mi frente, mientras que sigo aún con mis ojos cerrados, me incorporó sobre mi futón*, ya cuando estoy sentado en él abro mis ojos, mientras veo a mi madre parada con un pequeño plato lleno de bolas de arroz.
Antes si quiera que su madre se arrodillara frente a mi, salté de mi futón, no quería que ella se esforzara mucho y aunque no salió ninguna palabra de su boca, recibí aquella bandeja mientras la besaba a ella y a su pancita, que era donde recidía mi pequeño hermanito, que se iba a llamar Sasuke, le dí un pequeño beso en su mejilla mientras le agradecía por tan buen regalo de cumpleaños, al ser tan pequeño, me fue un poco difícil, pero logre hacerlo, me acerque hasta su pansita mientras le daba un pequeño beso y le agradecía también al pequeño que allí crecía.
Pasaron unos segundos de silencio, cuando de repente mi padre apareció en la puerta, se acerco hasta mí mientras me decía-Feliz cumpleaños hijo- para posteriormente ir hasta donde estaba mi madre, besarla y acariciar su pancita mientras le decía-Buenos días Mikoto; buenos días Sasuke- para posteriormente servirse un poco de té.
Después de unos cuantos minutos de silencio, mamá desapareció me pereció un poco extraño, pero aún así no le tomé demasiada importancia; acabé con las bolas de arroz, así que me dirigí hasta la cocina, mientras lavaba los platos, como no alcanzaba a llegar tenía que poner una pequeña silla, pero antes si quiera de llegar a mi objetivo, mi padre me quitó suavemente los platos mientras me decía -hoy no Itachi, hoy es tu cumpleaños y debes disfrutarlo-, le lancé una pequeña sonrisa mientras le dije -gracias padre-.
Iba a salir de aquella habitación, pero de repente mi madre apareció con un pequeño regalo sobre sus delicadas manos, se acerco hasta donde yo estaba mientras me lo entregaba delicadamente y me decía -feliz cumpleaños Itachi- sonreí y le recibí aquel regalo mientras le dije -gracias madre-.
salí corriendo llenó de felicidad hasta mi habitación mientras destapé con cuidado aquel regalo, cuando lo vi me encanto, era un pequeño collar con el símbolo del clan uchiha, pero eso no era todo, dentro de este regalo se encontraba un peluche de una comadreja, me reí inmediatamente, así que lo puse sobre mi futón mientras me alistaba, ya que mis padres me habían dejado salir y no me habían asignado ninguna misión por ser mi cumpleaños*.
Me bañe y peiné mi largo cabello, mientras me ponía la ropa que también venía de aquel regalo, me quedaba como anillo al dedo, antes de salir mi madre me recordó que tenía que regresar antes del anochecer, ya que era muy peligroso para mi estar afuera por tanto tiempo, aunque yo ya era un shinobi ella aún me trataba como a su bebé, no quise llevarle la contraría así que afirme con la cabeza y le decía -si-, para salir corriendo para divertirme con mi mejor amigo Shisui.
Salí muy emocionado de mi casa, corrí hasta la casa de mi amigo, su madre me dijo amablemente que él se encontraba en el parque para una sorpresa para mi, antes si quiera de terminar ya estaba a 5 metros de ellas mientras gritaba -gracias, nos vem,os luego- y empezaba a correr.
La alegría corría como adrenalina por mis venas, estaba tan feliz que cerré mis ojos y sonreí al cielo, seguía corriendo sin pensar en lo que sucedía a mi alrededor, ese fue un gran error, ya que choque con alguien.
caí duramente y sé que la persona que estaba frente a mi también, inmediatamente me preocupé así que me paré tan rápido como mis pies reaccionaron, mis ojos aún estaban cerrados, y lo recordé así que abrí mis ojos de golpe mientras ví frente a mi a una chica*, tenía el cabello algo largo, mientras un mechón cubría uno de sus ojos, los cuales eran azules.
Inmediatamente le ofreci mi mano para ayudarla a levantarse, pero se veía que estaba enfadada, así que aunque ella estuviera en el suelo recuperandose de nuestro golpe no me dejo ayudarla, sino que al contrario me golpeo mi mano mientras me decía, más bien me gritaba -no quiero tu ayuda idiota, después de todo fue tu maldita culpa, por lo menos pide perdón hm-.
Estaba en shock, nunca había escuchado a una chica decir tantas malas palabras en menos de un minuto, pero ella tenía razón así que volví a ofrecerle mi mano mientras le decía -perdoname, fue mi culpa, no estaba prestando atención a lo que pasaba a mi alrededor- para posteriormente lanzarle mi típica sonrisa Uchiha, ella lejos de extasiarse como las demás chicas, y aceptar mi ayuda volvió a golpear mi mano mientras se incorporaba y me volvía a decir un poco más calmada -te dije que no necesitaba tu ayuda, ya estoy bien y acepto tus disculpas, pero la próxima vez fíjate por donde andas, hm-
Traté de decir algo pero tan rápido como ella se levantó comenzó a correr sin decirme ni mu*, quede un poco en shock pero aún así me sentí un poco extraño, así que sin tomarle importancia a aquel acontecimiento volví a correr, pero esta vez cada nada volteaba a ver si de pronto aquella chica se aparecía por allí, y nuevamente me estrelle contra alguien, esto ya se estaba volviendo en una rutina.
Cuando vi, no era la chica sino mi amigo Shisui, quien se veía algo serio y un poco enfermo cuando le pregunte que si encontraba bien, el me negó con su cabeza mientras se paraba con algo de dificultad, yo le ayude y pude notar que estaba algo caliente así que me dirigí hacia su frente y pude notar que tenía fiebre, así que sin preguntarle o hablar de mi sorpresa me dirigí nuevamente hacia casa, aunque él trato al principió de negarse, no tenía suficiente fuerzas, así que escuche un -lo siento, no quería dañar tu cumpleaños-.
Yo me detuve mientras lo volteaba a ver y le decía -no has dañado nada, lo más importante es tu salud- corrimos nuevamente y fue en un santiamén* que llegamos a su casa, su madre se preocupó e inmediatamente lo llevó al hospital, y yo ya no sabía que hacer.
Estaba un poco triste, algo deprimido así que con lentitud me dirigí nuevamente a aquel parque, observaba las nubes, los pajaros, las hormigas, las hojas moverse con el viento, las grietas sobre el suelo, las personas que me conocían y se acercaban a mi para decirme feliz cumpleaños, los niños ausentes jugando con sus pelotas, los ninjas teniendo misiones, y cosas intransigentes* que captaban mi atención.
Llegue por fin al parque, y me senté en un columpio, para que pasaran rápido los segundos, los minutos y las horas, me sorprendí cuando vi en la lejanía con la chica con la cual me había tropezado esta mañana, pero tenía algo diferente, vi que en su frente poseía una cinta con el símbolo de Iwagakure*.
Me levante del columpió en donde me encontraba, para posteriormente correr hacia donde ella estaba, al principió ella se sorprendió, pero después su cara mostraba rastros de ira, mientras me decía -oh, no ¿Tú otra vez? ¿Qué es lo que quieres? hm-.
Al principió me sorprendí un poco ya que era la primera chica que no se enloquecía solo porque yo le dirigía la palabra, y eso me alegró un poco, le iba a decir mi nombre, pero me arrepentí así que le dije -si, soy yo nuevamente, solo quería asegurarme que de verdad me habías perdonado-.
Ella me vio unos segundos y habló -no te preocupes no hay rencor hm- ella iba a seguir caminando lejos de allí, pero no sé porque motivo la detuve y le dije -veo que eres de otro país si quieres te puedo dar un tour-, me quedó viendo unos segundos, creo que lo estaba pensando seriamente pero luego suspiró y dijo -esta bien hm-.
Nos divertimos tanto que parecía como si este dí hubiese sido algo irreal, conocí nuevos lugares, y nuevas sensaciones, ya se estaba acabando este día y ahora sabía las nuevas sensaciones que mi corazón sentía, y antes de que ella reaccionara la bese.
Ella quedó un poco en shock, mientras me alejaba y me decía -¿Que crees que haces idiota? soy un chico, hm-, yo me quedé mudo y vi que ella, digo el empezó a caminar lejos de allí, cuando reaccioné corrí muy veloz hasta alcanzarlo y decirle -no me importa si eres chico o chica aún así creo que siento algo por ti-.
Él me vio como si estuviera loco, me golpeó nuevamente mientras decía -eres un chico extraño hm- y salía corriendo de allí, pasaron unos cuantos días y meses y no lo volví a ver, nuevamente era mi cumpleaños, no había podido sacarlo de mi corazón, cuando es que de repente lo veo con el Tercer Tsuchikage.
Mi corazón empieza a latir a mil por hora, veo como el me ve y nuevamente se enfurece y me ignora, pero por lo menos lo vuelvo a ver, el prácticamente pasó un mes conmigo después de su llegada, en mi cumpleaños dijo que nunca más iba a volver y que esa sería la última vez que lo iba a ver, jamás le pregunté su nombre ni le dije el mio, lo bese, le dije que jamás lo iba a olvidar.
Llegue a mi habitación no quería hablar con nadie y ese día era nuevamente mi cumpleaños, empecé a llorar, de pronto empecé a sentir como mis ojos ardían así que le dije a mi padre, cuando el me vio me dijo -hijo mio has despertado el sharingan, por fin lo has despertado- al principio estaba algo confundido pero después comprendí que de mi intenso dolor había despertado el sharingan, solo espero algún día volverme a encontrarme con el.
Fin