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Nurse por TabiiiTa

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Notas del capitulo:

Hola a tod@s~!

Tabi's back(?) kekekek

Hoy traigo un fic de mi autoria después de bastante tiempo, creo.

 - Kamimi me pidio algo bien gay, pero creo que este fic no lo es tanto :/ lo intente pero creo que la gaydad no surgio kamimi u_u, aun así espero te guste.

Puse la tipica frase "¿crees en el amor a primera vista?" como mi ultimo intento de gaydad(?) askldjaskldj pero le quize dar un sentido diferente... espero haberlo conseguido.

Y! como kamimi estudia enfermeria no podia faltar algun teme relacionado a eso, así que deleitense con el psudo-enfermero Onew xD

Ah~ y los besos no los escribó yo porque soy un asco en eso Q____Q Una amiga me ayudo así que todo mi amor para ella <3

Sin más, lean y espero sus lindos comentarios que me hacen feliz como una lombriz <3

 

Lee Jinki no tiene idea de porque está corriendo con tan solo una delgada chaqueta bajo la lluvia… bueno en realidad eso sería una mentira, va camino a encontrarse con Taemin. De lo que no tiene idea es el porqué de su fatal mala suerte.  A primeras horas del día todo iba tan bien, suspendieron sus clases por la lluvia, Taemin lo invito a comer, ¡hasta se había encontrado dinero tirado en el piso! Pero claro tuvo que elegir el paraguas más endeble al salir de su casa para que cuando se hallaba a mitad de camino de la universidad de Taemin se volteara haciéndolo pasar una vergüenza horrible. Las pocas personas a su alrededor, la mayoría chicos, se dedicaron a molestarlo con el típico «¿se te dio vuelta el paraguas?». ¡Oh, esa era una nada sutil manera de llamarlo gay! Lo peor fue que entre la vergüenza, la rabia y la frustración término tirando el paraguas a la basura descargando toda su ira en él y se puso a correr hacia su destino sin medir las consecuencias. Pésima decisión, ahora estaba completamente empapado, podía sentir  sus pies nadando en sus zapatillas y sería un milagro si su ropa interior no estaba mojada también.

Llego a la entrada de la gigantesca universidad de Taemin dando un largo suspiro, al menos ya se encontraba allí, pensó, mientras  se ubicaba bajo la entrada techada para darle un vistazo al edificio y luego marcar el numero de su ahora no tan querido amigo. Por suerte – esta vez de la buena – su celular tenía una funda de plástico así que estaba protegido y en buenas condiciones.

-Estoy aquí – dijo recién dándose cuenta de que sus dientes castañeaban.

-¿Te mojaste mucho, hyung? – pregunto Taemin con voz preocupada.

-Estoy empapado – confesó Onew desanimado.

-Lo siento~ –se disculpó el menor con voz infantil – Te conseguiré algo de ropa. Encontrémonos en la entrada – indicó.

-Estoy en la entrada – Aclaró Jinki.

-En la entrada de adentro, hyung– explicó Taemin con tono divertido.

-Está bien – dijo colgando.

Miró fijamente el edificio, a pesar de estar en la entrada tenía que recorrer todo el antejardín para realmente entrar en la universidad y aun llovía a cantaros. Se resignó fácilmente y comenzó a correr con dirección al edificio, de todos modos ya estaba mojado. Sonrió como un estúpido al recordar el motivo de su visita, ¡Taemin le compraría pollo para almorzar!, era por eso que se había arriesgado a coger un resfriado y corrido como un loco bajo la lluvia. En la universidad de Taemin vendían el mejor pollo del mundo. Haría cualquier cosa por un poco de aquella delicia y más si era gratis. Sentía como sus mejillas se tensaban por haber sonreído tanto y se golpeo mentalmente, la gente seguramente creería que estaba loco por reírse bajo la fuerte lluvia que amenazaba con inundar todo.

Cuando entró, su ropa y cabello chorreaban litros de agua. Los escalofríos no lo dejaban estar quieto por lo que daba pequeños saltos en su posición para evitarlos y sus extremidades estaban entumecidas.  Afortunadamente Taemin lo esperaba con una toalla y se envolvió rápidamente en ella.

-Sólo pude conseguir esto – dijo Taemin, mostrándole lo que parecía unas prendas. – Es la única ropa de repuesto que encontré.

-Pero…. - se quejó Jinki cuando observo completamente la ropa que Taemin le tendía. Era un pantalón y una bata de color blanco. Obviamente era un uniforme de doctor, enfermero o algo por el estilo.

- Es mejor que estar con esa ropa.  – recordó Taemin.

-Tienes razón - respondió abatido.

 

Después de su encuentro Jinki pasó al baño a cambiarse, mientras Taemin fue por un par de cafés. Decidieron encontrarse en la sala 510, bueno más bien Taemin lo dispuso así. Fue un verdadero milagro que su ropa interior estuviera intacta, y le agradeció a todos los dioses por ello.  Aunque luego los volvió a maldecir cuando se encontró en medio del pasillo de esa gigantesca universidad completamente solo, no tan solo como hubiera querido porque había unas cuantas personas, pero solo de la manera en que contaba para él. Lo peor es que ni si quiera sabia donde quedaba la sala 510, ¿Taemin se creía que era un adivino? ¿Cómo iba a encontrarlo cuando había cientos de salas en aquel edificio?

Deambuló unos cuantos minutos hasta que afortunadamente llego a los ascensores y junto a ellos había un mapa. Su suerte se había vuelto repentinamente buena o el destino le tenía una horrible broma preparada que incluía hacerlo creer que tenía buena suerte. Aun así se quedo mirándolo fijamente un buen rato tratando de descifrarlo mientras hacía morisquetas de al no entenderlo, finalmente comprendió que la sala que buscaba estaba en el quinto piso.  Apretó el botón del ascensor para subir y se quedó esperando otro par de minutos mientras metía sus manos en sus bolsillos y se balanceaba sobre sus pies para entretenerse. El ascensor llegó y las puertas se abrieron, pero justo cuando iba a entrar, alguien sujetó su brazo deteniéndolo.

-Necesito tu ayuda, ven un momento – eso no tenía pinta de petición sino más bien de una orden y lo comprobó cuando terminó siendo arrastrado hacia el pasillo por un chico alto y de cabellos oscuros.

No tuvo tiempo de negarse cuando terminó siendo empujado en una sala desconocida, encontrándose con un chico de cabello rubio de pie junto a otro chico de cabello plateado tendido en el piso. Sólo tuvo tiempo de examinar los rasgos esenciales de cada uno antes de ser empujado de rodillas en el suelo; quien lo había arrastrado hasta allí casi podía alcanzar los dos metros de altura y tenía unos ojos enormes, el chico rubio tenía una mirada felina y  era poseedor de una belleza incomparable pero por alguna razón encontró mucho más atractivo al chico de mandíbula firme y facciones marcadas que ahora se hallaba tendido en el piso inconsciente. ¡Inconsciente!, pensó alarmado mientras buscaba dentro de la habitación a alguien que pudiera ayudarles.

-Kibum, ya traje al enfermero –dijo el chico alto señalándolo.

-¿Quién..? ¿Yo..? – balbuceó con confusión.

- Haz algo, un enfermero debe saber que hacer en estas situaciones – reclamó el chico de mirada felina, Kibum. Jinki abrió los ojos como plato y miró su ropa,  ¡Mierda! Estos chicos creían que era un enfermero. ¡Jamás debió aceptar esa ropa!

-¡Pero no lo soy! Sólo me prestaron este uniforme porque mi ropa estaba mojada… -  aclaró Jinki.

- Minho ¿no le preguntaste si era doctor? – Pregunto  Kibum dirigiéndose al chico alto con fingida sorpresa – Como sea,TÚ, hazte responsable de la ropa que llevas – concluyó Kibum apuntando a Jinki con su dedo índice.

- Creo que en estos casos hay que hacer RCP – sugirió Minho.

-¿RCP...? – repitió Jinki, mientras evocaba todos sus conocimientos sobre el tema. Había visto como se hacía en un par de películas y se lo enseñaron en su brigada de scout cuando pequeño, pero jamás había necesitado practicarlo hasta ahora.

-¡No hay tiempo, sólo hazlo! – exigió el pelirrubio mientras añadía dramáticamente: - ¡O Jonghyun morirá!

Armándose de valor Jinki se acercó al chico de cabello platinado, de rodillas colocó sus dedos en la vena yugular del otro e intento tomar su pulso, como le enseñaron, mientras observaba su rostro para buscar cualquier otro síntoma. No tuvo tiempo de constatar nada más porque en ese momento su “paciente improvisado” comenzó a tener signos de asfixia. Se retorcía y Jinki lo veía tratando de buscar el aire que le faltaba a sus pulmones. Rápidamente tomó las medidas que consideraba necesarias. Apoyó sus manos con sus brazos rectos en el pecho de Jonghyun y comenzó a hacer compresiones torácicas, uno, dos, tres, cuatro, cinco…Tiene un pecho muy fuerte, debe ejercitarse, pensó Jinki regañándose segundos después por ser tan idiota como para pensar esa clase de cosas en un momento crucial como ese. Ahora debía concentrarse en ayudar a aquel pobre chico al borde de la muerte.

Llegó a las treinta compresiones  y avanzó a la altura de su rostro, colocó una de sus manos bajo su barbilla y la elevó, cubrió su nariz con los dedos de la otra mano y se acercó lentamente a sus labios– no sin antes preguntarse porque aquel tipo tenía que tener unos labios tan abultados y deseables – y dio la primera respiración. Aun con el pánico del momento no pensó que dar respiración boca a boca se sintiera tan bien, o quizás sólo era debido a los labios acolchados de Jonghyun, definitivamente lo segundo tenía más sentido.

Alejándose apenas la distancia de un cabello, inhaló por la nariz para dar la siguiente respiración, pero se atragantó con su propio aire al sentir una lengua invadiendo su boca. Alarmado, trató de retroceder y se alejó unos centímetros pero sólo alcanzó a tomar una breve respiración antes de que una firme mano lo sujetara de la nuca, acercándolo nuevamente y permitiéndole a Jonghyun besarlo – ¿otra vez?

Sería una mentira decir que a Jinki no le gustó aquel repentino beso, pero estaba tan sorprendido que apenas pudo responder y terminó siendo desordenado. Aun así Jonghyun aprovechó cada segundo para deslizarse de forma demandante en la boca de Jinki, creando una guerra entre sus lenguas donde nuestro protagonista tenía todas las que perder. Se separó del supuesto moribundo con la respiración agitada, tratando de devolverle algo de aire a sus pulmones, y con el rostro sonrojado por el esfuerzo. Miró a Jonghyun quien tenía una sonrisa de triunfo en su rostro y se alejó un poco para permitir que se sentara.

-Mierda, perdí – escuchó decir esas palabras a Minho y de repente toda la emoción de ser besado por este desconocido chico sexy se vino abajo.

-¿Qu-qué….? – estaba boquiabierto y se sentía estúpido, mucho más cuando vio la sonrisa burlesca y escandalosa de Kibum.

Aun si se trataba de Jinki no había que ser adivino para saber que habían apostado algo que tenía que ver con él. Se sintió usado y humillado por aquello, así que se levantó rápidamente con la intención de salir de allí y tirarse de algún puente antes de que su orgullo siguiera siendo pisoteado. Pero la voz de Jonghyun lo interrumpió cuando le daba la espalda.

-Gracias… - Jinki casi pudo escuchar el «gracias por dejarme usarte y ayudarme a ganar», pero Jonghyun lo sorprendió con sus siguientes palabras – por ayudarme a besarlo.

 

 

Flashback

De alguna manera habían pasado de una inocente charla de «¿cuántas chicas has besado?»  a «te apuesto a que no te atreves a besar a un chico». Y luego todo se trataba de Jonghyun tratando de encontrar una víctima desde la ventana con vista al antejardín.

Fue completamente un flechazo para Jonghyun. El ver a ese chico sonriendo bajo la lluvia a pesar de estar empapado provocó que algo se agitara en su pecho. Observó como su sonrisa desaparecía y agitaba su cabeza para luego tratar de poner una expresión seria en su rostro, lo que le pareció absolutamente tierno.  Su propia sonrisa embobada no paso desapercibida para sus otros dos amigos quienes se limitaron a preguntar «¿Él?» recibiendo un enérgico asentimiento de cabeza como respuesta.

Encontrarse con “el elegido” en el ascensor fue sólo una coincidencia y un segundo flechazo para Jonghyun, quien observaba con flores en sus ojos cada expresión en el rostro del chico y cada pequeño movimiento que hacía. Jonghyun no desaprovechó aquella oportunidad y terminó elaborando un plan con la ayuda de Minho y Kibum. A esas alturas, la apuesta ya había quedado completamente olvidada y sólo quería acercarse al chico de la sonrisa encantadora.

 

 

-Gracias por ayudarme a besarlo.

Besarlo.

Besarlo.

Besarlo… ¿Besarme?

¿Así que no se trataba de una apuesta de esas que los idiotas sin ocupación acostumbraban a hacer? ¿Quería besarme? ¿Por qué quería besarme? Pensó Jinki. Mientras se volteaba para tratar de hallar alguna respuesta en Jonghyun, quien ya estaba en proceso de ponerse de pie. Se encontró con que ni siquiera podía mirarlo a los ojos después del incidente. Entonces la realización lo golpeó. Había sido besado a la fuerza por Jonghyun cuando se suponía estaba salvándole la vida porque estaba ¿infartándose? ¡También había sido engañado! De repente se sentía completamente abusado sexual y psicológicamente.

-¡T- tú, me engañaste! - reclamó Jinki mirándolo con aprensión.

- No es nada comparado con lo que tú me hiciste – respondió con una media sonrisa. Su voz profunda tomó por sorpresa a Jinki, tenía una voz melodiosa y tranquilizadora, profunda pero no áspera ni demasiado ronca.

-¿Eh? – murmuró Jinki, desconcertado.

-Ahí va con otra de sus líneas cursis – interrumpió Kibum haciéndolos notar su presencia mientas rodaba los ojos – Apuesto a que iba a decir algo como “me has robado el corazón” o alguna basura cliché como esa – agregó con una sonrisa socarrona.

-¡Hey, estás arruinándome el momento! – reclamó Jonghyun.

-Creo que estamos molestando aquí – dijo Minho tirando del brazo de Kibum, arrastrándolo hacia la salida.

-¿Es una manía de él tirar a las personas así sin más? – habló Jinki para sí mismo, arrancando una pequeña sonrisa de Jonghyun.

Cuando ambos se encontraron solos en aquella sala Jonghyun se acomodó en uno de los asientos y acercó uno para Jinki.

-Soy Jonghyun –se presentó el rubio platinado.

-Jinki… - recibió como respuesta. Jinki permanecía en su posición inicial.

-Lindo nombre. – hizo una pausa que le permitió a Jinki apreciar lo bien que sonaba su nombre cuando salía de aquellos labios – Dime, Jinki ¿crees en el amor a primera vista? – Quizás era por el efecto tranquilizante que tenía su cálida voz sobre él, pero Jinki terminó olvidando todas las dudas y reclamos que quería hacerle y se sentó junto a él mientras respondía su pregunta.

-Nop – negó enseguida, era algo que se había cuestionado más de alguna vez y tenía su propia teoría al respecto – ¿Cómo podrías enamórate de alguien sin conocerlo? De ser así… en realidad solo te estarías enamorando del aspecto de esa persona.

-Mmm, buen punto – Jonghyun se lo pensó unos minutos y luego continuó – Pero el aspecto también es una parte de esa persona, así que ¿no crees que te estarías enamorando de la persona de todas maneras?

- El amor es algo mucho más complicado que  eso, con un simple vistazo no te enamoras de alguien. Creo que para lo que describes existe la palabra flechazo – Jonghyun rió ante el acierto en las palabras de Jinki.

Flechazo, era la misma palabra que él había utilizado cuando vio a Jinki, pero ahora estaba seguro de que ese simple flechazo podría terminar siendo algo mucho más importante y significativo, todo gracias a esa encuentro  que lo hacía estar cada vez más interesado en Jinki.

-Entonces tengo que flecharte – murmuró Jonghyun mientras cerraba uno de sus ojos y fingía que sostenía un arco en sus manos para luego lanzar una flecha imaginaría hacía Jinki.De no ser porque Jonghyun no tenía nada en sus manos Jinki habría jurado que Jonghyun le lanzó una flecha de verdad porque sintió algo atravesándole directamente el corazón. Sentía sus manos sudando frio y su corazón palpitaba demasiado rápido para ser normal. Desvió su rostro evitando que Jonghyun viera el rojo de sus mejillas.

- Hagamos esto, si te beso y provoco algo en ti, tendrás que abrirme tu corazón porque creo que yo ya lo estoy haciendo. – esas palabras sonaban tan cursis y anticuadas que Jinki se habría reído de cualquiera que las hubiera dicho. Pero siendo dirigidas a él, siendo dichas por Jonghyun… no había de que reírse, al contrario esas palabras lo dejaron sin aliento. Se volvió para mirar a Jonghyun y lo encontró de pie frente a él. Mirarlo ni siquiera era una opción en ese momento, con todas esas sensaciones recorriendo su cuerpo sólo podía mantener su vista pegada en el piso mientras sujetaba con fuerza los bordes de su silla. Sin embargo Jonghyun sujetó su mentón y elevó su rostro obligándolo a mirarle.

Cuando sus ojos se encontraron, Jinki contuvo el aliento, inconscientemente empezó a parpadear más rápido mientras mordía su labio inferior en un intento por contener todas sus emociones. A penas tuvo tiempo de apreciar esos enormes orbes color chocolate, porque la mirada de Jonghyun se dirigió directamente a sus labios y no tardó ni un segundo en acercarse a ellos.

-¿Y si no siento nada? – interrumpió con la respiración agitada cuando Jonghyun estuvo a escasos milímetros de sus labios, sus narices rozándose.

-Entonces tendremos que intentarlo de nuevo – susurró Jonghyun mientras su cálido aliento chocaba contra los labios de Jinki, embriagándolo.

Sin más interrupciones, sus labios finalmente se encontraron. Jonghyun liberó la barbilla de Jinki para sujetar su nuca y jugar con sus cabellos, mientras que Jinki liberó su férreo control sobre la silla y se atrevió apoyar sus manos en los hombros de Jonghyun. Ahora Jonghyun se concentraba únicamente en probar los suaves labios de Jinki, sintiendo la necesidad de no dejar de besarlos nunca. En un principio fue despacio, jugueteando solo con sus labios, agarrándolos suavemente entre los suyos y sintiendo lo blando y suaves que eran. Luego su necesidad era mayor. Mordió el labio inferior de Jinki, provocando que un suave y silencioso quejido escapara de su boca. Se adentró en ella, dirigiéndose al encuentro con la lengua del chico de cabellos oscuros, con la cual iniciaron una danza de sensaciones que le recorrían el cuerpo y el alma.

Para ese entonces, Jinki no estaba pensando con claridad, y la única explicación que encontraba para aquella situación era que fue atropellado en el camino hacia la universidad y ahora se hallaba en estado de inconsciencia tirado en medio de la calle, probablemente agonizando porque esto se sentía como el cielo.

Fue devuelto a la tierra, cuando Jonghyun se separó dándole a ambos un necesitado pero odiado respiro.

-¿Entonces? – Jonghyun no tardó en cuestionar, sin alejarse demasiado de su rostro.

-No estoy seguro… - respondió Jinki, eliminando de nuevo la distancia entre ellos y dándole un impulsivo y tímido beso al otro chico.  Jonghyun sonrió sobre los labios de Jinki.

Finalmente se separaron y Jonghyun volvió a su propia silla, acercándola un poco más a Jinki, quedando sentado justo a su lado sin ninguna distancia entre ellos.  De seguro tenía muchas ganas de seguir con esa sesión de besos, pero no quería acelerar las cosas. No cuando cada minuto que pasaba con Jinki era tan agradable. Observó al chico junto a él y vio que temblaba ligeramente, debía estar muerto de frio después de haber sido empapado por la lluvia.

Jinki sintió los brazos de Jonghyun rodearlo y todo rastro de frio fue borrado por el calor del cuerpo contrario. Se sentía nervioso, pero no dejó que sus nervios lo consumieran y, aunque con algo de torpeza, acomodo su cabeza en el pecho de Jonghyun cerca de su cuello mientras pasaba uno de sus brazos por su espalda baja y el otro por su abdomen completando así un abrazo. Quizás había muchas cosas que decir pero en ese momento en lo único que podía pensar era en lo bien que se escuchaban los latidos de Jonghyun contra su oído y sólo pudo relajarse tratando de disfrutar cada segundo de aquel dulce momento.

 

Notas finales:

PD: ya leí sus comentarios para la traduccion de "a sudden rush of wings" y fueron hermosos, me hicieron muy feliz *-* En cuanto tenga tiempo les contestare, gracias por leer~


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