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DEARLY BELOVED por LionDarkness

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Notas del capitulo:

Ara bueno esto es algo que me fume 

xD ajajaja oka ok no, de hecho leí un fick de un escritor ¬  ¬ -Mira a Kevin.- y bueno Me inspire xDu Este fick esta dedicado a ti amigo. Así como también a Yuzu-sama *OOO* Ya que ella me traumo con la pareja de Terranitas Siiiiiiiii *¬* aunque claro lo hizo "sin querer queriendo" LOL y sin olvidar a Ale-sempai! >w<!!! mi escritora favoritesca que admiro mucho.

 

Este One-Shot esta dedicado a ustedes tres jeje.

 

 

 

DESCLAIMER: Kingdom Hearts no me pertenece esta serie de videojuegos, es desarrollada y publicada por Square Enix colaborado por Disney Interactive Studios Bajo la dirección de Tatsuya Nomura. Yo solamente soy Dueña de la trama de esta historia. XD

Terra lo miraba todos los días, sentado en su pupitre tres filas lejos de la suya. Siempre solo y perdido en su mundo, con dos auriculares de color rojo oscuro, de los cueles siempre escuchaba música metalero o rock… O eso pensaba, ya que el chico poseía ese aire de “chico malo.”

Vanitas Valentine, estaba tres años adelantado para un chico de su edad y lo estaría más si su madre no había hecho un grito de indignación alegando que su hijo debía disfrutar más con sus amigos y salir con chicas o chicos cual sea que fuera el caso.

Pero el mismo Vanitas se rehusaba a tener algún tipo de contacto con otras personas y solo hablaba cuando se le pedía hacerlo… En traducción, cuando el profesor le pedía que traduciera algo o pedir su opinión en algo, eran pocas las veces que Terra lo había escuchado hablar y cuando lo hacía, él y el resto de los compañeros de azabache le prestaban el 100% de su atención.

Y a la hora del descansó… Mágicamente desaparecía sin dejar rastro.

Terra se mordió el labio inferior, estaban a solo tres días. Tres días antes de graduarse y todos tomarían caminos separados, él, sus amigos hasta el mismo… Y el que más lejos se iría era ese azabache de ojos ámbar… Y ahora se preguntaran ¿Por qué Terra estaba tan desesperado por acercarse al chico Valentine? ¿Y como diablos es que sabía cosas del chico Valentine?

Bueno eso sucedió unas semanas atrás…


.::.Flash Back (Pov Terra).::.


Ahí estaba yo, con una migraña más fuerte que las de Squall. Tratando y de verdad tratando de no querer estrangular a ese grupo de locos que tengo por amigos.


—¡Todos ustedes dejen de joder por la grandiosa PU---!

—¡No te atrevas a terminar esa oración Terra!


Aqua me miro mal y yo con mucho gusto le regrese la mirada estaba arto, cansado y ¡TENÍA MUCHA HAMBRE! Lo bueno de que las miradas de muerte de que nos lanzábamos Aqua y yo fue lo suficientemente poderosa y atemorizante para calmar el relajo que tenían nuestros amigos.


—T-Terra, Aqua… N-nos calmamos pero ya no sigan mirándose así.


Yo como el líder de nuestro grupo soy el primero en despegar mi mirada de la de mi compañera dejando ir un suspiro de pura fatiga.


—Ventus, me pediste que te enseñara, porqué dijiste que no entendías; pero no sirve de nada si Roxas, Sora y en especial tú no están prestando atención.

—Aww ¡Pero ya estudiamos tres horas!

—¡Sora Leonarth! ¡Tú más que nadie debe de prestar atención!


Sora se hizo chiquito, mientras me miraba con ojos de cachorro triste que asombrosamente pude ignorar… Cosa que no muchos podían.


—Es una pena que Riku tuviera que pasar tiempo con Axel… El sabría como meterte el libro de historia en la cabeza. ¬ ___ ¬


Sora se puso azul de solo pensar en su mejor amigo, daba gracias que Riku había decidido pasar tiempo de calidad con su novio Axel.

 

Roxas se rió suavemente ante los gestos de horror de Sora y como un acto para calmar al castañete le acaricio sus cabellos tan desordenados como los suyos.

 

Aqua rió y mientras yo gruñía al verlos. Sora se abrazaba y frotaba a Roxas como un gatito pidiendo la atención de su amo querido y Roxas más que gustoso lo complacía, y esa escena estaba acompañada de un fondo rosa con corazones saliendo del cuerpo de ambos con risitas bobaliconas, cosa que en cierto punto envidiaba.


—Bien. Dejémoslo hasta aquí, de todos modos tengo que ir a la biblioteca para hacer mi reporte de Sociología.

—¿Creí que ya lo habías terminado?

—Lo hubiese terminado antes… Si alguien no hubiese estado jodiendo tanto para que le diese tutoría a él y sus amigos.

 

Mandé una oscura mirada a Ventus, quien comenzó a reírse nervioso y a balbucear cosas que ni el mismo entendía, cosa que provoco que mi aura oscura aumentara. Ventus chillo del susto antes de tomar a Roxas y a Sora por el dorso de sus camisas y literalmente sacarlos de ahí volando.

 

bufé molesto ante la cobardía del gemelo mayor de los Strife. Aqua de lo más lindo rió al disfrute de la escena despidiéndose de mi con un gesto de mano antes de ir detrás de los otros.


Guarde mis cosas para ponerme en marcha a la biblioteca de la escuela, al llegar no me sorprendió que estuviese bacía eran casi las cuatro de la tarde, me apresuro a depositar mis cosas en una de las tantas mesas y buscar algún libro para mi reporte sociología.

 

Estaba presuroso, por que entre más rápido terminara mi reporte más pronto podría irme a casa a comer y como estaba corto en efectivo comprar algo no era una opción.

 

La misión era simple buscar el libro que hablara sobre las medidas de los campos de Radiant Garden, era censillo; pero como siempre algo en mi puta suerte siempre pasaba ¿No?

 

Cuando me acerque al sector de agricultura, lo único que esperaba era encontrar libros… No a un chico… Masturbándose entre cojines* tirados al final de los estante rés.

 

Por única reacción de mi parte, fue abrir la boca como un reverendo estúpido, y claro me quede de piedra.

 

El chico de cabello azabache, sus ojos dorados brillaban ante la lujuria que se proporcionaba a si mismo. Recostado entre tantos cojines, con los pantalones negros hasta las rodillas y con las piernas abiertas se masturbaba con empeño. Su mano derecha cerrada al entorno de su pene… subía y bajaba de manera constante y a un ritmo lento, mientras con su mano izquierda se frotaba con su ano con los dedos ligeramente humedecidos por su saliva.


Nh… mmmm… nh.


No hace falta decir que los ligeros suspiros de auto placer del azabache eran tan… ¿Estimulantes? ¿Sensuales? ¿Qué me ponían duro? ¡Mierda! ¡Si me puse duro! Solo bastaba con verme el gran bulto entre mis pantalones de la escuela.

 

Regreso mi mirada de nuevo al chico… ¿Espera, no era ese el chico que siempre se la andaba solo?… ¿Cómo se llamaba? ¿Vax… Yan…? ¡Van! ¡Vanitas Valentine! El chico gótico-emo-antisocial-bastardo-lame botas-de-los-profesores. Wao… Mira que no me lo esperaba… Mira que masturbarse en la escuela, la biblioteca un lugar donde cualquiera lo pudiese ver… Aunque pensándolo bien, si es un buen lugar para hacer cosas considerando la hora…


—¡Ah! M-maldición…


Ahora si… siento que el corazón se me sale por la boca… V-vanitas me esta mirando, directo a los ojos; pero sorprendentemente el no piensa parar en su acto pervertido, creo que… Al parecer le gusto la idea de haber sido descubierto en el acto ¿Por qué se preguntan? Por que su polla se puso aun más dura de lo que ya miraba… Y sus ojos dorados destellaron un brillo que no supe descifrar, sus mejillas tomaron un tono más carmín mientras y su boca… Que tenía un fino hilo de saliva escurrirse de su boca a su cuello se abría y se cerraba ligeramente ante su respiración constante.


Sentí mariposas revoltear en mi estomago al ver como las dos gemas ámbar se deslizaban de mis ojos… A-¡A mi pene ya erecto!, siento mi cara arder de vergüenza al verlo sonreír, al ver el bulto grande entre mis piernas.


—Y-yo…

—¿Por qué no te acercas? Se ve que necesitas ayuda… Al menos que aborrezcas la idea.


Me quedo parado como estatua por unos segundos tratando de pensar que hacer; pero la palabra clave en todo esto fue: Tratando. Además el ardor y calentura que tenia entre mis piernas no ayudaba mucho que digamos.

 

Con algo de vacilación me acerque hasta donde Vanitas se encontraba, deteniéndome justo enfrente de donde él estaba recostado… Sin realmente saber que hacer.

 

El chico Valentine se sentó y sin esperar nada, desato el cinturón así como el botón y el cierre de mis pantalones. Vanitas los bajo así como mis boxers de un solo tirón. ¡Dios! ¡Como desearía que la tierra me tragara en este momento, pues mi pene reboto! Vanitas al parecer no le dio importancia ¿Pero como rayos me puse así de duro tan rápido?


Solté un grito de sorpresa, cuando sentí algo húmedo rodear mi sexo, bajo la mirada para ver a Vanitas devorando mi pene erecto, poso sus manos sobre el dorso de mis piernas para que no me alejara o para sostenerse no estoy seguro… Manteniendo sus ojos cerrados al mover su cabeza de adelante hacia atrás, se sentía extraño… Pero placentero a la vez…

 

La humedad caliente de la boca de Vanitas en mi hombría comenzó a afectarme y la lujuria comenzó a apoderarse más de mi cuerpo, comenzando a dejar ir suspiros de mi boca.


Aaah… nh, ah… aaah… mmm…


Su cabeza se movía a su propio ritmo armónico, pasando los dientes por la extensión de mi pene pero la lentitud estaba comenzando a romperme la cabeza; yo entrando en la desesperación pase mi mano detrás de su cabeza, para empujarlo y jalarlo para así yo marcar el ritmo de la mamada, la cual fue más presurosa, podía escuchar claramente los gemidos de placer reprimidos de la boca de Vanitas, así nos estuvimos un buen tiempo.

 

Aleje a Vanitas de mi aun erecto pene, tome con mi mano libre mi sexo y sin alejarlo mucho de Vanitas, le di ligeros golpecitos con mi pene sobre su boca, Vanitas los recibió con su lengua afuera antes de que decidiera frotar mi pene sobre su lengua… Sintiéndome complacido al verlo disfrutar de aquello, aunque no muy seguro de saber por que diablos hice eso.

 

Vanitas volvió a tomar mi pene entre su mano y volver a introducirlo en su boca, yo por mi parte no solo volví a empujar a Vanitas hacia mi pene, sino que también comencé a mover mis caderas hacia la boquita caliente del azabache.

 

El calor en mi cuerpo y no dudo ni por un segundo que el de Vanitas también, van en aumento, y la atmosfera a nuestro alrededor comienza a subir.

 

Me arto ya de esto, y separo de golpe a Vanitas de mi sexo, esté me mira algo confuso; pero su confusión cambia a una sonrisa lasciva al verme, sin embargo no dice nada y solo se deja mover por mi hasta quedar en una pose de cuatro.

 

Hago que se acueste en las almohadas ligeramente, obligándolo a mantener las caderas levantadas para mi, Vanitas suelta una risilla al notar que me estaba costando mantenerlo en la postura que yo deseaba.

 

Le quito por completo sus pantalones y boxers tirándolos por ahí cuando me di cuenta que me hacían un gran estorbo y claro que también me deshice de los míos.

Pero me detuve al darme cuenta de algo.


—¿Q-Qué sucede?

—No tengo lubricante…


Vanitas me miro estupefacto, no creyendo que en realidad me estuviese deteniendo por algo así…


—Usa tu saliva.

—¿Eh?

—La saliva, puede llegar a ser buena en estos casos… Si no hay l-lubricante… P-puedes -usar tu saliva.


Pestañeo un par de veces… Si no lo estuviese viendo no lo creería ¡Vanitas estaba avergonzado! Y se notaba en los gestos que estaba haciendo en su rostro. Se miraba tan tierno, que me daban ganas de besarlo hasta dejarlo sin aliento… Se veía tan lindamente desesperado para que continuara.

Y ya sin muchos ganas de hacerlo esperar, me quede pensando en la mejor manera de lubricarlo mientras le separaba de las nalgas dejando a la vista su pequeño ano ligeramente rosado por la excitación de Vanitas.

Casi por instinto me inclino hasta su trasero y pasar mi lengua por el área rosada, escucho a Vanitas soltar un gemido de sorpresa, creo que esto no se lo esperaba, pues bien yo no me lo esperaba encontrar masturbándose en la biblioteca así que estábamos a mano.

Lamo con fuerza área de nuevo y otra vez y una vez más, escuchando los suspiros del pequeño azabache a mi merced. Recorro mi mano por su costado hasta volver a su nalga y separarlas con más fuerza y así hacer mejor mi trabajo le doy una ligera nalga antes de juntar un poco de saliva y escupir al ano de MI sexy Vanitas, paso mi lengua ante mi propia saliva frotando mi lengua de lado a lado sobre el ano, y repito esto una vez más, todo ante los suspiros de placer provenientes de su boquita.

Lamo uno de mis dedos y así frotarlo en su pequeña entrada, Vanitas arquea un poco su espalda girando su cabeza para ver lo que estaba haciendo, empujo con fuerza mi dedo, gruñendo al ver que las paredes carnales de Van aun no cedían vuelvo a lamer mi dedo, y luego frotarlo en la entrada y empujar con fuerza mi dedo, ignorando el grito entre dolor y pasión de la boca de Vani.

—D-Duele…

Me reprocha yo no puedo evitar soltar una pequeña risa.

—Y aun falta lo peor.

Lo escucho tragar con fuerza.

—S-se a-amable.

—Por supuesto.

 

Me tomo un poco más de tiempo prepararlo, más al enterarme que es virgen, ¿Qué? ¿Cómo iba a saberlo? ¡Se estaba masturbando en la biblioteca! Y actuaba como si tuviese experiencia. O creo que si la tiene pero no como un… Ammm pasivo.

 

Cuando al fin termino de prepararlo me pongo a horcajadas encima de el, verificando que el condón… Que sorpresivamente Vanitas traía consigo, estuviese bien colocado, para tomar mi pene entre mi mano y dirigirlo a la estrecha entrada de Vanitas, lo fui introduciendo lentamente en su ano y no me detuve ni cuando Vanitas soltó un gemido de dolor o cuando sentí las paredes carnales de Vanitas apretarse con fuerza alrededor de mi pene, casi provocando que me corriera.

 

Mi respiración y la de Vanitas estaba acelerada, aunque la mía no tanto como la de Vanitas, me quede quieto, y más al ver el cuerpo tan tenso y tembloroso de mi azabache.


—¿Estas… bien?

—L-lo e-estaré… C-c-cuando deje de sentir… que me has apuñalado… u-una cuchilla en el culo…


Sonrió al escucharlo y para tratar de calmarlo, me inclino lo mejor que puedo sin hacerle daño y besar su espalda, apoyándome con una mano, mientras con la otra recorro lo que puedo de su cuerpo… Hasta llegar al erecto miembro de mi acompañante.


Paso un rato dando cariños al hermoso cuerpo del heredero Valentine, antes de sentirlo mover sus caderas un poco contra las mías, me acerco a su cuello para depositar un beso y susurrarle en el oído.


—Por nada del mundo… No bajes las caderas.


Le digo con la voz ronca llena de lujuria, no sé como; pero me las arregle para aguantarme el largo tiempo que tomo a Vanitas el acostumbrarme a mi sexo.

 

Lo veo asentir mientras me miraba de lado, beso su mejilla antes de posicionarme de mejor manera sobre Vanitas y no dejar que todo mi peso caiga sobre él.

 

El movimiento de mis caderas no se hace esperar, primero van lentas y suaves; pero a causa de los gemidos de lujuriosos salir de la boca de Vanitas, el ritmo de mis caderas comienzan a ser más rápidas y precisas, así como también mis propios gemidos comenzaban a salir de mi boca al sentir la exquisita sensación al entrar y salir de la apretada y pegajosa entrada del azabache.


haaay…aaah ah… aah aaah…nh aaah Yeah… aah~

Mmm… nh ash… nh.


Además de nuestros gemidos y suspiros salir de nuestras bocas, escuchaba la sinfonía de nuestras pieles chocar, del liquido que se escuchaba cada vez que salía y entraba de su pequeña cavidad, cada vez más rápido. Claro que había ocasiones en las que embestía una vez con fuerza, empujando a lo más profundo del azabache y era cuando escuchaba los gemidos de Vanitas como si ronroneara de placer.


Seguimos así por un rato; pero la postura ya me estaba cansando y creo que a Vanitas también y eso que estábamos lejos de terminar.


Me deslice fuera de vanitas, jalándolo hacia mi y este de dejo guiar dócilmente para que cambiáramos de posición, recostándome yo ahora en los cojines abriendo un poco las piernas, mire como Vanitas se relamía los labios antes de sentarse en mi regazo, poso ambas manos sobre mi torso, mientras yo me ocupaba de sostener mi sexo y guiar el trasero de Vani de nuevo a mi falo.


Una vez estuvimos conectados, ninguno de los dos se hizo a esperar… Vanitas comenzó a cabalgarme mientras yo movía mis caderas, una de mis manos fue al pene del de ojos ámbar y así comenzar a masturbarle, rodeando mi mano en la cabeza de su pene comencé a frotarlo y a apretarlo suavemente, parecía que lo estaba haciendo bien, ya que Vanitas hacia gestos complacientes y como dije… Ronroneaba si algo le gustaba.


Gruño molesto cuando abandone la tarea de atender su pene, yo en cambio solté una risita, pase ambas manos sobre su culo para apretar sus mejillas con fuerza y darle una que otra nalgada a una de ellas, Vanitas se detuvo unos segundos para en vez de saltar sobre mi pene, frotar su culo contra mi de maneras circulares sacando gemidos de ambos.

 

Pasamos un rato más así hasta que siento que llega el momento, me voy sentando como puedo, pasando mis brazos por su cuerpo dejándolas reposando una en su cadera y la otra en su espalda, Vanitas me corresponde pasando sus brazos alrededor de mi cuello, gritando de placer ante las estocadas más fuertes y duraderas en su cuerpo.

No pasa mucho cuando al fin siento que voy a terminar de correrme…


—V-voy a acab-ar…

—E-espera…


Me detengo a la orden del azabache, lo miro levantarse con algo de dificultad, observando un pequeño hilo de sangre escurrirse entre sus piernas… De verdad que era virgen…

Vanitas me arrebata el condón de mi pene haciéndome gemir… Lo veo colocarse sobre mis piernas, antes de llevar de nuevo mi pene a su boquita caliente para lamer y succionar, inclino mi cabeza hacia atrás sin dejar de suspirar, regreso de nuevo mi mirada a donde el azabache esta succionando mi pene con fuerza, mientras se masturba así mismo ya próximo a acabar.


—¡V-Van…Vanitas!


Me corro con fuerza, Vanitas no fue capaz de tragar todo… ¡Espera tragar! Miro asombrado como Vanitas tragaba mi semen, dándome cuenta que Vanitas se corría sobre las almohadas.

Vanitas se aleja de entre mis piernas, colocándose de rodias usando su dedo pulgar para limpiarse el semen que quedo en su rostro, provocando un sonrojo de vergüenza al verlo, lamer eso.

—¡L-LO SIENTO!

Me apresuro a sacar un pañuelo de mis pantalones y limpiar el rostro de Vanitas.

Vanitas cierra ligeramente su ojo izquierdo, dejando que lo limpiara. Un silencio se avecino sobre ambos, ninguno decía nada… ¡Me esta volviendo loco esté silencio infernal!


—¿Q-que hacías aquí en la biblioteca?


Si… Como siempre yo y mis conversaciones taaaaaan interesantes.

—Solo investigaba.

—¿Eh?

—Investigaba para mi reporte de Sociología… Pero me aburrí y-

—¿Te pusiste a masturbar? O.O

—…


El color rojo subió por toda su cabeza, mientras un humo salio de su cabeza ante la vergüenza ante mi pregunta; ¡Claro que me sentí mal al preguntar! Pero… Se veía tan tierno.


—¿Sabes que? ¡No quiero saberlo!


.::.End Flash back.::.


Luego de eso, Vanitas se vistió y se fue… Y yo como un imbécil lo deje ir… Dándome cuenta hasta el final que… ¡NUNCA LE DI UN BESO! Solo de acordarme de mi estupidez me dan ganas de golpearme la cabeza contra mi escritorio y bueno es justo lo que estoy haciendo en este momento.

—¡Señor Branford*! ¡Deje de golpear su frente contra propiedad de la escuela! ¡Solo faltan 5 minutos para la salida!

Me detengo abruptamente, mientras mi cara se vuelve de un rojo fosforito al escuchar la risa de mis compañeros.

Me disculpo con la profesora Lockheart bajando la mirada deprimido y desesperado, alzo mi vista nuevamente en dirección a Vanitas sorprendiéndome al verlo mirarme de soslayo, girando la cabeza bruscamente y hacer como que si nada pasara.

¿Será que…?

 

///////////////


La campana suena al fin. Todos los estudiantes comienzan a ser su jaleo mientras guardaban las cosas ignorando las palabras de la Profesora Tifa sobre dar lo mejor en los últimos días.

¿Y por que la ignoran dicen? ¡Por que la mujer no a dejado de repetir lo mismo desde el mes pasado! Y Bueno los chicos ya se sabían su discurso de todos los días.

Vanitas se colgó su mochila sobre su hombro antes de salir del salón.

—¿Terra que no vienes?

—¡Adelántense yo tengo algo que hacer!

Vanitas que escucho, se giro para ver a Terra casi correr hasta donde el estaba, alzo una ceja inquisidoramente pero no se movió hasta que tuvo al castañete frente suyo.


—¿Terra?

—Vanitas yo…


El azabache parpadeo, notando como todo bullicio de estudiantes se detenía alrededor suyo… Parpadeo una vez más cuando se dio cuenta del porque. Terra el chico más popular de la escuela de Radiant Garden, hablando con Vanitas el chico “malo” emo y antisocial de la escuela.

Vanitas estuvo tentado a poner los ojos en blanco ante esto y estaba por lanzar una mirada de muerte a los estudiantes metiches hijos de su granja penal; pero las palabras de Terra interrumpieron todo acto de “muerte.”


—Necesitamos hablar.

—…………Bien… Pero no aquí. Sígueme.


Vanitas sintió temblar su ojo derecho, el ¡ODIABA! Ser centro de atención… Suficiente tenía con su madre que era como una niña, que lloraba falsamente cuando se rehusaba a darle besos en la mejilla o abrazos, aun le sorprendía que su padre tan serió y responsable se casara con alguien tan… Pues feliz y despreocupado como lo era su madre (Vincent y Yuffie).


Vanitas condujo a Terra hasta la azotea de la escuela… Lugar que nunca nadie iba… Terra ahora entendía por que nunca nadie le veía a la hora del almuerzo, de seguro Vanitas venía a este lugar para tener su tiempo a solas y relajarse.

—¿Y bien? ¿Qué quieres?

—Lo que paso hace unas semanas… La verdad es que yo…

—Mira, sé que fue cosa de… bueno el momento; lo sé no tienes por que dar explicaciones, además el que se te insinúo fui yo. No me debes nada así como yo tampoco, además estamos por terminar la escuela, no creo que a nadie le importe que tuvimos sexo en la biblioteca.

—Eso no es lo que quise decir.

—¿Entonces? ¿Qué te tiene tan paranoico para ponerte a investigar sobre mi, lo que hago o lo que no, con quien ando y con quien no? ¿Sabes que puedo acusarte como un acosador no?


Terra deseo que la tierra se lo tragara, su rostro se volvió rojo fosforito mientras miraba al suelo, Vanitas se encontró soltando una risita al verlo así, sin importar lo que el mismo digiera, le gustaba Terra, y había tratado muy duro de olvidar como el castañete le daba besos aquellos besos en su espalda tan lejanos… El beso en su mejilla. Nadie fuera de su familia le había tratado con tanto cariño, acariciándolo como si de un frágil cristal fuera…

 

Pero era eso mismo también por lo que Vanitas había tratado de olvidarse de ese encuentro. Estaban por terminar la escuela. En dos meses se iría a Inglaterra para asistir a la universidad de Cambridge, claro que se iría un tiempo para acostumbrarse al clima de aya no es como que en Tokyo o más en especifico Radiant Garden la ciudad de las flores hiciese tanto frió como aya.

—Lo que quiero pedirte, es que salgas conmigo.


Vanitas trago duro ¡Era eso lo que realmente quería evitar!


—Terra, Yo no---


—¡No lo digas!

—…

—Se… Lo sé muy bien. Te iras de aquí; pero sin importar lo que digas, quiero estar contigo. Vanitas… Se que es egoísta de mi parte, y más lo es al decirlo ya que tu y yo no habíamos hablado antes de ese encuentro, pero…


Terra acorto la distancia tomando las manos del azabache, notando como estas temblaban y sudaban ligeramente ante los nervios.

 

Terra sonrió de lado, mirando el rostro de desconcierto de SU azabache. Sintiendo el calor emanar de sus manos, esa calor que ya había estado anhelando volver a sentir.

Vanitas sentía que el alma se le salía por la boca… ¿Acaso esto era…?


—Vanitas, tú como yo sabemos que no, nos conocemos del todo…


Eso era mentira… Al menos para Vanitas. Él sabía todo de Terra, su familia, sus gustos, sus amigos y lo que odiaba. Eso era porque desde hace tiempo, lo miraba de lejos pero lo miraba y se preocupaba por el y muy en el fondo le gustaba, aunque primero muerto antes de decirlo en voz alta.


—Pero déjame pasar esté tiempo que te queda aquí junto a mi, déjame el poder conquistarte, déjame el poder admirarte, déjame el poder olerte; pero más que todo déjame el poder amarte y hacerte el amor hasta que te llenes de mi esencia por completo y no quieras alejarte de mi…


Terra había jalado a Vanitas con delicadeza hacia su cuerpo, mientras decía todo eso, provocando que Vanitas con el corazón en la boca, mientras Terra tomaba una de sus manos y la conducía hasta su pecho… más en especifico hacia su corazón. Vanitas se sonrojo entre nerviosismo y vergüenza al sentir los latidos del corazón de Terra acelerando a cada momento.

 

—No solo eso Vanitas… También deja que mi corazón, se regocije ante tu presencia, el que lata de felicidad con cada mirada que me dirijas… El que muera de felicidad que le correspondas… Aunque sea un poco. Se que ando sonando cursi o que se yo… Pero Vanitas… Van yo… Deseo que por favor te quedes… Junto a mi.


El corazón de Vanitas dio un vuelco ¿Sabía lo que le estaba haciendo? Vanitas se estremeció cuando sintió a Terra poner su mano sobre su mejilla. Terra se fue inclinando rompiendo el espacio que los separaba poco a poco, sus ojos azules fueron desapareciendo poco a poco sobre sus pupilas, los ojos de Vani fueron igual desapareciendo sin siquiera notarlo hasta tenerlos cerrados por completo cuando sintió los labios de Terra sobre los suyos propios.


El beso fue inseguro y tímido al principio; pero al paso de los segundos el beso se fue tornando más seguro y apasionante, las cabezas de ambos se fueron moviendo de un lado al otro mientras se besaban… Al fin sintiendo el sabor del otro. Algo que habían anhelado hacer desde su primer encentro.

 

Vanitas apretó su mano hasta hacerla un ligero puño sobre las ropas de Terra al sentir a esté apegarlo a su cuerpo mientras pasaba ambos brazos por la espalda y cintura.

 

Cuando el maldito aire comenzó a faltarles ambos se separaron y se vieron los unos a los otros.

 

Vanitas fue el primero en desviar la mirada con sus mejillas sonrosadas.


—Esta bien.

—¿Eh?

—Tienes dos meses Terra. Tienes dos meses para lograr llenarme de tu esencia para no querer alejarme de ti nunca; pero sino lo logras me valdrá madres si tu caes en la oscuridad. Yo no pienso darte más de ese tiempo… Así que comienza con tu plan de conquistarme.

 

Terra pestaño una dos y hasta tres veces… Soltó una carcajada de lo más fuerte. Vanitas se indigno ante esto y se alejo del castañete; pero Terra regodiante de felicidad no lo dejo estar tanto tiempo lejos de su persona, volvió a acercarse a Vanitas para abrazarlo depositando un beso lleno de cariño y felicidad en la piel pálida de Vanitas, quien se sonrojo aun más (Si eso era posible) ante la ternura con la que Terra se encargaba de tratarlo.

 

—Creo que ahora puedo morir de felicidad.

—Che. ¡Cállate!

¡Te amo mi querido amor!

 

Notas finales:

 

 

Lo sé quego bien feo... Pero ya era el colmo no se me salía de la cabeza y bueno sino escribo va a seguir molestando che -____________-  jajaja bueno espero les haya gustado... Aunque yo tengo mis dudas respecto al fick

 

* Branford: Es el apellido de Terra Branford, o para otros como Tina Branford De Final Fantasy VI XDD Decidi usar su apellido para el Terra de KH, y Tina es aquí como familiar de esté Terra desesperado de amor LOL

 

bueno mejor me voy llendo.

¡Dejen Reviews! ¡Que no les cuesta nada! solo unos min. Valisos de su tiempo xDDD jajaja ok ok 

 

Los veo luego.

 

LionDarkness Out!


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