DECLARACION DE INTENCIONES
“Querido Naruto:
No se si te habrás dado cuenta, pero no soy muy bueno hablando. En realidad lo único que se me da bien al expresarme es ordenar cosas u ofender con comentarios ácidos y sarcásticos. Es por ese motivo que he decidido decirte lo que siento por este medio. Ni siquiera puedo creer que este escribiendo una carta a puño y letra, pero créeme que lo vales.
¿Por donde comenzar? Creo que seria lo mejor ir al inicio de todo, al momento en que te vi por primera vez. Que no fue precisamente ese día en casa de tu padre. Yo te había visto antes, Sai lleva una fotografía tuya y de Deidara en su billetera y un día se le cayo delante mio. Pensé que eras su novio, o algo así y lo envidie tanto en esos momentos, porque creía que el tenia a su lado a un ser tan hermoso como tu. El asunto es que me quito la fotografía y me prohibió hablar de ella. Un año luego mi padre me dice que el tío Madara había encontrado a su esposo (yo ni sabia que estaba perdido, pensaba que estaban separados) y a sus dos hijos. Dos donceles, dijo. Hermosos como Minato, nos conto y yo reconozco que me emocione. Tu papi siempre me pareció la máxima expresión de la belleza y supuse, acertadamente, que un hijo suyo y de mi tío estaría cerca de la perfección. Y no me equivoque, ese día te vi y por primera vez fui consiente de que mi corazón latía en mi pecho, porque comenzó a galopar como loco. Pensaba que se me saldría. Jamás había contemplado tal belleza, dulzura, inocencia. Me pareciste mágico, irreal. Tan perfecto que me asuste. Con solo una mirada y una sonrisa habías provocado sentimientos en mí que no conocía. Encima mi padre tuvo la idea de querer comprometernos, yo sabia que tu padre no aceptaría, pero tuve una pequeña esperanza de que lo hiciera. Imagine que si pasaba yo me esforzaría para hacerte feliz luego de casados. Pero Madara se negó rotundamente y encima nos dijo a Itachi y a mí que nos alejaremos de ustedes. Eso me molesto, es decir, desde que tengo uso de razón todos los padres han querido comprometer a sus hijas o hijos conmigo. Me consideraban un candidato perfecto y que tu padre me despreciara fue un golpe para mi orgullo. Y tuve la brillante idea de desquitarme contigo. Fui un idiota ese día en el restaurante, cuando te pregunte si eras retrasado. Admito que me morí de celos cuanto te vi de la mano de ese pelirrojo. También me molestaba que fueras tan amable con todo el mundo. Que les sonrieras, le dieras besos en las mejillas. Si lo se, seguramente pensaras que soy un jodido enfermo de los celos. Y tienes razón, soy extremadamente celoso y posesivo, si por mi fuera te tendría en una cajita cristal guardado en mi casa, para que nadie te mire siquiera. Pero sé que no es posible, en realidad si es posible y me considero bastante capaz de haberlo, el punto es que eso te haría sufrir y no soy capaz de hacerlo, no de nuevo.
Imagino que ya te das cuenta por donde va esto. Ese día en la oficina no era yo. No se como explicarlo, Naru no soy bueno expresando mis emociones y soy peor controlándolas. Cuando te vi en la TV siendo acosado por los reporteros la sangre comenzó a hervirme. Quería matarlos a todos por hacerte llorar. Cuando vi que ese tipo te abrazaba quise matarlo, muy lentamente y ni hablar cuando entro contigo en brazos. Definitivamente tu amigo es una persona indeseable para mí. Sé que no es culpa, ni tuya, pero la bestia que todos los Uchiha llevamos dentro no lo entiende y lo odia. Igual le agradezco que te cuide pero no soporto que te toque, solo para que lo sepas. Volviendo a ese nefasto día, note que me mirabas diferente a los demás, yo quería disculparme por lo que dije la vez anterior, pero tu padre no me dejo. Eso solo contribuyo a enojarme más aun. Estaba que lanzaba fuego por los ojos. Intente concentrarme en el trabajo, pero no podía dejar de pensar en ti. En tus hermosos ojos celestes, tu mirada triste. Tus labios rojos, tan apetecibles. Creo que se entiende donde tenía los pensamientos. Por eso cuando ingresaste a mi oficina dude de si eras real o te estaba imaginando. Te trate mal, lo se, pero es que cuando me enojo me vuelvo mas cretino de lo que soy normalmente. Hay veces que he llegado a ofender a mi madre y ella es la persona más importante en mi vida. Un de ellas por lo menos. Lo que quiero decir bebe, es que cuando me enfurezco no razono demasiado y ese día estaba colérico, en el punto máximo. Y todo empeoro cuando te vi feliz de la vida jugando con los empleados. Sonreías con tanta naturalidad y con personas que acababas de conocer. No podía soportarlo, porque yo no podía tenerte así, sonriéndome, siendo feliz a mi lado. Y todo se fue al carajo cuando Saigetsu te levanto y quiso llevarte con tu padre. Fue la gota que derramo el vaso de mi racionalidad. La mande a dormir y mis impulsos tomaron el control. Tenia la necesidad de reclamarte como mio, de que supieras que me pertenecías, de que todos supieran que yo era tu dueño. Un comportamiento muy primitivo y vergonzoso tengo que aceptar. Te hice daño, y eso jamás voy a perdonármelo. Cuando recuerdo lo que estuve a punto de hacer, las cosas horribles que te dije. Me dan ganas de decirle a tu padre que acabe lo que ese día no pudo. Porque él iba a matarme, lo se. Y yo iba a dejarlo, porque lo merecía. Cada golpe que me dio fue justificado y si él no hubiera llegado. Si Madara no nos hubiera encontrado creo que me habría matado al ser consiente de lo que estaba haciendo. Quizás no entiendas lo que te digo, deseo que jamás tengas que pasar por una situación que te lleve a perder el control de tus acciones. Tu eres un ser especial, lleno de luz, dudo mucho que algún día te dejes cegar por la ira, y si sucede, quiero que sepas que estaré a tu lado para calmarte, si me dejas claro, que deseo de corazón así sea.
Siento que pedir perdón es ridículo, porque si yo no puedo perdonarme porque tendrías que hacerlo tu, pero necesito hacerlo. Necesito tu perdón, tu comprensión. Si jamás quieres verme de nuevo lo aceptare, pero no quiero vivir sabiendo que me odias o me temes. Prefiero soportar mil palizas de tu padre que tu odio. Aunque sospecho que eres incapaz de odiar a alguien ¿verdad mi Kitsune?
Por si no te ha quedado claro aun, te lo digo con todas las letras: TE AMO, NAMIKAZE NARUTO, con todo lo que soy, con todo lo que tengo y lo que me falta. Te amo tanto que soy capaz de dar mi vida por ti. Quizás te resulte difícil creerme, pero es lo que siento. Antes de ti estaba viviendo en blanco y negro, y de repente ahora veo todo en color. Las cosas mas insignificantes me parecen maravillosas, el solo pensarte me hace estremecer. Ni te digo cuando te veo, siento que vuelo. Yo sé que esto esta demasiado cursi para tratarse de mi, y porque no quiero que haya secretos entre nosotros te confieso que he leído un par de declaraciones de amor por la red y he tomado algunas frases, pero solo porque alguien sabe expresar mejor que yo lo que siento, solo por eso. Como sea, con esto no quiero presionarte ni nada, solo necesitaba decírtelo, lo demás queda en tus manos. ¿Quieres que seamos amigos? Lo seremos, los mejores. ¿Primos? Igualmente. Solo quiero estar a tu lado, cuidarte, mimarte, amarte, desde donde tú dispongas. Y si Kami sama se apiada de mí y me concede el honor de ser el dueño de tu amor, seré el hombre más feliz de todo el mundo. Seré el mejor novio, amante, esposo, compañero, padre, me esforzare lo máximo por estar a tu altura, por merecerte. Solo te pido que no me alejes de ti, no del todo. Hasta puedo ser tu esclavo si gustas, te complacería hasta el más mínimo de tus caprichos. Todo con tal de estar cerca. La decisión es tuya mi rubio. Sea lo que sea que decidas lo aceptare. Y si me quieres aunque sea un poquito usa el colgante que te doy. Lo vi y pensé en tus ojos, supe que debías tenerlo contigo. Por ahora no podemos pasar mucho tiempo juntos, pero si me das esa señal, si veo mi regalo en tu cuello, sabré que tengo esperanza y buscare la forma de ganarme la confianza de la familia nuevamente. Tú deja eso en mis manos, yo arruine las cosas y es mi deber arreglarlo.
Para no seguir aburriéndote me despido. Recuerda que TE AMO, y que voy a esperar tu señal.
Siempre Tuyo
Uchiha Sasuke”
Naruto termino de leer la carta con los ojos llenos de lágrimas. La fiesta había acabado varias horas antes, su familia se quedo con el mientras abrían los cientos de regalos y cuando por fin se quedo solo no espero ni medio segundo para sacar el sobre que había escondido. Adentro estaba la carta escrita a mano por Sasuke junto con un hermoso colgante con una piedra azul zafiro, del color de sus ojos. Miro la joya embelesado, mas emocionado por quien la había escogido que por si misma, y luego se puso a leer la carta, emocionándose con cada palabra. Ahora podía ponerle nombre a lo que sentía. Él también amaba a Sasuke, y no le importaba que le dijeran enfermo o que estuviera mal, él lo amaba y se sentía tan bien que no podía ser algo malo. Con la carta entre las manos, cuidadosamente doblada y el colgante en su cuello se fue a dormir. Sintiéndose más feliz que nunca. El corazón le latía desbocado y las maripositas en el estomago volaban desquiciadas. El amor era maravilloso, pensó, y se prometió luchar por el suyo con todas sus fuerzas.
Al día siguiente Madara fue despertado muy temprano, a pesar de ser domingo y de que hacia apenas dos horas se había dormido. Pero su primo Uchiha Obito le informo que era urgente, el Consejo quería verlo de inmediato.
Al llegar a la sede no le sorprendió para nada encontrarse a varios de los candidatos que había rechazado para sus hijos allí reunidos con los ancianos que presidian aquel consejo.
- Espero que sea muy importante – anuncio al ingresar, con su tono serio, intimidante – porque estaba dormido muy plácidamente – y claro que lo estaba, con su rubio esposo entre sus brazos, ambos desnudos luego de haber hecho el amor. Él quería estar allí cuando Minato despertara y pobre de aquellos hombres si se lo impedían.
- Hemos recibidos quejas Madara-sama – hablo el anciano principal – estos caballeros acusan que han sido rechazados como posibles candidatos para tus hijos sin siquiera haber sido evaluados.
- ¿Y? – pregunto el varón tomando asiento y sonriendo de medio lado – no veo el problema.
- Es un gran problema, estas privando al clan de realizar grandes alianzas – hablo el segundo anciano.
- Las alianzas que hacemos son las que necesitamos, con la boda de mi primogénito seremos aliados de Suna, no necesitamos mas por ahora.
- Esa alianza es importante pero – el primer anciano se puso de pie – el príncipe Kimimaro de medio oriente ha pedido la mano de Deidara, ¿sabes lo que eso significaría?
- Que mi hijo tendría de esposo a un sádico – dijo serio.
- Eso no puedes afirmarlo – se defendió el aludido.
- Sabes que si puedo – lo desafío – jamás vas a tener a mi niño, así que deja de perder el tiempo – el aludido quiso replicar pero el anciano que no había hablado lo mando callar.
- ¿Qué dices de el señor Danzo? – Hablo – es un respetado militar, un general.
- Un pedófilo degenerado – aclaro Madara. El anciano siguió nombrando a los candidatos y el Uchiha tenia algo que decir sobre todos – esto es ridículo, mi hijo no va a casarse con nadie que él no quiera – aclaro.
- En ese caso los mejores candidatos van a tener que pasar tiempo con el – dictamino el anciano líder – una semana con cada uno para que los conozca y decida quien le conviene mas.
- No – respondió Madara – de ninguna manera voy a dejar a mi hijo una semana con semejantes depravados.
- No puedes negarte conoces las reglas – hablo el anciano – si el padre le da a su hijo o hija la opción de elegir esposo debe convivir con los candidatos una semana como mínimo para poder escoger. El número de candidatos será de diez para comenzar y los escogeremos nosotros.
- No – hablo nuevamente Madara, se estaba sintiendo acorralado –ustedes solo piensan en los beneficios económicos no en la seguridad de mi niño.
- Escoge tu entonces, pero diez no menos de eso y sobre la lista de los que se han presentado – indico. Madara cerró los ojos tenia que decidir y rápido, de ninguna manera dejaría a su hermoso, inocente y delicado hijo en mano de esos hombres, dispuestos a todo, absolutamente todo, con tal de obtener lo que querían.
- Eso es innecesario – hablo – Deidara ya ha escogido – mintió – y yo estoy de acuerdo – un murmullo se extendió por la sala.
- Pero nosotros no – dictamino el anciano.
- Estoy seguro que lo aprobaran – dijo sonriendo – Mi Dei ha elegido como su pareja a un Uchiha – los ancianos lo miraron interesados – Uchiha Itachi es el prometido de mi hijo y no creo que pueden conseguir alguien mejor.
- ¡Eso es mentira! – Se escucho a alguien y Madara distinguió a Orochimaru salir de las sombras – acaba de inventarlo para que lo dejemos en paz.
- ¿Es eso cierto Madara-sama? – cuestiono un anciano.
- Me siento insultado – se puso de pie - ¿Por qué inventaría tal cosa? Además es algo muy fácil de comprobar.
- ¿Y por qué no lo dijiste antes? ¿Por qué no lo anunciaste como lo hiciste con Sai? – cuestiono la serpiente.
- Simple, en nuestro clan acostumbramos a tener una boda importante por año y este año es el turno de mi hijo mayor, el varón, el heredero. Si anunciaba el compromiso de Deidara con Itachi seria demasiado – hablaba calmadamente – Dos herederos principales no pueden casarse el mismo año ¿o si? – Cuestiono a los ancianos.
- Por lo menos debe haber tres meses de diferencia entre boda y boda – dijo uno – pero si son en diferentes años es mejor, así cada unión tiene la repercusión que se merece.
- Por eso no dije nada y no pensaba hacerlo, pero las circunstancias me obligaron – se acomodó el saco – si eso es todo – miro a los ancianos – me gustaría regresar a mi casa.
- Esto no ha terminado – intervino Orochimaru – aun queda decidir que hacer con Naruto.
- Eso no entra en discusión – Madara lo miro serio – mis dos hijos mayores van a comprometerse, eso excluye al menor además – camino hacia el – hay muchas mujeres que son mayores a mi Naru que deben comprometerse antes ¿o me equivoco? – miro a los ancianos.
- No se equivoca, hay al menos doce jovencitas del clan que deben casarse y unos diez varones, el hijo menor de Madara no necesita un compromiso por el momento – anuncio uno de los ancianos, Madara sonrió satisfecho, burlándose de Orochimaru – pero tenemos que advertirle algo Madara-sama – el aludido lo miro serio – si nos enteramos que el compromiso de su hijo doncel con Uchiha Itachi es falso, nosotros mismos elegiremos a su esposo y no podrá negarse, ni usted ni nadie – Madara asintió antes de retirarse. En el coche lo esperaba Obito.
- ¿Y? – le pregunto al verlo tan serio.
- Minato va a matarme – comento – y Deidara también.
- Fue lo mejor – dijo su primo – no pude quedarme fuera quería enterarme de todo – sonrió.
- Lo suponía, llama a Fugaku dile que vaya con Itachi, Mikoto y la basura de Sasuke a mi casa, ahora mismo – Obito asintió e hizo lo pedido. Al llegar a su casa su hermano y su familia estaban allí, los rubios aun dormían por suerte para el – vamos a mi estudio – ordeno y lo siguieron sin chistar.
- ¿Qué paso? – pregunto Fugaku preocupado, notaba lo tenso y molesto que estaba su hermano.
- Esperemos a Minato – pidió tomando asiento en su sillón, Obito había ido a despertar a su esposo, porque el también tenia que enterarse de los hechos. Quince minutos luego llego el rubio, mas dormido que despierto, pero bastante preocupado.
- ¿Qué paso Madara? – pregunto notando el semblante de su esposo.
- Problemas – dijo serio el varón – siéntate y escucha – Minato asintió y Madara comenzó a contar lo que había pasado a los presentes, incluyendo su resolución de fingir un compromiso entre Itachi y Deidara - ¿estas molesto? – pregunto al doncel, sin importarle dejar de lado su frialdad frente a su hermano.
- No contigo – reconoció el rubio – pero me siento impotente – se puso de pie – fue un error regresar – cerro lo ojos – si hubiéramos seguido lejos.
- Ni lo pienses Minato, ya no hay marcha atrás – hablo firme Madara – no voy a dejar que te alejes de mi otra vez.
- Seria lo mejor, yo puedo huir con los niños, se ocultarme – ignoro a su esposo.
- Cuñado con todo el respeto que te mereces te digo que te equivocas – hablo Fugaku – una cosa es que tu vivas en otra ciudad y otra diferente es que ocultes a los niños que son una sensación mundial ¿comprendes? – El rubio frunció el seño – es la verdad, salvo que los tengas encerrados.
- Estúpidos Uchiha – murmuro – estúpidos clanes y estúpidas reglas – se sentó de brazos cruzados.
- De todas maneras tenemos mas de un año, solo hay que fingir que Dei e Itachi están juntos – aclaro Madara – no veo que sea muy complicado.
- Fingir una relación que la prensa va a documentar va a ser complicado – hablo Mikoto por primera vez – pero no imposible, voy a indicarles que hacer y que no para no levantar sospechas – sonrió a los demás.
- ¿Itachi estas de acuerdo? – Pregunto Madara serio – mira que esto significa que tendrás que comportarte como un novio fiel y abnegado, porque cualquier indiscreción servirá para que alguien te desprestigie frente al consejo, y yo no podre hacer nada. Entenderás que no puedo apoyar al hombre que engaña a mi hijo.
- Entiendo lo que implicaría tener una relación con Dei – hablo Itachi.
- Una falsa relación – aclaro Madara – no vas a tener ningún derecho sobre mi hijo y si intentas sacar beneficio de algún tipo voy a destruirte – le advirtió claro.
- Jamás sacaría provecho de una situación así Madara – respondió serio también – pero eso no quiere decir que no aproveche el tiempo para intentar conquistarlo – no iba a ocultarlo – me gusta Deidara, en realidad es mas que eso y pienso hacer que me elija y al final si celebraremos la boda, así que por lo menos de mi parte no será falsa la relación – Madara bufo, su sobrino siempre había sido decidido y sincero y debía reconocer que Itachi era perfecto para su hijo, no conocía a nadie mejor.
- Te deseo suerte en tu campaña – dijo sorprendiendo a todos – si mi Dei te elije yo voy a apoyarlos, pero si lo lastimas – al decir esto miro a Sasuke por primera vez.
- Comprendo – Itachi asintió – jamás lo lastimaría, te lo prometo.
- Bien, entonces desde hoy Itachi y Deidara son novios, solo queda informar esto a los demás – Fugaku hablo.
- Sai va a comprenderlo, no se como se lo tomara Deidara – dijo Minato – y Naruto es demasiado inocente para comprender la mentira, así que le diremos que de verdad son pareja. Él no sabe mentir y si alguien le pregunta va a arruinarlo todo.
- Tienes razón – aclaro Madara - primero se lo diremos a Sai y al resto de la familia, y luego Deidara le dirá a Naru la buena nueva, como si fuera real – todos estuvieron de acuerdo y pasaron a desayunar en el gran comedor, donde solo estaba Sai esperándolos, los dos rubios menores dormían a sus anchas.