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Los Varones de Papá, los Donceles de Papi por Serenamoon

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Notas del capitulo:

Muy feliz ultimo lunes del año a todos!!!

A pesar de no ser miercoles no he podido evitar publicar el capitulo.

Tengo que pedir muchas disculpas, primero por el retraso y despues por no responder sus hermosos y motivadores comentarios. En ninguna de las historia he podido hacerlo y me siento sumamente culpable porque lo que mas me gusta de este foro es poder comunicarme con ustedes atraves de los comentarios que me dejan y me frustra no poder hacerlo.

Pero he considerado que ya que no dispongo de mucho tiempo, y para que negar hasta ayer mis animos no eran los mejores, tengo que darles aunque sea la continuacion de la historia. 

Si mis calculos no fallan a la historia el quedan 4 capitulos y el epilogo o 4 en total. Tengo lo que sigue en la cabeza, solo falta escribirlo y ver cuanto se hace, pero ya estamos en la cuesta final.

Siendo ese el caso tengo que hacerles una propuesta y un pedido. Dado que este final de año me ha agarrado a los golpes y me ha quitado un poco los animos y la inspiracion he pensado que seria mejor si me dedico a terminar esta historia y despues seguir las otras dos, una por una hasta que me recupere del todo. Porque aunque no lo crean me presiono mucho cuando no puedo cumplirles y me tensiono y me estreso y eso sumado a mi decaido estado de animo en vez de sumar y restar. Entonces yo queria contar con su aprobacion, por decirlo de alguna manera, asi no me siento tan culpable y falta de palabra y dedicarme a este fic, acabarlo y seguir con los otros dos. A lo mejor en unos dias estoy mejor y puedo escribir las tres historias, pero hoy por hoy no me siento capaz. ¿Les molestaria mucho tenerme un poco de paciencia? Prometo no abandonar las historias, las tengo en mi cabeza pero desgraciadamente a la hora de ponerme a escribir me faltan las energias.

Si pueden aceptar mi trato se los agradezco de corazon, yo se que podria simplemente dejar de publicar, que nadie me obliga a parte de mi y mi conciencia, pero siento que seria una total falta de respeto para con ustedes que me siguen y a pesar de que para muchos sonara tonto mi sentido de la responsabilidad no me deja en paz y me pone mal no poder actualizar como corresponde.

Para no hacer mas larga la declaracion solo les digo que si tienen alguna duda sobre la historia me la digan, a lo mejor esta pensada aclararse mas adelante y a lo mejor se me ha pasado y uds me hacen tenerla en cuenta para agregarla.

Ahora si, a leer 

Pd: no me odien hasta el capitulo final, ya saben QUE EL FINAL FELIZ esta garantizado en todas mis historias y esta esta incluida.

EN PELIGRO

 

Un par de semanas habían pasado desde la consolidación de las parejas Uchiha. Mikoto, Tsunade y Minato estaban abocados en organizar la boda de Sai y Gaara, el pelirrojo también opinaba, pero la verdad es que no le gustaban mucho esas cosas y dejaba que su suegro y sus familiares se encargaran de casi todo.

Sai estaba más que feliz, a pesar de que su padre lo tenía hasta el cuello de trabajo y que día tras día conocía personas nuevas, algunas más insoportables que otras, el no perdía su alegría, claro que no la exteriorizaba. Ante el mundo los Uchiha eran insensibles y nada demostrativos, así que todo quedaba por dentro al estar en público y salía a la luz cuando estaban con sus seres queridos.

La relación de Itachi y Deidara iba viento en popa, si tenían sus discusiones. El varón era demasiado posesivo y celoso, como todo buen Uchiha, y Deidara era un ave libre que gustaba volar por su cuenta, pero su novio, su padre y sus custodios lo tenían medio encadenado cada vez que quería alzar vuelo. El entendía que era por su seguridad, pero no podía evitar molestarse si quería ir a un club con sus amigos, a alguna muestra de arte en un lugar no muy seguro y quedarse con las ganas. Sus salidas eran programadas. Ir a tomar un café a la salida de clases, era impensable, debía ser acordado con anticipación de manera tal que la cafetería en cuestión fuera inspeccionada y resguardada como correspondía, y eso claramente le molestaba. Los únicos lugares a los que podía ir eran esos súper exclusivos y donde comer o beber algo costaba una pequeña fortuna. El no tenía problemas para pagar, pero no todos sus compañeros de clases eran hijos del hombre más rico de la actualidad y tenían sus limitaciones. Pero a pesar de todos trataba de disfrutar su vida. Iba a clases, muy pero muy custodiado, salía con su novio cada vez que podían. A museos, recitales y algunas veces a fiestas aburridísimas pero eran compromisos que su futuro esposo debía cumplir y el debía acompañarlo. Odiaba esas reuniones, la hipocresía, la frivolidad y los intereses. Casi nadie se acercaba a ellos con intenciones reales de amitad, todos querían obtener algún favor de ellos o de su padre y eso le molestaba bastante, pero como buen Uchiha y buen Namikaze sonreía y disimulaba. Su deber como pareja de uno de los futuros líderes del clan era estar a su lado y ser su apoyo. Y el amaba tanto a Itachi que podía fingir que le agradaban esas personas por unas horas y luego despotricar contra ellos cuando llegaran a la casa.

 

Minato y Madara vivían una segunda luna de miel. El varón había delegado varias de sus obligaciones en su hijo y su sobrino y le quedaba mucho tiempo libre para su esposo y su hijito menor, al que se pasaba día y noche consintiendo y mimando. Naruto no regreso a clases, Kakashi había indicado que debía esforzarse lo menos posible y que debía evitar estar en contacto con virus y bacterias. Así que Iruka regreso a ser su tutor particular y tomaban clases todas las mañanas y las tardes.

Sasuke se había mudado a la mansión de su tío, no por gusto de Madara si no porque su pequeño manipulador así lo había “solicitado”. Y él no podía negarle nada cuando lo miraba con sus ojitos de cachorro y un puchero en los labios, en realidad nadie podía negarle nada.

Naruto no salía de la casa y si bien tenia con que entretenerse estaba sintiendo el hartazgo del encierro y comenzaba a anhelar una salida. Madara no quería, primero por su salud y segundo porque estaba bastante seguro de que alguien estaba detrás de él. Había una sombra acechando a sus hijos y por ese motivo la seguridad de todos se había incrementado de manera considerable.

- Teme – dijo el rubio mirando al cielo, estaban en el jardín, el sentado entre las piernas de su novio.

- Dime – indico el Uchiha.

- Quiero salir – Sasuke suspiro y pensó como negarse, su tío le había comentado sus sospechas y el estaba en total acuerdo de tener al rubito resguardado y seguro en sus brazos y dentro de la fortaleza que era la mansión.

- No se puede dobe – dijo serio. Naruto de deslindo de sus brazos y se giro para mirarlo con el seño fruncido – no me mires así, no es no – indico cruzándose de brazos, muy seguro y decidido. Media hora más tarde estaban los varones en el despacho de Madara y se vio que no era tan determinado en sus decisiones – tío – dijo por lo bajo – tengo que hacerte un pedido.

- No vas a dormir en el mismo cuarto que mi hijo – indico Madara.

- No es eso – respondió sonrojado – lo que pasa es que Naru quiere salir a dar una vuelta.

- No – dijeron Sai y Madara al mismo tiempo, se miraron y con un asentimiento se dieron las gracias.

- Yo sé que es peligroso, pero se está deprimiendo de nuevo y – siguió el Uchiha.

- Te ha manipulado – reconoció Sai – te ha pedido que lo saques – Sasuke dejo los papeles que revisaba y se puso de pie suspirando.

- Me lo ha exigido, me ha chantajeado, manipulado y no sé qué cosas más, es imposible decirle que no – miro desesperado a los demás – pensé en llevarlo al cine, con cien custodios si es posible, solo vamos, vemos la película y regresamos.

- Sasuke no se cómo piensas llevar un matrimonio si te dejas dominar por tu esposo – se burlo Itachi y todos lo miraron enarcando una ceja – a mi Deidi no me domina – Sai rio ampliamente y los otros dos negaron con la cabeza – es verdad, no se burlen.

- Itachi no seas mentiroso, ¿desde cuando te gustan los museos y el ballet? – dijo Madara.

- Es cultura tío, se supone que alguien en mi posición tiene que disfrutar del arte clásico – dijo soberbio.

- aburrido según tus palabras, cuando mama nos quería llevar, fingías enfermedad o te ocultabas para no ir, no mientas Itachi que somos pocos y nos conocemos mucho – aclaro Sasuke – Puede que mi Naru sepa como persuadirme de que haga algunas cosas que en un principio no quiero hacer, pero tengo bien en claro que si su seguridad y bienestar depende de ello no habrá fuerza humana que me haga cambiar de opinión. El quiere salir un poco, no está pidiendo la gran cosas, creo que teniendo en cuenta lo hiperactivo que es esta haciendo un gran trabajo con su situación y no se ha quejado de casi nada – dijo con el orgullo en el tono – yo voy a estar a su lado en todo momento, nadie va a acercarse a él, ¿podrías considerarlo? – pidió a su tío que lo miro a los ojos unos instantes.

- Yo puedo ir con ellos – dijo Sai – me gustaría llevar a Gaara a una cita más normal, todas nuestras salidas son en compromisos formales o nos vemos en nuestras casas.

- Supongo que podrían, pero quiero que aseguren el cine dos días antes y lo tengan bien custodiado – aclaro el mayor.

- Bien, en ese caso hablare con Pain para que organice todo – dijo feliz Sasuke, al fin podría cumplirle un deseo a su kitsune.

- Anótennos a Dei y a mí, estoy seguro que va a encantarle hacer una salida “normal” para variar – dijo Itachi sin dejar de mirar sus papeles. Los otros asintieron y acordaron que en tres días irían al cine. Naruto se puso muy feliz al saber la noticia y se emociono como si lo estuvieran por enviar a Disney. Claro que tanto Sasuke como su padre le indicaron que hacer y cómo comportarse si quería volver a salir otro día y el escucho muy atentamente, no quería fallarles.

El gran día llego. El centro comercial más importante y lujoso de la ciudad vivía un revuelo. Estaba lleno de custodios, se habían colocado más cámaras y un equipo que respondía a Pain monitoreaba el lugar, sin dejar ningún lugar al azar, ni siquiera los baños. No era su intención invadir la privacidad de las personas, pero sabían muy bien que un baño publico era un lugar ideal para reuniones ilícitas y mal intencionadas.

Las tres parejas más buscadas por la prensa hicieron su aparición en el lugar. Rodeados de seguridad. Itachi caminaba al frente con su rubio de la mano, el mayor iba armado. En el medio un sonriente Naruto caminaba de la mano de su amigo pelirrojo que estaba más que atento a cualquier movimiento sospechoso. A pesar de que él era un doncel, no podía olvidar los años de entrenamiento y mucho menos dejar de lado el sentimiento de protección que tenia hacia su rubio amigo. A unos pasos detrás de ellos Sai y Sasuke avanzaban con el semblante serio, analizando el ambiente y sin dejar de ver a sus parejas. Ante la mínima sospecha de que algo iba mal tomarían en brazos a sus donceles e iniciarían el plan de escape. El único ajeno a la tensión en el ambiente era el menor de todos, estaba encantado de la vida, quería correr a las tiendas de juegos, de dulces o de ropa, pero Gaara lo tenía agarrado muy firme y si el rubito tenía el impulso de alejarse del grupo un firme apretón de mano le recordaba cuales eran las condiciones para estar ahí y que si desobedecía inmediatamente regresarían a la casa.

Al llegar al cine, los esperaba un sonriente Kisame con las entradas para todos los que ingresarían a la sala. El lugar estaba totalmente seguro así que se relajaron un poco.

- ¿Quieres algo Dei? – pregunto Itachi besando la mano de su prometido que sonrojado le pidió chocolates y una soda grande.

- ¿Palomitas? – pregunto Sai a su pelirrojo que negó serio.

- Voy a comer lo que Minato san hizo para nosotros – el pelirrojo sabía lo que le gustaban a su amigo los dulces y no iba a ponerse a comer frente a él para que deseara. El varón asintió contento y compro botellas de agua mineral para los cuatro y luego ingresaron. Las butacas de la sala estaba divididas en el medio para un pasillo, Madara había comprado las entradas de una mitad completa y ahí se ubico su familia y los guardaespaldas de estos. El resto de la audiencia estaba del otro lado del pasillo, prestando más atención a las “celebridades” presente que a la película en sí. Por obvias razones habían escogido una cinta animada y en 3D, Naruto estaba tan fascinado que no le molestaba comer los trozos de fruta que su papi le había preparado. Se sentía muy feliz, de compartir una salida con sus hermanos, sus cuñados  y principalmente su adorado novio. La sonrisa no se le borraba del rostro, por fin hacia cosas de una adolescente normal y la sensación de satisfacción era tal que si hubiera podido se habría puesto a saltar de la felicidad. Sasuke estaba encantado con la sonrisa de su rubio. Odiaba verlo triste y apagado y tenerlo tan sonriente y animado lo hacía sumamente feliz, había sido una muy buena idea sacarlo. La película paso sin inconvenientes, nada sospechoso se mostro en las cámaras de seguridad ni fue vista por los vigilantes. Claro que ellos buscaban maleantes, mercenarios y cosas por el estilo. En ningún momento le prestaron atención a un grupo de niños que en actitud desenfadada y divertida se acercaron a un detector de humo e hicieron saltar las alarmas contra incendios. Fue cuestión de segundos para que el caos inundara el lugar. Los Uchiha terminaban de salir del cine cuando la gente comenzó a gritar y correr buscando una salida. Sasuke sujeto a Naruto en sus brazos, hizo que se colgara a él como un koala, pasara lo que pasara si alguien quería dañar a su rubio primero debían matarlo a él. Itachi coloco a Deidara detrás suyo, a pesar de que el rubio insistía en que sabia defenderse muy bien y que lo primordial era sacar a su hermanito del lugar. Hidan, Pain, Kisame y Kakuzu rodearon a las parejas, alejadas del paso del malón de gente que si podía se los llevaba por delante. Todos estaban atentos, esperando instrucciones para salir de allí.

- Jefe no se qué mierda ha pasado – Pain escucho que Zetsu le hablaba por el intercomunicador – unos mocosos dijeron que unos tipos le dieron dinero para hacer saltar las alarmas y que ellos pensaron que sería divertido, no saben quién ni para qué.

- Eso es secundario ahora, sácanos de aquí – ordeno el líder.

- He ahí el otro problema, el sistema se cayó – Pain apretó los dientes.

- Eso no es posible, es un sistema de la última tecnología, nadie sabe como voltearlo – dijo indignado.

- Al parecer alguien hizo su tarea, en mi opinión el proveedor nos traiciono y le vendió a alguien el sistema y como burlarlo.

- Eso es grave Zetsu, eso significa que pueden entrar en las propiedades sin problemas – dijo Pain.

- Lo sé jefe por eso mande un equipo a la mansión de Madara sama, refuerzos por las dudas pase algo – Pain suspiro.

- ¿Cuantos quedaron aquí?

- Ustedes, yo y diez más que buscan una salida – Zetsu hizo silencio – estoy bastante seguro que hay traidores entre nosotros jefe.

- Igual yo – admitió más que molesto el pelirrojo – bien ya que no puedes hacer mas aquí vete a casa de Madara y le informas todo, yo sacare a los demás.

- Como ordenes, cambio y fuera – se despidió y dejo su puesto para correr a casa de su jefe, tenía un mal presentimiento. Afuera los bomberos y la policía ya habían llegado y se encargaban de evacuar a todos. Un grupo de uniformados llego hasta los Uchiha y compañía.

- Tenemos que evacuar – dijo uno – síganme.

- No se preocupe por nosotros oficial, busque a los civiles que quedan – Kakuzu se caracterizaba por desconfiar, y la manera en los supuestos oficiales miraban a los rubios del grupo no les gusto para nada.

- Es nuestro trabajo – insistió el hombre.

- No se ofenda pero mis hombres y yo tenemos años de entrenamiento militar, podemos salir del centro comercial – ahora hablo Pain, estaba furioso, habían caído en una trampa y tenía que sacar a sus protegidos de allí a como diera lugar – así que si me disculpa – quiso avanzar pero los oficiales se lo impidieron, eran doce y estaban fuertemente armados – ¿quien los envía? – el líder de los uniformados sonrió con maldad.

- No es tu asunto, danos a los rubios y saldrán ilesos – Sasuke reforzó su agarre en su novio, su instinto asesino comenzaba a surgir, pero lo principal era poner a su pequeño a salvo, después le sacaría a golpes a esos desgraciados quien les pagaba.

- Mira idiota no tengo tiempo para tus estupideces – hablo Pain – tu jefe tiene que haberte advertido quienes éramos y que te haríamos.

- Si lo hizo, y también me dijo que no usan chalecos anti balas, porque se sienten muy intocables tú y tus Atkasuki – se burlo – ahora déjame preguntarte algo, ¿crees que pueden reducirnos a todos antes de que una bala impacte contra alguno de ustedes? – Sonrió con maldad y sus hombres prepararon sus armas – tienes diez segundos, antes de que comencemos a disparar.

- Van a morir todos – dijo Kisame seguro.

- Quizás, pero es probable que nos llevemos a alguno de ustedes, mi jefe quiere a los rubios sanos y salvos, pero si accidentalmente una bala los alcanza no tendré problemas – elevo los hombros – creo que sus palabras fueron, los prefiero muertos que con un Uchiha – sonrió y miro su reloj – se acabo el tiempo – en ese instante las luces se fueron. Kisame apretó un dispositivo que quemo la instalación eléctrica del lugar. Eso desconcertó a los atacantes unos segundos y les dio tiempo para actuar.

- Sasuke Plan C, Itachi el E – grito Pain mientras se lanzaba contra el líder, los disparos comenzaron a  retumbar. Sasuke con su rubio en brazos corrió siguiendo las marcas en el piso, que solo se veían con la oscuridad. Había varias flechas de colores, pero él sabía que el plan C eran las rojas. Sai había ordenado a Gaara que se fuera con su primo y su hermano y el pelirrojo obedeció, más que nada por proteger a su rubio amigo, era consciente que su prometido podía cuidarse a él mismo perfectamente. Hidan también fue con ellos. Sai, Kakuzu y Pain se enfrentaban a los enemigos, Kisame corría con Deidara e Itachi siguiendo las flechas azules, a ellos les tocaba el plan E.

- El estacionamiento queda por ahí, seguro esta tomado, bajaran a los drenajes, siguiendo las flechas llegaran a un lugar seguro – indico el amigo del Uchiha – vamos corran.

- ¿Y tú? – pregunto asustado el rubio.

- Tengo que volver, debo asistir a los otros – Itachi asintió, tomo a su rubio de la mano y comenzó a correr siguiendo las flechas. Kisame suspiro antes de dar la vuelta para regresar con sus compañeros y amigos, rogando porque estén a salvo.

 

Sasuke corría con Gaara a su lado, Hidan había regresado con sus compañeros cuando vieron que el camino estaba libre. El Uchiha iba  pendiente de todo a su alrededor, Naruto tenía su rostro oculto en el cuello de su novio, lloraba en silencio sintiendo que todo era su culpa, si él no hubiera insistido en salir. El camino hasta un callejón del fondo estuvo tranquilo, pero el Uchiha sabía que eso estaba por cambiar.

- Estoy seguro que afuera nos están esperando – dijo deteniéndose en la puerta que tenía el cartel de SALIDA. Puso a su novio en el suelo y le limpio las lagrimas – no llores mi amor, vamos a salir de esta – le beso cálidamente los labios.

- Es mi culpa – sollozo el rubito sin mirar a su novio. Sasuke lo estrecho en sus brazos.

- No lo es – aseguro – es culpa de un enfermo que no tiene idea de con quien se metió – Naruto quiso protestar pero Sasuke lo beso de nuevo – no es tu culpa, ¿si? – el rubio asintió desganado – bien ahora escuchen, voy a salir a ver cómo está afuera, cuando les diga que corran, salen y corren hacia la calle y no se detienen hasta estar en un lugar seguro.

- Ningún lugar es seguro Sasuke – dijo Gaara intentando no sonar nervioso.

- A cinco cuadras hacia allá hay una iglesia, el sacerdote los dejara entrar, es amigo de la familia – Gaara asintió, conocía el lugar, allí se casaría con Sai en unos meses – Te lo encargo mucho Gaara – coloco la mano de su adoración en la del pelirrojo – no importa que pase, cuando te lo indique corren – el pelirrojo asintió comprendiendo que Sasuke les decía que no debían detenerse por el – lo importante es que ustedes estén a salvo – acaricio el rostro del rubito – te amo dobe, no lo olvides – le beso los labios.

- Yo también te amo Sasu, con todo mi corazón – pelirrojo y azabache sonrieron por la ternura del doncel – bien ahora a limpiar el camino – de su cintura saco un arma, la cargo y abrió lentamente la puerta. La cerró y dos segundos después se escucharon los disparos y gritos de dolor. Los donceles estaban tranquilos, porque no era Sasuke quien gritaba. Pero solo por unos segundos. El corazón de Naruto latió de prisa al reconocer el quejido de dolor de su novio, quiso salir pero Gaara lo retuvo. En el callejón, Sasuke había eliminado a tres bandidos, pero no conto con el cuarto que llego de la nada y le disparo en la pierna y el hombro. Cayó arrodillado frente a su agresor que le apuntaba a la cabeza con un arma.

- Quiero que salgan en este momento o de lo contrario voy a adornar el callejón con los sesos de un Uchiha – grito el hombre divertido. Gaara y Naruto se miraron a los ojos. El pelirrojo sabía que salir era peligroso, pero no tenían otra opción, era su única oportunidad de escapar. Sujeto a su cuñado de la mano y abrió lentamente la puerta. El bandido estaba unos metros alejado, apuntando a un herido Sasuke a la cabeza – bien, bien – dijo feliz – ahora caminen lentamente hacia aquí así podemos irnos y acabar con esto – ordeno relamiéndose los labios, le habían pagado por secuestrar a dos rubios, así que el pelirrojo podía quedárselo para su entretenimiento personal. Un segundo desvió su atención de su rehén y solo eso basto para que el Uchiha se le lanzara a las piernas, tirándolo al piso y logrando que soltara su arma.

- ¡Corran! – grito Sasuke, Naruto estaba paralizado, vio que su novio sangraba y quería ayudarlo, pero Gaara lo tomo de la muñeca y comenzó a arrastrarlo fuera del callejón. Salieron en la parte trasera del centro comercial, las luces de ambulancias y patrullas se veían lejanas y el pelirrojo vio que unos hombres vestidos de policía y bomberos corrían hacia ellos. Se ubico por donde ir y comenzó la carrera a toda velocidad, sin soltar a su amigo, alentándolo a que no decayera en su escape. Los otros venían una cuadra detrás, pero estaba seguro que ya habían pedido refuerzos motorizados, no le quedo más opción que acortar camino por un callejón, rogando por no encontrar violadores y ladrones allí, pero por suerte estaba vacío. Salieron nuevamente a la calle y la Iglesia quedaba en diagonal, a unos pocos metros. Cruzo la calle en el momento justo que una patrulla giraba por la esquina a toda velocidad.

- ¡Ayuda, por favor ayuda! – Comenzó a golpear las puertas del templo – ¡por lo que más quiera ayuda! – los falsos policías los vieron y se bajaron del coche, caminaban lentamente hacia ellos, pensando que los pobres donceles no tenían a donde correr. Cuando estaban a punto de agarrarlos se abrieron las enormes puertas y una mano metió al rubio y al pelirrojo dentro, para cerrar nuevamente las puertas. Los policías comenzaron a golpear, diciendo que eran criminales que debían ser entregados a la justicia. Gaara se alarmo y estaba por aclarar que era mentira pero el sacerdote le hizo señas de que no dijera nada y lo siguiera. Caminaron por el lugar, detrás del altar bajaron por unas escaleras, siguieron por otro pasillo y luego nuevamente subieron. Al parecer a una residencia bastante iluminada y bonita.

- Sean bienvenidos hijos míos – hablo el hombre – ¿están bien?

- Ahora si muchas gracias padre – dijo el pelirrojo y luego miro a su amigo que no había dicho nada. Recién noto que el rubito estaba agarrándose con una mano de la pared y con la otra se apretaba el pecho, tenía los ojos fuertemente cerrados y un claro gesto de dolor en el rostro.

- Duele – dijo con un hijo de voz mientras caía de rodillas – mucho – susurro antes de desvanecerse.

- Le esta dando un infarto – grito Gaara arrodillándose frente a su amigo. El sacerdote corrió por ayudar mientras el pelirrojo masajeaba el pecho del rubito, con lágrimas saliendo sin parar de sus hermosos ojos verdes, pensando que quizás los malos habían logrado su objetivo al final de cuentas y rezando por un milagro.

Notas finales:

Ya se deben estar pensado: encima de que tarda años en publicar, sube este capitulo tan dramatico, pero es necesario, para llegar a la felicidad hay que sufrir un poco primero, asi se puede despues disfrutar de las pequeñas delicias de la vida y ser totalmente feliz.

Voy a intentar subir una historia cortita para fin de año, que sea mas feliz, pero el capi es necesario para la historia. 

Por si no escribo de nuevo hasta el 2014. Les deseo un año nuevo lleno de bendiciones y sueños hechos realidad.

"El exito consiste en obtener lo que se desea, la felicidad en disfrutar lo que se ha obtenido". 

FELIZ 2014 PARA TOD@S!!! Los quiero muchisimo ♥


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