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Los Varones de Papá, los Donceles de Papi por Serenamoon

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Notas del capitulo:

Con un poquito de retraso subo la conti. La tenia medio terminada la semana pasada, pero no tenia tiempo se sentarme a editarlo, y a las apuradas siempre se me pasan horrores de redaccion y de ortografia que me dan mucha vergüenza despues cuando lo leo.

Yo se que se mueren de la intriga y les digo que en algunos temas van a seguir igual, o sea que seguiran con la duda... jajajaja

Pero por lo menos en este capi ya hay algo menos de que preocuparnos, aunque se suma otra cosa... ¿que problema tengo con la intriga? No se y no lo puedo evitar.

Muchas gracias por sus hermosos comentarios, ahora voy a intentar responder los que mas pueda y espero que disfruten el capitulo.

¿UN POCO TARDE?

 

Minato había sido llevado a una mansión a las afueras de la ciudad, no estaba abandonada ni nada por el estilo. Era de esas casas que los ricos tenían para alejarse de los ruidos de la vida citadina sin alejarse realmente. Lo dejaron en una sala, con las manos esposadas y hombres vigilando todas las salidas. Intentaba no ponerse nervioso para no entrar en pánico, pero era difícil, se moría de miedo pensando en lo que podría pasarle.

- Muy buenas noches, querido – lo saludaron, y no se sorprendió al ver a Orochimaru ahí parado, con una sonrisa maliciosa en el rostro. Lo que si le sorprendió fue ver a dos miembros del consejo. A Danzo, que supuestamente era socio de su esposo, a uno de los que había pretendido a Deidara, un príncipe o algo así y para su total asombro el padre del novio de su primogénito. Sabaku no Shukaku estaba entre sus secuestradores y eso era mucho mas que una traición – seguramente te preguntaras ¿Qué haces aquí? – hablo el hombre acercándose a él, mirándolo con lujuria – solo puedo decirte que no es personal, no contigo, porque me agradas Mina chan, me agradas mucho – se relamió los labios y tomándolo de un brazo lo puso de pie – demasiado en realidad, pero jamás te haría daño solo por hacerlo, todo tiene un motivo y ese es tu esposo – elevo los hombros – si no estuvieras casado con Madara no estarías aquí, y no estarías por vivir lo que te hemos preparado, pero no se vive de los hubiera ¿verdad hermoso? – Le acaricio el rostro, logrando una mueca de asco en el rubio – debiste haberte quedado en América Minato, no debiste regresar al lado de tu marido.

- Si tienes problemas con Madara deberías resolverlos con el – dijo el rubio desafiante.

- Con él no se puede hablar – dijo el hombre – lo intentamos, aquí mi joven amigo Kimimaro quiso comprometerse con el hermoso Deidara, pero tu esposo prefirió a un Uchiha. Dime ¿Qué tiene Itachi que no tenga mi buen amigo? – palmeo la espalda del hombre en cuestión y Minato hizo una lista mental de todas las diferencias que encontraba a simple vista, pero se limito a decir la mas obvia.

- Deidara ama a Itachi no a tu amigo – respondió seguro – es por eso que aceptamos el compromiso.

- Querido el amor esta sobrevalorado ¿no crees? – Pregunto sonriendo – el poder y el dinero son mucho mas importantes.

- Voy a disentir en eso – dijo el rubio.

- A veces olvido que tu amas al maldito de tu esposo – se burlo Orochimaru – dime Mina ¿sabes la cantidad de amantes que tuvo Madara en sus años de separación? – El rubio apretó las manos – yo lo se, fuimos juntos a muchas fiestas ¿sabes a que me refiero verdad? – Sonrió ampliamente – y el disfrutaba bastante con las mujeres y donceles que se le ofrecían, incluso algunas veces no se conformaba con solo una o uno y se encerraba en una habitación con dos o mas, un autentico semental. Pero eso ya lo sabes, de primera mano ¿verdad?

- Ve al punto Orochimaru, la verdad no tengo todo tu tiempo – respondió cortante el rubio. Estaba muy al tanto de la vida libertina que había llevado su descarado esposo durante sus años separados, pero le molestaba de todas maneras, porque él también era celoso.

- Que impaciente bebe – se burlo y los demás hombres rieron – bien voy a explicarte la situación. Mis amigos y yo aquí presentes estamos bastante hartos de Madara – dijo con verdadero odio – no solamente es el hombre mas rico y poderoso del mundo, si no que ahora gracias a ti es el mas feliz. Dime querido ¿te parece eso justo? – se acercó a él y lo jalo de los cabellos – antes de que tu regresaras era un maldito amargado, todos sabíamos que sufría en silencio tu ausencia y eso nos reconfortaba, pero tenias que volver – jalo mas fuerte las rubias hebras – y no solo, tenias que traer a tus adorados hijitos contigo, tenias que darle a ese desgraciado todo lo que quería y mas, mucho mas y eso querido nos jode bastante – lo lanzo al sofá – por eso hemos decidido actuar, en vista de que atacar directamente es suicidio además de que si muere no seria nada divertido, pensamos que la mejor opción es hacer que se vuelva un miserable de nuevo e imagino que ya sabes como lo haremos – Minato estaba realmente asustado – así es mi querido rubio vamos a darle donde mas le duele, vamos a destruir lo que el mas adora en este mundo y con eso va a quedar jodido para toda la vida y quizás tenemos suerte y se suicida – lo puso de pie nuevamente – lo que sigue te va a doler Mina, vamos a destrozarte esta noche, mis amigos y yo vamos a disfrutar de tu cuerpo hasta que ya no quede nada de él y después te vamos a envolver para regalo y te enviaremos de regreso a tu esposo ¿piensas que eso será suficiente para desquiciarlo?

- Vas a morir Orochimaru – dijo el doncel con un hilo de voz – y no será bonito – el hombre rio – lo peor que tu o cualquier ser humano puede hacer es enloquecer a Madara, porque créeme él no va a suicidarse. Va a buscar venganza, lo se, lo saben, así que pienso que este intento de golpearlo es patético, todos ustedes van a sufrir la furia de un Uchiha – sonrió levemente, sabia que el no tenia escape por el momento y no se pondría a rogar y suplicar, estaba seguro que eso querían esos bastardos.

- ¿No vas a rogarme piedad Minato? – Le acaricio el rostro – a lo mejor si me convences solo sea yo quien disfrute de ti.

- No te ofendas pero eso no me suena a un alivio precisamente – Minato lo miro con asco y Orochimaru lo golpeo en el rostro tirándolo al piso. Luego lo levanto de los cabellos.

- No me agrada tu actitud – dijo alterado. El doncel blanqueo los ojos, a lo mejor tenia suerte y lo provocaba para que lo asesinara rápido y se ahorraba tener que ser violado por todos esos malditos – al parecer Madara no te enseño como comportarte.

- Madara esta muy conforme con mi actitud, te lo aseguro, porque el si es un hombre de verdad, no necesita que su esposo sea  un sumiso sin personalidad para sentirse un macho – le sonrió con soberbia y se gano un nuevo golpe mas fuerte que el anterior.

- Pensaba ser gentil contigo, pero ahora lo hare brutal – se le coloco encima y le desgarro la camisa – va a dolerte, mucho.

- No creo que el dolor supere el asco que en estos momento siento – Orochimaru quiso besarlo y el rubio giro el rostro, ese hombre asqueroso no tendría sus besos, por lo menos no los tendría fácil. El rechazo molesto más al animal que le tomo el rostro con fuerza para que lo mirara y atrapo los delicados labios del doncel con los suyos. Minato estaba rígido, como una roca, no colaboraba de ninguna manera y no había manera de que abriera la boca. Orochimaru lo golpeo en el estomago para sacarle el aire y el rubio no tuvo opción mas que abrir la boca. Lo que la serpiente aprovecho para meter su asquerosa lengua. Minato sintió que vomitaría, el único hombre que lo había besado era su esposo, y eran los únicos besos que quería. El maldito criminal comenzó a tocarle el torso con locura, él estaba obsesionado con Minato y no desperdiciaría la opción de tenerlo para el.

 

En uno de los lados de la casa una camioneta llego en silencio y cuatro hombres bajaron de ella. Juugo se había unido al equipo inicial de Kisame, Itachi y Pain. Observaron la zona y decidieron que debían escalar la pared.

- Ya era hora  - Zetsu apareció en la rama de un árbol, con una pierna a cada lado. Visiblemente golpeado y posiblemente herido también. Pero no mostraba señales de dolor. Tenia un cigarro en los labios y una mirada sombría – la casa esta rodeada, al menos cincuenta hombres. Adentro son menos, doce quizás y los desgraciados que armaron todo. Minato sama esta allí.

- Vamos a dividirnos atacaremos desde cada extremo avanzando hacia la casa, lo haremos en silencio así no los alertamos  - decidió Pain – Itachi ve con Juugo hacia allá, Zetsu tu tomas este lado, yo el otro frontal y Kisame el de atrás ¿estamos? – Todos asintieron – no tomen riesgos innecesarios, son nuestros enemigos, elimínenlos a todos para poder entras a la casa – cada uno tomo sus armas – y otra cosa, rápido, no quiero que dañen a Minato sama de ninguna manera - Cada equipo tomo su lado. Escalaron los muros y comenzaron la “expedición”. Itachi como había prometido se mantenía atrás de Juugo, dejando que este hiciera el trabajo sucio mientras avanzaban a la mansión, pero cuando estaban en el patio trasero vio a una persona muy conocida para el y se escondió para espiarlo.

Sasori estaba en el jardín trasero haciendo una llamada. Esperaba que le respondieran ansioso, por no decir desesperado.

- Deidi – Itachi escucho ese nombre y se puso alerta igual que Juugo – cariño, no tengo tiempo, se donde tienen a tu papi ¿puedes venir por el? – se escuchaba realmente desesperado. Itachi lo comprendió todo, Sasori quería secuestrar a su rubio. La furia y el odio lo inundaron y sin esperar más se acercó al maldito y lo noqueo desde atrás. Tomo el aparato de sus manos y respiro para calmarse.

- ¡Sasori! ¡Sasori! – escucho que el rubio lloraba desesperado.

- Dei chan – dijo lo mas calmado que pudo.

- ¿Ita? – pregunto el doncel asustado.

- Si amor soy yo – suspiro - ¿sigues en el hospital?

- Si, pero Sasori me dijo que sabe donde esta oto chan, iba a salir – Itachi supo por su voz agitada que estaba corriendo.

- Bebe, estoy por sacar a tu papi de aquí ¿si? – El rubio detuvo su carrera – necesito que regreses con la familia y te quedes con ellos, por favor – suplico al borde de la desesperación, estaba casi seguro que un coche estaría en la calle esperando que Deidara saliera – voy a llevar a tu papi a salvo, pero necesito que tu estés seguro para ello ¿puedes hacerlo amor?

- Estoy regresando – admitió el rubio - ¿estas bien? ¿Es peligroso?

- Tranquilo amor, estoy bien, te veo al rato y por favor pase lo que pase no salgas, yo iré en unos momentos.

- Con mi papi – suplico el doncel.

- Con tu papi amor ¿ya estas con todos?

- Si, aquí voy a quedarme – Itachi suspiro aliviado – ten cuidado Ita por favor.

- Lo tendré amor, solo iré por Minato y regreso a tu lado. Te amo bebe.

- Yo también te amo – dijo al borde de las lagrimas – vuelve pronto.

- Más pronto de lo que quieres – y corto. Sus amigos ya estaban allí – quiso secuestrar a Dei – dijo mientras apuntaba la nuca del inconsciente pelirrojo con su arma. Pain le sostuvo la muñeca.

- Podemos darle mas utilidad Itachi – el azabache observo a su amigo y comprendió – Zetsu amárralo y cárgalo en la camioneta, nosotros terminaremos esto. Ya hiciste mucho, estás herido y tienes que descansar. Llévalo con Konan que lo aseguren, pero lo quiero vivo – Zetsu asintió – y que te curen en el hospital. Dame las llaves de tu coche – obedeció – no digas nada a nadie, nosotros nos ocuparemos de todo.

- Como ordenes Jefe – tomo al pelirrojo de una pierna y comenzó a arrastrarlo hacia la salida. Los demás se miraron y asintieron. Era la hora del plato principal.

 

De vuelta en la sala los hombres observaban ansiosos como Orochimaru tocaba y lamia el cuerpo del doncel, a la espera de su turno para degustar la hermosura de Minato.

- Yo sé que te gusta duro Minato, Madara no es alguien sensible y delicado – el hombre comenzó a quitarle los pantalones – seguro te folla como el animal que es y a ti te encanta – el rubio no quería llorar, tenia los ojos cerrados y apretaba las manos esposadas a su espalda para aguantar – pero descuida tenemos pensado darte bien duro para satisfacerte. El príncipe Kimimaro disfruta mucho lastimando a sus amantes – sonrió como malicia – es un experto sádico y va a darnos unas lecciones ¿interesante verdad? – Se burlo cuando lo tuvo solo en ropa interior – en verdad que eres perfecto, será una verdadera lastima destrozar tamaña obra de arte ¿verdad muchachos? – los otros respondieron riéndose que si seria una lastima. El varón tocaba descaradamente el miembro dormido del doncel intentando inútilmente excitarlo. Pero era misión imposible, el rubio estaba a poco de vomitarle encima, jamás lograría encenderlo – al parecer Mina chan es un poco frígido – dijo burlándose pero bastante molesto. Las carcajadas estallaron en la sala por unos minutos.

- Oh chicos parece que llegamos justo para la fiesta – las risas pararon al escuchar esa voz y los presentes miraron hacia la entrada del lugar. Pain, Kisame y Juugo los miraban apuntándolos con dos armas cada uno – eso es genial porque tengo tantas ganas de divertirme – el pelirrojo sonrió con malicia y se acercó a Orochimaru que estaba sentado a horcajadas sobre Minato – No debiste hacerlo, jamás debiste meterte conmigo – y lo pateo en el rostro alejándolo del doncel – Itachi – el aludido apareció y mientras se sacaba el saco caminaba hacia el rubio que se sentaba de a poco. Miro al custodio de su hijo el cual el sonrió para calmarlo – Minato sama, Itachi va a sacarlo de aquí ¿esta bien? – Minato asintió, Itachi lo cubrió con su prenda y lo tomo en brazos sin ningún problema – salgan de aquí – ordeno serio – ya se me acabo la paciencia – El Uchiha salió de la casa sin mirar a tras, el coche de Zetsu estaba a dos cuadras. Acomodo a Minato en el asiento y se monto.

- Lamento la tardanza – dijo el varón sin mirar a su suegro, cinco minutos más y el daño habría sido irreparable - ¿le duele algo?

- Tengo que ir al hospital Itachi – hablo entrecortadamente, sintiendo un dolor insoportable en el vientre – creo que voy a perder a mi bebe – el azabache abrió los ojos como platos y observo al doncel que se apretaba la zona. Piso a fondo el acelerador y salió rumbo al hospital, rogando porque no hubieran llegado demasiado tarde.

Dentro de la casa el ambiente era más que tenso. Los Akatsuki habían sentado a los hombres en el sofá grande y los apuntaban en silencio con sus armas.

- Seguramente se estarán preguntando que hacemos aquí – hablo al fin Pain – la respuesta es simple, vinimos por sus cabezas – los prisioneros gimieron de terror – de verdad son estúpidos, no se quien habrá sido el autor del plan, pero es un idiota ¿lo saben? ¿O acaso creían que acabarían con nosotros? ¿Pensaron que un grupo de novatos eliminarían a la organización de asesinos más fuerte y temeraria del momento? – Negó con la cabeza – Ilusos – se burlo – Hidan esta herido, nada grave en realidad, pero es como mi hermano y no soporto verlo lastimado ¿saben? – comenzó a caminar frente a ellos – Kakuzu enloqueció al ver a su pareja herida, porque ellos son 

amantes, casi un matrimonio en realidad, y tuvieron que sedarlo porque quería asesinar a todo el mundo. Y no es que yo no quiera, pero mi querido amigo no razona cuando se enfada y puede dejar evidencias y esas cosas, se necesitaba una mente fría.

- Solo eres el perrito faldero de Madara – escupió Kimimaro.

- Querido príncipe, creo que debería informarse antes de hablar – Pain se le acerco – Madara es mi jefe, mi socio y parte de mi familia, así como yo lo soy de la suya – se alejó – todos nosotros somos parte de su familia y todos los Uchiha forman parte de la nuestra, y si hay algo que no toleramos es que se metan con nuestra familia, así que veamos ¿Quién va primero? – y sonrió con malicia a los asustados hombres que rogaban inútilmente por un milagro que los salvara.

- Escucha Pain, nosotros somos socios, hemos hecho muchos negocios juntos – Orochimaru comenzó a hablar.

- Yo creo que debemos comenzar con el – dijo Kisame – es la segunda vez que intenta dañar a Naru chan – los otros dos se miraron a los ojos y asintieron.

- Te lo cedo amigo – dijo Pain con malicia. Kisame sonrió perversamente y se acercó a la serpiente. La levanto de un brazo y lo miro a los ojos.

- ¿Tus ultimas palabras? – pregunto divertido el Akatsuki.

- Podemos llegar a un trato, tenemos mucho dinero – Kisame negó con la cabeza.

- Esto no es por dinero idiota, esto es pura y exclusivamente venganza y es muy pero muy personal – dicho esto clavo un puñal en el estomago del otro – estoy muy seguro que fuiste unos de los autores intelectuales, tu y ese horrible doncel que te secunda en todo – otra puñalada – dinos Orochimaru ¿Dónde se esconde Kabuto? – el aludido sonrió en medio del dolor. Si tenían suerte Kabuto haría su trabajo y por lo menos asesinaría a uno de los hijos de Madara – así que esta a punto de hacer una maldad – Kisame interpreto muy bien esa sonrisa – alguno de los aquí presentes desea un poco de piedad – mientras recostaba en la alfombra a Orochimaru y comenzaba a hacer leves punciones en las piernas y brazos. Una tras otra, no muy profundas para que se desangre lentamente – vamos gente, puedo darle una muerte rápida a quien me ofrezca información valiosa.

- Ellos planearon todo – Sabaku no se puso de pie señalando a los del consejo – y no solos, hay dos miembros mas que se creían muy honorables para participar esta noche, pero ellos infiltraron gente en la policía, los médicos y los bomberos, fue su idea y sus recursos.

- Tenemos a un cobarde delator – se burlo Pain – sigue, los nombres – el hombre obedeció.

- La idea era destituir a Madara, pero para ello había que desquiciarlo, luego el consejo obligaría a Deidara que se casara con Sasori y nombrarían a mi hijo líder del clan.

- ¿Un líder que no sea Uchiha? – Dijo asombrado Pain - ¿y que pensaban hacer con Sai?

- El moriría esta noche – dijo mirando el piso – luego Gaara se casaría con Naruto.

- Gaara va a casarse con el futuro líder del clan ¿no te es suficiente? – hablo enojado el pelirrojo.

- Lo he criado para que sea un líder, no el esposo de uno – grito alterado el hombre – mi hijo tendría que casarse con una mujer o doncel y ser el dominante, no el adorno de un infeliz, y mucho menos de un Uchiha – el apellido lo dijo con odio – no tienes una idea de lo humillante que fue cuando Madara me pidió a mi hijo en compromiso para ese bastardo, mi odio se hizo infinito.

- Todo esto porque no aceptas que tu hijo es un doncel y se enamoro de un varón – se burlo Kisame mientras descansaba de Orochimaru, había tenido que cortarle un poco la lengua porque no se callaba y ya lo tenía harto.

- Mi hijo odia a Sai – dijo seguro.

- No imbécil, lo ama y ahora por tu culpa no podrán estar juntos – el pelirrojo abrió los ojos como platos.

- ¿Qué dices?

- Es obvio que cuando Madara sepa lo que tu y tu hijito mayor hicieron va a romper el compromiso, Gaara será repudiado y tendrá suerte si encuentra trabajo en un prostíbulo barato – se burlo Pain - ¿Por qué saben que esto no acaba aquí verdad? Después de ustedes siguen sus seres queridos.

- No – dijo uno del consejo – nuestras familias no.

- Haberlo pensado antes – dijo Pain como si nada – pero a lo que iba contigo Shukaku. Cuando tu odiado Madara sepa todo esto, tus hijos dejaran de tener sus cómodas y pacificas vidas para ingresar en el infierno. Y nosotros vamos a ayudarlo. ¿Cómo crees que le ira a la hermosa Temari en un club de sadomasoquismo? Porque eso es lo que el príncipe quería hacerle a Minato sama ¿verdad? – el padre de Gaara tenia los ojos abiertos dé la impresión – o al pobre de Kankuro, cuando sus restos aparezcan regados por todo lo ancho del país, si es que aparecen, ya sabes los animales y eso,  y ni hablemos de Gaara. Es tan hermoso ¿sabes? Cualquier traficante de esclavos pagaría mucho por el, si esta en buenas condiciones, cosa que no aseguramos porque cuando Sai y Madara sepan sus planes, van a destrozarlo.

- Él no tiene nada que ver – dijo el hombre – ni Temari ni Kankuro – Pain elevo los hombros – ellos no saben nada, no se meten en mis cosas.

- La verdad resulta difícil de creer, Gaara de repente comienza a querer a Sai, cuando como bien dices al principio lo odiaba. Creo que Gaara iba a asesinar a Sai, es el que mas oportunidad tiene ya que por suerte para ustedes el futuro heredero esta perdidamente enamorado del tu hijo.

- No es así, no lo es, Gaara es incapaz de asesinar a nadie – Shukaku estaba enloqueciendo. De solo imaginar lo que le harían a su hijo por su supuesta traición – tienes que creerme, mi hijo no sabia nada, no lo dañen por favor – comenzó a respirar agitado – te diré todo lo que quieras, pero no lo lastimen.

- Escapa de mis manos Sabaku no, a menos que tengas pruebas de lo que dices – Pain sonrió, siembre era mas divertido y productivo “negociar” con hombres desesperados. El otro comenzó a asentir desesperado.

- Las tengo, las tengo.

- Shukaku – Kimimaro hablo amenazante, sin embargo fue ignorado por el hombre que solo pensaba en salvar a sus hijos inocentes.

- Vamos por ellas – dijo Pain – y Kisame acaba ya con el, me esta dando asco – el aludido blanqueo los ojos, aun le quedaban dedos en los pies y quería sacarle los ojos mientras respiraba – lo que quieras hacer, hazlo rápido – Pain sabia que su amigo odiaba que le cortaran la inspiración así que se fue con el dueño de casa y dejo a los demás en la sala. Los dos hombres del consejo miraban asqueados lo que una vez fue Orochimaru. El hombre  estaba semi consiente, pero sintiendo todo el dolor que Kisame le daba. El Akatsuki era todo un artista en las torturas y sabia como mantener a sus victimas bien despiertas toda la sesión, para que “disfrutaran” completamente. Termino de cortarle los dedos de los pies. Las mano ya habían sido mutiladas y viendo como el hombre comenzaba a convulsionar se apresuró a dar su toque final.

- Tus ojos son horrorosos – dijo mientras le estiraba los parpados – Kakuzu los pondrá en su colección de cosas feas te lo juro – y su navaja comenzó a quitar el globo ocular. Orochimaru intentaba alejarse y gritar, pero con su legua lastimada solo emitía quejidos débiles y sus movimientos eran inútiles, su sentencia había sido firmada sin lugar a replicas.

- Por lo que mas quieras mátalo de una vez – ordeno Danzo que estaba asqueado y desesperado pensando en lo que le harían – y deberían vigilar en hospital, Kabuto iba a infiltrarse para asesinar a cualquier hijo de Madara, el que mas a mano estuviera, tiene una identificación falsa de medico – Kisame miro a Juugo que solo asintió e hizo una llamada - ¿he ganado algo de piedad por eso?

- Ya veremos – dijo Juugo.

- Listo – Kisame se puso de pie con los dos amarillentos ojos en las manos. Orochimaru se retorcía en el piso convulsionando, como una serpiente cuando le cortan la cabeza. Hasta que se quedo quieto – hora de la muerte, 4:15 am, causa, ser un jodido imbécil – se burlo, coloco los ojos en una bolsa y miro a su “publico” - ¿Quién sigue?

- Ya tiene a Kabuto – hablo Juugo – acaba con el rápido, lo prometimos – Kisame algo desilusionado asintió y en menos de un segundo los sesos de Danzo adornaban la sala y a sus compañeros.

- ¿Suficientemente rápido? – pregunto divertido.

- Estas enfermo ¿sabias? – Hablo Pain que regresaba con un caja en las manos – dos menos vaya ¿Qué paso?

- Nos aviso de Kabuto y cumplimos el trato – Pain asintió - ¿y el Sabaku no?

- También cumplí con el trato – dijo tranquilo – acabemos de una vez necesito hacer algo pronto.

- Le quitas toda la diversión, si lo hago rápido no sufren – se quejo infantilmente Kisame, luciendo para los demás mas demente todavía.

- Quémalos vivos, eso es suficiente dolor – sugirió Juugo que también quería irse. Kisame sonrió a la propuesta.

- Ayúdame a amarrarlos bien – le pidió a Pain – tu ve por combustible – Juugo asintió y salió de la casa – muy bien señores, nos veremos en el infierno y ahí seguiré con ustedes – entre los dos los amarraron con cadenas en una columna de estilo griego. Juugo regreso con cuatro bidones que encontró en el garaje y comenzaron a rociar todo el lugar. Tomaron sus cosas, haciendo oídos sordos a las suplicas de los prisioneros y salieron - ¿son míos los honores? – Pain asintió. Kisame encendió un cigarrillo y sin dudarlo lanzo el cerillo encendido al interior. Las llamas no se hicieron esperar. Los tres caminaron tranquilos hacia la salida de la mansión y esperaron dos minutos hasta que una camioneta se detuvo.

- ¿Los llevo hermosos? – bromeo Suigetsu abriendo las puertas. Se montaron y desaparecieron antes de que la noche llegara a su fin. El caos de la ciudad impidió que los falsos bomberos o los verdaderos llegaran a tiempo a la mansión. Cuando el fuego finalmente se consumió, solo quedaban escombros calcinados, totalmente irreconocibles. Si alguna vez hubo una sala, una escalera o un homicidio en el lugar seria imposible determinarlo.

Notas finales:

Mina chan fue rescatado, pero le duele el vientre... en el proximo capitulo sabremos que pasara.

Sasori de malo, a mi cae bien Sasori, pero necesitaba un villano... lo siento para sus fanaticos.

Orochimaru se retorcio como la vibora que es.

Kisame es un sanguinario asesino, pero eso ya se sabia, el igual que todos los Akatsuki son sicarios y en sus "buenos tiempos" se dedicaban a la tortura, y siempre que la situcion lo amerite vuelven a sus raices.

Quizas alguien me diga que no les costo nada infiltrarse en la casa o encontrar a Minato. Lo de la rapida busqueda se sabra el proximo capitulo. Lo de la facilidad para ingresar es simple. Pain y sus chicos tienen entrenamiento militar de lo mejor, son como super ninjas militares asesinos entrenados, un grupo de matoncitos de cuarta por mas ultima tecnologia que tengan no son competencia para ellos. Si es fantacioso, pero ¿no vieron los invencibles? Son sencillamente geniales... jajajaja

Aun tenemos incognitas que resolver:

¿Como esta Sasuke?

¿Como encontraron a Minato?

¿Llegara un ♥ p/ Naru?

¿Que haran Sai y Madara cuando sepan de la traicion del padre y hermano de Gaara?

¿El bebe de Minato?

Y no se si me quedo algo en el camino...:)


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