En realidad, había sido Siwon quien los había presentado.
En realidad, había sido él el que empezó con esa plática.
En realidad, había sido él el que aceptó ir a la segunda cita.
En realidad, él fue el que se enamoró.
Pero de eso ya hace mucho tiempo.
Vamos, era Cho Kyuhyun, ¿quién no se enamoraría? Ah, pero había un inconveniente, Cho Kyuhyun no era gay, y saberlo le había costado. No tanto por el impacto de la noticia, sino por sus sentimientos de amor que se habían desarrollado dentro de él.
Ryeowook, el chico bueno, el bien portado, el cumplido, el inteligente… sí, ese mismo, fue el primero en aceptar que esa atracción a los hombres no era “normal”.
-Define normal…-fue lo primero que le dijo Siwon, su amigo, después de contarle lo que le estaba pasando.
Y eso fue lo que lo llevó a donde estaba ahora.
Dentro de un bar, preguntándose qué era la normalidad realmente, preguntándose porqué Kyuhyun había desaparecido cuándo supo que él estaba enamorado y no precisamente de una mujer.
Tontos sentimientos, si tan sólo esa noche no hubiera dicho nada, tal vez, sólo tal vez, Kyuhyun seguiría siendo, al menos, su amigo.
Recuerda que antes de llegar a su departamento había estado en el parque frente a su casa. Llegó a la conclusión de que si no le decía por su cuenta propia en ese mismo instante que le gustaba, esos sentimientos saldrían de la nada dejándolo a él en ridículo.
Y fue, aún sabiendo que el menor no era de “ese tipo de gustos”. Fue. Arriesgando todo. Arriesgando esa amistad, no de mucho tiempo, pero sí lo suficientemente fuerte. Bueno, no tan fuerte.
Y le dijo, le contó, como si fuera la noticia del año, el suceso que impactó a todos, le contó. Lloró, rió y de nuevo lloró. Ya no sabía si por la desesperación o porqué.
-Como un tonto.-pronunció al recordar lo último. Tomó el líquido de su vaso completo, sintió una corriente eléctrica en todo su cuerpo. No era la primera vez que tomaba, pero eso no significaba que fuera el más tolerante al alcohol.
Y sus palabras, no fueron frías, pero habían dolido, demasiado.
-Lo siento, no puedo corresponderte, no soy ese tipo de persona. Acepto tus gustos, pero yo no soy así.-sí, dolió y más porque le había clasificado en un tipo de persona. ¿Acaso era malo amar a alguien? Eso dejaba ver que sí.
Y lo que vino después fue peor.
-Pero podemos seguir siendo amigos. No ignoraré tus sentimientos, pero tampoco puedo corresponderlos.-vamos, si se quería burlar de él, que lo hiciera rápido. ¿Seguir siendo amigos después de lo sucedido? Sería difícil, pero no imposible. Total, nada perdía con intentar.
-Pero el estúpido fui yo.-pidió al tipo que estaba del otro lado del mostrador que le sirviera más de ese esquicito sabor que le empezaba a nublar la razón.
Sin embargo, al día siguiente de la declaración, Kyuhyun había desaparecido de la faz de la tierra, como si nunca hubiera existido… y volvió a llorar, tanto como para llenar el océano más grande del mundo.
Deprimido en su casa, sin querer salir. Siwon supo de todo eso, hasta le había invitado a una cita a ciegas, pero él negó rotundamente. Su corazón ya le pertenecía a Kyuhyun.
-No es normal, Siwon, que yo le quiera así.-sus palabras cayeron como un balde de agua fría a su amigo. Y es que él sabía que su mejor amigo tenía un novio, Kim Heechul, aún recuerda a ese ser tan egocéntrico, pero a la vez fascinante. Ahora era él el que clasificaba.
-Define normal…-y así es como había llegado a su punto de partida.
En ese bar, ahogándose cada vez más en sus penas. Porque desde la “desaparición” de Kyuhyun ya habían pasado cinco meses, pero seguía doliendo como la primera vez que se enteró.
Salió de ese lugar con la última pizca de sobriedad que le quedaba. Caminaba hacía el estacionamiento cuando alguien le tomó de la muñeca. Se volteó molesto, lo que menos quería ahora era que le hablaran.
-Te estaba buscando. Siwon me dijo que estabas aquí.-Kyuhyun le dijo, con esa tranquilidad que siempre le había caracterizado, la que tanto le gustaba a Ryeowook.
-Bien, aquí estoy, ¿se te ofrece algo?-dijo sarcástico. Estaba feliz de que Kyuhyun hubiera decidido reaparecer, pero el dolor nadie se lo quita.
-Quiero hablar…-bufó molesto, ¿hablar?, ¿qué iban a hablar? Después de dejarlo así como si nada, ¿quería hablar?
-Pero yo no…-su mano se soltó del agarre del menor, caminó a su auto y a como sus sentidos le dejaron, metió la llave a la cerradura.
-Wook…-caminó hacia él, y se estremeció cuando sintió el cuerpo de Kyuhyun a lado del suyo.
-Ryeowook para ti…-le dijo cortante. Todo el dolor reprimido, ese que nunca sanó realmente, más el alcohol, no hacían de Ryeowook la persona más amable de la tierra.
-Ryeowook… quiero pedirte disculpas…
-¡¿Por qué?! ¡¿Por desaparecer, por no corresponder mis sentimientos, por hacerme daño todo este tiempo, porqué, Kyuhyun?! ¡¿Por qué te disculpas?!-le gritó con todo el volumen de su voz. Sus ojos se cuajaron de lágrimas, pero no las iba a derramar, no enfrente de él.
-De eso te quería hablar…-volvió a decir tranquilo el menor.
Tranquilidad es lo que menos tenía Ryeowook, tenía rabia entremezclada con enojo.
-Sabes que no me gusta que me tengan lástima, Kyuhyun. Todo este tiempo te he estado esperando, al principio pensé que te había sucedido algo, que te hubieran secuestrado, que te hubieran abducido los aliens, yo que sé. Pero después me di cuenta de lo absurdo que estaba siendo al estar aquí, aguantando el tiempo para que un día volvieses y volver a ser amigos. Soy un tonto, ¿no? Sólo yo pensé que entre tú y yo podría haber algo.
Ya sus ojos no podían guardar esas lágrimas, todo lo que había dicho era verdad. Todos los días pasaba por el departamento donde vivía el menor y tocaba, tocaba hasta que sus nudillos se volvieran rojos. Y caía desesperado al suelo porque ya no estaba ahí. Pese a esos indicios e intentos nulos, no dejó de ir a buscarlo.
-Ryeowook…-el alto se acercó a él y le abrazó.
-No, Kyuhyun, no quiero lástima…-le dijo con su cabeza en el pecho del otro.
-Déjame explicarte… Esa vez que me dijiste que me querías, yo no sabía qué responder, nunca antes me había sucedido eso… no sabía cómo actuar y sólo mentí diciéndote que no te podía corresponder. Después de conocerte, me sentí extraño, estaba junto a ti y me gustaba esa sensación, ese placer de verte sonreír nada lo igualaba, pero antes yo no era así. Tenía miedo de lo nuevo, de ese nuevo sentimiento que empecé a desarrollar por ti… y cuando me dijiste aquello, ¡vaya! Sí que me sentí feliz, pero aún dudaba y yo no quería estar contigo con dudas. Por eso me fui, quería aclarar… y lamento haberte hecho sentir así… por favor, Ryeowook, sólo perdóname, si ya no me quieres volver a ver, me iré. Pero perdóname.
-Kyu-hyun…-se aferró a su cuerpo, no lo iba a volver a dejar ir. No después de todo el tormento que pasó, pero tampoco le iba a perdonar tan fácil.-No me dejes de nuevo…-susurró bajito.
-No lo haría si tú no lo quieres así…-acarició su cabeza de forma lenta, de tal modo en querer reconfortarlo.
-¿Eso quiere decir que me quieres?-preguntó confundido e inocente, apartando su rostro del pecho del alto, haciendo eco en los oídos de Kyuhyun.
-¿Crees que viajaría miles de kilómetros, hablarte mientras tú estás un poco pasado de copas, sólo para decirte que te quiero como amigo? A veces me encandila tu inocencia, y otras me hace querer darte un golpe…
-Kyuhyunnie… eres muy malo conmigo.-hizo un leve puchero y después sonrió.
Kyuhyun le sonrió de regreso y se acercó al rostro del más bajo lentamente. Tomó su mentón y se acercó a sus labios sin tocarlos.
Ryeowook se tensó ante aquello y sólo cerró sus ojos fuertemente.
-Hueles a alcohol.-se volvió a separar y le sonrió burlonamente.
Bufó.
A veces Kyuhyun podía ser simplemente tierno, pero si se lo proponía, se comportaba como un maldito.
-Vamos, no te enojes…-le dijo suave al otro.-te llevo a casa. Sigues viviendo donde siempre, ¿no?
Asintió sin hablar.
Subieron al carro y Kyuhyun comenzó a conducir. Ryeowook le miró curioso y pellizco su mejilla.
-¡Auch!-se quejó el menor.- ¿qué haces?
-Quería saber si esto era de verdad…-y le sonrió tiernamente mientras le veía conducir. El alto correspondió y siguió en lo suyo.
Y en realidad, había sido Siwon quien los había presentado.
Y en realidad, los dos comenzaron con esa plática.
Y en realidad, los dos fueron a la segunda cita.
Y en realidad, los dos se enamoraron.
Pero de eso ya hace mucho tiempo…