Y ahí estaba parado frente a la puerta de la gran mansión, ¿Como se había dejado convencer?, suspiro una vez más, aquello estaba mal y lo sabia, no podía simplemente llegar a la casa de alguien sin invitación.
-Tranquilo Dei-chan.- Dijo el ojiazul menor mientras tocaba el timbre de la mansión.- Gracias por acompañarme hoy, si no fuese por ti, papá jamas me habría dejado venir.
Deidara no se molesto en contestar, solo le regalo a su hermano una sonrisa. La puerta de la gran mansión se abrió, era Sasuke el que habría la puerta.
"¿No tenían servidumbre? ¿Porque Sasuke abría personalmente la puerta?" Pensó Naruto.
-Buenos dias.- Saludo no pudiendo reprimir la mirada de sorpresa al ver a su cuñado.
-Mi papá dijo que la única manera de que me quedara aquí era si Dei venía, y como Itachi y el son pareja.- Los ojos del pelinegro se abrieron aun mas si eso era posible.- Eee... Bueno...- Vacilo el rubio menor.- Espero que no te moleste.
-Lo siento...- Dijo Deidara con una pequeña reverencia.
-Amm no creo que haya problema, pasen.- Dijo con esa expresión que no podía considerarse expresión debido a que su rostro no mostraba nada, era una piedra.
Al pasar a lado Naruto, ambos se vieron a los ojos, fue entonces que el pequeño rubiales lo vio, aunque Sasuke se hubiese puesto maquillaje, su piel nívea dejaba ver un moretón en su rostro. Cuando Sasuke supo lo que el rubio miraba desvio el rostro maldiciendo por lo bajo.
-Mi hermano esta en el jardín.- Le indico a el mayor.- Mi habitación es arriba,ven.- Ordeno con un tono de voz que dejaba helado a cualquiera.
El rubio mayor se quedo ahi parado en medio de la sala, era amplia, y muy lujosa, su casa era mas modesta a Minato jamas le gusto lo extravagante, era mas simple el estilo de su casa comparado con la mansión Uchiha.
Estuvo ahi contemplando sin moverse, no se podía llamar hogar a esa mansión, tenia cierta aura fría.
-¿Que haces aquí?.- Pregunto Itachi con un tono de voz mas molesto de lo que pretendía.
-Mi papá me pidió que acompañara a mi hermano...-Contesto bastante intimidado por la figura que se erguía tras el marco de la puerta que daba al jardín.-Perdón por no avisar.- Se disculpo sinceramente.
Un suspiro rompió el silencio, Dei alzo la vista y vio por primera vez a un Itachi indeciso.
-Bueno, ya estas aquí...-Diji caminando lenta y elegantemente a donde el rubio estático estaba.
El corazón del ojiazul palpitaba mas rápido con cada paso que daba el azabache, sus mejillas empezaban a sentir la sangre acumulándose, su respiración se agitó violentamente, y de repente cuando el pelinegro estuvo frente a él tomándolo de la cintura, su corazón se detuvo una milésima de segundo, su respiración se detuvo, ¿Que demonios había sido todo eso?
Pero no tuvo mas tiempo para pensar, pues unos carnosos labios se había posado primero suavemente sobre los suyos, para despues dar paso a un apasionado beso, Deidara apenas logro seguirle el ritmo, el pelinegro estaba muy demandante esa tarde.
-Ya que estas aqui aprovechemos el tiempo.- Sonrio Itachi al ver la cara de descepcion que puso el rubio una vez que sus loabios se separaron. Puede que IOtachi fuese un gran actor, pero en el fondo esta alegre, tener un momento especial con el rubio era un recuerdo que queria conservar aun despues de la muerte de este.- Toma...- Dijo pasandole un diminuto traje de baño a el menor.
-¿Que es esto?.- Pregunto Dei colorado de pies a cabeza. Itachi solto una sonora carcajada, sincera en todos los aspectos, Deidara se puso aun mas rojo, pero sonrio, era la primera vez que escuchaba a su novio tener ese tipo de sonrisa, sincera, despreocupada y feliz.
El rubio suspiro, si Itachi era feliz, èl no era quien para arruinar esa felicidad, asi que camino a el cuarto de baño que le indico el moreno y se cambio, cuando salio del vestidor vio a Uchiha con un traje de baño olgado, que dejaba ver su bien entrenado torso, el rubio solo pudo taparse con las manos por acto reflejo, no se sentia igual de sexy que su ahora novio, de hecho lo maldecia mentalmente por haberle dado un taraje de baño tan señido en compracion al que portaba el azabache. El silencio de Itachi, hacia sentir aun mas incomodo al rubio, era vergonzoso.
-Te vez... espectacular.- Pronuncio con un tono de voz ronco que hizo que al rubio le recorriera por la espina dorsal una pequeña descarga electrica, que nunca antes habia sentido.
-Basta de bromas.- Contesto apenado, sabia que no estaba ni la mitad de guapo que Itachi. Un suspiro hizo que el rubio levantara la vista, la cara de Itachi mostraba cierto enojo.
-Ven para aca Deidara.- Hablo con ese tono que solo usaba con sus victimas, Deidara estaba asustado ¿Había hecho algo malo? Con paso lento y torpe empezó a acercarse poco a poco a él moreno, cuando por fin lo tuvo frente, se congelo, la mirada de Itachi lo tenia hipnotizado.
-Haber...-Comenzo acercando sus cuerpos tanto que ambas pieles se fundian, el rubio sintio una pequeña exitacion.- Si digo que estas espectacular es por que lo estas.- Afirmo con un tono firme. Tomo la mano de Deidara e hizo que recorriera su torso (el de Itachi), la exitacion del rubio crecia, ¿Que estaba haciendo Itachi?.- Tu provocas esto.- Dijo bajando la mano del rubio hasta su entrepierna que estaba erguida y dura. El rubio solto un grito por la sorpresa.- Asi que por favor, no hagas de mis palabras y de tu cuerpo una broma.- al finalizar de decir eso, el rubio estaba rojo de todo el rostro, con el corazon a mil por hora, y con la respiracion bastante agitada.- Espero que lo entiendas.- Dijo dandole un pequeño empujon que provoco que el rubio cayera a la alberca, salpicando agua con su caida.
-¿En que momento...?- Intento preguntar una vez recupero la respiración, ¿en que momento habían salido de la casa, cuando llegaron a la alberca? ¿Tanto era el poder que ejercía Itachi sobre Deidara?.
Pasaron el resto de la tarde divirtiéndose, jugaron en la alberca y muy al pesar del rubio, Itachi ya no lo volvió a tocar, Deidara quería volver a experimentar esas sensaciones pero por lo visto el Uchiha no tenia intención de repetirlo.
Cuando la noche empezó a caer los dos jóvenes se dispusieron a ir a cenar, habían estado todo el dia sin comer, Itachi estaba preparando una ensalada de mango con un trozo de pechuga frita.
-No tienen servidumbre?.- Pregunto Dei mientras bebía de su coctel de frutillas.
"Somos asesinos obviamente no".- Nos gusta la privacidad.- Contesto reprimiendo su pensamiento, en ese mismo instante no era un asesino, era un simple humano.-Toma.- dijo poniendo un plato frente a Dei, y uno frente al lugar que él ocuparía.
-Gracias.- Respondió el ojiazul, jamas creyó que el moreno fuese tan atento.- Tinto.- contesto cuando vio que el moreno tenia dos botellas de vino en la mano, seguramente si su papá se enterara lo mataría, pero no tenia por que enterarse, asi que simplemente acepto.
Se dispusieron a comer, había un silencio, pero no uno incomodo, si no todo lo contrario, era un silencio ameno, ambos disfrutaban de la comida,y de vez en vez se, dedicaban miradas y sonrisas.
Al cabo de una hora habían terminado sus alimentos.
-Me sorprende lo bien que cocinas.- Halago a el azabache con una sonrisa que dejaba ver su pequeño tono de burla.
-Se hacer muchas cosas ricas.- Respondió ambiguamente el moreno haciendo sonrojar a el rubio.- Nos vamos a bañar?.
-QUE...?.- Pregunto Dei casi cayéndose de la silla por lo inesperado de la proposición.
-Obviamente por separado.- Se burlo Itachi de la cara de decepción de su rubio.- Vamos.
Caminaron fueran de la cocina, el ojiazul no quitaba la mirada de las paredes, estaban bellamente decoradas, pero carecían de ese amor de hogar que le otorgan las fotos familiares, los diplomas y cosas asi. Subieron unas escaleras, y se toparon con un pasillo enorme con varias habitaciones, la segunda fue abierta por el azabache que invito al rubio a pasar.
La habitación era amplia, con una cama enorme, y con tonalidades negras y doradas.
-Me meteré a bañar primero yo, puedes poner música o una película, ahi hay libros por si quieres leer.- Dijo Itachi metiéndose en el cuarto que el rubio supuso era de baño.
Un suspiro inundó la habitación, estaba solo y nervioso, fue a donde se encontraba el mini componente y reprodujo el disco que se encontraba dentro, FOLLOW ME de Muse inundó la habitación, el rubio se recostó en la cama y se intento relajar, el disco era el álbum mas reciente de Muse, The second law.
Cuatro canciones habían sonado, y el ruido del agua cayendo de la regadera aun se oía, Deidara volvió a suspirar,y dio un pequeño salto cuando un celular empezó a sonar, busco con la mirada y vio un IPhone negro parpadeando, y lo ignoro, o eso pretendía pero después de cinco llamadas, y de que el moreno no le respondiera se decidió a contestar.
-Bueno..- Contesto vacilante, del otro lado de la linea había un gran silencio.
-Goichi...- Murmuro tenebrosamente una voz. "¿Goichi?, ee oído esa palabra en otro lado".- Ya están muertos los hermanos?.- Deidara guardo silencio..."¿Muertos?¿Hermanos?". Que clase de broma era esa.- Los hermanos Namikaze, ya se hicieron cargo de ellos?.
Deidara palideció, y entonces lo recordó... goichi era el nombre del asesino que tenia muerta de miedo a la ciudad. Y el asesino... El temible asesino era...
-Deidara el baño ya esta listo.- Escucho una voz tras de él, volteo a verlo, ¿Como era posible que Itachi fuera una asesino?.- ¿Que te pasa?.- Pregunto el moreno al ver la cara de gorro que tenia su novio... Y su respuesta llego cuando vio el celular de Goichi caer al suelo, con la luz que indicaba que había una llamada.
-Tu...-Susurro Deidara, incapaz de hacer nada, frente a su asesino.