Martes, 26 de septiembre 2013
El rubio llego de nueva cuenta temprano a la escuela, cosa rara en él, ya que siempre habia sido impuntual, pero es que tenia ganas de verle, ayer se la habia pasado muy bien junto Hinata. Queria engañarse, decir que llegaba temprano para ver a la ojiperla era solo una mentira, al que de verdad queria ver era a ese azabache grosero, entrometido.
-Mierda..-bufo, una vez que entro a su salon de clases y lo vio vacio.
En realidad era algo normal aun faltaban 35 minutos para la hora de entrada, asi que el rubio decidio sentarse en su lugar y dormir un rato, anoche no pudo dormir bien, una de esas pesadillas se habia apoderado de el. Recargo sus brazos en el pupitre y luego su cabeza en sus brazos, no tardo mucho en caer medio dormido.
El proximo en llegar a el salon fue Sasuke, se llevo una gran sorpresa cuando vio a el rubio, ahi en el salon, durmiendo tranquilamente, tan ajeno a los pocos dias que le quedaban de vida.
"Quizás esta vida sea solo una prueba cruel para medirnos y hacernos mas fuerte... o es un castigo de mis vidas pasadas." Pensaba en ello cuando veia la tranquila respiracion del rubio."Pero mientras respires, seguíras viviendo, y mientras vivivas, sufriras. " . Penso acariciando los bellos cabellos del rubio, trataba de animarse pensando que libraria de una gran cantidad de sufrimiento a Naruto.
Y es que desde su infancia, se los habían advertido, serian alguien con responsabilidades demasiado pesadas. Y no les quedaba otro remedio que aceptar las cosas tal y como venían.Y es que para los Uchiha endurecerse no era una opción, era una necesidad.
El azabache acariciaba el cabello de Naruto, se veia tan tranquilo, tan ignorante de la realidad, unas voces sacaron al pelinegro de su contemplacion, ya empezaban a llegar todos. Cambio la cara embobada que ponia cuando observaba a el ojiazul a la cara fria, seria que ponia como caparazon.
-Hey, dobe, despierta, que ya es hora?.-El pelinergo se habia acercado tanto a el rubio para hablarle en el oido que podia oler sin dificultad el aroma que emana del blondo, una aroma dulce que transmitia paz.
-mmm...-El rubio solo se movio un poco pero no desperto.Sasuke tuvo que recurrir a algo mas efectivo, se acerco mas a su oido y mordio el lobulo, provocando que el rubio hiciera un gemido muy sensual, pero aun asi no habia logrado despertarle.
-Vaya, si que tienes el sueño pesado.-Ahora movio mas bruscamente a el rubio.-DOBE QUE DESPIERTES.
-Waaaa, maldito seas que te sucede.- El rubio se sobresalto por la brusquedad con la que lo despertaron.
-Estabas durmiendo y te desperte.-Sonrio arrogante como solo un Uchiha sabe.- Deberias agradecermelo.
-Baa, agradecerte pudiste despertare mas amablemente, TEME.- Sasuke prefirio callarse, ese rubio era muy testarudo.
El profesor llego, era de ciencias, Orochimaru. Era un tio bastante raro pero era muy bueno enseñando, por alguna extraña razon a Sasuke le callo muy bien. La primer clase paso sin incovenientes.
-Hola, Naruto-kun.-La timida Hinata se acerco a el rubio a la hora del reseso.-Quieres ir a almozar conmigo?.-Siempre sonrojandose.
-Lo siento tengo cosas que hacer.-El blondo agarro su mochila y salio, dejando en el salon a la ojiperla y al ojinegro.
El rubio salio, Sasuke se quedo en el salon, Hinata se fue con sus amigas.
En la azotea de la escuela estaba Naruto, sentado, pensando en muchas cosas, tomo su libreta y un lapiz, el hobbie del rubio era mas "sano" que el del azabache. El ojiazul, empezo a dibujar, cuando tomoba su cuaderno se olvidaba del mundo, el tiempo dibujando pasaba mas rapido.
-Hey, que las clases ya empezaron, a que hora piensas entrar?.- La voz del azabache saco de la ensoñaciona a el rubio, el tiempo pasaba mas rapido de lo que esperaba.
-Si, ya voy.- vio su cuaderno de dibujos y se llevo una gran sorpresa, lo que habia dibujado ese receso no era ni mas ni menos que ese azabache, Sasuke Uchiha, pero su dibujo tenia una mirada, fria, mas fria que la que mostraba Sasuke,Una expresion que con solo ver a cualquiera le daria miedo, quien lo viera diria que habia dibujado a un asesino sanguinario.
-Hey, Dobe que te pasa?Que es ese cuaderno, que te has olvidado de hacer la tarea?.-Sonrio sacarronamente el pelinegro.
-No...no es nada.-el rubio aun no sabia el porque de su dibujo, siempre que dibujaba era como si su mano se moviera por si sola, y cuando recuperaba la nocion veia la belleza que dibujaba, pero ahora, era diferente, penso no darle mas vueltas al asunto, de pronto se sonrojo.
-Estas bien Naruto? Estas rojo.-puso su mano el la frente del blondo, aumentando asi el sonrojo.-No tienes fiebre?
-No, ademas, ya vamos tarde para la clase, mejor entremos.-El blondo solo estaba rojo por que dejando de lado la expresion asesina lo habia dibujado a él, de tantas cosas que dibujar lo tenia que dibujar presisamente a él y no sabia el porque.
Los dos llegaron a la puerta del salon, la maestra de pintura ya estaba en el salon, la profesora Kurenai.
-Estas seguro que estas bien?.-pregunto preocupado el azabache.
-Te eh dicho que si teme.-Dijo el rubio tratando de aliviar la tension entre ellos.
La profesora los dejo pasar, no sin antes como castigo pedirles un mural que tenian que dibujar entre los dos.
El dia llego a su fin, el rubio se la paso el resto del dia distraido, no podia pensar en nada salvo en su dibujo y la extraña sensacion que le transmitia.
-ahh.-Suspiro.Iba caminando de regreso a su casa, pero penso que queria tomar un poco de aire libre asi qe fue a el parque, estaba tan distrido que mas de una vez fue casi atropeyado. El azabache que le seguia estaba a punto de morir de un infarto, y es que ese rubio estaba a punto de morir en cada esquina que cruzaba.
El rubio por fin llego a el parque, camino a la parte mas alejada, necesitaba relajarse, y es que no llevaba mas de 2 dias a lado de Sasuke y ya estaba hecho un lio. Saco su cuaderno y lo contemplo, ese Sasuke daba miedo. Sin que se diera cuenta Naruto callo en los brazos de Morfeo.
El azabache contemplaba la escena de lejos, esa libreta era la que el rubio tenia en su posesion en la azotea.
"Sera increible, que si duermes mas que un koala". Penso Sasuke mientras caminaba hacia donde estaba el rubio, tomo la libreta entre sus manos con total agilidad para no despertar a el rubio. Una mirada de sorpresa adorno su rostro, ese era el, el rubio lo habia dibujado, pero eso no era todo, lo habia dibujado con la expresion que adoptaba solo frente a sus presas.
-Sasuke...-susurro el rubio, medio abriendo sus ojos.-Me ee quedado dormido.-Dijo tomando sus cosas, se desperto por que sintio la presencia del azabache.
Sasuke estaba aun en "shock" como es posible que Naruto dibujara algo asi.
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Las juntas nunca se le habian hecho tan aburridas, como se le hacian ahora.
"Como es que ese idiota de Sasuke esta fuera divirtiendose y yo aqui, escuchando a una bola de estupidos, hipocritas" Pensaba el dueño de las empresas Uchihas Inc.
-Estonces, Itachi-san?.-Pregunto un socio.
-Esta bien, si ustedes creen que es lo mejor, haganlo, yo me tengo que ir.-Contesto parandose de la silla y dejando a los presentes incapaces de refutar.
Salio de la oficina, no regresaria hasta dentro de un mes, si tenia solo un mes con ese rubio ojiazul lo aprovecharia a el maximo.
-Konan, cancela todas mis citas de aqui a el 26 de octubre, no regresare me tomare unas vacaciones, dejo la empresa en tus manos, confio en ti, no dejes que ni uno de esos arpias haga de las suyas.-Konan era amiga de Itachi y su mano derecha en las empresas.
-Pero tenemos 5 contratos que cerrar este mes.
-Tu puedes hacerlo, si las empresas se niegan retirales el apoyo.-Ademas de ser mano derecha de la empresa Konan era propietaria del 40% de la empresa.
-Vale que eres Itachi y cuando algo se te mete en la cabeza no hay ni quien te lo saque..-Dijo rindiendose por fin la peliazul.
Itachi salio de la empresa, se dirigio a la escuela de arte de Deidara, cuando llego las clases estaban por acabar, apenas se veian alumnos fuera de la escuela.Despues de esperar unos minutos, salio el bello rubio, pero para la poca paciencia que guaradaba Itachi, salio acompañado de un chico alto, con una mascara bastante llamativa, el rubio reia, parecia tan feliz, incluso Itachi sonrio, la sonrisa le duro segundos,él chico de la mascara tomo por la cintura a el rubio y lo acerco a su cuerpo, lo suficente como para molestar a el azabache, el tipo de la mascara levanto lo que cubira su rostro dejando a la vista solo sus labios y sin mas beso a el rubio, que se puso rojo como tomate, pero correspondio el beso.
Itachi lleno de celos, si Itachi reconocia que ese rubio le gustaba, y que solo por eso dudaba en matarlo, y eso que acababa de presenciar hacia que sus venas hirvieran en celos, se metio a su coche y de la manera mas escandaloza que pudo arranco el coche.
-Itachi...-el rubio volteo a donde provenia el rugir del motor y reconoci el Sabb de el azabache..-Lo vio...-susurro tan bajo que su compañero no escucho.
-Que paso Dei?.-Pregunto el enmascarado retirando la mascara totalmente de su rostro.
-El lo vio, lo mal interpreto... Tobi..-Dei saco su celular y marco el numero del azabache.
Un pitido.
Dos pitidos.
Tres pitido.
Buzon de voz.
-Mierda.-Volvio a marcar el numero, no entendia que pasaba ni por que Itachi estaba fuera de la universidad, lo unico que sabia es que queria explicar la situacion a el pelinegro.
-Que?.-Contesto la voz del otro lado del telefono.
-Itachi, que hacias aqui?.-Pregunto nervioso el rubio.
-Iba a visitarte pero estabas algo ocupado.-Contesto frio, tan frio que le heló la sangre a el azabache.
-Lo que viste no era lo que parecia.-Sonaba de telenovela, pero era verdad.
-Que mas da lo que era, tu y yo somos amigos, no te desgastes en explicaciones.
-Te esperare afuera de la escuela,no me ire de aqui hasta que no vengas y me permitas que te explique.-Sin esperar respuesta colgo el telefono, el cielo mostraba nuves oscuras anunciando una tormenta.- Ahh mas me vale que venga o me mojare.
-Lo decias enserio, eso de esperarlo.-Pregunto incredulo Tobi.
-Por supuesto.-Contesto totalmente seguro el blondo.
Una hora, una hora habia pasado, desde aquella llamada, la escuela ya estaba vacia, solo estaba el rubio esperando. Gotitas de lluvia empezaron a caer, pero el testarudo rubio se quedo sentado ahi, donde esperaria a Itachi.
Dos horas ya habian pasado, el rubio estaba mojado hasta las narices, pero no se iria de ahi, no solo, ya habia madado un mensaje a su papa y le aviso que no llegaria temprano.
-Eres realmente testarudo.-dijo una voz tras el rubio, cubriendolo con una sombrilla.7
El rubio volteo a ver la persona tras el.-Sabia que vendria itachi.-Sonrio el rubio.
-Vale, vamos a llevarte a tu casa, sube a el auto.-Mas que sugerencia era una orden.
-No, no hasta que no permitas que te lo explique.
-Me los explicaras en el carro.-Tomo de la mano a el rubio, lo levanto,caminaron a el coche.
Una vez dentro Deidara volvio a hablar.- Estamos ensayando para una obra de teatro, solo eso, Tobi es solo un amigo.
Itachi sonrio, tanto berriche para nada. No hablaron mas en todo el camino, itachi se dedico a conducir directo a la casa de Dei.
-Llegamos.-Dijo Itachi estacionandose frente a la casa de los rubios.
-Gra..cias?....Como sabes donde vivo, eres un acosador?.
-Jajaja, para nada, eres una Namikaze, mi empresa a tenido negocios con tu padre y por eso se donde vives.
-Eso lo explica.-Contesto apenado el rubio.
-Mañana pasare por ti en la mañana para llevarte a la escuela.
-Y tu trabajo.?
-Soy el dueño y ee pedido unas vacaciones.
-Vale, que nos vemos mañana.-Deidara iba a bajar del auto, pero la mano del azabache lo detuvo, lo jalo a el asiento de nuevo, y lo acerco a su rostro tanto como pudo.
-Permite ayudarte a ensayar.-Dijo viendo directo a los ojos del rubio, y despues beso los labios del blondo, un beso tierno, Itachi aprovecho una oportunidad para explorar la cavidad del rubio y metio su lengua, haciendo que las lenguas de los dos danzaran a la par, Deidara era tan dulce, tan calido, el polo opuesto de Itachi.
Una vez se separaron, Deidara se despidio con un sonrojo enorme.- Hasta mañana.
-Hasta mañana Dei.-Contesto el azabache poniendo en marcha el auto nuevamente.
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-Que tardes llegas, que hoy te tocaba hacer la cena a ti.-Se quejo el azabache menor, una vez su hermano puso un pie dentro de la casa.
-Vale, perdoname, que no lo vuelvo a hacer.-Sonrio el mayor, sorprendiendo a el menor, y es que los Uchihas nunca sonreian, pero lo dejo pasar.
Ambos fueron a sus habitaciones, no estaban de animos para cenar.