Domingo, 30 de septiembre.
Era muy temprano o muy tarde dependiendo de como se viera, eran las 4:25 de la mañana y ni uno de los Uchiha podian conciliar el sueño, la razon, sus novios no les contestaban, hacia poco se habian rendido, sabian que no seria perdonados facilmente, pero tampoco les rogarian, si los Namikaze los querian lo entenderian, pero ¿que era lo que debian entender?, que no podian atenderlos en ese momento por que estaban en pleno trabajo, y trabajo es trabajo, para alguien que ha crecido siendo perfeccionista no podian darse el lujo de fallar en una mision, su vida como goichi era casi tan importante como la vida que empezaban a tener con los rubios.
El primero en ceder fue Itachi, sabia que era muy tarde para ir a ver a Deidara pero que importaba, podia entrar a la casa sin que nadie se diera cuenta, despues de todo era especialista en eso, salio de su cama decidido a ver a ese rubio a como fuera, no hubo necesidad de que se vistiera, ya que ni siquiera se habia puesto la pijama, solo se habia tumbado en la cama, rogando poder dormir, salio de la habitacion con total sigilio para no despertar a su ototo, despues de lo de ayer deberia estar exhausto, tuvo que atrevesar el enorme corredor antes de llegar a la sala de ahi todavia tuvo que caminar hasta llegar a el garage, en momentos como ese deseaba tener una casa mas normal, subio a el auto que siempre conducia, aunque el garage estuviera lleno de carros de ultima generacion, clasico, camionetas, deportivos, el garage tipico de unos empresarios que tienen una vida oculta.
Puso en marcha el coche, condujo por el grande patio antes de llegar a la puerta que se abria y cerraba automaticamente. Desde su casa necesitaba conducir 45 minutos para poder llegar a la del rubio, si calculaba bien deberia estar llegando a las 5:15 de la madrugada a la casa de Deidara, pero si concideraba la hora que era no deberia haber trafico lo que significaba que llegaria antes.
El mayor Uchiha conducio como si fuera un corredor de formula 1, no le importaba morir, alguien con tantos pecados no moriria sin antes haber sufrido lo suficiente, confiaba demasiado en su estrella, conducia a una velocidad de 140 km/ hr, llego a la casa de novio en solo 27 minutos, tiempo record, ahora el punto era si de verdad se atreveria a entrar a la casa de este.
Invadir propiedad privada era un delito aun menos grave que asesinar, pero sentia que si entraba a esa casa sin permiso transpasaria una linea de la que jamas podria regresar, era solo imaginaciones suyas pero se sentia totalmente incomodo.
"Si vacilara de esta manera a la hora de matar, goichi no seria nada" penso un tanto decepcionado por no poder allanar esa morada.
Despues de unos criticos minutos para el azabache, se decidio a abrir la puerta de esa casa cual ladron, no era dificil abrir la puerta, en su cartera siempre cargaba unas pequeñas ganzuas, era utiles para goichi y ahora para Itachi, puso las dos ganzuas en la ranura donde deberia ir la llave y tardo la sorprendente cantidad de 17 segundos en abrir la puerta, gracias a que la casa estaba bien conservada la puerta no hizo ruido alguno ante la intromision.
Ahora Itachi se enfrentaba a un nuevo problema, ¿Donde duerme Deidara?, la casa era grande, no tanto como la mansion Uchiha, pero si lo suficiente como para albergar 8 personas,pero ahi solo vivian 3, era un juego de azar intentar adivinar en cual de las nueve habiatciones dormia Deidara, no tenia mas opcion que abrir una por una aunque eso significara un gran riesgo.
Subio las escaleras con total delicadeza, en la parte superior estaban todas las habitaciones, ¿que como lo sabia?, tuvo que averiguarlo cuando le dieron la mision a goichi, podian saber la estructura de la casa pero no la forma en la que se acomodaban los residentes, empezo con la primera puerta que estaba subiendo las escaleras de lado derecho, era una puerta de madera con picaporte, igual todas las de la casa, giro el picaporte con mucha lentitud, pero este no sedio, estaba cerrada con seguro, habia dos opciones o la puerta estaba cerrada por que no habia nadie o por que a su ocupante no le gustaba la intrimision, decidio dejar pasar esa puerta si no tenia resultado positivo con las otras puertas regresaria a esa, la respuesta que tuvo con las siguientes 6 habitaciones, la septima puerta con la que probo si abrio, era una habitacion espaciosa, tenia un escritorio con un computador portatil, frente a la cama estaba un mueble con una television, un mini-componente del cual aun salia musica, si sus oidos no lo engañaban sonaba Severely de Ft Island, no sabia si a Deidara le gustaban los grupos de japon asi que no sabia si era su habitacion o no asi que se adentro y vio que en el mismo mueble del televisor habia un monton de libros que desde la puerta no se apreciaban, habia novelas, dramas, terror, biografias, universal, clasicas y algunos mangas, eso tampoco resolvia su duda, asi que se adentro mas a esa habitacion, llego al borde de la cama y vio un joven rubio, desgraciadamente no era el rubio que buscaba.
-Namikaze Naruto.-Murmuro cuando vio a el joven con pequeñas marcas en las mejillas, con la boca medio abierta, parecia un angel.- ¿Quien credia matar a unos angeles?
Salio de la habitacion, para dirigirse a la siguiente, la puerta tambien cedio, la habitacion era mas formal, tenia un decorado con colores obscuros, y mas que cuarto parecia una oficina con una cama, se adentro en el cuarto, consiente de que no era el de Deidatra, solo lo hacia para satisfacer su curiosidad, colgados sobre la pared habia muchos reconocimientos a nombre del magnate de las empresas...
-Namikaze Minato...-Habia de reconocer que en algun momento Itachi sintio cierta atraccion hacia Minato, era un rubio excepcional, tanto como persona que como empresario, pero despues conocio a Deidara y supo que Minato tenia un hijo aun mas espectacular que él mismo.
Salio de la habitacion luego de ver como vivia el que en un tiempo habia sido su amor platonico, luego llego a la ultima habitacion, estaba a lado de la escalera pero de lado izquierdo, si el azabache hubiera empezado al revez hubiera acabado mucho antes, abrio la puerta ahora mas confiado sabiendo que tras esa puerta estaba la persona que queria, al abrir la puerto noto que a habitacion si que era de Dei, estaba repleta de figuras hechas de arcilla, cuadros con pinturas, era arte puro, el mejor que habia visto en toda su vida,algo tomo por sorpresa a el azabache, la cama estaba vacia.
-No me vengas ahora con que no estas.-Comento apaticamente, la cama estaba destendida se podia entender que alguien estaba durmiendo ahi,tal vez se habia levantado para ir a algun lado, la duda del Uchiha se disperso cuando escucho un ruido proveniente del cuarto de baño, se acerco a la puerta del baño y espero.
Un rubio con cabello largo y despeinado salio bostezando del baño, estaba medio dormido, asi que con los ojos cerrados camino hacia su cama.
"Seria demasiado facil deshacernos de los despitados Namikaze" Penso Itachi cuando se dio cuenta que pasaba desapercibido, siguio a el zombie joven hasta la cama una vez que Deidara se acosto este le tapo la boca y lo volte hacia donde se escontraba.
Deidara sintio una mano fria sobre su boca, se sintio aterrorizado, acaso ¿lo matarian?, ¿Lo secuestraria?, queria gritar pero la mano en su boca se lo impedia, de repente un dulce olor a lavanda inundo sus sentidos, el conocia ese aroma pero no se podia tratar de esa persona ¿o si?, cuando el tipo que le sujetaba le dio la vuelta se dio cuenta que si era él, nadie mas que Itachi. Levanto las manos dandole a entender que no gritaria e Itachi lo solto.
-¿Que haces aqui?.-Pregunto sorprendido el rubio, no esperaba verlo y menos en su casa.
-No contestas ni mis llamas ni mis mensajes.-Contesto frio y visiblemente enojado el azabache.
-¿Mensaje?¿Llamadas?.-El rubio no sabia de que le hablaban, estuvo pensando unos segundo y despues lo recordo, habia dejado el celular en silencio, no queria saber nada de Itachi despues de lo sucedido en el centro comercial.- Lo siento es que tenia mi celular en modo "no me importas".- Dijo totalmente ironico, sintio que la sangre le hervia, ahora lo que menos le importaba era como habia llegado Itachi hasta su habitacion, le importaba mas la razon por la que el ojinegro lo habia tratado como lo habia tratado.
-Maldita sea Deidara.- No grito pero si hablo fuerte y decidido.- Estaba en...- ¿Como lo podria decir?.- Horas de trabajo.-Dijo no muy convencido, ya que matar no era ningun trabajo.
-¿Trabajo?.- El rubio a diferencia del azabache si grito.-¿De verdad cree que soy estupido?.- Deidara no dejaba de hacer ademanes con las manos, moviendolas exageradamente.- Estabas coqueteando con una NIÑA, por que si no te diste cuenta eso era...- Cuando dejo de hablar el ojiazul se sintio mas relajado como si se hubiera quitado un peso de encima.
-¿Sabes que hay padre que harian todo por sus hijas?.- Itachi nunca perdia el control ya que sus dos vidas era necesario.
-¿A que te refieres?.-Pregunto bajando la guardia el rubio.
-TUVE.-Enfatizo la palabra.- Que salir con ella...
Deidara noto algo raro en al voz y el olor de su ¿novio?. -¿Has estado bebiendo?.-Pregunto, el olor a lavanda que caracterizaba a el azabache esta mezclado con un ligero toque de whisky.
-Es por tu culpa.-Apesar de que habia bebido no estaba ebrio.- No contestabas mis mensaje, no me hablabas, me desespere.- confeso el sanguinaro asesino, cual si fuera un angel.
-Yo...-Deidara estaba a punto de decir "lo siento" pero no era él el que debia disculparse.- No se como entraste a mi casa, no me interesa y por si no lo sabes es un delito muy grave, asi que has el favor de irte.
-No!.-Contesto el azabache sentandose con toda confiaza en la cama de Deidara.- No me ire hasta que se te pase la bronca que tienes conmigo.
Deidara habia escuchado bien,¿queria que lo perdonase pero sin pedir perdon?, como es que se habia enamorado de alguien como él, en solo una semana habia descubierto sentimientos totalmente nuevos para él, pero no queria humillarse ni someterse ese no era su estilo, pero ¿podria dejarle ir?, algo dentro de él le decia que si Itachi se iba no regresaria, pero no sabia que hacer, su orgullo o su amor, ambos eran valiosos para él.
-Son las 6:00 de la mañana.-Afirmo el rubio viendo el reloj en su pared.- Regresa mas tarde, ahora estoy muy cansado,tu has bebido y los sucesos son recientes, necesito pensar.-Dijo con un bostezo el Namikaze.
-Si de verdad me ama no tienes nada que pesar.- Itachi sabia que estaba hablando de mas, quiza la falta de sueño, quizas el reciente asesinato o simplemente quizas la presencia del rubio que los desconsertaba.
- Si de verdad tu me amaras a mi no tendria nada que pensar yo, por que si me amaras no hubieras hecho lo que hiciste, y ahora mismo no estariamos discutiendo.- Afirmo un tanto dolido el pelirubio.
-Yo te dije desde un principio que no sabia nada del amor, tu me aceptas tal cual, y ¿ahora me reclamas?.- Itachi tambien se sentia dolido, era verdad que habia actuado mal, pero no podia entender que la actitud de Deidara fuera tan dura.
-Yo...-Mudecio el rubio, era verdad lo que decia el azabache, él lo habia aceptado incluso cuando este le advirtio que no sabia amar.- Dejame pensar las cosas, no es sencillo asimilar que tu novio coquete descaradamente con otras, tal vez por que tu no sabes que es el amor no lo entiendes, pero YO SI SE AMAR.
El ojinegro sintio eso como un bofetada, era cierto que no sabia amar, pero ¿él tenia la culpa?, que va la culpa la tuvo el mundo en el que se desarrollo, los negocios y el dinero sacaban lo peor de las personas, tiempo atras habia estado enamorado, o eso creia, la joven lo engaño y desde entonces no cree en el amor ni en las relaciones serias, eso pensaba hasta que conocio a el rubio, supo que con él podria volver a intentarlo solo que no sabia a quien amaba, ¿si a la joven del pasado? o ¿Al rubio del presente?, por ambos habia tenido sentimientos distintos es por eso que no entendia que era amar, y sintio que Deidara se lo reclamaba, todo tenia un limite y esas palabras del rubio lo habian lastimado de mas.
-Lo siento, pero alguien como tu a crecido teniendolo todo, dinero, amor, amistades lo entiendes, alguien como yo que crecio rodeado de gente que quiere ganarse tu confianza para despues desplumarte, sin padres, con solo una persona en quien confiar.- Los ojos del azabache se enrojecieron por primera vez en mucho años.- Lo siento si no soy tu principe azul, pero esto es lo que soy.
Deidara se llevo las manos a la boca intentado callarse, sabia que habia pasado una limite con Itachi, que lo habia lastimado mas de lo que Itachi lo habia lastimado en la tarde, pero ahora que empezaba la discucion no podia parar, no le gustaba que lo culpara, ambos tenian la culpa, quizas Itachi mas que Deidara.
-No, un principe azul no, pero si alguien que me respete y me sea fiel, alguien que no camine con otras en mi presencia por lo menos.-Sentecio el ojiazul.
Itachi se callo, estab en un punto en el que su parte asesina estaba a punto de salir, era incapaz de matar a Deidara por el momento, pero no queria matar a alguien inocente, por primera vez en su vida no queria ser un asesino, asi que ya no contesto mas los reproches del rubio, y decidio salir por donde entro, sin decir palabra salio por la puerta de la casa Namikaze.
"Fue una estupides creer que un animal con instintos salvajes como yo podria enamorarse y ser feliz" penso mientras conducia de vuelta a su casa.
Mientras Deidara lloraba desconsoladamente en su habitacion, si tan solo hubiera tenido el valor de detenerlo antes de que se fuera, si no hubiera hablado de mas, si no hubiera esperado algo que jamas iba a llegar no se sentiria asi, se maldecia una y otra vez por no haber detenido a el azabache, las palabras salieron cuando no debian, pero cuando las necesito no aparecieron. Habia trasnpasado limites y lo sabia, haber usado los sentimientos de Itachi contra él habia sido un juego sucio, no sabia si el azabache podria perdonarlo, lo que si sabia era que el mismo jamas se lo perdonaria.
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Los domingos para la familia Namikaze eran dia de flojera, ni uno se levantaba hasta que el sol estuviera por lo menos a la mitad de su recorrido, Naruto y Minato aun dormian solo Deidara estaba despierto, despues de la partida de Itachi no habia podido conciliar el sueño.
El rubio menor escucho ruidos a lo lejos, intento callarlos para el aun era muy temprano aunque el reloj marcara las 11:46, aun debia dormir otro 14 minutos, resignado por no poder volver a conciliar el sueño se levanto de la cama y como todo ser humano recien despertado con necesidades biologicas se dirigio a el baño con una tamaña ereccion debido a la acumulacion de orina, se relajaria una vez orinara, dicho y hecho, despues de que el rubio menor orinara todo en su cuerpo estaba mejor, aunque algo en su interior aun dolia, el desplante de Sasuke lo habia herido demasiado, pero verlo como lo vio, como un asesino, le causo un miedo que le calo hasta la espina dorsal.
-Naruto...-Hablo su hermano mayor desde la cocina.- Baja a desayunar.
Deidara rara vez se despertaba antes que él, algo raro debia pasarle por que jamas hacia el desayuno.
-Voooy-datebayo.-Hablo poniendose un pans y una camisa blanca.- Papa.-Hablo entrando a la habitacion de su progenitor.- El desayuno...-Bajo la voz.-Lo hizo Dei-chan.-Dijo haciendolo sonar misterioso.
-Ooooh Enserio?.-para la dos rubios era algo nuevo..-Bajo en un momento Naru-chan
El primero en sentarse en la mesa fue Naruto, seguido de Minato, luego de servir el desayuno Deidara se sento, Naruto y Minato comian contemplando a Deidara, algo estaba raro.
-Que buen desyuno.-Comento el padre para romper el silencio.
-No papa no lo hagas sentir bien, cocino mejor yo.-Hablo orgullo Naruto haciendo reir a Deidara.
-Hasta crees.-Contesto el del cabello largo.
La situacion parecia que habia cambiado de ayer a hoy, los dos rubio hijos sonreian, aunque en su sonrisa escondian algo de tristeza, hablaban muy animadamente hasta que...
-¿Y como les fue ayer?.-Pregunto el mayor despues de esa pregunta los dos hermanos parecian como si una nube negra les rodeara, se veian deprimidos, tristez, el rubio padre suspiro lo que les habia pasado ayer lo guardarian solo para ellos.
....Ding dong... Sono el timbre, Deidara se paro de su asiento como cohete a una velocidad impresionante dejando mudos a los presentes.- Yo abro.-Grito cuando estaba ya llegando a la puerta, el menor y mayor no pudieron hacer nada para detenerlo, cuando llego a la puerta suspiro antes de abrir. de seguro seria.- Itachi.-Dijo al abrir la puerta, pero estaba equivocado, frente a el no estaba Itachi aunque si un azabache muy parecido a este.
-Esta Naruto.-Hablo casi ordenando verlo. "¿Por que diria Itachi" penso mientras esperaba respuesta.
-¿Quien eres?.-Pregunto intrigado Deidara, mas por el parecido que tenia con su novio que por la relacion que pudiese tener con su hermano.
-Sasuke.-Contesto simplemente.
-Pasa..Creo.-Dio permiso a que el azabache entrara, Deidara estaba embobado con el, ¿Seria algo de Itachi?.
-Bueno Dias.-Saludo el ojinegro a los que estaban sentados en la mesa desayunando, Naruto casi se atraganta a el escuchar su voz, Minato clavo su mirada.
-¿Otro Uchiha?.-Susurro pero fue escuchado por todos.
-¿Otro?.-Pregunto enarcando una ceja el azabache. Deidara le dio pequeño golpe a su papa para que no hablara de mas, si Sasuke no sabia nada era por algo, ahora estaba claro que si era algo de Itachi.
-Nada.-Contesto el progenitor.-¿A que vienes?.-Algo no le gustaba de eso Uchiha.
-A ver a Naruto...-Ignorando a el padre volteo a ver a el menor que no sabia ni donde esconderse por la vergüenza.- ¿Podemos hablar?
-Esta bien.-Lo que de verdad queria contestar el ojiazul menor era "no tengo nada que hablar contigo" pero no podia montar un escena frente a su familia.-Papa perdon es importante ahora regreso.
Minato solo asintio con la cabeza, ir en contra de sus hijos era batalla campal, la mayor parte del tiempo hacian lo que querian apesar de todo eran buenos chicos. Naruto condujo a el patio trasero a Sasuke, el patio tenia en medio una piscina, en la parte norte de la piscina estaba una mesa para cuando se utilizara el alberca, el patio era enorme mas que la casa incluso. -¿Y?.- Hablo Naruto cuando supo que ni Dei ni su padre
escucharian.- Segun yo no soy nada importante asi que dime ¿que buscas aqui?.- El rubio siempre tan directo, a Sasuke le molestaba un poco esa actitud, nadie nunca lo habia retado como lo hacia Naruto.
-Si esperas que me disculpe olvidalo, eso lo iba a hacer ayer, pero despues de 56 mensajes y 76 llamadas no contestadas me rendi.-Comento arrogante como solo el. Sabia que queria disculparse pero no se rebajaria.
-Ahora es mi culpa-datebbayo.-Afirmo elevando la voz el rubio, Sasuke no contesto, era obvio que era culpa del rubio por no ocntestar.- Dejame decirte que hay cosas que se hablan de frente, y cosas que no se solucionan con un simple perdon.-Anuncio firme el ojiazul.
Sasuke suspiro, nunca habia tenido que discutir con nadie.- Naruto vamos que no fue para tanto..-Intento tomar de la cintura el rubio pero este retrocedio asustado.- ¿Que pasa?.-Naruto nunca habia retrocido asi con miedo.
-Naa..nada.-Logro articular, la verdad es que aun no olvidaba la mirada asesina de Sasuke.
-¿Entonces lo olvidamos?.-Pregunto Sasuke sin perder detalle de las reacciones del rubio.
-¿Solo olvidarlo?.- Rio sarcasticamente el blondo.- si claro, tengo algo que se llama dignidad.
-Fue solo trabajo.-Se defendio, era verdad, solo era trabajo.
-¿Que clase de trabajo?.- Naruto se habia molestado por la respuesta de Sasuke ¿de verdad lo crei tan estupido?. -Para cerrar un contrato, mi hermano me lo pidio, y si ella descubria que salia contigo se acabaria..-Hablo Sasuke con un tono entre molesto y serio.
Naruto lo dudo un momento, era cierto no estaba solo tambien estaba otro azabache que se parecia mucho a él, tal vez Sasuke no mentia.
-Vamos Naruto al unico que amo es a ti.-Hablo el azabache cuando vio que el rubio empezaba a flaquear.
-Por favor dejame pensar las cosas, no me pides perdon solo me pides que olvide, lo siento pero no puedo olvidar.-Hablo recuperando un poco de esa dignidad de la que se sentia orgulloso.
-Si quieres que me vaya solo dilo, pero recuerda que no regresare.-Naruto abrio los ojos de par en par, y agacho la mirada,¿es que con Sasuke era todo o nada?.- Naruto?
Naruto se habia quedado sin habla, no sabia como reaccionar, queria a Sasuke pero tambien se queria a si mismo.
-No te voy a mentir, no estoy seguro de muchas cosas,pero si estoy seguro de algo.-Camino hacia Naruto.- Haria lo que fuera por ti, incluso si eso significara ir contra mis instintos o de mi propia naturaleza.- Acerco sus labios sugerentemente a los de Naruto.-Dejaria todo lo que poseo hasta mi alma, si es que tengo una, por ti.- Se alejo caminando dejando confundido a Naruto.-Si eso no es amor... es lo mejor que puedo darte.- Y asi se alejo caminando por la puerta.
-¿Ya te vas?.-Pregunto Deidara amablamente.
-Si, hasta luego.-Sasuke salio de la casa, no tenia rumbo fijo, ni lugar al que ir.
Naruto se dejo caer de rodillas a el pasto, eso era la mejor confecion de amor que alguien pudiera hacer, se sentia mal,habia desconfiado de alguien que de verdad lo amaba.