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Historias y fantasías, todas reales por NatillasParty

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Notas del capitulo:

Es una caquita de capítulo, pero bueno, los próximos serán mejores...creo.

Un día normal y corriente para un estudiante universitario, levantarse temprano, asistir a clases... Rutina. Como odiaba eso, Stiles lo odiaba profundamente, no podía tener una vida más monótona y aburrida. Quería explorar pero sus estudios no se lo permitían, tampoco sus padre, que tras la muerte de su madre se volvió más sobreprotector y a penas le dejaba hacer nada. ¡Que ganas de ser mayor de edad y tener los 18! Menos mal que tan solo le faltaba un par de meses para que su deseo de ser libre llegara. Deseaba con ansias explorar mundo,desde pequeñito, siempre jugando a que era un explorador reconocido por todos, un descubridor que encontraba grandes tesoros y reliquias. Lastima que todo aquello que soñaba de pequeño no le ocurriría de verdad, o al menos es lo que él pensaba....

 

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26 de agosto.Un gran día. Por fin era libre, era liberado de esas cadenas que lo tenían atado a la realidad, a su casa, a todo. Ahora podía explorar, hacer mundo. Y eso es lo que hizo Marcos, a la semana siguiente se dio de baja en la universidad, preparó su mochila con un par de cosas, cogió todos sus ahorros y se fue en busca de emociones fuertes y experiencias inolvidables. Primero decidió despedirse de todos sus colegas y familiares, tras la despedida, se marchó en tren hacia un pueblo olvidado a la mano de dios, Beacon Hills. El nombre del pueblo le daba un poco de grima, y la población más. Era gente un poco tétrica y oscura, a la par que solitaria y silenciosa, pero solo con los nuevos. En un par de semanas hizo unos pocos amigos, había muy pocos jóvenes, por no decir que contando a Stiles, tan solo había 5 muchachos en el pueblo, la población era escasa y mayoritariamente de tercera edad, o mayores de 20.

 

Pasados unos cinco meses de su llegada a Beacon Hills, un día como otro cualquiera Stiles había quedado con sus amigos para ir a un lago que había por allí cerca, sus amigos le dijeron que mejor no acercarse mucho. Decían que criaturas extrañas se encontraban en aquel lugar, a lo que Stiles pensó que definitivamente, la gente de aquí, estaba realmente tocada del cogote.

 

-Stiles, tío va muy en serio, mejor no acercarnos a ese lago, es peligroso, quien sabe lo que puede haber ahí...- Scott, su mejor amigo, quería convencerlo para no ir. Eran muy supersticiosos en Beacon Hills, siempre habían pasado cosas inimaginables que muchos turistas que pasaban por allí no creían, y tachaban al pueblo de locos.

 

-Oh vamos! Scott no seas gallina! Que puede haber en un lago?...Peces de colores!? Las criaturas esas de las que hablas no existen! -Stiles hablaba en tono chulo y vacilón, le gustaba cabrear a Scott, pero de buenas claro.

 

-No! Dicen que hace mucho tiempo, un muchacho se ahogó en ese lago, al ser atacado por un lobo y ahora su cuerpo sale a por la gente que pasa por allí para comérselos, muchos cuentan que lo han visto y que no es humano, es mitad humano mitad perro...Que te atrae con su mirada para que te acerques más hasta que se te lanza al cuello y adiós mundo...No me voy a acercar allí...-Scott retrocedió temeroso, palideciendo y con las manos sudando.

 

-Scott eso se llaman LICÁNTROPOS, y los licántropos NO EXISTEN. Que se te quede en el cerebro de loco que tienes... Si no vas a venir, iré yo solo, además es de día y no creo que nada ni nadie salga de su escondrijo...habría que ser muy estúpido...-suspiró echándose el pelo hacia atrás, lo tenía corto pero se podía hacer un pequeño tupé con el flequillo,  colocándose bien la chaqueta roja que llevaba puesta.

 

-Haz lo que quieras...yo no iré a buscarte si gritas por ayuda...- Scott se giró y puso rumbo hacia su casa.

 

-Que buen amigo eres leñes, me cautivas con tu amor! -soltó una carcajada, colocándose bien la mochila donde llevaba su guitarra, y se adentró dentro del bosque que daba al lago. Era un bosque frondoso y con demasiadas ramas secas en el suelo, que si no te fijas pisas una y te partes un tobillo al tropezar. A los diez minutos ya había llegado al lago, era un sitio precioso, con unas cataratas que bajaban por la montaña, de agua cristalina y azul como un zafiro. Stiles se quedó realmente estupefacto, nunca había visto un paisaje tan precioso y relajante. El sonido del agua cayendo, el reflejo de la luz del sol en ese azul zafiro...Lástima que no tuviera en ese momento la cámara. Se asomó un poco al lago, de lo cristalina que era el agua se veía todo el fondo, los peces, la vegetación acuática...todo.

 

Divisó una roca al lado del lago, era bastante grande y parecía firme, así que decidió ir a sentarse allí, a tocar la guitarra. Era uno de sus mayores hobbies, además siempre le decían que cantaba muy bien, a parte de ser el mayor friki de internet, siempre encontraba lo que quería, Google debería ser su primer nombre, Google Stiles Stilinksi. Soltó una risilla al pensar en eso. Cuando llegó a la roca, se subió con cuidado de no caer, ya que llevaba la guitarra encima, y era muy preciada para él. Se sentó cruzando las piernas a lo indio, puso la guitarra en su regazo y abrió la mochila en la que estaba metida. La sacó con sumo cuidado, acariciando la delicada madera pulida y barnizada, era una de las guitarras más bonitas que había visto, y la mejor. No por ser de buena calidad si no por ser un regalo de su madre, le cortaría las manos a quien la tocara. Pasó los dedos por las finas cuerdas, produciendo un suave y dulce sonido, sacándole una pequeña sonrisa a Stiles, que siguió tocando una melodía que salió sola, tocaba sin saber que tocar, solo juntaba notas y creaba melodías que resonaban en el bosque.

 

A los cinco minutos de seguir tocando, paró en seco, el crujir de las ramas le sacó de su mundo y se puso a mirar alrededor, como no veía nada, siguió tocando, pero otra vez lo escuchó. Se puso de pie, forzando un poco la vista para ver más allá de unos pocos árboles.

Su corazón se paró en seco, detrás de unos árboles había un lobo, de pelaje negro, más negro que la noche, y dos luces rojas, dos rubis, dos ojos. Notaba como su pulso se aceleraba y sabía que el otro podía oírlo, se quedaron mirando durante unos segundos, segundos que se hicieron minutos, minutos que se hicieron horas, y horas que se hicieron eternidades infinitas. Nunca había visto tal animal, tal majestuosidad, un can perfecto. El humano dió un paso hacia adelante, con cautela, aunque hubiera bastante distancia. El animal solo echó a correr en dirección contraria, yéndose por donde había venido, desapareciendo entre la maleza.

Stiles cayó de rodillas en la roca, con un sudor frío recorriendo su cuerpo, se miró las manos, estaban temblando, al igual que todo él, rápidamente metió la guitarra en su mochila y se fué de allí a paso ligero, pensando en que demonios era eso. Sí, bien sabía que era un lobo, pero no uno cualquiera. Su primer pensamiento fue ir a buscar información. A dónde? A Google, y después iría a la biblioteca del pueblo. Hoy estaba teniendo una tarde muy rara.

 

Notas finales:

y aquí lo dejo. Ale, me he quedao' más ancha que pancha. Espero que os guste e intentaré subir rápidamente el próximo cap, ya que tengo bastante tiempo al tener el verano libre! asasdfasdf Adiós colegio, hola fanfics.

 

Bye~


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