Esa mañana, al despertar, había sentido la garganta reseca y una molesta picazón al final de la misma. Sentía que la cabeza se le partía por el dolor. Su nariz estaba ligeramente roja y congestionada. No soportaba estar enfermo. A veces olvidaba que existía esa posibilidad, que su armadura no le daba inmunidad a las enfermedades comunes.
Ordeno a Jarvis una completa revisión en su cuerpo, diagnosticando una gripe. Y él mismo llamo a Pepper para notificar que no estaba en condiciones de atender ningún asunto de la empresa.
Pero eso no evito que la pelirroja apareciera en su mansión.
-¿Tony, estas bien?- la voz de Pepper se escuchaba amortiguada por las frazadas que tenia encima.
Al no obtener respuesta, destapo el cuerpo inconciente de Tony. Su rostro esta sonrojado por la fiebre.
-¡Tony por dios, despierta!-exclamo preocupada- ¿Jarvis dime cuanto lleva dormido?
-Exactamente 1 hora con 23 minutos, señorita Potts.
-Gracias Jarvis.- respondió. Camino al baño de la habitación, en busca de algún remedio con el cual bajarle la fiebre, pero no encontró ninguno. Volvió a donde estaba Tony pacidamente dormido, mascullando entre dientes como era posible que no hubiera nada que le pudiera servir.
-Tony- volvió a llamarle al mismo tiempo que lo mecía suavemente.
-¿Emm? ¿Que haces aquí Pepper?- trato de responder de manera coherente.
Pepper le dirigió una mirada fulminante. Tony siempre tan descarado.
-¿Cómo me preguntas eso? Me llamas a las 11 de la mañana diciendo que no puedes atender nada relacionado con la empresa porque no te sientes bien. Así sin más explicaciones.-
-Apareces sorpresivamente en mi habitación y no quieres que te pregunte que haces aquí - Tony se reincorporo en la cama apoyándose en el colchón.-además, ni siquiera recuerdo cuando me dormí como para que me culpes por no darte explicaciones.- agrego bostezando-
-Esta bien Tony. Pero que te quede claro. Que ya no sea tu novia, no significa que ya no me preocupes.- dijo tendiéndole un pañuelo a Tony justo a tiempo.- vuelvo en una hora, comprare medicinas.-
Dicho esto la pelirroja salio de la habitación.
Mujeres, pensó.
Ahora que estaba despierto volvió a sentir todos los malestares de vuelta. Con un gruñido tomo una mullida almohada y se tapo la cara con ella.
-Sr. Stark.- Jarvis le llamo.
-¿Que?-
-¿Quiere que llame alguien para que le haga compañía?-
-Jarvis, no es buena idea, cualquiera de los vengadores se podría contagiar-
-¿Que hay del Sr. Rogers? Por su naturaleza no seria posible.- Tony se destapo el rostro inmediatamente. Y sintió que su ritmo cardiaco aumentó considerablemente.
-¿Lo haces apropósito? Sabes muy bien lo que ocurrió el otro día. No creo que quiera volver a mirarme.
-Por eso mismo señor, seria una buena instancia para poder hablarle, ya sabe, aclarar las cosas.-
-pfff… esta claro que ahora seria un momento apropiado- dijo sarcásticamente- justo en este ahora que mis fosas nasales están llenas de secreciones indeseadas y mi rostro parece el de un zombie.- volvió a taparse con la almohada y se quejó de dolor. Sentía que la cabeza se le partía
-Esta bien. Mi voluntad es débil en estos momentos. Así que tú ganas Jarvis, llámalo.-