Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Homofobia por pri_sasukelove20

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hola lectores :D vengo a entregarles un OneShot medio cursi y dramático. Y espero de corazón que les guste, llegó a mi cabeza y tuve que escribirlo aunque me llevó más de hora y media. Espero mi recompensa :P

(Los personajes son de Masashi)

¡Disfruten!

 

Llegaba a casa exhausto del instituto privado, al que cursaba por las mañanas y salía después del mediodía. Su cuerpo gritaba por una larga, larga siesta y estaba dispuesto a acceder a la petición, pero las cosas cambiaron cuando entró a su hogar.

—¡Naruto, puedo explicarlo!

—No hay explicación para eso. Mi paciencia y corazón tienen un límite, Itachi, no soy un muñeco. Tengo sentimientos, ¿Sabías?

Nuevamente y como era costumbre en casa, la discusión entre su hermano y el novio de este fastidiaba su tranquila tarde. Últimamente la relación de ambos colgaba de un hilo, su propio hermano no podía estar con solo un hombre, le gustaba estar con muchos no uno solo. Se quedaría solo el resto de su vida si no tenía planeado cambiar esa estúpida actitud. Pero bueno, a él no le importaba en lo absoluto la vida aleja de otro y algo que nunca iba a soportar era las escenas asquerosas entre ambos. Si terminaban, un problema menos, aunque lo dudaba. Itachi no tardaría en traer otro hombre a la casa y debería dormir en la sala con unos tapones en los oídos ante los sonoros gemidos de su habitación. Qué asco. ¿Por qué tenía un homosexual como hermano? si sus padres siguieran vivos, algo así no perdonaría y estaría en paz con su mente. Pero ellos se habían ido, cruelmente había que aceptar la realidad.

Dejó caer la mochila sobre el sofá. Los gritos provenientes de la cocina, hacían eco en las paredes. Se sentó con parsimonia sobre el mullido mueble y se permitió esperar la tonta escenita. Que se separe de su hermano y ya, ¿Cuánto le costaba? Después de todo era la tercera vez que le era infiel su hermano. No podía seguir siendo tan idiota al quedarse a su lado, Itachi no iba a cambiar y si lo hacía, seria dentro de mucho tiempo. No creía que su cordura llegara a tanto.

—Naruto…

—Terminamos. Esto se acabo, no pienso darte otra oportunidad más. No soportaré más cuernos de los que ya me has puesto, imbécil-se escuchó furioso-Sé feliz con tu promiscuidad. Que yo hallaré un hombre que me ame solo a mí y nadie más.

—¡Naruto, espera!

Sasuke se les quedó mirando despreocupadamente desde del sofá, tanto Naruto como Itachi quedaron estupefactos.

—Hermano… no te oí entrar-habló nervioso e incomodo.

—Perdona, Sasuke-se disculpó el blondo de hermosos ojos azules-No quería que escucharas esto. Creo que ya… que ya no nos volveremos a ver-sonrió con algo de tristeza.

—Me da igual. Al fin has hecho lo correcto, me preguntaba cuanto tiempo seguirías haciéndote el ciego ante lo que te muestra la realidad. Cruda y decepcionante-respondió mordaz-Los dos deberían pudrirse por ahí, que asco me dan-se levantó del sofá como si nada tomando su bolso y caminando hasta las escaleras, estas conducían al segundo piso donde estaban las habitaciones-Par de maricas. Sus vidas no serán nada fáciles, tenlo en cuenta Naruto. Tu felicidad será difícil de hallar.

—¡Sasuke, cállate!-gritó su hermano mayor dolido y enojado-¡No le hables así! ¡No seas tan cruel con nosotros!

—Está bien, Itachi-apaciguó en su susurro-Sasuke, tienes toda la razón, mi felicidad será difícil de hallar-miró a Itachi e inmediatamente se acercó a la salida tomando el picaporte-Les deseo a los dos lo mejor. Adiós.-salió abandonando el hogar y dejando un gran silencio con él.

—¡¿Por qué les has dicho eso, Sasuke?! ¡¿No entiendes que eso duele?! ¡Lastimaste a Naruto!-gritó sumamente molesto.

—Mh-comenzó a subir las escaleras-Por qué es un marica y tú también lo eres. ¿Esperas que le aplauda o qué? Deja de joder, Itachi, sabes muy bien cuanto odio a los homosexuales. Y me da vergüenza ser hermano de uno-terminó por decir, para luego perderse al doblar una esquina e ir a su cuarto.

El azabache mayor permaneció mirando la escalera vacía y escuchando un portazo del segundo piso. Sin poder evitarlo una lágrima salió de unos de sus ojos ónix, su pecho dolía, dolía y mucho. Sin duda la vida era dura, había lastimado a su novio y su hermano le detestaba, más problemas no podían venir. De lo contrario, cometería una locura con su vida, rogaba a Dios por la poca razón que deambulaba en su mente y le permitía pensar las cosas con calma.

Bien, había perdido a su novio de tres años. Se lo tenía merecido, Naruto hacia lo correcto en dejarle y por un lado sintió felicidad. Al menos ya no se sentiría culpable nunca más, por ahora el tener una relación seria solo lo haría vivir exactamente lo mismo. Buscaría un ligue de una noche, pagaría un hotel para no molestar a su hermano y saciaría sus placeres. Eso era todo, no más intentos de novios, ya no quería seguir rompiendo corazones. Se tomaría un largo tiempo ante de inicia una relación seria, sí, eso haría.

Un nuevo día daba inicio. Esa mañana tomó un baño con agua tibia en el baño de su habitación. Vistió su respectivo uniforme que consistía en un pantalón largo negro, camisa blanca con mangas cortas, corbata azul y su saco también en color negro con la insignia del instituto bordada a un lado de su pecho. Bajó a preparar un rápido desayuno, en silencio bebió su café amargo en compañía de su hermano mayor que también debía ir a la universidad y por la tarde cumplía con su trabajo de medio tiempo.

—Que te vaya bien.

—Mh-musitó simplemente antes de pasar la puerta e ir a tomar el bus.

Al bajar junto al resto de estudiantes, caminó hasta pasar las rejas y entrar a la escuela cruzando el largo pasillo. Entró a su aula, escuchó nuevamente los suspiros de amor por parte del grupo de muchachas, el cual fue ignorado olímpicamente. Suspiró fastidiado y miró por la ventana. Las nubes negras que comenzaban a tapar el poco celeste y blanco del firmamento, genial, no había traído paraguas. Debía pasar unas cuadras a pie hasta su hogar, ya que el vehículo no pasaba por su zona. Este día no podía ponerse más peor.

Observó cómo se acomodaban en su respectivos bancos y dejaban de murmurar entre sí, el profesor entró cerrando el aula y depositando el maletín en el escritorio. Saludó a sus alumnos con amabilidad dejando a la vista una planilla y unas hojas fotocopiadas.

—Chicos, comencemos.

—¿Eh?-le miraron todos.

—Examen sorpresa-sonrió-Saquen una hoja, pasaré a repartir.

Mierda

A empujones salían por las grandes puertas luego de horas y horas de cada materia. Sasuke se permitió esperar a que disminuyera la cantidad y puso salir minutos después, bajó la corta escalinata y pasó de las rejas para llegar hasta la parada. Para ellos, debía pasar algunas cuadras. Al cruzar la calle peatonal, donde los vehículos se detenían para dejar pasar a los estudiantes, fue que le vislumbró a lo lejos. Pese a ello, podía intuir quien era la victima entre el grupo de agresores.

Se acercó un poco más caminado en la vereda, adelante suyo se estaban agarrando a Naruto. Sasuke contó ocho hombres, aproximadamente de la edad del rubio, mayores que él y se veían bastante corpulentos. Vio que el blondo se defendía hábilmente y como podía de los puñetazos, las patadas eran difíciles de predecir más si estás intentando cubrir tu rostro. Luego empezaron otro acto, ¿escupitajos? Le estaban escupiendo. Le… le…

—¡Como odio a los maricones como tú!

—¡Lárgate de nuestra escuela!

Sí, era cierto. Ellos también vestían su mismo uniforme, pero pese a ser compañeros de la misma institución, golpeaban a tal punto el cuerpo del rubio que el moreno sintió algo fuerte oprimirle el pecho.

—¡No pienso darles el gusto, malditos homofóbicos!-logró atinarle un golpe en la cara a uno de ellos.

—¡Desgraciado, vas a pagármelas!-se agarró la nariz que comenzaba a sangrar.

Puso resistencia. Esquivaba arduamente los golpes y una que otra patada, pero eran mucho viera como se lo viera, Naruto llevaba las de perder efectivamente. Uno logró aprisionar su cuello, en cuento se lo apretaron y dos se hicieron con sus brazos, fue ahí que inmediatamente el resto se descargó pegándole en el abdomen. Estaba acabado. Naruto estaba perdido irremediablemente. Ese idiota iba a salir mal de allí. Y a nadie que pasaba por ahí, parecía importarle, eran egoístas. Personas egoístas que no tenían intenciones de inmiscuirse en situaciones ajenas a su vida. Él era exactamente igual.

Pero…

Le vio escupir sangre de la boca, vio como le arrancaban algo de cabello, le pateaban la espalda mientras seguía uno aprisionándole la garganta. Parecía quedarse sin aire.

—¡Grita, maldito puto! ¿No piensas llorar, nena?

—No vas a poder aguantar por mucho, no te hagas el machito y saca tu lado marica de una vez.

—Si suplicas, tal vez me piense en dejarte.

—Ja. Métanse sus palabras por el culo, hijos de puta-rió dedicándoles una mirada de arrogancia.

No hace falta decir lo que sucedió después. Solo logró ponerlos como fieras y él se convirtió en un saco de boxeo. Estaba parado ahí, a solo unos pasos mirando la pelea como bobo. No era su problema, no lo era, ¿Por qué habría de defender a un marica? ¿No se merecía eso?

“Perdona, Sasuke… No quería que escucharas esto. Creo que ya… que ya no nos volveremos a ver.”

“Tienes toda la razón, mi felicidad será difícil de hallar”

—Na-Naru-

No. Él no era como ellos. Él no quería ser como ellos. No quería golpear a nadie, no quería hacer lo que le hacían a Naruto, no quería verle… llorar.

—¡Deténganse! ¡Deténganse! ¡HE DICHO QUE SE DETENGAN, HIJOS DE PUTA!

Consciente de que no tenía muchas ventajas contra ochos personas, hizo uso de todo la fuerza, determinación  e ira que le recorrían el cuerpo. No dudó en tomar al primero que seguía golpeándole el rostro, le apretó el cuello, este intentó apartarlo pero el menor le empujó contra la pared justo al tiempo que se abalanzaban otros cinco. Menuda lio en el que se había metido, sin duda sería difícil salir ileso de esa situación. Comenzó a repartir golpes, como recibir él también al ser mayoría.

—Sas-Sasuke-susurró con los dientes manchados de rojo. Tenía el labio partido a igual que la nariz, sus ojos estaban hinchándose y entrecerrados. El uniforme manchado con su propia sangre, desaliñado y sucio.-¡Sasuke!-gritó al verle caer de espaldas, los otros no dudaron en aprovechar la caída. Comenzaron a patearle el abdomen y las piernas.-¡BASTA! ¡BASTA, POR FAVOR! ¡BASTA!-comenzó a llorar desesperado e impotente-¡Por favor… basta!

—La nena al fin ha sacado sus lágrimas. ¿Solo por ver a ese mocoso recibir una paliza? Ja, ja, ja, no me digas. ¿Es un marica también? Sabes su nombre, es obvio que le conoces. Con más razón hay que darle a él también una paliza.

—¡Él no tiene nada que ver en esto! ¡Es como ustedes! No es gay, paren, paren por favor…

—Se ha metido con nosotros, ¿esperas que ignoremos algo tan grave? Vamos a hacerle respetar a sus mayores.

—¡NO, BASTA, MALDITOS!

El pelinegro ya ni se movía. Tenía el pelo sucio al igual que el uniforme, y la sangre descendía de su boca y una herida en la frente. Sasuke sabía que no tenía muchas posibilidades de ganar, y aún así, quería ayudar a Naruto. Sus ojos se cerraron y dejó de sentir dolor.

—Oigan. Parece que ha quedado inconsciente.-detuvo las patadas en la espalda-No se mueve.

—Tks. No aguantó mucho, al final resultó ser un tremendo debilucho.

—Voy a…-susurró-¡VOY A MATARLOS!

Quien sabe de dónde, pero sacó fuerzas y con el terrible daño que tenía su cuerpo, se zafó fácilmente gracias a la distracción de ambos muchachos. Se dio vuelta rápidamente, a uno le pateo la entrepierna y al otro le dislocó la nariz.

—¡Aaaaaahhhhh!

Si, sufran desgraciados, solo eso pasaba por su cabeza. Verles retorciéndose de dolor en el suelo.

—Maldito puto de mierda-se le abalanzó el resto.

Seis quedaban. Mostró el odio mismo reflejado en sus irises color zafiro y dio una pelea fiera. Recibió golpes en los ya punzantes sitios anteriores, pero no detuvo sus acciones. No detuvo sus puños ni sus pies, e hizo uso también de su cabeza para noquear a uno.

Finalmente, todo terminó.

Los ochos estudiantes inconscientes estaban en el piso con heridas serias. Pasó de ellos tambaleando, le dolían los tobillos, la pierna completa. Todo el cuerpo. Se inclinó soportando el pesar del martirio, tomó entre sus brazos el cuerpo de Sasuke poniéndose de pie con gran esfuerzo. Decidido a ir a un hospital. Y teniendo que dejar sus pertenencias tirados allí, con la lluvia que iniciaba su trabajo.

Itachi salió corriendo de su trabajo en su auto ante la llamada de Naruto. Impactado al saber que su hermano y él blondo habían sido brutalmente apaliados. Impotente y disgustado, llegó al hospital donde se habían hecho tratar. Se acercó a recepción rápidamente.

—Vengo a ver a dos personas. Acaban de venir en malas condiciones.

—Sus nombres, por favor-habló la chica.

—Sasuke Uchiha y Naruto Namikaze.

La joven tecleó sin perder de vista lo que dictaba la pantalla.

—Habitación 23, pase por el lado izquierdo de ese pasillo-señaló a su costado-Es al fondo, vea los letreros de las puertas.

—Se lo agradezco-salió a prisa.

—No corra.

Pero Itachi no la escuchó.

Naruto miraba de lado el otro extremo. La otra camilla que estaba a poca distancia de la suya. Atendían a Sasuke limpiando la sangre y vendándole parte del torso al igual que habían hecho con él. Apenas podía moverse, por lo que solo giraba su rostro y miraba al menor perdido en la inconsciencia.

—¿Estará bien…?-logró articular.

—Si hace reposo como usted, ambos podrán salir. Tiene un golpe en la cabeza, pero afortunadamente no es grave.

—Gracias, doctor…

—Bien. Me retiro por ahora, seguro que llegaran sus visitas. Pasaré luego.

—Sí.-sonrió.

El mayor se retiró, y no pasó mucho tiempo que la puerta se abrió estrepitosamente por un agitado pelinegro.

—Itachi.

—Naruto-miró a un lado a su hermano menor dormido, cerró la puerta y no dudó en acercarse y tomar una de sus manos-Sasuke-sollozó-¿Cómo ha pasado esto? ¿Por qué son tan malos con nosotros?

—Quien sabe-susurró con tristeza-Sasuke intentó defenderme.

—¿Te defendió?-preguntó sorprendido.

—Sí… se arriesgó por mí, es mi culpa-sollozó-Todo es mi culpa.

—Naruto, si mi hermano lo ha hecho por cuenta propia, no es culpa tuya. Él quiso salvarte, Sasuke pensó en ti, la verdad es que sigo impactado. No puedo creer lo que ha hecho, pensé que nos odiaba. Todavía existe una oportunidad para acercarme a él como hermano, me hace muy feliz saber que podría tener una esperanza con eso.

—Tal vez-sonrió-Auch-se quejó-Me duele hablar. Tengo cuatro costillas fracturadas.

—¿Y Sasuke?-preguntó preocupado.

—Seis-susurró.

—Hermano-sollozó mirándole al tiempo que le apretaba fuertemente la mano-Vendré todos los días.

—El doctor dijo… dijo que podíamos ir a casa después de unos días, y hacer reposo en casa.

—Ya veo. Bien, yo me haré cargo de Sasuke y de ti, ¿de acuerdo?

—De acuerdo-suspiró, no tenía padres al igual que ellos y no contaba con amigos lamentablemente.

—Naruto…-se apartó de Sasuke y llegó hasta la camilla del blondo-Se que no podremos ser nunca más una pareja, pero… ¿Podemos ser amigos?-preguntó nervioso.

—Amigos, sí, me gustaría mucho-sonrió.

—Gracias-le sonrió-Eres muy bondadoso. Mereces ser muy feliz, y espero puedas encontrar esa persona que ilumine tu vida.

—Y yo espero que cambies esa actitud-frunció el seño-Auch, como duele.

—Ja, ja, ja.

—No te rías, idiota.

—Lo siento. Intentaré ser mejor persona.

—Así lo espero, amigo.

Itachi tuvo que dejar el hospital horas después, debía prepararse para un examen importante. Prometió regresar al día siguiente. Eran las once de la noche, el dolor era más intenso, pero eso no le impidió a Naruto ponerse de pie y caminar débilmente hasta la camilla de Sasuke. No había despertado en horas, el doctor que eso pasaba la mayoría de veces, necesitaba descansar mucho. Levantó su mano y acarició con delicadeza la mejilla alvina.

—Sasuke, no tuviste que entrometerte, idiota-gimió adolorido-¿Por qué lo hiciste? Se suponía que… que me odiabas. Me los dicho tantas veces desde que salía con tu hermano, lo desagradable que te resultaba vernos juntos. Y me dolía tanto tu forma de mirarme, de insultarme e ignorarme. Ha sido una tortura… ¿Entonces por qué?

Inmediatamente la mano alvina sostuvo la mano que Naruto había posado en su mejilla, el blondo quedó sin habla y hasta asustado.

—¿Preguntas el porqué?-habló débilmente.

—¿Me estabas escuchando?-preguntó avergonzado. Más con el hecho que Sasuke sostenía su mano.

—Solo lo último…

—Sasuke, yo…

—Porque estoy enamorado de ti-interrumpió al oji-azul.

La cara de Naruto era épica. Pero Sasuke apenas podía distinguir con la poca claridad que se colaba por la ventana, cerró sus ojos largando un pesado suspiro.

—Ahora lo sabes, así que, déjame en paz, por favor.

—Es-espera, Sasuke, no te duermas aún. Necesito saber más, ¿Cómo? ¿Cuándo pasó? ¿Y por qué nunca me lo dijiste?

—Tks… ¡¿Es que no es obvio? Eras el novio de mi hermano. Además… mis sentimientos por ti, despertaron al cabo de medio año.-respondió mirando fijamente el techo-¿Cómo preguntas? Ni yo lo sé. Me gustaste y ya, pero mantuve distancia de ustedes por su felicidad.

—Pero siempre nos tratabas tan mal…-comentó afligido.

—El darme cuenta que me gustabas me hizo odiarme y odiarlos. Admitirlo no fue fácil para mí, y hoy en día también lo sufro, e Itachi te tenía y no yo. El desprecio aumentaba ante esos pensamientos, estaba celoso de mi hermano.

—Sasuke…

—El odio me consumió cuando te fue infiel por primera vez con su mejor amigo, también odié que le perdonaras por ello. Odie que siguieras a su lado, y  permaneciste por segunda vez cuando se metió con otro que había conocido en un bar. ¿Comprendes mi frustración? ¿Puedes comprender la bronca que sentí en ese instante? Por eso, por eso siempre buscaba herir a ambos, pese a que yo… a que yo amaba a mi hermano con todo mi corazón porque es mi único familiar, es todo lo que me queda, y a ti, porque fuiste mi primer amor. Ya todo terminó, ya puedo quedarme tranquilo, el hacerle tanto daño me dolía a mí también. Cuando venga, me disculparé con él apropiadamente. Naruto…-levantó medio de su cuerpo soportando las punzadas en el abdomen y apartándose de la cálida mano del rubio-Yo ahora, pido tu perdón. Perdóname por comportarme como un niño, es solo, que no podía soportar lo que ambos hacían.

—Al final… los tres nos hemos hecho mucho daño-comenzó a derramar lágrimas-Sasuke, no debes pedirme disculpas, soy yo el idiota.

—No lo eres-susurró-No tanto-sonrió de medio lado-Bien, yo… es mejor que descasemos. No te esfuerces. Quiero irme lo antes posible de este lugar.

—Entiendo-se secó con el dorso las gotas saladas-Pero… no puedo conciliar el sueño sin saber algo.

—¿Qué cosa?

—Yo… sé que es pronto. Pero… ¿Aún te gusto?

Las mejillas de Sasuke se sonrojaron sin demora.

—S-sí-tartamudeó abochornado.

—Ah. ¿Podrías esperarme?

—¿De qué hablas?

—No quiero parecer un canalla. Terminé con Itachi hace solo un día, me tomaré un tiempo y luego…

—¿Ser novios?

—Sí, si tú me esperas, Sasuke.-comentó sonrojado.

—Te advierto una cosa, si es por mi parecido a él…

—¡No!-se precipitó a decir-No es eso. Yo siento un inmenso cariño por ti, aunque me tratases mal, yo te quiero mucho, Sasuke. Y quiero… quiero saber si habrá una oportunidad entre nosotros, solo eso.

—Te esperaré, Naruto, sean meses o años. No ha habido nadie que haga latir mi corazón como lo haces tú-dijo firme pero rojo-Ahora, vete a dormir-se acostó dándole la espada nervioso y con el corazón palpitándole a mil.

—Sasuke… te quiero.-se dirigió a su camilla para acostarse cuidadosamente.

—Yo a ti-susurró quedito, logrando que Naruto mostrara una hermosa sonrisa en sus labios.

 

Estoy seguro que Sasuke y yo seremos felices. Me ama y yo le amaré igual o más de lo que él imagina. Pase lo que pase, si Sasuke está a mi lado, podré afrontar lo que sea. Nadie podrá impedírmelo. Nadie.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).