Capítulo 3: Doble amor
>>Habían pasado más de una semana desde que había salvado a Fenton de aquel sujeto, nuestra relación era diferente, mis burlas hacia el habían parado desde ese día, Paulina no le importaba mucho estaba más preocupada por sus cosas. Evitaba a Fenton, tan solo mirarlo evocaba aquella imagen a mi mente, del frágil y débil chico ¡No, no, debo dejar de pensar así de él!
La primera vez que me fije en alguien recordaba su cabello, sus ojos y ese cuerpo, claro la primera vez me fije en Daniel Fenton; mi padre detestaba ese tipo de relaciones por lo cual jamás se lo dije. Aunque yo hubiera logrado hacerme amigo de Danny y entrar más en su vida que de la forma en la que yo lo había hecho, no me habría perdonado lo que mi padre hubiera sido capaz de hacerle si se enteraba, no dejaría que lo lastimaran; por eso decidí tratarle como lo sigo haciendo con indiferencia y burla, era mejor que ni siquiera se enterara que me gustaba y mucho menos que me correspondiera, ¡Mis sentimientos los había limitado a un “solo me gusta y ya”, no permitiría que avanzaran convirtiéndose en algo más grande, no podía ser…
-Dash, hoy vi al grupito de fenómenos juntos –
-Si ya sé que la perdedora esta con ellos – Dije mientras dejaba caer a un par de centímetros la cuchara a mi bandeja de comida, me caía mal Samantha me desquitaba de ella con Danny.
-Desde que no ha venido hasta ahora me estas hartando con sam y sam, porque no vas y te le declaras de una vez –Estaba molesto con ella, a pesar de que se supone éramos amigos solo hablaba de sí misma y sus problemas, ¿no podría preocuparse también por Kwan, estrella o yo?, tome mi almuerzo y la deje junto a estrella la cual también fue por otro camino sin decir absolutamente nada.
-Está bien lárguense no los necesito… No son mis amigos. –Paulina solo se fue, la mesa de los populares estaba vacía y nadie la tomaba como si tuvieran miedo.
-Fentonto –Me acerque a su mesa Sam ya parecía estar bien, por fin había regresado a clases.
-Hola Dash… -Sus amigos solo lo miraron, no sabía que había pasado, tal vez Fenton no les conto esa horrible experiencia que había tenido.
-Danny, ¿has estado bien? –Le pregunte, estaba preocupado por él no le había hablado ya en más de una semana.
-Estoy bien Dash, no te preocupes. –Sonrió, retrocedí un poco y me di la vuelta.
-Está bien. –Fue lo único que pude decirle mientras salía de la cafetería, era perfecto que estuviera bien, mas intentaría hablar con él más tarde u otro día para reafirmar lo que me había dicho.
Comenzó un caos todos salían corriendo de la cafetería no divise a Fenton en el lugar así que salí de allí esperando verlo, lo buscaba con la mirada.
-Hoy es tu día chico fantasma –
-skulker, ¿vamos tan temprano haciendo alboroto? –Era mi ídolo, el chico fantasma Danny Phantom. Me escondí tras los arbustos ellos peleaban en el patio.
-Chico fantasma, he mejorado mis armas. Hoy es el día en que te unas a mi colección. –Sacaba armas extrañas supongo que eran cosas raras de fantasmas, Danny esquivaba los ataques lanzándole rayos, entonces lo vi, me tape los oídos era un grito fantasmal, no había visto eso de él. Había cerrado los ojos por el ruido cuando los abrí pude ver cómo era absorbido ese tal skulker por el termo. Un rayo rojizo enorme travesó a el chico fantasma haciéndolo gritar, calló al suelo me acerque a él para ayudarle, en su cuello llevaba un cascabel color plata.
-Chico fantasma, ¿estás bien? –Él había caído sobre mí, podía ver su cuello blanco, un blanco único tal vez fantasmal; vi una figura roja sobre un planeador, esa persona lo había hecho, debía ser un enemigo, fuera quien fuera lo averiguaría. <<
-¿Dash? –El mencionado se levantó ayudando a Danny a ponerse de pie, este solo toco su cabeza, estaba algo mareado. –Gracias Dash –Un sutil sonrojo se notó en su rostro Dash solo le miro sonriendo.
-No hay de que, ¡oh! ¿Sabes mi nombre? –Sonrió entusiasmado – ¡El chico fantasma sabe mi nombre! –
-Sí, lo sé, se tu nombre Dash –Estaba a punto de emprender vuelo cuando su brazo fue tomado por aquellas manos, haciéndolo voltear. -¿Qué pasa? –
-Nada… Gracias por salvar Amity park siempre –Lo soltó dedicándole una sonrisa.
-No tienes que agradecerme, solo cuídate Dash –Se despido al momento que se iba volando, el joven jugador lo miro con una sonrisa boba.
-Me gustas… Es un amor no correspondido como el de Fenton –Su sonrisa la mantenía a fuerzas mientras una risita salía de su boca, bueno jamás podría estar con ninguno de ellos, en primera por su padre y en segundo, ¿cómo aquel salvador fantasmal se fijaría en una persona insignificante como el, en un hombre?.
Un poco antes de eso justo a unos metros aquella persona de vestimentas rojas se escondía, no podía permitir que el chico fantasma se diera cuenta quien le había atacado.
-Por poco me ve, menos mal que pude salir –Se quitó la capucha roja, tomando su planeador en mano.
-Pude verlo, y ¿dime Valerie necesitas ayuda? –Valerie estaba sorprendida, mas hablo fuerte y firme.
-Mira idiota, no sé qué quieras pero no lograras convencerme tan fácilmente –
-Valerie quiero hacerle pagar a Dash por lo que me ha hecho y te pido que me ayudes… A él le gusta el chico fantasma y tú has acabado con el pude verlo desde aquí. Podrías ayudarme y yo te ayudare en lo que quieras. – Kwan hablaba en serio odiaba a Dashiel, y aun quería hacerle pagar por aquel rotundo rechazo.
-Está bien te permitiré ayudarme pero antes tienes que acompañarme con alguien, el podrá decirte si le eres de ayuda y si puede ayudarte… Por lo poco que me has dicho no creo que haya ningún problema –Después de ver salir al chico fantasma, volaron ambos por otro rumbo en el planeador; con quien se encontraría en era con Vlad en su mansión, el plan de Kwan estaba avanzando haría sufrir a Dashiel fuera lo último que lograra hacer.
Sam corría por las calles, estaba ya molesta y simplemente no quería hablar con su persecutor, más un callejón sin salida la entretuvo, se dio la vuelta para hablar seria y firmemente.
-Solo déjame en paz, estoy cansada de estas persecuciones sin sentido. No quiero tener nada que ver contigo Paulina-
-Samantha –Se acercó lentamente a la chica gótica –Quiero pedirte disculpas por todo lo que te he hecho a ti y a tus amigos, pero sabes. Podríamos ser amigas, podríamos intentarlo… Vamos Sam con tu posición social verdadera, todo sería tan… –Fue interrumpida por la voz molesta de Sam.
-Paulina, lo siento pero no quiero ser popular por mi posición social. No pienso ser popular, me has estado insistiendo en una amistad a la cual dejarías en unos segundos por el simple motivo de que dirán los demás de ti. Lo siento. –Paso a su lado, era todo lo que le podía decir además la chica no le caía muy bien, Paulina era muy diferente a ella, eran todo lo contrario.
-Sam… -La joven se quedó estática con la mirada en el suelo, fue solo el sonido del viento el que rompía el silencio, solo se dio la vuelta y camino en sentido contrario, tenía muchas cosas que pensar.
Pasaron unos días, el fin de semana ya estaba presente al sonar la campana de la escuela, por fin no habría escuela y fantasmas al mismo tiempo para el chico mitad fantasma; saldría con sus amigos, un día de campo estaban planeando.
-Fenton –Una mano en su hombro lo detuvo, era Dash y tenía esa mirada de no te vas a escapar de mi Fentonila.
-¿Que paso Dash? –
-Quiero asegurarme que realmente este bien. Asi ¿que cuéntame cómo te sientes que a pasado? – Danny se sorprendió ante las palabras del futbolista, le sonrio para contestarle.
-No tienes que preocuparte por mí, no es necesario, puedes seguir siendo aquel chico que ama molestarme, humillarme… -El salón estaba básico ahora por lo que resonó la mano de Dash golpeando la pared quedando frente a Danny mirándolo a los ojos.
-¡Porqué me preocupas Daniel! Si alguien me preocupa, averiguo que tiene y lo ayudo –Lo miro para seguir hablando algo molesto –Si es verdad que te molesto, humillo entre otras cosas, pero eso no significa que no me preocupe por ti, que no te quiera –Sus ojos se abrieron, se había dejado llevar por sus emociones y había dicho algo que no debía decir, se apartó de Danny y salió del salón sin dirigirle palabra alguna.
Danny Fenton estaba sorprendido por las palabras de Dash solo miro la pared donde su mano había estado, si tenia que hablar con Dash y aclarar las cosas…
-Aclaras las cosas con Dash… No, primero aclarar mi mente. –Tomo su mochila que yacía en el suelo saliendo del salón, iría al bosque a acampar con su familia y amigos, tal vez era el momento de decirles lo que había pasado en los vestidores a sus amigos; sin saberlo Sam también les aclararía cosas, Kwan iría con ellos ya que era su nuevo amigo y Tucker lo había invitado.
Justo en aquel bosque se instalaba un hombre rico, tal vez multimillonario, él había propuesto a su mejor amigo Jack pasar el fin de semana con la familia, tenía unas magníficas cabañas en aquella parte del bosque.
-¿Tan feliz Vlady? –Era Valerie, que llevaba su planeador en mano. –Sí, gracias por la información recolectada. –
-No hay de que, solo respóndeme una cosa. ¿Por qué tengo que seguir espiando a Danny Fenton?-
-Pronto lo sabrás querida Valerie, todo a su tiempo. Tu amigo Kwan no hace muchas preguntas sabes. –
-El solo quiere venganza, espero que ese pronto llegue rápido Vlady –
-Por supuesto, tomate este fin de semana libre pequeña, los Fenton estarán aquí y hare más averiguaciones mientras puedes ir tras el chico fantasma- Ella asintió mientras se iba.
-Sera un largo y muy buen fin de semana, podríamos terminar lo que dejamos a medias Daniel –Una sonrisa se apodero de su rostro, sus movimientos eran pequeños pero poersos, eso era lo que había podido lograr.
CONTINUARA...