El día siguió “normalmente”, si se le podía llamar normal al comportamiento de Murasaki.
Una sarta de insultos por parte de Sakura a Murasaki, y murmullos por todo el comedor hacia nuestra mesa.
-¿Y como han estado sin mi?
-Pues bien, tu que crees? Ni que te necesitáramos para vivir-Bromeo Naruto
Lejos en una de las mesas del fondo, los Akatsuki observaban a las nuevas.
-Qué fastidio-Dijo Shikamaru – Ahora vamos a tener que soportar a tu novia y sus tonteces- Le dijo a Sasuke Uchiha, integrante de la familia Uchiha.
-¿Y él que culpa tiene?- Dijo su hermano, Itachi.
-¡Y dejen de hablar de mi! Suficiente tuve hoy con las nuevas, o específicamente la pelirroja.
Y es que Sakura estaba que se moría de envidia, al ver que la nueva integrante constaba de una constitución más bella que la suya.
Tenía un longo cabello granate, que combinaba con sus ojos carmesí y su cara de porcelana como una muñeca. Además que constaba de unos grandes atributos que hacían que se le confundiera con una mujer, pero su rostro demostraba lo contrario. Piel blanca como la leche y de porte autoritario.
-¿No será que Sakura esta celosita y no quieren que le quiten novio?-Dijo Suigetsu, un amigo del grupo.
-¿Te importa?
-Caray, no sabía que tuvieras tal carácter.
De el otro extremo de la mesa un joven pelirrojo muy apuesto, observaba a su alrededor, y no veía nada importante.
Gaara Uchiha, pelirrojo, de ojos aguamarina, cuerpo medianamente musculoso y de rostro serio.
Se podía afirmar, que era uno de los Uchihas mas deseados del internado, pero nunca tuvo una relación seria, su única relación medianamente seria, fue con una chica llamada Matsuri, a la cual no tuvo por más de un año y medio.
Tenia dos hermanos: Temari y Kankuro, un castaño y una rubia, a los cuales apreciaba y quería pero no lo demostraba muy seguido.
Su madre, no fue la misma que la de Itachi y Sasuke, su madre se llamaba Karura, una rubia que murió en el parto de Gaara, a la cual quiere mucho todavía, sin embargo estos eran sus hermanos y como tal vivían juntos ahora, desde que se murió Karura; Pues, eran hermanos por parte de
Madara, su padre.
-¡Gaara! Vamos a tener que llevarte a un loquero.
Se escucharon risas en la mesa, inclusa una leve sonrisa suya. Su hermana Temari era muy chistosa. Tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando le hablaron.
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-Y bien, me van a ayudar?
-Pues claro, si somos tus amigas.
-Cuenta conmigo, Murasaki.
-Y ustedes,¿ se comprometen a dejarse llevar por mi hasta los confines del infierno?
-Ya, no seas tan dramática-Dijo Iruka.
-Déjame, es mi momento de inspiración, ¿cierto Deidara?
-¡Hnm!
-¡Tu no la apoyes!
Risas en general. El día iba a ser muy divertido, así había dictado Lee.
-Bueno, ¿quieren saber porque llegue tarde? Es que iba por la calle y una linda chica…
Así comenzaba la historia del profesor Kakashi, explicando sus tardanzas, aunque ya se sbia que era mentira.
-Ahora si,¡ lo que no quieren!¡ Exposición de mapas!
Un “Arggg” en general le hizo entender que nadie seria voluntario al salir. Así que escogió de la lista.
-Iruka Namikaze.
Salio al frente.
Kakashi Hatake, profesor peligris deseado por donceles y mujeres por igual, instructor de historia, contemplaba a la belleza que sobresalía ante sus ojos de los demás alumnos.
No era un misterio que tan guapo profesor consiguiera una joven, estuviera con ella por mas de dos meses, y la dejara.
Pero Iruka Namikaze era un reto.
Con su apariencia amable, y que en verdad lo era, tenia un fuerte carácter.
Pero le gustaba. Y le atraía sexualmente, para que negarlo.
Y pensamientos nada sanos se apoderaron de su mente.
Se acomodó en la silla de profesor.
-Muy bien Iruka, ahora quien sigue…
-¿Aquí todos los días son iguales?
Sasuke miro a la pelirroja sentada a su lado. La miro por unos segundos y pensó en si le respondía.
Tenía curiosidad por el hermano de esta, Naruto, así que le respondió.
-Si…
-Pues va a cambiar.
-¿Porque?
-Yo solo lo se...
Llego la noche. Hora de mostrarle a Murasaki. Por fin terminaba la jornada diaria. Un día faltante para el sábado.
Mira Murasaki, te toca conmigo, que bien, ¿ no crees?-Le dijo Kiba.
-Si, no tendré que estar con algún fastidioso.
-Jajaja, a veces puedo llegar a ser desesperante.
-Pues vamos a hacer una competencia, chico.
-Sera divertido estar contigo, además tengo nueva guardaespaldas.
-No me subestimes…
Y las horas pasaron para estos dos, hablando de trivialidades.
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6:30 A.M
-Oye tenemos que levantarnos, Murasaki
-¿Tan temprano? Que porquería.
-No digas esas cosas, ya te pareces a Deidara.
-No me compares con mi hermano mayor, yo soy más grosera, ¿sabes?
-Bueno, entonces vámonos ya.
Iba un muchacho de cabello negro y brillante enfrascado en sus pensamientos.
“Él nunca me pondrá un poco de atención, solo basta con mirar mi aspecto”
-¡Oye, Lee!
-¡AH! No me asustes así…
-Jajaja no te exaltes Lee
Tenten, su hermana, lo había asaltado por el pasillo, acosándolo con preguntas respecto a su notable sonrojo, que se debía por pensar en cierto pelirrojo.
-Ahh, que aburrición la verdad.
-¿Por qué?-Intervino Haku, el otro de los Namikaze.
-Quiero estar en mi casa, con una cerveza, acostada en alguna silla.
-Realmente eres una perezosa.
-Y quien lo dice…
-Otra vez los Namikaze
-Si no te interesaran, no le darías tanta atención.
Dijo Itachi, al ver que Shikamaru no quitaba los ojos del grupo.
-Ustedes son unos idiotas,¿ no se pueden callar?, ¿Qué me importan a mi un grupo de chicos que son donceles? Ya dejen el tema-Había hablado Gaara.
Estaba de mal humor. Se había estado fijando en ese chico pelinegro desde hace días, y sus compañeros lo único que hacían era recordárselo. ¿Por qué tenia que llamarle tanto la atención ese chico? Que recordara nunca le había visto algo especial y justo ahora le interesaba.
Debían ser las hormonas, por que cada vez que lo veía sentía un hormigueo en el cuerpo.
Iría con Matsuri, si.
Era tan de buen corazón, que lo aceptaría de nuevo en su cama. Le daba lastima, pero él no la quería, ¿Qué podía hacer?
-¡Gaara!
Ay no. Ya venia Kankuro, su ruidoso hermano mayor.
-¡Que tal, como les va a todos!
-Ni te importa-Le respondió Temari.
-Que maleducada, no te están enseñando,¿ amorcito?
-¡Ja! Vean quien esta hablando de educación, el gran Kankuro.
-Siempre dañándome los momentos de gloria, querida.
-Para eso están los hermanos, querido.
-Hnm.
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-Bueno,¿ y que plan tienes para este sábado?-Le pregunto Hinata a Murasaki.
-¿Si ven como a mi primo Lee se le caen las babas por el pelirrojo de allá?
-Pues claro, eso es obvio, pero que plan tienes suelta la lengua.
-Pues, que los vamos a llevar a comprar ropa, a relajarse a alguna fiesta, ya saben…
-Tu solo quieres llevarlos a alguna fiesta para emborracharte y no hacer nada.-Le dijo Tenten
-¡Pero ustedes nunca confían en mi, por eso me emborracho…!
-No sé que le ves a la cerveza.
-Es la cosa más… deliciosa que haya probado en mi vida…
-Ya cállate antes de hacerle una oda a la cerveza, pelirroja borracha.
-¡Deja de molestarme, moñuda!
Y así estuvieron el resto del receso hablando sobre lo que harían el fin de semana.
-Pero que inmaduras…
-¡N hables Hinata, tu eres igual a nosotros!-Le dijeron ambas al mismo tiempo a la mencionada.
Hay pero que carácter…
-¡Hinata!
-Ahh miren allá viene Naruto, con su sonrisita y todo, por lo menos el esta feliz.-Dijo Murasaki, según ella sin su cerveza no vivía.
-¿Cómo están?
-No me quieren dejar ser feliz.
-¿Por qué?
-Quería llevarlos a una dischmnhhmnhm…-Le habían tapado la boca a Murasaki.
-¿Por qué le tapan la boca?
-¿Te acuerdas que te dijimos que era una sorpresa?, pues espera hasta el fin de semana.
-Jumm…
Naruto hizo un pucherito que era observado desde lejos con el pensamiento de que era tierno.
Esperen, ¿tierno?
“¿Desde cuando ese doncel es tierno a mis ojos?”
“Debo estar enloqueciendo…”
Así Naruto se quedo con la duda de lo que pasaba el viernes, Murasaki extrañando su fiesta, y los otros chicos confundidos con sus pensamientos.