Andrógino
Semana 1; Buscando soluciones.
Capítulo 1: Invitada
SM Entertainment; estudio de filmación, 09:43 a.m.
Detrás de cámaras, las personas se movían de un lado a otro, apresuradas, tratando de realizar más actividades en el menor tiempo posible, y es que en un día, las horas se iban volando.
Luces, cámaras, acción, palabras mágicas que encajaban perfectamente en esos momentos, en medio de la filmación de un nuevo video, para una nueva canción, en un nuevo disco, de un grupo que llevaba poco tiempo en la fama, pero lo suficiente como para mencionar su nombre y ser reconocido en cada calle del país. El nombre de este grupo, es SHINee.
Los cuatro chicos que ensayaban hasta el cansancio, el hambre y el sueño, se encontraban frente a cámaras, poniendo a prueba su esfuerzo en cada movimiento que hacían.
Sus miradas, sus voces, sus bailes, su maravillosa sincronía y coordinación, todo era calculado para los mejores resultados, acercándose siempre, lo más posible a la perfección absoluta.
Uno a uno, fueron pasando a sus determinadas posiciones en la coreografía, deslizándose en el aire, moviéndose fluidamente, asombrando a la gente detrás de cámaras, las personas de ayuda.
El mayor de todos ellos, Lee Jin Ki, mejor conocido por su nombre artístico, Onew. Un joven de 20 años, cabello castaño, ojos pequeños y alargados, además de gruesos labios envueltos por una cálida sonrisa, que contagiaba de alegría a cualquiera a su alrededor. Su actitud relajada trataba de ambientar a los demás en un estado de tranquilidad con bromas... que no siempre lograban el fin esperado. Aun así, su dulce voz terminaba acariciando los oídos de los fanáticos y no fanáticos.
El segundo muchacho más grande de ellos pero el menor en estatura, Kim Jong Hyun, de 19 años de edad, cabello café oscuro, ojos oscuros pero bastante expresivos, y labios carnosos, con una sonrisa traviesa, listo para advertir al mundo sus nuevas aventuras. El vocalista principal de dicha banda, que además tiene ingenio para bromas e incontrolables coqueteos a las nenas.. o más bien “noonas”.
El tercero es Kim Ki Bum, con 18 años de edad y un peculiar sobrenombre, “Key”, simbolizando la “Llave Todopoderosa que todo lo abre”, ó ese es el significado que él le da. Vocalista, sub-rapero, bailarín, imitador, actor... con tantos talentos inimaginables, y una personalidad fácil para la comunicación con personas nuevas. Su aspecto es bastante delicado, con unos ojos rasgados similares a los de un minino, cabello castaño claro casi rubio, nariz ligeramente ancha y labios con una curiosa forma acorazonada.
El último, pero no menos importante, Choi Min Ho, de la misma edad que Ki Bum, 18 años. Es el más alto de todos, masculino y confiado, pero al mismo tiempo de actitud tímida o incluso, cerrada a nuevas personas. Sus enormes ojos brillaban con la intención de provocar la curiosidad en los desconocidos, aun así, sus labios, cortos pero gruesos y perfectos para un candente beso, sonreían con amabilidad a cualquier persona que se encontrara cerca de él.
Todos unidos, emocionados y listos para terminar de filmar el tan ansiado video: Juliette, del nuevo mini-disco: Romeo.
-¡Corten! –Gritó el responsable de la grabación- Se queda. –suspiró con una sonrisa, para agradecerle no solo a los jóvenes, también a los maquillistas, efectos especiales, vestuario, staff.. las personas detrás de cámaras.
El director de dicha filmación, dio por terminado el trabajo de ese día, dándoles un merecido descanso a todos los del lugar. Los chicos fueron al camerino que compartían, ya que su fama no era tan grande como para tener uno privado cada uno. Tomaron ropa cómoda y se quitaron la que usaron para modelar en el video.
Después de cambiarse, se fueron con su mánager, para irse a su camioneta y dirigirse de una vez al siguiente compromiso.
De los cuatro chicos, solo había dos que no se llevaban del todo bien entre ellos... Ki Bum y Min Ho, todo por una discusión tiempo atrás. Fuera de eso, los demás eran grandes amigos, Jin Ki y Jong Hyun, Min Ho y Jin Ki, Jong Hyun y Ki Bum, Jin Ki y Jong Hyun, etc.
En el camino, todos estaban hablando tranquilamente de temas sencillos y fáciles de seguir, pero aun así, con la emoción y alegría transmitiéndose entre sí. Su mánager, que se encontraba al volante, los observaba por el retrovisor, atento a lo que pudieran decir, como si tuviera un mensaje importante que decirles, hasta que finalmente, no pudo callarlo más.
-Chicos.. –dijo el hombre pausadamente, el grupo guardó silencio para escuchar a su mánager- ¿ustedes han...?
El silencio prosiguió, el inicio a ese tema no había sido el mejor, y esas pocas palabras, tranquilas pero fúnebres, los había inquietado.
-¿Nosotros hemos.. qué? –se atrevió a preguntar Key.
-¿Ustedes han...? –lo meditó un poco, pero indeciso, continuó con su mensaje- ¿Han pensado en sacar a alguien de su grupo? Ya saben, eliminar a alguien de SHINee
Todos se sorprendieron, ¿por qué hacía esa pregunta? El miedo comenzaba a recorrerles cada vello en su piel, pero la curiosidad era más fuerte, así que continuaron con las preguntas.
Onew se rió un poco.
-¿Está bromeando, hyung? ¿Sacar a alguien de SHINee? ¡Claro que no! –siguió riendo, como si realmente se tratara de una broma, pero el tono que el mayor utilizó no tenía nada de gracioso
-Hyung, ¿a qué se refiere? –preguntó Jong Hyun, ligeramente ansioso
-Las estadísticas no han mejorado mucho, y pensamos que uno de ustedes no está dando todo su potencial en el trabajo. SHINee no puede seguir con tan baja fama y no tenemos muchas ideas para mejorar eso.. ¿ustedes saben algún método?
El silencio volvió a gobernar. Nadie sabía que decir.
-Podríamos hacer un concierto especial –sugirió Min Ho, pero el mánager negó con la cabeza.
-No creo que eso funcione, ¿quién iría si no son tan populares? –sumó la crítica a su decisión.
-Podríamos hacer un disco especial –exclamó Key, pero el mayor volvió a negar
-¿Quién los compraría?
Todos meditaron un poco.
-¡Una recaudación de fondos para los pobres y más necesitados! –gritó Onew, emocionado con su brillante idea.
-Tampoco creo que funcione. Necesitamos tener muchos fanáticos para que ellos gasten su dinero en nuestros productos
Pensaron en silencio, nadie tenía una buena idea.
-Hablaré con el presidente, para ver qué podemos hacer, pero lo más probable es que tengan que sacar a alguien de SHINee, así que... –detuvo sus palabras para concentrarse en estacionar el auto, pues, ya habían llegado- esfuércense mucho, por favor.
Y sin más, se bajó del vehículo, dejando asustados y muy pensativos a los pobres adolescentes estrella.
SM Entertainment; mesa directiva, 10:01 a.m.
Dentro de la habitación había una larga mesa rectangular, con varias personas sentadas a cada lado, mientras que en la cabeza se encontraba el tan distinguido presidente de la empresa. Todos discutían a cerca de distintos detalles dentro de la empresa, sobre cada grupo que ellos manejaran, era una muy larga reunión, papeles, noticias, firmas, quejas, críticas, estadísticas... todo debían resolver en esa junta.
Pasaban los problemas uno a uno, para encontrarles una posible solución... hasta que llegó el tan mencionado SHINee.
¿Qué hacer con este grupo? Todo iba tan bien, saltaron muy rápido a la fama, pero desde entonces no habían subido mucho los números y tenían que hacer un cambio ahí, o si no, tendrían que disolver el grupo.
Cada integrante de esa mesa daba una opinión y sugería una solución, pero ninguno era lo suficiente convincente como para tomarle en cuenta.
¿Qué hacer?
Calles de Seúl, 10:22 a.m.
Pudo haberse quedado en su camita calientita, pero en lugar de eso, caminaba tranquilamente en un helado día invernal, de regreso a su casa. Iba saliendo del mercado, para llevarle a su familia lo que su mamá le había dicho que comprara, hasta que llegó al final de una cuadra, donde había un semáforo en verde hacia los autos. Rayos, tenía que esperar a que cambiara a rojo para poder pasar.
Tenía una estatura no mayor a 1.50 m, con una silueta sumamente delgada pero que engañaba a la vista con ese holgado suéter de color azul marino que llegaba a su cadera pero apenas mostraba sus delicados dedos, los cuales, cargaban con pesadas bolsas de mandado. Sus piernas llevaban unos pantalones pegaditos de mezclilla negra y unas botas del mismo color. Su negro y lacio cabello tenía un corte parecido al de un hongo, pero en muchas capas, llevando varios mechones largos hasta sus hombros.
Su pequeña cabeza era adornada por una boina holgada de lana, que parecía ser más grande que su talla común, además de tener su cuello abrazado por una bufanda de la misma lana que la boina, siendo ambas del mismo color que el suéter.
Levantó sus oscuros ojos castaños al cielo, aleteando lentamente sus largas pestañas, disfrutando del momento. Exhaló, y observó el vapor saliendo de sus labios, siempre fue débil contra el frío, no lo soportaba. Sus labios sonrosados estaban resecos, se los relamió.
Un escalofrío recorrió su espalda. Algo grande iba a pasar ese día. Dejó las bolsas en el suelo para auto- abrazarse con sus delgados dedos congelados y acarició sus heladas mejillas. Tembló un poco, pronto se pasaría el invierno, o eso rogaba al cielo.
Calles de Seúl, 10:37 a.m.
Debería de estar en esa aburrida oficina, con esos aburridos compañeros de trabajo y esos aburridos problemas estadísticos de la empresa, pero no, este aburrido trabajador estaba perdido y bastante atrasado.
Ki Tae Young* era otro más dentro de la SM, pero no era uno cualquiera, su trabajo era muy influyente y era de los cargos más altos, por lo que tenía sus cartas bajo la manga.
Alto, delgado, astuto, inteligente, ingenioso, guapo, de ojos pequeños y de color castaño claro, a diferencia de su oscuro cabello negro. Su piel era clara y sus labios delgados, vestido con un elegante traje formal, se dirigía a la SM.
¿Por qué llegaba tan tarde al trabajo? Simple. Su alarma no funcionaba.. nah, que mentiras. Le dio flojera y el tiempo se le fue de las manos, además de la suerte, obligándolo, por ciertas circunstancias a irse en camión al trabajo. Pero no le importaba, de todas maneras, no había nada que le dificultara el camino.
Apenas iba bajando del transporte para dirigirse a la gran compañía. Él era uno de los pocos encargados de buscarle solución al problema de SHINee.. ¿qué hacer para subir las ventas?
Varios compañeros habían sugerido un programa de televisión, y el brillante Ki Tae Young creía que era una buena idea... lo único que impedía que se realizara, era... ¿de qué se trataría?
Piensa, piensa, piensa.
Bajó tranquilamente del transporte mientras pensaba qué hacer con esa banda tan complicada, cruzó la calle imaginando algún tipo de solución y cuando estuvo a punto de rendirse, una personita chocó contra él. Volvió al mundo normal, y bajó la vista para disculparse con la pobre criatura que ahora yacía en el suelo, con varias bolsas de mandado.
Se acuclilló y rejuntó las bolsas, después se levantó y le ofreció su mano, disculpándose.
La otra persona que había caído de espaldas bruscamente, por no fijarse hacia donde estaba caminando, se sobó la cabeza quejándose y después dirigió su vista hacia la mano del hombre contra el que chocó, la aceptó y se levantó pidiéndole perdón, también.
El hombre no podía creer lo que veía... ¿Qué era eso? ¿Un niño? ¿Una niña? No tenía ni idea, ¡pero era exquisitamente adorable! Lo observó más detenidamente, con ese enorme suéter oscuro, el gorro que le quedaba más grande que... ¿el suéter? Y esa bufanda, parecía una dulce e inocente criatura en este mundo.
Entonces, una idea pasó por su cabeza. ¡Por supuesto! ¡Eso era lo que estaba buscando! Miró como aquél angelito levantaba sus bolsas para irse de ahí y apenas reaccionó.
-¡Espera!
La criatura de cabellos negros salió casi corriendo mientras se disculpaba, empujando personas desesperadamente.
-¡Por favor, detente!
Ahora, Tae Young se sentía como el príncipe de la Cenicienta, cuando le dejó plantado con una sola zapatilla de recuerdo, aunque en este caso, Ki Tae Young no tenía ni un amuleto de aquella personita.
Finalmente, después de varias cuadras de perseguirlo o perseguirla... lo que sea, pudo alcanzarle, y le tomó la mano para detenerle.
-Por... favor... –suplicó respirando agitadamente, cansado por la breve carrera
La “criaturita”, como se había acostumbrado a pensar llamarle, le miraba extrañada, asustada y presurosa por irse, pero podía notar perfectamente ese leve sonrojo que indicaba calor y ese pechito que subía y bajaba frenéticamente, en busca de más oxígeno.
-¿Qué es...? –Respiró un poco más- ¿Qué es lo que quiere, ahjussi*?
Al otro le tomó más tiempo acostumbrarse, pero al cabo de varios segundos más, pudo tranquilizarse.
-¿Cómo te llamas?
-Lee Tae..
-¡Fantástico! ¡Con eso tengo! –le interrumpió abruptamente, tomándole de los hombros con una gigantesca sonrisa
La criatura lo miró dudosa, sin saber a qué se refería.
-Necesito hacerte una propuesta.. –Suspiró de cansancio, pero con aquella intachable sonrisa- una propuesta de negocios
-Pero... mi mamá.. –y el otro volvió a interrumpir, girándole para llevárselo a la gran empresa con todo y bolsas
-Tu madre ya sabrá lo que pasó, ven, platiquemos, ¡esto será grande!
SM Entertainment; mesa directiva, 11:14 a.m.
-... entonces así queda, tendremos almendras y cacahuates la próxima sesión. Muchas gracias por su esfuerzo. –Agradeció el presidente de dicha compañía, levantándose de su asiento para dar una reverencia a los demás trabajadores.
Todos en aquella habitación se despidieron respetuosamente para dar un fin a aquella junta. Las cosas iban bien, hasta que escucharon unos pasos acercándose escandalosamente, y después, un golpe a las puertas dobles, abriéndolas bruscamente.
-¡SEÑOR! ¡TENGO LA SOLUCIÓN A TODOS SUS PROBLEMAS!
El silencio reinó, a excepción de la respiración agitada y escandalosa del empresario que acababa de llegar. Todos en la habitación, lo miraban ligeramente sorprendidos, como si eso ocurriera todos los días. Segundos pasaron, los rostros volvieron a su antigua mueca de aburrimiento, y empezaron a moverse lentamente para salir del lugar.
Ki Tae Young, recordó el motivo de su carrera, se volteó ligeramente y con su brazo derecho jaló el brazo izquierdo de la dulce criatura, para presentarla al “público”.
Cuando todos vieron al o a la adolescente, se quedaron quietos. ¿Era eso una mujer? ¿Qué pretendía Tae Young?
-Tengo una idea. –Habló finalmente el hombre de negocios recién llegado- Sé que parecerá descabellado, extraño o tal vez la ocurrencia más loca que alguien pueda tener... –dijo sin poder borrar esa sonrisa llena de emoción, hizo una pequeña pausa suspensiva y prosiguió- pero sé que funcionará
-¿Qué clase de idea es? ¿Cómo sabes que funcionará, Tae Young? –preguntó la máxima autoridad dentro de esa compañía
-Lo sé porque ninguna otra empresa ha tenido una idea así, nadie la ha usado y estoy seguro de que con eso, no solo aumentaremos las ganancias, le daremos a SM el reconocimiento que merece, señor
Una pausa. El presidente se había quedado pensando, hasta que cayó en cuenta del menor de edad que se encontraba en aquella sala.
-¿Qué pretendes hacer con esta niña? –el hombre sonrió aun más emocionado
-Será el tema principal del programa, señor... –el presidente lo miró con atención mientras el trabajador seguía hablándole de su idea.
La criaturita no sabía cómo sentirse, si ofendida/o porque no sabían diferenciar su género, preocupada/o porque no sabía que tramaban, feliz porque probablemente aparecería en televisión, nerviosa/o porque no había llegado a casa... No sabía qué hacer, ni siquiera qué era lo que estaba pasando, llevaba minutos sin escuchar la conversación del coreano que lo secuestró hasta ahí.
-... y de eso se tratará, señor, ¿qué opina usted? –las personas que habían estado en la junta se quedaron ahí para saber más del tema (chisme) aunque no dejaban de murmurar acerca del bebé secuestrado que estaba frente a ellos.
El presidente observó al pequeño.. o pequeña, y sin más, le preguntó amablemente.
-¿Cuántos años tienes?
-Y-yo... –tartamudeó tímido/a, carraspeó su garganta para aclararla y volvió a intentarlo, aunque seguía siendo un tono de voz muy bajo- Tengo 14 años de edad, señor.
-Mmmm... ¿Y cuál es tu nombre? –siguió el mayor
-Lee Tae... –y le volvieron a interrumpir, esta vez, una mujer
-Pero señor, es menor de edad, no podemos hacer contratos con menores sin la autorización de sus padres
-Yo no he decidido nada. –aclaró firmemente el señor dirigiéndose a la mujer, después volvió con la criatura y siguió hablándole dulcemente- ¿Crees que puedan venir tus padres?
El o la menor de edad, abrió sus ojos con sorpresa, ¿estaba en problemas? Y sin más asintió frenéticamente. El trabajador que le secuestró, le prestó un teléfono de la oficina y así, la criatura, ligeramente presionada, llamó a sus progenitores.
Cafetería “Blue Diamond”; 11:32 a.m.
Estaban los 4 muchachos con sus supuestos disfraces, para que sus fanáticas no los reconocieran, aunque era... bueno, no era muy necesario, ya que su fama iba bajando con cada minuto que avanzaba.
Cada uno había pedido un café distinto, incluso, algunos eligieron un “frappé” sin importarles la temporada en la que se encontraban. Sus vasos y tazas estaban en sus manos, pero con la misma cantidad de líquido con la que se las entregaron. No habían bebido ni un sorbo debido a sus pensamientos. ¿Qué podían hacer? No querían salirse de SHINee, mucho menos separarse, a excepción de 2 personas.
Kim Ki Bum, a pesar de estar entre sus intereses el ser actor, fingir no era una de sus mejores cualidades. Nunca le había caído bien Min Ho, trató de darle una “oportunidad” para conocerse y ser amigos, pero el alto lo había echado a perder totalmente.
Aiiishh.. Ese Min Ho y sus malentendidos.
Mientras tanto, Min Ho experimentaba el mismo desagrado hacia el delicado joven. Desde el inicio quiso una buena relación con todos sus compañeros, pero había metido la pata terriblemente al pensar que podría llevarse bien con Key, justo en el momento de su primera plática, su primera discusión, supo que Kim Ki Bum no era una buena persona y su compañía no era conveniente, por lo que decidió dejar a sus intentos descansar.
Ambos se miraban fijamente, tratando de proyectar los rayos láser contra el otro. Jin Ki se dio cuenta, y decidió interrumpir en el silencio incómodo que se estaba creando entre ellos.
-¿En qué piensas, Key? –el mencionado, sin apartar su vista de Min Ho, respondió.
-En que ya tengo un candidato a eliminar
-Qué curioso, eso estaba pensando –contestó Min Ho, penetrando el cuerpo de Key con su mirada
-Chicos, no empiecen.. –amenazó Jong Hyun en tono tranquilo, de verdad no quería peleas porque a sus dos donsaeng los quería por igual y le molestaba sus discusiones
-No van a eliminar a nadie, así que cálmense. –aclaró Onew con tono autoritario, después de todo, él es el líder de SHINee y como tal, debe darse a conocer.
Todos se quedaron en silencio, y una vez más, al mismo tiempo, tomaron sus vasos o tazas y bebieron, las volvieron a dejar en su lugar y suspiraron. Onew quiso volver a intentar romper el hielo, pero cuando apenas abrió sus labios, su celular sonó, lo tomó y contestó.
-¿Diga?
El silencio re-apareció, para que Jin Ki pudiera escuchar lo que la persona a través del teléfono le decía. Su cara expresó sorpresa, y luego fue sustituida por una sonrisa.
-¡Omo! ¿Es en serio, Hyung? –esperó un momento- ¡eso es asombroso! –los otros lo miraron expectantes, con algo de ilusión en sus ojos- si, ahorita mismo se los digo, ¡muchas gracias! –y colgó con una gran sonrisa.
Incluso desde que separó el móvil de su oreja, Key lo atacó con preguntas.
-¡¿Quién era?! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Por qué sonríes?! ¡¿Por qué no respondes?!
-Nadie se irá de SHINee.. –dijo cantando el líder, todos abrieron más los ojos, ¿a qué se refería? ¿se habría equivocado su mánager?
-¡¿Qué quieres decir?! ¿¡Es en serio!? ¡¿Me estás mintiendo?! ¡¡Habla!! –insistía Key, provocando una risita en Onew
-Encontraron una manera de hacer que nuestra... “fama” suba –dijo haciendo las entre comillas con sus dedos índice y medio de ambas manos
-¿Cómo? –preguntó intrigado Jong Hyun
-Haciendo un show –contestó Onew
-Ya lo habíamos sugerido, ¿no? –éste fue Min Ho
-No lo sé, pero dice que es algo nuevo que ninguna otra empresa ha hecho, y esto podría ser algo... grande –dijo tratando de buscar una palabra fuerte o contundente, para hacerles entender que era una idea diferente y probablemente atrevida.
-¿Y de qué va a ser? –cuestionó Key, ahora más calmado
-No me dijo, pero nos va a explicar una vez que empiece el programa porque es necesario que nos sorprendamos, y si nos explica ahora, es probable que después no nos veamos.. sorprendidos, ¿entienden?
Todos se quedaron pensando, ¿qué podría ser?
-Lo bueno es que, no van a eliminar a nadie, ¡vamos! ¡Alégrense! –gritó Jong Hyun, pues no miraba la emoción en sus donsaengs, solo miraba seriedad.
Pero Key y Min Ho se miraron. Jjong tenía razón, ¿para qué estresarse ahora? ¡Mejor disfrutar! Sonrieron aun sin caerse bien, y los cuatro, felices, chocaron sus vasos y tazas para hacer un brindis gritando.
-¡Ya! ¿Ese no es Jong Hyun Oppa?
Preguntó a unos metros una muchacha de secundaria, delgada pero chaparra, con cabello corto y negro, de uniforme y suéter, piel clara y cara sorprendida.
-¡Omo! ¡Es SHINee!
Gritó su amiga todavía más emocionada, era un poco más alta y delgada, su cabello era café claro y estaba amarrado en una coleta con un moño, también iba uniformada y con suéter.
Los cuatro chicos, al darse cuenta de que fueron “algo” escandalosos, se levantaron, dejaron dinero en la mesa y salieron corriendo, mientras Key llamaba desde su celular a su mánager para que fuera por ellos, o al menos, avisarle que se iban a esconder de las fanáticas.
Las horas seguían, y sus respectivos horarios también. Después de correr por varios minutos lograron huir de sus amadas fanáticas... después de autografiarles algunas fotos o servilletas. Pudieron llegar al apartamento caminando, pero tuvieron que continuar con su horario. Su mánager pasó por ellos y sus compromisos se fueron cumpliendo hasta acabar el día, para volver al apartamento, totalmente exhaustos, pero felices.
Entraron a su amado apartamento y cada quién fue a una sección diferente: Key se fue a su cuarto a dejar sus cosas, Jong Hyun y Onew corrieron peleándose por el baño, debido a que tenían varias horas con necesidad de “desechar líquidos”, por no ponerlo de otra manera, y Min Ho llegó a la cocina por un vaso de agua, después se fue al sillón a sentarse para descansar un poco.
Jong Hyun pasó por enfrente de él con ambas manos en la cremallera (zipper) de su pantalón, señal de que Jin Ki le había ganado el dichoso y único baño de la casa, ¿es que acaso no podían compartir el baño? De todas maneras, ambos iban a hacer pipí, y si tanto le incomodaba, ¡estaba la regadera! Incluso, Jong Hyun era el dispuesto a sacrificarse usando la regadera en vez del baño, pero que Onew sea piadoso, lo hubiera dejado entrar.
Min Ho se rió de él en cuanto notó que el otro estaba brincando ligeramente, casi no aguantaba.
-Ni modo.
Y sin más, se dirigió a una maceta grande que contenía planta, a un lado de la puerta principal, pero Key llegó y le gritó.
-¡YAH! ¡NO SEAS PUERCO Y VE AL BAÑO!
-¡ESTÁ OCUPADO! –gritó desesperado, y sin más empezó a regar la planta, causando carcajadas en Min Ho y un sonrojo fuerte más las quejas de Key.
Después de apareció Onew con un rostro relajado.
-Ya puedes entrar, Jong Hyun.
Dijo pero cuando miró, el otro ya había hecho su trabajo, ¿cómo se dio cuenta? Fácil. El pelinegro chaparro estaba de espaldas, frente a la pobre planta, tenía su cabeza levantada hacia atrás, y soltaba un satisfactorio “ahhh..”... Y luego se estremeció.
Key no dejaba de gritar y Min Ho no paraba de reír, hasta rojo y mudo se había vuelto. Onew se contagió de risas mientras miraba a Jong Hyun.
-Eres un cerdo, puppy –le decía Key mientras tapaba sus rojas mejillas, que se coloraron por la vergüenza.
-No tenía opción.
Y sin más, con una enorme sonrisa se fue al baño a lavarse las manos.
Minutos después, estaban los cuatro sentados cómodamente en el sillón viendo la televisión, contando una broma de vez en cuando.
Finalmente comieron algo ligero, se lavaron los dientes y se fue cada uno a dormir.
En ese apartamento ya llevaban mucho tiempo, pero no se quejaban, era pequeño y cómodo, lo justo para cuatro chicos empezando en el reino de la música y el entretenimiento, además, tenía lo necesario para sobrevivir: una sala con su sillón largo enfrente de una televisión pantalla plana, una mesita simple enfrente del sillón, una cocina, un baño, además de un cuarto para dormir, teniendo dos literas, es decir, camas con un techo y una cama encima de éste.
Así, en una dormían Jong Hyun arriba y Min Ho abajo, mientras que en la otra estaban Onew abajo y Key arriba.
Onew se durmió al instante casi, con una sonrisa feliz en su rostro, y aunque Key se quedó pensando unos minutos más, cayó profundamente dormido.
Jong Hyun y Min Ho bromeaban todavía en susurros, aun después de que sus compañeros se habían dormido, y es que, con el dichoso “puppy” las risas no acababan, siempre seguía con sus chistes.
-¿Cuándo crees que empecemos a filmar? –preguntó Jjong serio.
-No lo sé, Onew Hyung no nos dijo –respondió Min Ho acomodándose de lado, mirando que del techo (la cama de arriba) se asomaba su hyung, viéndolo de frente con dudas en sus ojos.
Jong Hyun se quedó pensando, y sin más, dio las “buenas noches”, se dio media vuelta y se quedó dormido.
Min Ho no sabía que pensar, ¿tan serio era el asunto de SHINee que hasta la SM tenía que meter sus manos para protegerlos? No podían estar tan abajo, de seguro era una exageración de la empresa. Cerró los ojos tratando de relajarse, hasta que quedó completamente dormido.
Apartamento de SHINee; 07:03 a.m. [Día siguiente]
Una dulce niña de apenas 14 años se adentraba al famoso apartamento con una llave que quién sabe de dónde sacó, dejó sus zapatos negros con modelo de prescolar en la entrada, cerró la puerta con mucho cuidado y empezó a caminar de puntitas, arrastrando detrás de ella, una enorme maleta rosa, siendo vigilada por varias cámaras de video, escondidas en toda la sala.
Dejó la maleta a un lado del comedor y se quedó parada, esperando que las cámaras grabaran su “look” del día.
Era la misma criaturita del otro día en la calle, “Lee Tae...” que no le dejaban nunca terminar su nombre.
Llevaba un vestuario digno de la ecuación Card Captor Sakura + Kyary Pamyu Pamyu*, por lo extravagante pero adorable de su ropa.
Su vestido era rosa pastel, sus mangas eran acolchonadas y cortas con un encaje en la bastilla, siendo una de ellas morada y la manga restante amarilla. El cuello era en “u” abierto, con un escote revelador y una blusa debajo (amarilla) para censurarle, dejando sus clavículas al aire libre, sin embargo, alrededor de su cuello llevaba una gruesa y larga bufanda de rayas moradas y amarillas. En la cintura llevaba un corsé rosa con “pinzas” (dobleces en la tela) negros, haciendo destacar sus curvas “S”.
La falda era de porciones moradas, rosas y amarillas, llegaba hasta sus rodillas pero era alzado como un tutú de ballet, revelando gran porción de sus piernas. Debajo, llevaba medias con rayas negras y rosas que llegaban hasta sus muslos.
Su cara tenía maquillaje natural, con un rosado suave en sus mejillas y otro ligeramente más fuerte en sus labios, mientras que sus pestañas se miraban largas y gruesas por el rímel. Su cabello negro como la noche, era recogido en dos coletas altas por dos listones en forma de moños, uno rosa y otro morado. Su frente era cubierta por su copete en forma de “n”, que era recto en el centro pero curvo a los lados, dejando dos mechones a sus mejillas. Parecía una muñeca, algo moderna y gótica de descendencia japonesa, pero lucía adorable.
La curiosa niña empezó a caminar por la sala, se sentó en el sillón, viendo que manosear, que descubrir... después se dirigió a la cocina y comedor, tocando y observando. Finalmente corrió por el pasillo con una sonrisa emocionada. Le habían dado instrucciones específicas, y ya tenía pensado cómo cumplirlas.
Llegó a la ansiada puerta y la abrió lentamente, provocando que un enfadoso chirrido sonara. Esperó un momento, con la ilusión de que no se hubieran despertado. Los ronquidos fueron la respuesta correcta.
Sonrió y se metió a hurtadillas, fue al espacio que había entre las dos literas y miró primero a los dos de las camas de abajo: Min Ho y Onew.
Fue con Jin Ki, y lo observó dormir. Su rostro se miraba tan pacífico, tan sereno, tan tranquilo... Sus gruesos labios estaban ligeramente entreabiertos, mostrando sus blancos dientes.
Luego se volteó para ver al otro, Min Ho. Se agachó un poco, sus pestañas eran tan largas, sus labios eran rosados y gruesos, y su rostro parecía digno de un ángel: demasiado guapo.
Entonces escuchó ronquidos, se acercó un poco más... Sí. Él era uno de los roncadores. Rió un poco, y sin perder más tiempo, subió las escaleras para irse a la cama de Jong Hyun.
Aun le faltaba ver a Key dormir, pero tenía hambre, y los segundos volaban, no podía jugar con “los bellos durmientes” tanto tiempo.
Miró a Jong Hyun. Su cara parecía la de un niño pequeño y cansado, éste si tenía la boca bien abierta, con un ligero camino de saliva escurriendo. Abrazaba fuertemente a su almohada con sus brazos y piernas murmurando una palabra en específico: “Kibomi”.
Tae quería reír a carcajadas, pero no, arruinaría totalmente su plan, así que se tapó su maquillada boca y esperó. Cuando sus risas se apagaron, se acercó al oído del “sabueso” y le susurró unas palabras:
-Oppa, quiero desayunar.
Y rápidamente se acostó al lado de Jong Hyun, quedando ambos cara a cara. El mencionado se movió un poco, frunció el ceño, ¿quién se atrevía a despertarlo de su dulce sueño? Entreabrió sus ojos y lo primero que vio fue un par de orbes castañas, mirándolo fijamente como si esperara algo.
Un momento.. vio las pestañas, el rímel, las mejillas, sus labios, las coletas, los moños... se estremeció, gritó y trató de alejarse retrocediendo, pero al estar en la orilla de la cama, cayó irremediablemente al duro y frío suelo, haciendo un fuerte estruendo.
Los tres integrantes restantes se asustaron con el ruido de un objeto pesado chocando con el piso y se asomaron al suelo a ver qué era. Los tres alzaron una ceja, ¿Jong Hyun? Miraron su rostro adolorido, totalmente quieto, sus párpados y dientes apretados, de espaldas contra el suelo (es decir, boca arriba). De repente, respiró agitadamente como si ni él mismo pudiera creerse que sobrevivió a la caída y dijo:
-Hay una mujer en mi cama.
Los tres chicos fruncieron el ceño. De seguro fue un sueño.
-Yaah... solo te dije que me hicieras desayuno.
Los tres voltearon a ver a la dueña de esa voz, y la encontraron en la cama de Jong Hyun. Efectivamente, había una mujer en su cama. Los tres se sobresaltaron sorprendidos, y rápidamente se taparon sus cuerpos sin saber por qué.
-Buenos días, dormilones. Tengo hambre, y ya se está pasando la hora del desayuno.
-¿Qué hora es? –preguntó valientemente Min Ho con su voz rasposa.
-Las 7:22 a.m. –dijo Onew con pereza
-¡Aaghh..! ¡Es muy temprano! –y se volvió a tapar Key, desesperado por la interrupción de su sueño.
La niña, al ver que la ignoraban totalmente frunció el ceño.
“Oh, no.. esto no se va a quedar así” pensó levantando sus labios en forma de trompita.
Bajó las escaleras de la litera y fue directo a la cama de arriba, donde se encontraba Key. Con toda la maldad del mundo lo empujó y cruelmente lo dejó caer al vacío, provocando que soltara un agudo grito lleno de espanto, por suerte, el cuerpo de Jong Hyun (que se quedó dormido) amortiguó la caída y evitó cualquier dolor fuerte que pudiese quedar de recuerdo en el frágil cuerpo de la delicada diva.
“¿Quién se cree ésta?” pensaba Key enfadado, todavía con su corazón palpitando a mil por segundo.
Min Ho, en cuanto escuchó el grito de Ki Bum, y el choque de su cuerpo con el del vocalista, se sobresaltó y trató de borrar cualquier señal de sueño.
La pequeña niña bajó a la cama de Jin Ki, y con la misma crueldad movió el cuerpo dormido del mayor, y lo hizo caer encima de los otros dos, provocando un quejido de ambos.
-¡Yaah! ¡Onew Hyung, muévete! –se quejaba con un tono agudo, estallando los tímpanos de su compañero
La pequeña Kyary Pamyu Pamyu + Card Captor Sakura estaba dirigiéndose a la cama del rapero, y cuando apenas iba a tocarlo, éste se levantó astutamente. A él no lo iban a dejar de tonto como a los otros tres.
-Yo ya me desperté. –aclaró con una sonrisa victoriosa.
-Y yo tengo hambre. –repitió la mocosa, mostrando que no tenía ningún miedo con ellos.
-¡Tú...! –gritó Key enfadado, quitándose a Onew de encima, se puso en pie y con el enojo pintado en su cara caminó hacia ella, marcando con fuerza cada paso- ¿¡Quién te crees que eres para mandarnos que te hagamos de desayunar!?
-Invitada de honor. –dijo cruzando sus brazos con una enorme sonrisa.
Eso dejó a todos en silencio. ¿Qué dijo?
-¿Invitada de qué? –preguntó curioso Jong Hyun moviendo a Jin Ki, se levantó y fue con la pequeña.
-Del show. –dijo simplemente poniendo sus brazos atrás de ella.
-¿Pero cuál show? –cuestionó Min Ho, todavía confundido pero un poco más despierto
-Mmm... –suspiró la criatura- se los diré, pero... –miró a los lados como si les fuera a decir un secreto, hizo un ademán con su mano de que se acercaran (petición que obedecieron), puso la mano a un lado de su boca y murmuró- tengo hambre –sonrió, se volteó y se fue saltando.
Los cuatro muchachos se miraron entre sí. Al cabo de varios segundos, la niña volvió.
-¡Apúrense con el desayuno!
Y se fue de nuevo, saltando alegre, dejando al grupo SHINee totalmente confundidos... ¿de dónde era esa niña?
Continuará...