Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sweet & Stupid Memories por FuckingDinosaur

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:


-Onew, terminamos.

                Esa frase resonaba en su cabeza aún horas después de lo sucedido.

                Su dulce novio le había abandonado, ¡y con una excusa barata!

                “Sabes que lo amas a él.”

                Lamentablemente, la cruel verdad, y aunque lo supiera, no quería admitirlo.

                Pero no podía evitarlo. Lo conocía desde la Secundaria, fueron compañeros de salón y no pudo evitar enamorarse de él.

-Oh, disculpa… -Había chocado accidentalmente con el chico nuevo, hizo una ligera mueca en sus labios al ver los libros de éste dispersos en el suelo, comenzando a recogerlos uno por uno, sin darse cuenta que el contrario hacía lo mismo, sin darse cuenta cómo es que ambos intentaban tomar el libro de Biología hasta que sus manos se rozaron…

-No, discúlpame a mí, estoy distraído y los brazos me pesan con todos estos libros… -Escuchó murmurar al más bajo, cuando vino una idea a su cabeza.

-Compartamos casillero, no muchos están disponibles y yo guardo solo un par de libros en el mío, ¿te parece? –No sabía por qué, pero le había gustado hablar con el bajito y no desperdiciaría una oportunidad así.

-¡Por supuesto! Por cierto, me llamo Kim Jonghyun, vamos en el mismo salón, ¿verdad? –Elevó su mirada mientras asentía, sonrojándose inevitablemente al ver cómo el menor de estatura asentía, casi saltando de la felicidad. –Nací en Abril, del 90. ¿Hyung o Dongsaeng?

-Hyung, Diciembre del 89.

Y así comenzó…

Cuando entraron a la Universidad fue peor, él tuvo novia.

-¡Hyung, hyung, hyung, hyung! –No hacía falta mirar por la puerta para saber que era él.

-¿Por qué eres tan ruidoso? ¿Qué? –Murmuró mientras abría la puerta de su departamento, estaba recién duchado con una toalla alrededor de su cintura mientras intentaba secar su cabello con otra, al ver cómo el menor se quedaba afuera decidió simplemente caminar a su habitación a vestirse, restándole importancia.

Lo cual el menor agradeció, si se hubiera quedado ahí junto a él hubiera inundado el departamento con su baba… Pero no podía… No debía…

-¡Me dijo que sí, Hyung!

-¿Quién te dijo que sí a qué? –Susurró mientras salía de su habitación sólo en bóxer, el menor ya le había visto solo con una toalla, ¿qué más daba?

-¡Se Kyung me dijo que sí quería ser mi novia! –Sólo notó que el menor corría hacia él cuando se vio apegado a su cuerpo en un abrazo. Sin darse cuenta que toda esa felicidad y emoción, era falsa… Pero Onew, no debía enterarse de eso.

                Y a sus 19 años, Jinki tenía su corazón roto por primera vez.

                Lo extraño fue que, luego de eso, Jinki nunca volvió a mostrar desnudez casi de ningún tipo… Remeras sin mangas como máximo, y solo si es que hacía tanto calor que no podía seguir con sus camisas puestas.

                A las dos semanas, mientras vagaba buscando la respuesta a cómo pudo enamorarse de un chico… Conoció a Taemin, un niño de 16 años, pequeño y… Débil. Sentado en un columpio, lágrimas secas en su sonrojado rostro, mirada perdida…

-Un pez… ¿Con qué crees que se toma una foto debajo del mar? –Sonrió ampliamente poniéndose en frente del menor, intentando mirarlo a los ojos. Amplió aún más su sonrisa al verlo negar con su cabeza -¡Con un camarón! –Sonrió al escuchar la risa del menor, era… Hermosa. –¿Cómo crees que me iría como comediante?

-Morirías de hambre de seguro… -Y entonces amó también su voz.

No pudo evitar querer protegerle, y desde ese día y por casi un año y medio, así lo hizo.

Pero el menor no era tonto. Onew estaba perdidamente enamorado de alguien que no era él.

                Con el dolor de su alma decidió dejarle.

                Con el dolor de su alma el mayor aceptó.

                Quería a Taemin, sentía que junto a él olvidaba todo…

                Todo menos él.

                Él nunca salía de su mente.

                Una de las cosas que nunca olvidará fue cuando Se Kyung terminó su Jjong.

                Había pasado toda la tarde junto a Minnie comprando distintas cosas para su nuevo departamento. Del cual solo Jjong y –obviamente- Taemin, conocían la dirección. Agotado casi corrió por las escaleras y sonrió al pensar que subir 4 pisos todos los días no le haría nada mal para mantenerse saludable para su pequeño. Llegó a su planta y saludando a un par de vecinos vio cómo Jjong estaba sentado fuera de su puerta, apoyando su rostro en sus rodillas, abrazando sus piernas, ¿qué mierda le pasaba? Llegó junto a él y con una de sus mejores sonrisas dejó un suave beso en su frente… Siempre se calmaba así.

                -Terminó conmigo… -Le escuchó decir en cuanto entraron al departamento. Dejó las bolsas con comida enseguida en la cocina y tomó una de las cajas de pollo frito que su novio le había regalado por su mudanza. Ya no viviría con su madre, la extrañaba, sin duda, pero con novio, universidad y vicios, necesitaba su propio lugar.

                -Le falta cerebro, no lo pienses mucho y agradece que te daré pollo. –Sonrió mientras abría la caja de KFC, aspirando el aroma que éste le brindaba, tomando en seguida una pierna de pollo llevándola a sus labios como si nada más importara, sonriendo al ver a su amigo tomar con suavidad otra pierna, pero nunca se esperó que éste dejara un suave beso en su mejilla…

                -Gracias por estar siempre, Jinki… Te debo muchas.

                Necesitaba pensar, mil recuerdos venían a su mente y sin embargo… No tenía un lugar a dónde ir para poder pensar con claridad y decidir qué sería de él desde ahora en adelante.

                Caminó por inercia a su departamento, no se dio cuenta hasta estar frente a él. ¿Podría contarle que estaba perdidamente enamorado de él? Quizá hoy lo sabría. Aunque la única respuesta que esperaba del menor era un gesto de disgusto y luego tener que salir corriendo de su departamento…

Lo sabía, y aún así decidió tocar a su puerta. Soltando una inevitable lágrima al ver su sonrisa radiante al saber quién era la persona que golpeaba… Quizá sería la última vez que esa sonrisa estaría dirigida hacia él. No pudo evitarlo y su llanto se hizo más abundante. Intentaba acallar sus sollozos, pero no podía… No sintiendo ese fuerte pecho contra su rostro. Jonghyun de verdad se ejercitaba…

Entró junto a él a su departamento y sentados en el sofá, intentó tomar fuerzas y dejó su llanto de lado por un momento, esperó a que su respiración pudiera calmarse y solo entonces, pudo observar más detalladamente el rostro de su amado. Estaba cada vez más masculino… Cada vez más hermoso… ¿Y él? ¿Él qué? Él seguía igual o peor que en la secundaria. Era todo un nerd solitario. Si no fuera porque ayudó a Jjong ese día con sus libros... Si no fuera porque hizo sonreír a Taemin el día en que su corazón solo quería llorar… Miró a los ojos de su amigo y entonces decidió hacer un vuelco –para bien o para mal- en su vida.

-Me gustas, Jjong… Te quiero. –Susurró levantándose casi de inmediato, caminando rápidamente al baño en un recorrido que ya conocía de memoria, encerrándose en éste, quedándose apoyado en la puerta inevitablemente… Le había dicho… Se lo había dicho…

No se habría dado cuenta de qué tanto tiempo llevaba ahí adentro hasta que algo en su bolsillo vibró. Tomó su móvil y la sonrisa más grande que en su vida había tenido, apareció.

From: Jjong!

Tú también me gustas, asíque sal ya. ¿Quieres morir? ¡Puedo retractarme! ~

 

No sabía si había escrito todo bien hasta que escuchó el grito de felicidad de su Hyung desde el baño, quizás… Quizás ambos fueron tan tontos que ninguno se dio cuenta…

Ninguno se dio cuenta que el amor con el que el otro lo miraba, el amor con que el otro le protegía...

Porque ambos eran unos tontos ciegos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).