Después de mucho pensarlo decidimos tratar de localizar a Azmut, Kevin estuvo trabajando mucho para localizarlo pero cuando al fin lo logro las noticias que nos dio fueron terribles. Para proteger el universo debía poner a salvo el omnitrix, eso significaba que debía renunciar a él, justo antes de mi cumpleaños todo mi mundo se vino abajo, primero perdí a Gwen y ahora perdería mi omnitrix, era injusto, pero era mi deber, no podía poner al universo en peligro solo por mi deseo egoísta de ser héroe. Kevin me abrazo y me dijo que para ser realmente un héroe debía ceder mi omnitrix, que no debía preocuparme por nada, él siempre me protegería, no permitiría que nada me dañara. Azmut abrió un portal hasta nuestra ubicación y tomo mi muñeca, quito mi omnitrix, me sentí vulnerable, como un niñito indefenso, pero Kevin me tomo nuevamente en sus brazos y pude sentir su calor, su aroma y especialmente sus músculos alrededor mío, protegiéndome, sentí que nada ni nadie podía lastimarme.
Azmut tomo el omnitrix y lo colocó dentro de una capsula, que mantendría el omnitrix seguro y lo escondería en un lugar distante del universo, y conociendo a Azmut sería casi imposible recuperarlo. Después de eso simplemente desapareció por el portal en que llegó. Ya no había vuelta a atrás, hasta no detener esta nueva amenaza para el universo, no recuperaría su omnitrix aunque eso tampoco era seguro, quizás nunca más recuperaría su omnitrix.
Los tres chicos empezaron a investigar, Ben en internet, Kevin en el bajo mundo y Dylan quien sabe dónde, pero igual ayudaba, se veía genuinamente preocupado por lo que pasaba y eso me tranquilizaba, saber que tenía el apoyo de otros. Otros… otros…, en ese momento recordé al abuelo y a los ayudantes, así que corrí inmediatamente hasta el teléfono pero fue inútil, no contestaba, tuve un mal presentimiento, así que corrí hasta mi auto y conduje lo más rápido posible a las bases de los plomeros. Al llegar allí estaba mi abuelo sano y salvo, le conté lo ocurrido con Gwen y con el omnitrix, quedo pensativo y finalmente me informo que no conocía nada sobre el reino del caos, que era la primera vez que escuchaba hablar sobre él. Que lamentaba no poder ser de ayuda pero lo que necesitara él me apoyaría, así que decidí iniciar mi entrenamiento como plomero, para lo cual primero deberían hacerme un análisis de mi cuerpo, solo por protocolo, así evitarían enfermedades contagiosas que pudieran afectar a los demás cadetes. El abuelo me informo que me darían los resultados mañana así que decidí reunirme con Kevin y Dylan para ver que encontraron ellos. Lamentablemente ninguno obtuvo información así que decidimos retirarnos a nuestras casas para descansar, pero Kevin le pidió a Dylan que nos dejara un momento a solas, así que salió de la casa y dijo que esperaría a Kevin en el auto. Kevin me pregunto si estaba bien, si quería pasar la noche con él, pero como estaba ansioso por empezar mi entrenamiento y él tenía una visita lo mejor era que dejáramos eso para después, aunque quisiera estar esta noche en sus brazos y borrar de mi esa sensación de desamparo que me invadía, Kevin lo entendió bien, lo mejor por ahora era eso. Le dije a Kevin que ya iba a dormir, él me pidió usar el baño; salí a despedirme de Dylan y me topé con una horrible sorpresa, de un pequeño portal frente a Dylan se escuchaba una voz conocida, era la voz de Gwen:
G: ¿realmente piensas seguir con esta locura?
D: así es, nada ni nadie me podrá detener.
G: ¿acaso no vez los problemas que tus acciones pueden causar?
D: ¿y a quien le importa?… si el universo se destruye ya nada importaría.
G: pero lo perderías todo.
D: ¿y que con eso?, después de todo arriesgo poco pero puedo ganar mucho.
G: no puedo creer que sigas con esta locura.
D: pues no hay nada ni nadie que lo pueda evitar.
G: pero no digas que no te lo advertí.
Esa conversación, ¿con Gwen?, como era posible, acaso Dylan era quien estaba de tras de todo. Cuando Dylan volteo me vio y quedo sorprendido. Me pregunto qué tanto había oído, así que le dije que todo, que ya conocía su oscuro secreto, el simplemente dijo: “supongo que no tengo otra opción que borrar tus recuerdos, otra vez”. ¿Qué quiso decir con otra vez?, mis recuerdos perdidos de anoche, acaso fue él, pero por qué, trate desesperadamente de recordar pero él sólo extendió su mano y de un soplido un polvo plateado impacto mi cara.
N: Al impactar el polvo plateado, Ben se sumergió en un profundo sueño, Dylan lo llevo a un costado de la casa, donde Kevin no pudiera verlo, cuando Kevin salió simplemente se dirigió al auto y se fueron.
Al despertar Ben había perdido los recuerdos del día anterior y no solo eso, sentía una profunda necesidad de viajar a Nueva York, así que simplemente tomo un autobús para ir a su destino, cuando subió al autobús una amable anciana empezó a interrogarle sobre su pasado, a lo que Ben informo que su nombre era: Ilan Bennett, que vivía en Nueva York, era futbolista y que estaba perdido, no sabía cómo había llegado a donde quiera que estaba, por la forma en que contaba todo parecía que realmente contara su vida, una vida que no era la suya.