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Quémame, pero ámame por Sao801

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Notas del capitulo:

am.... ¡Ni Hao! 8D Aquí mi primer fan fic de esta pareja :3 Ya lo había publicado en FanFiction, pero veré cómo me va aquí owo Ñe~ Esto es un fic Multi-Chapter -w-

Un día, el príncipe Flama se encontraba vagando, explorando el mundo. A él le gustaba caminar, caminar mucho, tanto que incluso a veces no sabía en donde estaba, por eso se perdía. Se cansó, así que decidió sentarse, mirando el lago que se encontraba cerca de un árbol. El árbol era colosal, también tenía una casa, pero el príncipe ignoró ese hecho. Mientras tanto, un rubio se acercaba, hablando con su mejor amigo y hermano sobre lo que más le gustaba: Las aventuras.

-Te lo digo, hermanito. – Decía el perro. – Es más ligera una espada de cristal.

-¿Una espada de cristal?

-Sí, el tipo del mercado me dijo que eran lo mejor.

-Esa pequeña conversación llamó la atención del hombre de fuego, así que volteó a verlos.

-Oh, interesante…. – Dijo el rubio, pensativo. - ¿Puede vencer muchos monstruos?

-¡Por supuesto! Y son resistentes, porque es de cristal.

-¡Genial! – Expresó maravillado.

El príncipe flama seguía mirándolos fijamente, nunca había visto a nadie igual a ese chico, a excepción de una persona….

-Hermanito, ese sujeto me está incomodando un poco…. – Expresó Jake, mirando hacia el lugar donde se encontraba el chico de fuego. Finn lo miró con curiosidad.

-Nunca te había visto por acá… ¿Quién eres? – Preguntó, acercándose a él.

La flama se sorprendió y se alejó, preparado para atacar.

-Soy el príncipe flama. – Contestó

-…. – Jake empezó a susurrarle al rubio. – Hey, que este se parece a la chamaca a la que le quieres plantar sus besucones. – El aventurero se sonrojó y miró al extraño.

-Tienes razón, Jake…. – Siguió susurrando. – Me llamo Finn. – Se presentó con una sonrisa, queriendo ser agradable para el hombre de la realeza.

-¿Qué eres, Finn? – Preguntó el extraño, mirándolo fijamente.

-Un humano.

-¿Un humano? – Finn asintió.

-Creo que soy el único que queda….

-Mentiroso.

-¿Miento? ¡¿Conoces más humanos?!

Los ojos del muchacho se iluminaron y tomó las manos del otro, pero se separó al instante, adolorido debido a la quemadura que le causó el príncipe. El chico flama frunció el ceño y miró la expresión de dolor del chico, le gustaba mucho esa expresión, le parecía adorable, muy hermosa, esto hizo que se sonrojara.

-No conozco más humanos…. – Dijo finalmente. Y no era mentira, no conocía humanos, o al menos no machos.

-Pero dijiste que mentía…. – El humano lo miró sin entender, acariciando sus adoloridas manos. El príncipe no podía dejar de mirarlo, así que sacudió su cabeza para quitarse los pensamientos de encima.

-Ack, ¿Por qué tendría que decírtelo de todos modos? – Se quejó.

-No sé…. –El chico bajó la mirada. – Pero no he visto nunca otros humanos…. Y quiero conocer gente igual a mí. – Ahora lo miró con tristeza, viéndose quizás un poco desesperado. El otro lo miraba fijamente, frunciendo el ceño y encendiéndose un poco.

-No me importa. – Declaró. El aventurero infló sus mejillas a modo de puchero infantil. – Está bien, me rindo.

El chico se dio la vuelta para pensar cómo sacarle más información al chico de fuego.

-Ay, venga compa. – Dijo Jake. – Deja que el chico sea feliz. – Le pidió al Príncipe, mientras Finn hacía sus pucheritos infantiles.

-Idiotas.

-Venga, vámonos Finn, esta antorcha no nos dirá nada.

Un suspiro salió de la boca de Finn y comenzó a caminar hacia la casa del árbol, deprimido, mientras el bulldog iba a su lado acariciando su espalda para consolarlo. Flama volvió a sentarse en frente del lago, había algo en ese chico que se le hacía demasiado familiar, pero no sabía qué era. Finn volvió a suspirar y en medio de su caminata volteó a ver al príncipe, como si algo lo uniera a él, pero decidió seguir caminando en contra.

-Joder. – Se quejó el príncipe, tapándose la cara con un notable sonrojo, a pesar del tono de su rostro. – Es tan lindo como Fionna….

El aventurero entró a su casa y se metió en su cuarto para descansar un poco, fue un día largo, había hecho varios favores para la dulce princesa nuevamente, favores agotadores. Al asomarse por la ventana, logró ver nuevamente al príncipe, allí sentado y solo. El muchacho de la realeza sintió la mirada y volteó a verlo, encendiéndose un poco debido a la vergüenza. Finn también se sonrojó y se ocultó, pero seguía viéndolo, no quería quitar su mirada de él.

-Es lindo…. – Susurró para sí mismo, sonrojándose.

-¿Quién es lindo? – Preguntó una voz robótica detrás de él, asustando al muchacho.

-¡N-nadie! ¡Nadie! – Gritó, mirando a su pequeña consola.

-¿Qué miras en la ventana, Finn? – Preguntó, tratando de acercarse para ver lo mismo que el niño.

-¡Nada! – Repitió, alejando al pequeño de la ventana. – N-no miraba nada…. Y-ya me iba a dormir…. B-buenas noches… -Se acostó en su cama, envolviéndose en su bolsa de dormir.

-Pero Finn, son las cinco de la tarde. – Recordó el robot. – Se supone que te toca tu baño.

-N-no quiero bañarme…. Quiero dormir….

-¿Pero no tenías que irte a ver con la Princesa Flama hoy también? – Al pequeño ahora se le hacía extraño la actitud de su amigo.

-No tengo ganas, aunque seguro destruirá todo al ver que no fui… – Contestó, dándose la vuelta para darle la espalda al otro.

-Como quieras. – Dijo el robot, saliendo de la habitación mientras su amigo perro entraba después de un rato.

-¡Finn! ¿Cómo que no vas a tu cita con la princesa flama?

-No tengo ganas. – Volvió a decir.

-¡Pero no puedes dejarla plantada así como así! ¡Es la princesa flama! ¿No la querías conquistar? ¡Yo destruirá todo si no vas!

Finn se quedó pensando en los pros y en los contras. No pudo conseguir ningún pro en lo absoluto.

-Bueno, iré. – Se rindió, sentándose en su cama y saliendo de su saco.

-¿Por qué no querías ir?

-Me sentía mal…. – Le contestó, suspirando pesadamente. – No sé…. Quizás esto es lo que llaman…. ¿Pubertad?

-Oh, mi muchachito ya se está haciendo un hombre…. – Dijo Jake, conmovido.

-Con que eso significa pubertad…. – Una risita salió de sus labios.

-Finn, la pubertad es algo duro, pero ya verás cómo te adaptarás. Cuando vengas de tu cita, tendremos una charla, ahora ve y conquista a tu princesa para plantarle su becho-abacho. – Sonrió su amigo y Finn se sonrojó.

-Bueno…. – Se levantó mientras el pequeño robot entraba, mirando como el chico se acomodaba.

-¿Ves? Aún hay tiempo para darse ese baño. – Le dijo Bmo.

El chico infló sus mejillas y fue darse su baño. Luego de darse su buen baño, cantar un poco en la ducha "Estos grumos" y de arreglarse, fue a su cita con la princesa flama. Iba caminando con ella, hablando de forma muy animada, mientras que ella lo escuchaba con una sonrisa. El chico a veces exageraba de a ratos en su conversación, pero seguía sonriéndole. Se sentía bien, podía tener su mente fuera de los pensamientos con el príncipe flama. Lo que él no sabía, es que tal príncipe estaba sentado en una rama en un árbol cercano. Mientras caminaban y hablaban, llegaron a una zona en donde no les dejaban pasar, pero el chico buscaba una forma de poder pasar.

-¡Ya les dije que no pueden pasar! ¡Fuera de aquí! – Dijo el duende, prohibiendo el paso hacia un valle libre. A la princesa no le gustó nada esto y frunció el ceño.

-¡VAMOS A PASAR! – Gritó, volviéndose loca y empezando a lanzar bolas de fuego por todas partes, golpeando a los duendes. El príncipe flama se sorprendió al verla, se parecía a él, y Finn se alejó asustado. – Ahora podemos pasar. – Dijo tranquila al ver el paso libre.

Finn asintió y tragó seco, mientras la seguía. Al príncipe de verdad le llamó mucho la atención esa muchacha ¿Por qué estaba con Finn? Él creía que él no tenía novia, pero tampoco sabía porque tenía ese tipo de pensamientos sobre el rubio ¿Qué le importaba? El chico de ojos azules caminaba al lado de la chica, la cual relataba sus cosas de mujeres, mientras él sólo la escuchaba. Mientras el príncipe los seguía escondido, se dio cuenta de lo que efectuaba.

-¿Qué estoy haciendo….? – Dijo, mientras se detenía en seco ¿Por qué iba detrás de ese muchacho?

Los oídos de la Princesa Flama lograron escuchar un ruido seco que causó el chico de su especie al detenerse, mirando en la dirección en donde se encontraba. Finn la miró.

-¿Qué sucede, princesa? – Preguntó.

-Creo que alguien nos sigue…. – Le contestó, mientras que el otro seguía escondido, tratando de no ser descubierto.

-¿Nos siguen? – Ahora Finn comenzó a ponerse alerta.

-Creo que sí….

El príncipe flama comenzó a sentirse realmente mal por seguirlos, no sabía porque lo hacía. Trató de irse, y el rubio lo logró ver.

-Es el tipo con el que nos encontramos Jake y yo…. – Dijo, ganándose una mirada curiosa de la otra. – Es igual a ti, está hecho de fuego….

-¿Será uno de mis súbditos?

-Nunca lo había visto….

-… Espero que no sea ninguno de mis primos. – Dijo ella, y luego miró a su acompañante. – Finn…. ¿Por qué estás sonrojado?

-¡¿S-sonrojado?! – Preguntó sorprendido.

-Sí, ¿Tienes algo?

-N-no, nada….

Mientras, el macho de fuego se había cansado de buscar la forma de irse desapercibido, así que se fue sin siquiera importarle que la pareja lo viera. El rubio desvió su mirada nuevamente hacia él, aún sonrojado. El príncipe lo miró normalmente, pero a Finn se le hizo tan sensual como una mirada de Robert Pattinson (*) y se sintió flechado.

-¿Finn? – Llamó la princesa. - ¿Estás bien? – El héroe asintió.

-E-estoy bien…. – Tartamudeó un poco nervioso.

-No lo pareces, estás muy rojo.

-N-no sé por qué estoy rojo…. –Confesó. La princesa pensó un poco y luego le sonrió.

-Oh, ya entiendo. No tienes porque sentir vergüenza conmigo.

Ese dialogo sólo hizo que Finn se avergonzara más, pero no se sonrojó más.

-C-creo que tienes razón….

Una sonrisa pasó por el rostro de la princesa se acercó para besar ligeramente al chico, cuidando no quemarlo y sonrojándose. Finn tocó sus labios, sonrojándose levemente mientras la princesa le sonreía de forma tierna. El rubio no pudo hacer más que mirar hacia otro lado, apenado. El príncipe lo vio todo, así que sólo se fue molesto. No quería ver cosas como esas, no con él. Finn vio como se fue, quería seguirle, pero decidió quedarse junto a su princesa.

-Ven, vamos. – Dijo ella, tomando su mano y llevándoselo.

Notas finales:

(*) No me gusta Robert Pattinson, pero ustedes entenderán xD

 

Espero que les guste mi Fic~ :3 ¿Algún comentario? :B


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