Yuuri se levantó y fue directo hacia Wolfram, el rubio estaba en su oficina arreglando unos papeles que había dejado tirados.
-Wolf~
-¿Yuu-Yuuri?- el moreno se acercó y lo abrazo
-¿Estas Bien?-Pregunto algo sorprendido y sonrojado.
-No podría estar mejor, además tengo que pedirte disculpas
-¿Disculpas? ¿Por qué?
-Por lo de ayer…
-Entonces, ¿no estás enojado conmigo?
-¿Enojado contigo? ¿Porque debería estarlo?
-Bueno pensé que estabas enojado conmigo por insultarte constantemente, tratare de cambiar te lo prometo, voy a ser el tipo de persona que te gusta.
-Pero si ya eres el tipo de persona que me gusta
-Yuuri…-apenas y alcanzo a pronunciar cuando sus labios fueron sellados por los del moreno.
Fue el día más feliz para Wolfram, se pasaron todo el día junto, haciendo cosas que solo se podían hacer realidad en los sueños de Wolfram.
Hasta que se hizo de noche y ambos estaban abrazados en la cama
-Yo quisiera que pusiéramos fecha para la boda
-Está bien- se dieron un tierno beso y empezaron a platicar respecto a las fechas hasta que se decidieron por una…empezaron a idear todos los preparativos hasta que se quedaron dormidos.
No tenían que preocuparse por Greta, ella estaba en una pijamada con Beatrice en Cabalcade y no regresaría dentro de 3 días.
Se levantaron muy temprano, se vistieron y al final del desayuno dieron la noticia, todos parecían muy contentos excepto Murata, sonreía y los felicitaba, pero si te detenías un poco a mirar con atención su cara, te darías cuenta de que era una sonrisa triste y melancólica.
Los preparativos comenzaron tenían al menos un mes, 4 semanas para ser exactos, había sido un día muy bueno…hasta que la noche llego y los prometidos desearon tener una luna de miel antes de la boda.
Se levantaron a regañadientes, había que seguir con los preparativos de la boda y el trabajo que se les había acumulado.
(Esa noche otra caja había sido abierta y empezaba a contaminar lentamente a Yuuri)
Yuuri termino sus deberes y se fue al templo de Shinou, Yuuri cada vez más dejaba de ser el…no, este ya no era Yuuri, era…El Maou!
-Te estaba esperando- una voz que distinguió muy bien desde el oscuro pasillo.
-Murata…perdón por la tardanza- el Maou sonrió, fue a donde el moreno y pregunto.
-Yuuri quiere casarse con Wolfram, ¿Qué vas a hacer?
-¿Qué puedo hacer?
-Tienes que detenerlo
-No puedo…
-¿Porque?
-Porque…porque el amor es un sentimiento que no se puede controlar, detener o eliminar.
-Pero…
-Además sería muy egoísta de mi parte
-También seria egoísta de su parte, porque yo no amo a Wolfram te amo a ti.- sello los labios del moreno.
-Yo también te amo pero…-fue interrumpido
-Shh~- tapo con su dedo sus labios
-Solo déjate llevar
-Pero Yuu-
-Que no te preocupe, el no recordara nada de esto.
(Pero eso era lo que más le preocupaba y dolía sobre todo.)
Esa noche, solo se podian escuchar los gemidos de un sentimiento secreto guardado en uno de las tantas cajas que jamas se deberian de abrir.
Mientras en el castillo, el joven de cabellos dorados se preparaba para ir a dormir, no se preocupaba por su amado, pues le había dejado una nota avisándole que iba al templo de Shinou a hablar sobre algunos asuntos pendientes con su amigo.
No tiene ni la más mínima idea de cuál es la realidad.