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Suho es un valiente por Kurara

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Notas del fanfic:

Título del fanfic: Suho es un valiente

Parejas: Wonkyu

Tipo: Yaoi.

Género: Romántico, fluff y familiar.

Clasificación: {G}

Advertencias: Ninguna.

Comentario de la Autora: Este One-shot es el decimoséptimo de la serie de la familia ChoiCho que estoy escribiendo. Se pueden leer independientemente, lo único que necesitáis saber es que Siwon y Kyuhyun se han hecho cargo de Suho, el hijo de la hermana de Kyuhyun, tras la muerte de esta. Pero si queréis leerlos todos, los encontrareis ordenados en mi perfil de autora.

Notas del capitulo:

Hello es viernes y hace ya unos días que os debo el siguiente shot, pero quería esperar hasta hoy porque hay una personita que me pidió un regalito en este día y quería complacerla. Se trata, nada más y nada menos, que Cv1, mi primera lectora en esta página y fiel seguidora desde entonces! Hoy es tu graduación y quiero felicitarte con este shot! Espero que te guste, es algo más cortito que la mayoría, pero encuentro que es suficiente para la historia. Que sepas que está escrito expresamente para ti, no es un shot que ya tenía preparado o pensado y simplemente te lo dedico, no. Este lo pensé y lo escribí el mismo día que leí tu comentario pidiéndolo, así que es toooodo tuyo. Un beso preciosa y Muchas Felicidades!

Suho es un valiente

 

-Suho, ¿estás listo ya? Tenemos que irnos -la voz de Kyuhyun se oyó por el pasillo, en dirección a la habitación del pequeño.

 

Al no recibir respuesta del niño, entró extrañado en la habitación, viendo que Suho no estaba allí. Juntó las cejas extrañado y sacó la cabeza al pasillo.

 

-Hyung -llamó a Siwon alzando la voz-. ¿Está Suho por ahí?

 

-No, aquí no está -respondió el mayor desde el salón, echando también un ojo hacia la cocina.

 

-¿Cómo que no está? -preguntó extrañado.

 

Siwon se acercó hasta el baño a ver si el niño se encontraba ahí.

 

-No, no está -aseguró entrando en el pasillo.

 

Kyuhyun echó otro vistazo por encima al cuarto de Suho y atravesó el pasillo abriendo la puerta del despacho de Siwon, viendo que allí tampoco estaba.

 

-Suho, ¿dónde estás? -preguntó alzando la voz en medio del pasillo, empezaba a preocuparse.

 

-¿No está ahí? -cuestionó Siwon después de comprobar que tampoco estaba en la habitación que compartían Kyuhyun y él.

 

-¿Dónde se ha metido? -interrogó volviendo hacia la habitación del niño, pues era el último sitio dónde le había visto entrar.

 

Siwon llegó a su lado y escaneó la habitación de punta a punta, viendo que el pequeño no estaba a la vista.

 

-Hyung ¿y si se ha perdido? -dijo asustado el menor.

 

-¿Cómo va a perderse? Si ni ha salido de casa. He estado en el salón todo el rato y no le he visto pasar.

 

-Pero... no está -recalcó lo obvio.

 

-Cálmate -le pidió el mayor-. Está en casa y me juego lo que quieras a que está escondido.

 

-¿Escondido? ¿Como que escondido?

 

-¿Se te ha olvidado adónde íbamos? -le preguntó.

 

Kyuhyun parpadeó dos veces hasta que comprendió a qué se refería el mayor.

 

-Ah, sí, ya, es verdad... -aceptó.

 

-¿Dónde se escondió la última vez? -preguntó apoyándose contra el marco de la puerta.

 

-Debajo de nuestra cama -respondió Kyuhyun al recordarlo.

 

-Pues vamos a ver -dijo Siwon cogiéndole una mano y saliendo al pasillo.

 

Entraron en su habitación y se acercaron a la cama, Siwon se agachó a su lado y miró debajo, levantando el faldón de la sábana.

 

-Pues no -negó-. Esta vez ha cambiado de sitio.

 

Kyuhyun miró alrededor del cuarto buscando otro posible escondite y reparó en su armario, lo suficiente grande como para que Suho pudiese meterse dentro.

 

Se acercó hasta allí y agarró los pomos para abrir las dos puertas a la vez.

 

-Aquí tampoco -negó al no verlo dentro.

 

Siwon se puso en pie y miró alrededor, percatándose de la puerta cerrada del baño. Llamó al menor con un susurro, le señaló la puerta del baño y después le indicó que saliera al pasillo, a la otra salida del cuarto de baño. Kyuhyun asintió y salió de la habitación, llegando hasta la puerta del baño en el pasillo.

 

-¿No se habrá escondido en el baño? -preguntó Siwon alzando la voz con la clara intención de que si el niño estaba allí, le oyese-. Voy a mirar en el lavabo, Kyuhyun.

 

-Vale, yo miraré en la cocina -respondió el menor enfrentando la otra puerta del baño.

 

Kyuhyun oyó los pasos exagerados del mayor en dirección al lavabo y sonrió al ver el picaporte frente a él girar. La puerta se abrió y la cabecita de Suho apareció mirando hacia un lado, comprobando que la puerta de la habitación de sus appas, dónde él creía que estaban los dos, estuviera cerrada para poder correr a esconderse a su habitación. Sin embargo, sus planes se vieron frustrados al ver a appa Kyu parado frente a él. Alzó la cabeza asustado y trató de cerrar la puerta otra vez, pero Kyuhyun fue más rápido y atrancó la puerta con su pie. Suho retrocedió, tratando de huir.

 

-¡Nooo! -gritó el niño al sentirse alzado en brazos. Se había olvidado por completo que appa Won estaba entrando en el baño por la otra puerta.

 

-¡Te pillé! -exclamó el mayor sujetándole un poco dificultosamente, pues el niño no dejaba de revolverse y sacudirse en su agarre.

 

-No appa, déjame -demandó el niño.

 

-Suho, no empieces -le pidió Kyuhyun llegando hasta ellos, tratando de calmar al pequeño-. Tuvimos esta conversación ayer y me dijiste que te portarías como un niño grande y no ibas a hacer berrinche.

 

-Pero... Pero... ¡Tú me engañaste! -aseguró el pequeño-. ¡Me dijiste que no iba a doler, pero en clase me han dicho que duele mucho!

 

Siwon resopló.

 

-Suho, sólo es una vacuna -trató de calmarlo-. De verdad que no duele -le aseguró.

 

-¡No es verdad! -negó el niño asustado-. ¡Lay me dijo que dolía mucho! ¡Llevaba una tirita en el brazo!

 

-Suho, no pasa nada. Es sólo un pinchacito...

 

-¡No! ¡No quiero! -negó el niño empezando a llorar.

 

-Suho es necesario -trató de explicarle Kyuhyun-. Las vacunas se ponen para que no te pongas enfermo más adelante. Imagínate que no te la pones, y después te enfermas, entonces tendrán que ponerte varias inyecciones para curarte en lugar de una sola.

 

-Pero no quiero... -se quejó el niño entre lágrimas-. No quiero que me pinchen...

 

Kyuhyun miró a Siwon, buscando ayuda, pero el mayor negó con la cabeza. No iban a poder convencer en cinco minutos al pequeño de que las inyecciones no dolían, así que simplemente lo acomodó entre sus brazos y echaron a andar por el pasillo para salir de la casa mientras el niño no dejaba de llorar.

 

Bajaron hasta el garaje y Siwon trató de meter al pequeño en el asiento trasero, pero Suho no quiso soltarse de su camisa, a la que se había aferrado con fuerza en un intento desesperado por no permitirle conducir para llegar hasta el médico. Kyuhyun suspiró y se acercó hasta el mayor, rebuscando en los bolsillos de sus vaqueros buscando las llaves del coche.

 

-Yo conduzco -le dijo al sacarlas-. Siéntate con él detrás.

 

Siwon asintió y Suho empezó a llorar de nuevo al darse cuenta que sus intentos no habían servido de nada.

 

Kyuhyun se subió al asiento del conductor una vez cerró la puerta del coche tras Siwon y metió las llaves en el contacto.

 

-Venga Suho, no llores -le pidió Siwon frotando su espalda con cariño.

 

El niño negó aferrado a su pecho y Siwon suspiró mientras Kyuhyun salía del garaje en dirección a la carretera.

 

-Va Suho, si te portas bien, luego iremos a comer helado, ¿quieres? -trató de chantajearlo un poco Kyuhyun.

 

Pero, a través del espejo retrovisor, vio cómo el pequeño negaba de nuevo todavía con el rostro escondido en el pecho de appa Won.

 

Kyuhyun suspiró también, centrando su atención en la carretera. Le dolía mucho ver al niño tan desconsolado, pero era necesario que se pusiera su vacuna, era por su bien, y tanto él como Siwon lo sabían, pero no podían evitar sentirse culpables por llevar al niño a la fuerza a la consulta del médico.

 

Cuando Kyuhyun estacionó el coche frente al edificio, Suho ya no lloraba, pero no por falta de ganas, se había quedado sin lágrimas y ahora sólo berreaba e hipaba. Bajaron del coche, Siwon todavía con el niño en brazos, parecía creer que si no se soltaba de su appa, el médico no iba a poder ponerle la inyección.

 

Entraron los tres en el edificio y se dirigieron al mostrador de recepción dónde una chica morena les indicó la consulta dónde se encontraba el pediatra del pequeño. Le dieron las gracias y subieron hasta el tercer piso a esperar en la pequeña salita que había frente a la consulta número diez. Varios niños esperaban también junto a sus madres o padres.

 

-¿Ves? Hay muchos niños que vienen a ponerse la misma vacuna que tú -trató de darle conversación Kyuhyun-. Y ellos no tienen miedo.

 

-Eso es porque no saben que duele -respondió cortante el niño sin siquiera mirarle.

 

Kyuhyun miró a Siwon sorprendido. El niño rara vez les contestaba así.

 

-Si a alguien iba a parecerse era a ti -trató de excusarle Siwon divertido por la expresión del menor, ese comentario mordaz era claramente un referente de appa Kyu.

 

-¿No quieres jugar con ellos? -preguntó Kyuhyun señalando la mesita de juegos que había en medio de la salita, dónde un par de niños jugaban entretenidos, tratando de que se distrajese un poco y dejase de pensar en la vacuna.

 

-No. Quiero irme a casa -contestó el niño haciéndole un puchero. Quizá un poco de chantaje emocional...

 

-Pronto nos iremos -le prometió Kyuhyun.

 

Y Suho torció el gesto molesto, sus caritas de pena ya no funcionaban.

 

Se apretó con fuerza contra el cuerpo de Siwon cuando oyó que la puerta de la consulta se abría, pero se relajó cuando la enfermera llamó a otro niño que no era él. Sin embargo, después de que la puerta se cerrase de nuevo detrás de un niño de pelo negro y su mamá, un agudo llanto se escuchó desde el interior de la habitación, asustando a todos los niños que esperaban en la salita, haciendo a Suho empezar a llorar otra vez.

 

Siwon trataba de calmarlo. Lo mecía suavemente en sus piernas y le acariciaba la espalda mientras le daba besitos en la coronilla, eso solía funcionar cuando era un bebé y no dejaba de llorar, pero parecía que ni los mimos de appa Won lograban tranquilizarlo lo suficiente esta vez.

 

Cuando la enfermera salió por tercera vez de la consulta del médico, llamó a Suho. El pequeño se agarró con fuerza a la camisa de Siwon cuando éste se levantó de la silla y echó a andar hacia allí.

 

-No... Appa... Por favor... -le rogó mirándole con los ojos llenos de lágrimas-. No quiero...

 

-Es por tu bien, Suho -le respondió Siwon mirándole con profunda tristeza, lo que daría él por poder sacar de allí al pequeño y que dejase de llorar...

 

Entraron en la consulta del médico, seguidos por la enfermera que cerró la puerta tras ellos.

 

-Aigooo, ¿a quién tenemos aquí? -saludó el doctor llegando a su lado para verle a la cara.

 

Suho giró la cabeza, escondiendo su mirada del doctor.

 

-¿No quieres verme? -le preguntó acariciando su cabeza-. Entonces... ¿cómo voy a darte esta piruleta sino me miras?

 

Suho giró un poco su cabeza, escondiendo su rostro en el pecho de appa Won y mirando al doctor por el rabillo del ojo, viendo como éste le sonreía con una piruleta azul en su mano. Estiró su bracito y agarró el dulce que el señor le ofrecía, escondiéndolo rápidamente entre el cuerpo de Siwon y el suyo, no fuese a ser que aquel ahjussi sonriente se arrepintiera de haberle dado el caramelo.

 

-¿Me vas a decir ahora como te llamas? -le pidió.

 

Suho negó con la cara enterrada en el pecho del mayor, no queriendo verlo.

 

-Pero si no me dices tu nombre, yo tampoco podré presentarme... -se lamentó a

el ahjussi.

 

Suho volvió a mirarle por el rabillo del ojo, viendo cómo tras él había un tarro enorme de piruletas.

 

-Si me da una piruleta roja, se lo digo -le contestó mirándolo sólo con un ojo.

 

El doctor le miró sorprendido un segundo y después se echó a reír.

 

-Estás hecho todo un extorsionador, ¿eh? -rió agarrando el tarro de dulces para dejarlo frente a él-. Puedes coger la que más te guste -le dijo-, pero -añadió retirando el bote-, sólo si me dices tu nombre.

 

-Suho -respondió el pequeño.

 

-Yo soy el doctor Shin -se presentó el médico poniéndole de nuevo el tarro frente a él para que cogiese el caramelo-, pero tú puedes llamarme Shindong.

 

Suho asintió, mirándole con cautela y metió la mano en el bote para sacar la piruleta roja que tanto quería.

 

-Muy bien Suho -le felicitó dejando el bote en su sitio-. ¿Qué te parece si te sientas aquí y me dejas que te ponga una vacuna muy rápido?

 

-¡No! -negó el niño-. ¡No quiero vacunas!

 

-Ohoi -sonrió el doctor-. No me digas que un niño tan guapo como tú no es valiente...

 

-No... Yo sí soy valiente... -murmuró el niño.

 

-Entonces, tienes que demostrar ser fuerte y ponerte la vacuna, sino, todos lo niños de tu clase se pensarán que eres un gallina...

 

-Yo no soy un gallina... -murmuró el niño.

 

-Yo sé que no lo eres -le aseguró el hombre acercándose a él con las manos en los bolsillos-, pero si no dejas que te pongamos la inyección, los demás creerán que sí lo eres.

 

Suho se enfrentaba a un debate interno en ese momento del cuál los tres presentes en aquella habitación, eran plenamente conscientes.

 

-Mira, vamos a hacerlo despacito, ¿vale? -le dijo el doctor-. Te voy a mojar el brazo con esto -le explicó mojando un algodón con el líquido de una botellita que había en un mueble-. Es alcohol, ni duele ni nada, sólo está un poco frío, ¿ves? -le dijo pasándole el algodoncito por el brazo derecho-. ¿A que no pasa nada?

 

-No... -negó el niño girado su cabeza al ver que el doctor pasaba por detrás suyo, en dirección al mueble que había al otro lado, no quería perderlo de vista.

 

-Ahora, tengo que agitar esta ampollita -le explicó enseñándole un pequeño frasquito de cristal con un líquido transparente en su interior-. ¿A que no pasa nada por agitar esta botellita? -preguntó buscando distraerlo.

 

-No -negó el niño otra vez, concentrado en lo que el doctor hacía y le explicaba.

 

Y de repente, alguien cogió su brazo derecho, sólo le dio tiempo de girar la cabeza asustado antes de ver como una fina aguja era retirada de su brazo junto con una jeringuilla ya vacía. Miró a la persona que le había pinchado, la enfermera morena que le había llamado en la sala de espera y que había entrado con ellos en la habitación sin que él se percatara de su presencia por tener su cara enterrada contra su appa.

 

-¡Me ha engañado! -se enfadó volviendo la mirada al doctor al darse cuenta que todo aquello que le había estado explicando había sudo, únicamente, para distraerle.

 

El médico le sonrió.

 

-¿Pero verdad que no ha dolido nada? -le preguntó.

 

Suho le miró poniendo morros, no queriendo darle la razón, aquel ahjussi sonriente que le había engañado no se merecía que le dieran la razón, aunque realmente la vacuna no le hubiese dolido.

 

La risa de Kyuhyun tras él, le obligó a separarse un poco de appa Won para girar la cabeza y mirarle.

 

-¡Appa no te rías! -se enfadó el niño.

 

-No me río -trató de negarlo.

 

Suho iba a replicar, pero el ligero temblor de appa Won le hizo voltear la cabeza de nuevo, mirando hacia arriba, viendo cómo éste trataba de esconder su risa. El niño puso un mohín enfadado y se revolvió en los brazos de Siwon hasta que éste comprendió que quería volver al suelo.

 

Una vez sus pies tocaron tierra firme, echó a andar indignado hacia la puerta.

 

-Suho, espera -le pidió Kyuhyun siguiéndole.

 

-Gracias doctor -le agradeció Siwon echando a andar tras ellos.

 

-Tome, póngale esto -le dijo tendiéndole una pequeña tirita con dibujitos-, será la cicatriz de guerra para presumir en la clase.

 

Siwon rió y cogió la tirita antes de salir de la consulta despidiéndose con una inclinación de cabeza. Divisó a Suho, que ya había llegado hasta los ascensores y que ignoraba a Kyuhyun a su lado que trataba de disculparse por su risa. Se acercó hasta ellos y se agachó junto al niño.

 

-El médico me ha dicho que te ponga esto -le dijo colocando la tirita sobre el pinchazo-. No te lo puedes quitar hasta mañana, ¿vale?

 

Suho asintió, pero no respondió. Todavía estaba enfadado con sus appas, así que entró en el ascensor pisando fuerte cuando éste abrió las puertas frente a él. Kyuhyun y Siwon se miraron divertidos antes de entrar detrás suyo.

 

Cuando llegaron a la planta baja, Suho salió antes que ellos y se dirigió hacia la puerta del edificio cruzándola con Siwon y Kyuhyun detrás suyo.

 

-Bueno, nos vamos a casa ya, ¿no? -preguntó Kyuhyun sacando las laves del coche, echando a andar en dirección al automóvil.

 

Suho detuvo sus pasos al oír esas palabras.

 

-Sí, claro. Suho quería irse a casa -respondió Siwon empezando a seguirlo.

 

Suho los miró sorprendido y echó a correr detrás de ellos, agarrando la camisa de appa Kyu para detenerlo.

 

-Pero me habías prometido que me comprarías un helado... -se quejó con un puchero.

 

-Pero me habías dicho que no, ¿no? -le recordó-.Y antes me has dicho que querías volver a casa...

 

Suho miró a appa Won pidiéndole ayuda.

 

-¿No es lo que querías? -le preguntó Siwon.

 

-No... pero... pero... -trató de explicarse el niño viéndose indefenso, a punto de llorar otra vez al ver que sus appas no le hacían caso.

 

Siwon y Kyuhyun intercambiaron miradas.

 

-Esto es cruel Kyuhyun -se quejó Siwon acercándose hasta ellos para coger de nuevo al niño en brazos.

 

-Tienes razón -admitió el menor-. Me he pasado -se disculpó viendo al niño-. ¿Me perdonas? -le preguntó al pequeño acariciándole la mejilla.

 

-Sólo si me compras un helado... -respondió el pequeño, tratando de sacar provecho de la situación. Él quería su helado.

 

Kyuhyun sonrió enternecido.

 

-Todos los que quieras -le prometió dándole un besito en la mejilla.

 

Suho sonrió y estiró sus brazos hacia appa Kyu pidiéndole que le cargara en brazos. Kyuhyun así lo hizo, viendo como Siwon presionaba los suyos tratando de desentumecerlos.

 

-Te haces mayor, Suho. Empiezas a estar pesado -comentó viéndole en brazos de Kyuhyun.

 

Lo había estado cargando desde que habían salido de casa y aunque hubiese estado un buen rato sentado con el niño encima, en la consulta del médico lo había cargado a pulso todo el rato.

 

-O tú empiezas a hacerte mayor, hyung -le contradijo Kyuhyun con una sonrisa.

 

-¿Me estás llamando viejo? -preguntó Siwon sorprendido.

 

-Bueno, parece que los años empiezan a pesarte, ¿no? -bromeó divertido-. Tienes menos aguante -apuntó sonriendo mientras agarraba mejor al niño, en realidad sí que Suho ya empezaba a estar demasiado pesado para llevarlo en brazos. Seis años no eran pocos.

 

Siwon soltó una carcajada sarcástica y se acercó a él.

 

-Eso me lo dices esta noche, ¿vale? -apuntó acercándose a su oreja para terminar susurrándole-. A ver quién es el que tiene poco aguante...

 

Notas finales:

Siento tener que daros una mala noticia, mi portátil ha muerto y, aunque he podido salvar todas mis cosas (inlcuidos mis fics), ahora tengo que compartir Pc con mis hermanas y eso supone menos tiempo de escritura, por lo que probablemente tardareis un tiempo en verme por aquí de nuevo. Lo siento!


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