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La verdad es que ya llevaba algunos días pensando como lo haría, como podría irse de su casa sin levantar sospechas y de paso llevarse a su hermano con él, sin embargo no contó con que su padre le conseguiría una prometida a Sasuke… eso había sido un golpe fatal a sus planes…
Itachi siempre se caracterizó por hacer de su vida lo que le placía y a sus padres les enervaba su actitud tan rebelde y desinteresada. Fugaku intento por todos los medios hacer que su hijo volviera a la universidad y que terminara la carrera de abogado, la cual dejo abandonada en el 5to semestre. Itachi contaba con 21 esplendorosos años de vida, se había dejado crecer el cabello y utilizaba ropa de cuero con cadenas y para colmo era bailarín de streptease en un bar de mala muerte…
Entonces Fugaku, viendo en su primogénito una causa perdida, decidió concentrarse en su posible reemplazo… su hijo menor; Sasuke. Sasuke por otro lado tenía 16 años, era muy serio, inteligente y responsable… justo como lo era Itachi antes de entrar en su etapa de rebeldía, Fugaku nunca sintio particular cariño por él y sinceramente ni por el mayor, simplemente los veía como piezas necesarias dentro de su muy estructurado plan de vida, sin embargo por Sasuke siempre sintió una fuerte indiferencia, por lo tanto casi nunca le prestaba atención, pero ahora tenía que tomar medidas extremas, pues su primer hijo ya daba señales de ser un proyecto completamente fallido, un total fracaso... aunque cabe resaltar que centrarse en Sasuke fue una labor titánica, pues éste tenia un defecto… uno que al principio lo hizo detestarlo aún más e incluso renegar de él… el chico era gay.
Pero ahora su hijo menor era la única esperanza que tenia para heredar su compañía, así que decidió dejar pasar ese “defectito”… además casi ni se le notaba.
Pero bueno, la familia Uchiha era el vivo ejemplo de una familia perfecta… mente disfuncional…
La hora del desayuno era mortalmente desastrosa ya que era la única hora del día en que todos los miembros de la familia estaban presentes, inclusive la servidumbre servía el desayuno e inmediatamente salía corriendo del comedor porque ya sabían que aquel lugar acabaría peor que una zona de guerra…
Fugaku estaba sentado en su respectivo lugar en el comedor, en la cabecera de la mesa, con su impecable traje sastre; a su derecha estaba su bella esposa con su traje de etiqueta lista para salir a encargarse de su agencia de modelos y a su izquierda estaba su hijo, con su soberbio porte aristócrata y su impecable traje tipo sastre… que el chico fuese gay no quería decir que andaría vestido de rosa y con holanes por todos lados. Y faltaba un miembro de la familia… uno que venía bajando pesadamente las escaleras enfundado en un entallado pantalón de cuero rojo brillante y sin camisa, dejando a la vista la gran cantidad de chupetones, arañazos y mordidas que adornaban su blanco y torneado torso, y que finalmente entro de manera perezosa al comedor.
-Buenos días –Dijo con desgana el pelilargo, mientras se dejaba caer pesadamente sobre su silla y bostezaba.
-¡Ya te he dicho que no te presentes a desayunar con esa ropa! ¡¡Y menos si vienes ebrio!! –Rugió el patriarca Uchiha a lo que su hijo solo lo vio de reojo.
-No estoy ebrio –Siseo el joven –Y solo baje a desayunar no a pelear contigo padre –Dijo el mayor mientras se levantaba del asiento haciendo un rictus de molestia y se dirigía a la salida.
-¡Aún no termino de hablar contigo! –Le grito el mayor.
-¡Pero yo ya no quiero escucharte! –Respondió igual de enojado el pelilargo.
-Basta ya Itachi, sube y cámbiate esa ropa de prostituta y después baja a desayunar –Le ordeno su madre.
-¿Ahora soy prostituta? –Pregunto con burla mientras levantaba una ceja – ¡Por qué no dejan de joderme y mejor se concentran en su hijo el marica! –Les grito.
En eso el menor de los Uchiha se levanto y le propino un fuerte puñetazo en la cara al mayor. -Conmigo no te metas imbécil –Le dijo
-¡Cállate ya, maldito homosexual! ¿Qué me vas a hacer? ¿Vas a pegarme con tu planchita y tus muñecas? – Contestó sarcástico Itachi, luego le regresó el puñetazo haciéndole sangrar el labio.
-¡Pero al menos yo no ando de ofrecido en los bares como una vulgar puta esquinera! –Recriminó el menor mientras se preparaba para recibir el golpe de su hermano…
-¡Lárgate de una vez Itachi y deja a tu hermano en paz! –Gritó encolerizado el mayor haciendo que su primogénito se dirigiera a la salida de la casa con pasos furiosos y azotara la puerta al cerrarla.
Y así paso una mañana más en la mansión Uchiha…
La tarde había pasado lenta y aburrida pero por fin podía volver a su casa; tomó sus cosas y a paso veloz se encamino a su auto, hoy sus padres no llegarían como todos los fines de semana y los empleados domésticos ya se abrían ido ya que tenían libre esos dos días también. Estacionó el carro y entro a la casa, justo estaba cruzando el portal cuando sintió que era derribado hacia el suelo, dejándolo boca abajo…
-Hola hermanito –Susurro la ronca voz de Itachi.
-¿Qué haces idiota? –Contestó el otro mientras intentaba ponerse de pie.
-Quédate quieto marica –Dijo el mayor mientras ponía su mano sobre la cabeza de sasuke impidiéndole cualquier movimiento.
-Al menos cierra la puerta maldita puta esquinera –Contesto divertido el menor.
-Casi me gana la risa cuando me llamaste así esta mañana… -Contesto en un susurro el mayor mientras mordía el lóbulo de la oreja de su hermano –Y ya cerré la puerta.
-¿Pues qué esperas entonces? ¿A qué te ponga billetes en la tanga? –Pregunto sarcástico el menor.
-No sería mala idea así me van a dar más ganas de metértela estúpido muerde almohadas calenturiento –Contestó el pelilargo mientras se levantaba del suelo y ayudaba a ponerse de pie a su hermano.
-Pero aun no haces nada para ganártelo ramera barata –Le contesto Sasuke mientras se dirigía al sofá que estaba en la sala, se sentó y le mando una mirada lujuriosa al mayor, quien se acerco sensualmente hacia él, pero de repente se detuvo suspiro pesadamente y miro serenamente al menor…
-Hay Sasuke ¿Qué demonios estamos haciendo? –Dijo con una amarga sonrisa el mayor.
-Itachi… -Murmuro el mencionado -No hablemos de eso ahora y mejor disfrutemos… -termino de decir mientras sonreía con ternura, luego levanto la mano indicándole a su hermano que se acercara y ambos comenzaron a besarse muy lentamente, dirfrutandose mutuamente.
Y… ¿Cómo había pasado esto?...
Continuara --->