Con el lento paso del tiempo y las estaciones hemos vuelto a ver el regreso del otoño, aquel tiempo neutro en el que se puede apreciar el largo cambiar de las hojas en sus tonos rojos, amarillo y café; los cuales son capaces de agradar a la vista.
Aunque también es el comienzo de un nuevo año, en la mira de esa gran ciudad, que estaba en el centro de su país, nos ubicamos en una de las preparatorias más comunes y menos estrafalarias de por aquí.
-Hey! Aníbal!, vas al entrenamiento de tenis?- preguntó acercándose rápidamente a su amigo
-Quizás… tengo que estudiar- respondió este último al escuchar su nombre, dio media vuelta y siguió su camino.
El primer chico se quedó mirando a su amigo y metiendo sus manos a los bolsillos volvió tranquilamente por donde vino “Seguramente ira” se dijo a si mismo mientras caminaba.
Este tipo, con su metro ochenta de altura y contextura delgada que destacaban sus grandes ojos verdes que hacían contraste con su tez blanca, cubierta por largos (para un hombre) y lisos mechones castaños que salían sobre su cabeza.
Con aquella pinta este tipo marcaba presencia a través de su andar, e incluso en su clase se destacaba un buen poco, en su último año de prepa, a la cual solo sobrevivió por su buen rendimiento físico en todo deporte, puesto que sus notas eran muy deplorables. Estamos hablando de Sanada Kevin.
En fin la clase de música comenzaba y como no haba profesor todos conversaban animadamente y hacían un desorden colectivo.
El tema de conversación le aburrió rápidamente y salió del aula con la excusa de ir al baño. Camino a través de los pasillos desiertos, fundiéndose en sus planes para el entrenamiento de aquella tarde. De repente sintió que se desplomaba sin saber el porqué.
-Fíjate por donde caminas, idiota- escucho decir de alguna parte
Con pesar, Kevin, abrió los ojos y levanto su adolorido cuerpo. Examino la situación, había un chico tirado en el suelo que le miraba con ojos asesinos, detrás de una mata de pelo negra que le hacía ver la piel más pálida de lo normal y el seguramente había chocado con aquel individuo.
-Tú deberías caminar con más cuidado- dijo Kevin con un poco de desagrado
- Lo dice el que da vuelta al pasillo con los ojos cerrados, chocando con un compañero, rompiendo su trabajo de arte y que no es capaz de pronunciar una disculpa u otra frase amable- escupió el primero- gente como tú no hace falta- levantándose volvió a mirar a Kevin que aún estaba algo aturdido- por cierto, si la pintura que hay en tu camisa se seca no volverá a salir- el chico cogió sus anteojos que habían saltado lejos, Kevin se dio cuenta que este tío era más alto que él y lo vio alejarse por el corredor.
Picado con estaba, volvió a clases e intento seguirle el hilo de la conversación de su grupo, para luego descargar su ira con Aníbal que era la víctima más cercana, este último intentaba terminar su almuerzo
- Creo conocer a ese chico- interrumpió Aníbal para que su amigo no hiciera tanto escándalo- su nombre es Shane, no tiene muchos amigos y su actitud es pésima, le va bien en artes, pero no tanto como a Trina, es el primero de nuestra clases, siempre obtiene los primeros resultados, pero nunca participa en educación física.
-Debe ser un friki sedentario, típica rata de biblioteca- dijo Kevin con sarcasmo
-En todo caso, si te dijo que te sacaras esa mancha de la camisa, debiste hacerle caso
-Eh…- Kevin miro la mancha de pintura verde en su brazo , vacilo al principio, pero luego corrió al baño a limpiarse, pero no resulto, la pintura y se había secado-bastardo- se quejó por lo bajo
Al correr el día pensó en que ese tipo, Shane, no era muy comunicativo (había recordado que eran compañeros de curso) y sin una razón concreta en su interior comenzó a odiar al chico de lentes de la mañana.
En fin, cuando termino la práctica de tenis, otro amigo del castaño se acercó, era Yin, su amigo desde primaria, estaba igual de sudado y cansado que él, pero de igual forma lo invito a ver una tienda de música
-No quiero- contesto Kevin
-¡Nada de que no quieres!- grito el otro- me acompañas igual- dicho esto arrastro a Kevin por calles y estaciones hasta la tienda y solo lo dejo libre después de comprar cinco revistas y tres cd de música. Después de eso cada uno fue por su lado.
-Mierda… tengo que tomar unas tres estaciones de tren antes de llegar a mi casa- se quejó el castaño
Mientras caminaba lentamente a causa de su cansancio, escucho la charla de unas chicas que iban tras el… hablaban sobre los últimos resultado de la encuesta “Chicos sexys del día de hoy” que venía en una revista de adolescentes
-Yo creo que Patrick debió estar más alto- dijo una- y Van es más lindo que Don ¡debería estar más arriba!
- Pero es cierto que Collen debe estar de los primeros- suspiro la otra, su amiga le siguió el gesto
“Taradas, se entusiasman con chicos que no conocerán nunca” pensó Kevin y le molesto el hecho de esas chicas debieran subir al mismo tren que él.
La estación que vino después de que los jóvenes subieran, nuestro amigo vio subir a un chico con chaqueta larga y sombrero, que se escondió al fondo del vagón, segundos después una manada de chicas se subió al mismo vagón que gritaban como borrachas “¡es el! ¡Está aquí!” y cosas así.
- ¿Qué diablos pasa?- pregunto una pasajera con cara de pocos amigos
Un montón de gritos y palabras incoherentes surgieron como respuesta
“Me bajo en la siguiente parada, solo debo aguantar un poco más” se tranquilizaba Kevin, el cual estaba aplastado entre el mar de mujeres y la puerta, por lo cual no tuvo necesidad de moverse para salir eyectado del metro.
Otras dos personas corrieron su misma suerte, se miraron con un poco de paciencia y siguieron con sus vidas. Kevin ya se iba tranquilo a casa cuando ¡PUM! Cayó al suelo.
Le costó unos segundos volver en si
-Hoy no es mi día- se lamentó apoyando su cabeza en sus manos.
-¡Tu otra vez?- dijo una voz grave con tono áspero, Kevin miro al otro chico y tuvo un deja vu en todos sus sentidos
-Eh?- el castaño creyó haber visto esta cara antes- perdón… pero ¿te conozco?
El otro rio, de alguna manera esto hizo que a Kevin le entraran ganas de golpearlo, Ese tipo se podía clasificar como perfecto en todo sus sentidos, su pelo dorado que terminaba en puntas verdes, hacían contraste con sus exóticos ojos lavanda, en una piel blanca pero ni tanto. Incluso frente a esta pinta Kevin pensó involuntariamente “Este tipo es como los de la tele…. Quiero golpearlo”
-Hey… ¿estás bien?- pregunto algo más calmado el adonis frente al escolar
-Claro- contesto el castaño
-Mejor así- dijo en tono tranquilo mientras se ponía de pie y miraba a todos lados- si una jauría de mujeres te pregunta por mi di que me subí al otro tren- luego se fue por el lado contrario
-Es un engreído- replico Kevin levantándose y caminando a la salida, pero tal fue su sorpresa al ver cuando una manada de chicas corrían y gritaban buscando a un tal Collen.
Por lo raro de la situación, Kevin tomo sus cosas y salió volando de aquel lugar, tomo un taxi y volvió a casa y encerrarse en su habitación, pero luego de un rato una pregunta le asalto ¿Por qué este tipo dijo TU OTRA VEZ? Era la primera vez que lo veía y hasta donde se acordaba no conocía a ningún famoso.
Se metió en el computador a investigar sobre ese chico raro, supo que se llamaba Collen Ibarra, modelo de 18 años que había participado en muchas publicidades, sesiones fotográficas y pasarelas importantes en los últimos meses.
-Solo hay información de su carrera, nada de datos personales..
“Shane”
Aquel pensamiento que interrumpió en su cabeza le desconcertó ¿acaso él no había comprado terreno* en la prepa y luego en la estación cuando choco con dos tipos diferentes en cada lugar?
-“Tu otra vez”…- murmuro- acaso.. Shane y Collen podrían ser lo mismo…- exploto en risa, no podía creer que lo que decía ¿Cómo ese antisocial sería una estrella de la moda?
-¿Acaso esa cosa puede ser modelo?- dijo con sorpresa