Durante mucho tiempo viví con la creencia que todos poseemos de que al momento de morir veremos nuestra vida pasar frente a nosotros, o que veremos un largo túnel con una luz al final pues para mí no fue así… ahora que lo pienso descubro que todos esos son solo argumentos de películas que estamos acostumbrados a ver.
La realidad para mí fue aún peor, en algún momento desee desesperadamente ver la luz al final del túnel o algo que afirmara que efectivamente mi vida había llegado a su final. Pero no siempre obtenemos lo que deseamos verdad?? Y que quede claro que con esto no quiero asegurar que no existe el cielo o el paraíso al que creo toda persona espera llegar, no. Pero ahora para mi ese lugar donde debía encontrar paz al morir no existe, es algo inalcanzable para el ser en que me convertí.
Como notas que has dejado de vivir??
Es vergonzoso para mi decirlo pero yo no lo note, me tomo bastante tiempo notarlo y más aún aceptarlo.
Ahora después de analizarlo todo es cuando noto pequeñas cosas que antes no notaba. Son los humanos tan despistados… estamos tan acostumbrados a ver, respirar, oír nuestros corazones latir que con el transcurso del tiempo perdemos la capacidad de notarlo y agradecer por ello, tal vez por eso no note el momento en que no necesite más del aire en mis pulmones o que mi corazón había parado de latir.
Quiero pedirles algo antes de comenzar a contar mi historia…
Dejen sus mentes abiertas y olviden las cosas que sus padres les decían de niños: los monstruos no existen, los unicornios, hadas y duendes son solo parte de relatos y muchas otras cosas más que para ser sinceros aquí no las necesitaran, porque si existimos.
No de la manera en que muchos los describen “seres aterradores y horrendos que salen del armario o que están escondidos en las profundidades de la oscuridad”
Tal vez muchos de ustedes hayan oído la frase de que todo lo malo viene disfrazado para colarse en nuestras vidas, pues eso si es verdad.
Una gran verdad cabe resaltar y eso yo lo aprendí por experiencia propia.
Un día solo paso… que al despertar no reconocí nada a mí alrededor, ni siquiera a mí misma. Ese gran peso que sientes encima cuando te das cuenta que haz muerto, no se compara nada en este oscuro mundo. Es indescriptible. Pero peor aún es no saber absolutamente nada de la vida que dejas atrás.
Póngase cómodos queridos amigos porque este será un relato largo…
NO TENEMOS TEMOR A NADA PORQUE YA HEMOS VENCIDO
A LO QUE LOS MORTALES NO PUEDEN VENCER.... <>
Mi “nuevo nacimiento” comenzó al abrir los ojos en ese lugar desconocido para mí, rodeado de tres extraños, de ellos precisamente había obtenido lo único que sabía sobre mí. Mi nombre es taemin tengo 17 años y aparentemente soy el único sobreviviente de un accidente automovilístico supongo que a eso se deba que no tenga ni un solo recuerdo, ni siquiera de mis familiares y mucho menos de como logre sobrevivir. Solo desperté en una cama dentro de una lujosa habitación, en la casa de mi nueva familia. Absolutamente todo era nuevo para mí, de un momento a otro había quedado sin familia, sin recuerdos y sin una vida.
Estas tres personas que para mí eran completos extraños representaban todo lo que me quedaba en este mundo. Al parecer ellos no formaban parte de mi vida antes de accidente porque desconocen todo acerca de mi pasada vida, lo único que obtuve de ellos fue mi nombre. Su familia estaba compuesta por jonghyun, jinki(onew) y kibum, si lose es raro encontrarse por allí a una familia conformada por solo tres jóvenes sin imagen paterna alguna, ellos parecían casi hermanos, jinki al ser el mayor ejercía a veces el rol de líder y represéntate de la familia aun así debo decir que desde el principio note que eran bastantes raros, no hay caso negar algo así.
La ciudad en la que desperté es algo intrascendental, aunque más que cuidad parecía un pueblo demasiado crecido todo rodeado por grandes terrenos de bosques estaba ubicada en la costa bastante cerca del mar y estaba dividida en dos partes: el centro en el que vivía la mayoría de gente y los alrededores que estaba conformado por residencias más grandes en mi opinión casi mansiones antiguas, con enormes terrenos que lindaban con grandes extensiones de robledales. De la ciudad en si no hay mucho que contar, está conformada básicamente por tres lugares importantes la biblioteca, el hospital y una vieja universidad.
Como deducirán por lo antes contado que mis excéntricos “familiares” vivan en una casita en el centro de la ciudad era demasiado pedir y sería prácticamente imposible ubicarlos en un lugar así. Ellos vivan en una de las mansiones más apartadas, a las afueras de la ciudad y desde nuestro hogar a la casas más cercana había bastante distancia. Para ser francos una adecuada descripción de la casa era misteriosa, por eso mismo no contaba con una buena fama al igual que las demás ubicadas a los alrededores. A mi parecer eran del tipo lugares que las protagonista de películas de terror deben evitar a toda costa, por lo que la mayoría de personas que viven en la ciudad evitan a toda costa acercarse, no los culpo de hecho eso demuestra lo agudo que es el sentido de supervivencia del ser humano.
Y allí me encuentro yo ahora, un adolescente de 17 años que acaba de perderlo todo que no recuerda nada, en medio de un mundo totalmente desconocido. Al principio sentí ira luego decepción y ahora el sentimiento es más bien como frustración, muchas emociones y sentimientos sin sentido se arremolinaban en mi interior y me llenaban de dudas y temores.
Sacudí la cabeza para alejar la bruma de dudas que se acercaban a mi mente cada que pensaba en ese tipo de cosas, debía parecer normal después de todo claro lo más que se pueda acompañada de una persona como key en un auto que seguramente costaba tanto como todas las casas de este pueblo juntas. Al cabo de unos minutos aparcamos el modesto auto fuera del antiguo edificio que se suponía era la biblioteca. Key se estaba preparando para hacer el examen de ingreso a la universidad así que se recluía allí toda las mañanas para estudiar por su propia cuenta. Él fue la primera persona de la familia que conocí, fue el primero en venir a verme cuando desperté y el que me presento a sus hermanos, a pesar que ese primer encuentro fue bastante raro y silencioso por mi parte él ha estado allí para ayudarme a adaptarme y hablarme del accidente.
Creo que para él me convertí en una especie de mascota porque insistía todo el tiempo en que estemos juntos, no fue la excepción esa mañana cuando le comente que me sentía aburrido de pasar todo el día en casa y prácticamente me llevo cargado al auto para que lo acompañara, y a pesar de que la idea de mantenerme encerrado en una biblioteca no se me hace lo mejor para combatir contra el aburrimiento decidí no negarme por un aterrador consejo de jonghyun: “decirle no a key se podría convertir en uno de los peores errores de tu existencia” y ese fue el gran empujón que necesite para no oponer ni la más mínima resistencia a acompañarlo. Claro que una parte positiva tenía que tener no?? Tampoco podía pasarme toda la vida pegada a la casa, la tranquilidad de una biblioteca era un buen lugar para comenzar a reinsertarme a un grupo humano y siendo que en ese tipo de lugares todos se encuentran concentrados en leer podría pasar desapercibida eso creí… mis esperanzas se fueron por la borda cuando cruce el umbral de la puerta y todos esos “lectores concentrados” fijaron sus ojos en nosotros sin el más mínimo interés de disimular. Mi cuerpo se congelo y sentí la urgente necesidad de echar a correr lejos de las miradas curiosas, pero key no me lo dejo tan fácil e impidió mí huida tomándome del brazo y empujándome sutilmente dentro.
- Algún día tenías que hacerlo – susurro a mi oído.
Me sentí intimidada pero ellos no tenían la culpa, después de todo quien no voltearía a ver a alguien como key, rostros como el suyo no te encuentras todos los días… poseía una enorme belleza como la de los muñecos esculpidos en porcelana, con piel clara y muy cuidada, ojos gatunos y muy negros, y un cabello rubio que brillaba como el sol, si no tenía suficiente con un rostro así tenían que ver su cuerpo era delgado y unos centímetros más alto que yo su forma de caminar era totalmente llena de gracia casi parecía danzar pero si había algo en kibun que se podía resaltar era esa seguridad que posea en cada cosa que hacía, una persona imponente sin lugar a dudas. Lo que me sorprendió fue que también me miraban a mí, bueno desde que me levante en mi nuevo hogar no me había visto en un espejo pero a comparación de él debía parecer una desgracia, media un poco menos cabello castaño bastante largo para un chico y piel pálida supuse que me veía demacrado como con falta de horas de buen dormir… suspire derrotado “eso sacas por mudarte con tres muchachos que parecen príncipes de cuentos de hada” me maldijo una vocecita en mi interior.
- Como te encuentras?? – pregunto key bastante interesado. Era un pregunta sencilla, pero no en mi caso
- Al menos ya no estoy metido en la cama –susurre –eso es bueno por ahora supongo.
- Lo siento, podemos volver a casa si lo deseas – su rostro de preocupación y decepción me hizo sentir mal, él se esforzaba por mi
- No está bien, quiero hacerlo – si mentí
Mostro una enorme sonrisa de esas que aparecen en comerciales de pasta dental y me guio hasta una mesa bastante más alejada que el resto cosa que agradecí porque perdí varias de las miradas que nos dirigían, con rapidez dejo sus cosas y saco una lista para dirigirse a los estantes buscando lo que necesitaba la seguí entre montones de estante bastantes altos y atiborrados de ejemplares antiguos, el lugar parecía un laberinto y los grandes y viejos muebles de color marrón oscuro le daban un aire tétrico.
Seguí a key atreves de la jungla de libros buscando algo que me ayudara a recordar algo, pero nada pase mi vista por innumerables ejemplares y me sorprendí y hasta cierto punto me emociones de recordar varios títulos y autores incluso fragmento de alguno que debí haber leído pero solo fue eso, al principio tuve la esperanza de que al verlos pueda recordar momento específicos de mi vida pero no, fue inútil. Cuando fui a colocar un ejemplar que tome para ojear sentí una fuerte brisa helada y claramente sentí que algo paso por mi lado. Gire la cabeza para ver lo que paso y el vello de mi nuca se erizo un extraño escalofrió me recorrió de pies a cabeza y me quede paralizado en sitio. Contuve el aire en mis pulmones y un dolor agudo se hizo presente en mi pecho, rápidamente lleve mi mano hasta la parte afectada. Me sentí mareada y mi corazón latió con tal fuerza que me hizo retroceder asustada, un único latido que bombeo una ola de dolor por todo mi cuerpo.
“sus ojos”
Un temblor recorrió todo mi cuerpo cuando nuestras miradas se cruzaron, un chico pero no cualquiera más bien era una sombra oscura, siniestra pero sobretodo fascinante. Solo me miro una fracción de segundo entonces desvió la mirada y continuo su camino, sentí el cuerpo pesado y débil me sentí preparado para caer de narices contra el piso de madera pero los brazos de key aferrándome lo detuvieron.
- Taemin!! Qué ocurre?? – un agonizante dolor en el pecho me impedía todo movimiento no podía ni respirar, luego un abrumador vacío – taemin!!
- Estoy bien – murmure al tiempo que me ponía derecho con dificultad – solo pisado mal
- Seguro?? – pregunto no muy convencido yo solo asentí.
Algo en ese chico me impedía que despegara la vista de él.
Era alto y delgado, con pelo negro como el carbón al igual que sus ojos su piel en cambio era pálida pero no de un tono normal parecía que hubiera estado encerrado sin ver ni un rayo del sol, lo vi dirigirse a un lugar apartado entre dos oscuros estantes, en aquel lugar dos personas más lo esperaban entre ellas una chica que al fijare de mi mirada me dirigió una burlona, esas personas me pusieron los pelos de punta.
Pase el resto de la hora escondida tras un viejo tomo de no sé qué sin leer ni una sola palabra, sentí unas miradas puestas en mi pero si era realista era más lógico pensar que estuvieran viendo a key quien se encontraba sentado a mi lado, alce la vista pensando que podía espiar al chico sin ser demasiado obvio, error. Me miraba a mí lo descubrí cuando nuestros ojos se encontraron su mirada era extraña.
Intente volver la vista hacia otro lado pero me fue imposible, no podía dejar de observarlo era inevitable como una fuerza magnética o la gravedad, sentí una inmensa atracción hacia ese total desconocido, no pude apartar mis ojos de el de su belleza, una belleza cruel y arrebatadora. Deje incluso de disimular, nada más importaba en ese preciso momento solo sus ojos, unos ojos negros grandes y peligrosos.
No sentía nada en mi cuerpo moverse ni un milímetro mis manos se encontraban tan congelada que no note el momento en el que el libro que traía en mis manos se calló haciendo en audible ruido en tan silencioso lugar.
- Que es lo que te ocurre?? – key me miraba preocupado, Salí de mi estado zombi pero aun no lograba que mi cuerpo me obedeciera totalmente.
- Uh??
- Te das cuenta que llevas más de media hora con ese libro y aun no veo que le des vuelta a la página??
- Yo, este solo ammm – al parecer mis pensamientos estaban demasiado enredados aun y también mi lengua, intente retomar pensamientos coherentes y respondí lo más rápido que fui capaz –si lo siento es que me distraje.
Frunció el ceño y yo hice un puchero y puse la cara más inocente que tenía, él no era nada tonto y no le convencí pero volvió a fijar la mirada en la lectura.
Hice lo mismo dispuesto a retomar la lectura fue cuando me percaté de que todo ese tiempo había tenido el libro al revés, mire de nuevo a key estaba seguro que si lo había notado avergonzado le di vuelta y mire buscando a aquel chico, su rostro se mostraba serio pero vi un toque de burla en sus facciones lo cual hizo que un calor abrumados me llene de pies a cabeza, escondí mi rostro tras el libro que acaba de poner en una buena posición y me dispuse a leer…
Casi cuatro horas después estacionamos el auto fuera de casa, casi beso el piso de emoción, era demasiado tiempo!!! La primera hora aquel extraño permaneció allí pero las restantes sin él se convirtieron en un suplicio, pero aun porque ni siquiera puede leer a cada minuto esa oscura mirada regresaba a mi mente, además de que un intenso dolor se había apoderado de todo mi cuerpo dejándome sin ánimos de nada.
Al bajar del auto key me empezó a hablar de no seque porque no preste ni la más mínima atención, luego se marchó de nuevo a bordo de su lujoso coche, dejándome parada frente a la puerta.
Mire una vez más la enorme casa que debía llamar desde ahora mi hogar, parecía más bien un museo por fuera no se veía para nada acogedor, una casa antigua de piedra y cubierta por buena parte de hierba muerta no era precisamente agradable, suspire una vez más y me decidí a ingresar.
Traspasé las rejas de hierro por un pequeño caminito rodeado del jardín hasta una escaleras de piedra “es que todo en esta casa es de piedra” bufe y seguí mi camino hasta la inmensa puerta de madera, para lograr abrirla tuve que hacer uso de toda mi fuerza apoyándome completamente porque no había otra manera de abrir semejante trazo de madera. Emplee tanta fuerza que cuando note ya me encontraba desparramado sobre la alfombra del recibidor, sople de mi flequillo que se había corrido hasta mis ojos impidiéndome ver pero no me moví me quede allí tendido en el suelo observando el trecho.
Hasta que un rostro se interpuso en mi mirada.
- Estas bien?? – dijo tendiéndome una mano. Su voz era hermosa y reconfortante.. acepta su ayuda sin muchas protestas y el me levanto con facilidad
- Dos de tres – murmure bajito para mí misma. Era la tercera vez que habría esa puerta y dos de ellas acabe tendido en la alfombra.
Me dedicó una mirada divertida y yo me sonroje, el había visto todas mis espectaculares entradas a la casa. Casi caigo de nuevo era vergonzoso pero cada vez que sonreía causaba una extraña sensación en mí.
Era onew el mayor de hermanos, de unos 20 años. Su cabello castaño claro ero largo claro no tanto como el mío y siempre lo ataba en una pequeña coleta, su piel era blanca como la nieve y los ojos igual de negros que los de key. Me recordaba a los príncipes de cuentos de hadas es más estoy seguro de que si existieron tuvieron que ser como el cómo hermosas sonrisas en los labios, mirada suave y tan atentos y caballeros como él.
- Como te fue el primer día fuera de casa?? – pregunto con su armoniosa voz.
Jinki era una persona igual de rara que key, casi chapado a la antigua incluso su forma de hablar era por momentos como la de un personaje de tiempos atrás, tenía una elegancia única y que era tan natural en el… su forma de vestir mezclaba lo juvenil y lo clásico haciendo perfecta armonía y su manera de actuar era realmente cautivante un caballero medieval de capa y espada sin duda alguna. Su modo de tratarme me hacía sentir especial como si fuera una especie de princesa indefensa siendo protegida del dragón por un valeroso y muy guapo príncipe, me sonroje ante el ultimo pensamiento “seguro es igual con todos tonto”.
- Bien… supongo
- No pareces muy seguro de eso – dijo mientras me tomaba con delicadeza de un brazo para ayudarme a caminar
- Esto – señale su agarre – no es necesario.
- Déjame ayudarte – insistió mientras aflojaba un poco y solo me tomaba la mano. Jinki era el más alto de los hermanos con facilidad me sacaba una cabeza de altura, al estar tan cerca sentí los músculos de su cuerpo que eran muy definidos pero no exageradamente voluptuosos.
Me guio hasta la gran sala de la mansión que era de madera y piedra a partes iguales en ellas colgaban varios cuadros antiguos el más destacado para mí era uno hecho en óleo que tenía a la imagen de los tres, era raro esa imagen parecía bastante antigua para ser de tres chicos de no más de 20 años. Toda la tapicería y los muebles eran de un color esmeralda que le daba un aspecto muy acogedor bastante diferente a si vez la casa por fuera, al final de la sala había una puerta que daba a un porche en el que solo había una bonita mecedora y desde allí se tenía vista a los grandes terrenos de bosque. La casa no era el lugar aterrador que parecía desde fuera.
Sentí moverse algo en la sala. Allí estaba jonghyun, elegantemente recostado sobre el sillón ojeando un periódico. También él era joven, pero no tanto como yo aún no entendía muy bien como alguien tan musculoso y lograba ser tan delicado y sutil a la hora de moverse, cuando lo vi por primera vez sentí miedo de su imponente figura pero el a pesar de su apariencia es igual de elegante que sus hermanos. Su belleza era como es de esperarse, abundante. Su cabello chocolate no es muy largo, su piel igual de pálida ojos negros y grandes pero a pesar de eso tenía una mirada tierna, como de niño. De estatura era un poco más grande que yo. Si había algo que en realidad me agradaba del hombre con rostro de niño era esa sincera sonrisa que tenía siempre en el rostro, una sonrisa capaz de infundirte paz y tranquilidad aun en los peores momentos. De los tres hermanos jonghyun era el que había sido elegido como mi tutor, cosa que me parecía raro porque no llegaba ni a los 20 años. Él se había encargado de tramitar y poner en orden todos mis documentos, pasaporte y tarjetas de crédito que ahora mismo se encontraban guardados en el cajón al lado de mi cama.
- Buenas tardes taemin – saludo con la mano mientras se sentaba correctamente – donde esta key?? – pregunto mientras doblaba el periódico y me miraba esperando una respuesta yo solo me encogí de hombros
- Seguro salió a comprar algo – dedujo el mismo
- Solo espero que no sea más ropa para mí – dije apesadumbrado
- Deberías acostumbrarte, no parara hasta que tu habitación sea 99% ropa – suspire derrotado, ese chico era incansable!!! Cuando desperté con ellos lo primero que quiso mostrarme fue el closet que para ser sinceros era más grande que mi propio cuarto. Fue sorprendente, pensé que no necesitaría nada hasta 5 años mas pero cada que el salía regresaba con nuevas cosas.
Onew me dejo sentar en el sofá no sin antes besarme las manos. Lo mire helado. Porque hacia ese tipo de cosas?? Solo lograban que me sonrojara intensamente. El primer día que lo vi hiso lo mismo y de los nervios casi boto todo lo que estaba tras de mí, que para mi suerte era un jarrón del S. XVII toda una joya familiar. Incluso pensé que seguía durmiendo y que él era una especie de príncipe salido de algún cuento de hadas, y no. No exagero él es en realidad muy guapo. Como es costumbre quede embobado mirándolo cosa que parece le resulta bastante cómico por la enorme y perfecta sonrisa que me dedico. Jonghyun puso los ojos en blanco.
- Deja de jugar romeo – le reprendió – al pobre chico le dará algo si sigues haciendo eso
- Lo lamento, no he podido evitarlo – dijo riendo y sentándose frente a mí. Mire perdida a jonghyun.
- Lose, aun no te cabe como es que es el mayor verdad?? – dijo mirándome mientras se echaba a reír.
- Hey no digas eso, yo soy muy maduro – dijo tranquilamente mientras me dirigía una cautivadora sonrisa y me guiño un ojo, casi me atraganto con mi propia saliva – hace mucho deje de ser un niño, pero me pareció divertido.
Me encogí de hombros, al igual que todo lo demás su sentido del humor también era raro pero quien era yo para juzgarlo.
- Key quiere que te sientas cómodo con nosotros – continuó hablando ahora más serio, después de dejarme bobo con todas esas bellas sonrisas – piensa que podrías convertirte en su gran confidente y un hermanos mas
- Yo?? – me señale a mí mismo – pero si no me conoce
- El espera que puedan convertirse en mejores amigos. Lleva mucho tiempo con nosotros y necesitaba algo diferente – apoyo jonghyun.
- Cuánto?? – me refería al tiempo que llevaban juntos
- Demasiado – continua hablando el mayor – a menudo se queja diciendo que nuestra compañía es aburrida para el – sonreí y jonghyun soltó una carcajada.
- Lo comprendo – dijo mientras miraba el reloj en su muñeca y se ponía de pie – su forma de vivir es diferente a la nuestra, key es un ser único. Ahora si me permiten tengo asuntos que resolver.
Sin más salió con paso presuroso de la habitación, volví mi vista a jonghyun quien se desperezaba.
- Me voy, tal vez le dé el alcance a ese rubio en la ciudad – giro para irse luego pareció pensarlo y volteo de nuevo – tienes comida en el congelador
- No, no pienso tocar nada la última vez que comí devolví todo – lo mire de nuevo ahora que lo pensaba – tampoco los he visto comer a ustedes
- Tenemos diferentes horarios debe ser por eso – respondió demasiado rápido – hay alguna otra duda verdad?? Vamos dímela puedo ayudarte
- No he comido nada, tampoco tengo hambre o sed … no lo entiendo van dos días en los que no cómo ni tengo ninguna otra necesidad física.. ya sabes…
- Entiendo, trata de no preocuparte debe ser porque apenas y te estas recuperando van apenas dos días desde que despertaste después del accidente lo recuerdas?? Trata de que tu cuerpo se adapte de nuevo.
- Jonghyun – el giro a verme de nuevo – mis recuerdos… ya sabes... aun no vuelven crees que lleguen a volver algún dia??
- Deja de preocuparte por eso, seguro que si te relajas un poco los recuerdos vuelvan pronto, no te estreses tanto.
- Qué pasa si no vuelven nunca??
- Hasta los días más largos llegan a su fin mi querido niño, deja de atormentarte – cuando alce el rostro para agradecerle, ya no estaba.
Los días pasaron bastante rápido en casa, a menudo me sentía abrumado por la desesperación de no saber nada de mí, era como ser una maquina recién formateada. Me habría vuelto loco de no ser por el perfecto desconocido de la biblioteca, que sin notarlo se convirtió en mi mayor motivación para seguir visitando ese lugar, sin éxito de verlo. A cada hora me levantaba de mi asiento y recorría con la vista todas las mesas en busca de aquel ser perfecto, no podía ser mi imaginación yo lo había visto, lo sentí. Al pasar de los días sentí como la esperanza de verlo se desvanecía, me dedicaba a la vida contemplativa, mirara a cada persona que ingresaba para intentar recordar algo, era inútil.
Una de esas mañanas cuando me sentí totalmente desganado, lo vi. Escondido en aquel oscuro lugar pero ahora se encontraba solo. En cuanto me vio se paró y camino fuera del alcance de mi vista, me mordí el labio inferior pensando… si le seguía?? Al cabo de un duelo mental decidí que lo buscaría, lo necesitaba. Me escabullí de key quien seguía concentrado en un tomo de matematica3 y corrí por los pasillos buscándolo, no lo encontré por ningún lado y a cada paso que daba parecía que los pasillos se hacían más extensos, cuando iba a darme por vencido divise una escalerillas de madera que estaban lo bastante ocultas en una de la zonas más alejadas y oscuras del lugar. Vacile un poco pero la curiosidad gano la partida , subí poco a poco intentando no hacer mucho ruido, una necesidad de verle creció en mi a cada pasa que daba, debía verle aunque sea un segundo más, solo una vez…
La parte de arriba estaba formado por estantes llenos de libros demasiado antiguos, tal vez por eso apartados, la luz era escasa en aquel lugar y una fina capa de polvo rodeaba todo el lugar.
Mi respiración se detuvo de golpe, allí estaba el frente a una gran ventana concentrado en un gran libro del que no fui capaz de ver el nombre, la poca luz que se filtraba por el lugar daba de lleno en el dándole un aura de misterio. Se encontraba de perfil….
Ufff!!! Que perfil… nariz recta, labios gruesos y rojizos todo en él era extremadamente perfecto. “no puede ser humano” una vocecilla grito desde mi mente, ningún hombre o mujer habría podido concebir un ser con semejante belleza, una belleza oscura y atroz. Lo rodeaba un aura misteriosa, como si fuera un espectro, quizás eso era lo que me atraía tanto de el…
Porque no podía dejar de mirarlo??
Observe cada uno de sus movimientos en silencio para que no me notara. Pero perdí toda coordinación en mi cuerpo cuando me miro y casi traigo abajo el pequeño estante tras el que me escondía, no dijo nada solo dejo el libro que traía en sus manos y camino hacia las escalerillas.
Escondí la cabeza tras un grueso libro, totalmente avergonzado… desde cuando sigo de esa manera a las personas?? Parecía un acosador o un fans loco por su celebridad preferida…
Tal vez eso era antes de perder la memoria... Un acosador que persigue jóvenes extremadamente guapos por allí, rápidamente descarte el pensamiento nunca habría alguien tan guapo como él. Cuando lo mire de nuevo pasaba delante de mí sin dirigirme ni una sola mirada y bajo las escaleras. Deje el libro en su lugar prácticamente baje corriendo de ese lugar para correr a la segura compañía de key, al llegar al último peldaño me di la vuelta dispuesto a echar a correr pero choque con algo o mejor dicho con alguien lo que causo que cayera torpemente de espaldas. Alce la mirada desde el suelo y lo vi de nuevo, frente a mí. Hizo un ademan de tenderme una mano para ayudarme pero lo esquive, me levante y Salí corriendo sin darle tiempo a decir nada. De regreso a la zona habitada me encontré con key, llevaba un pila enorme de libros en un solo brazo al parecer tenía más fuerza de lo que aparentaba su delicado aspecto, no mostraba cansancio ni esfuerzo para moverlos es más parecía que casi no sentía el peso.
- Te ayudo?? – ofrecí mientras miraba los pasillos una y otra vez. Quería ocultar mi acosadora cabeza tras esa pila de libros para que el chico ese no me notara
- No gracias taemin, ya casi acabó – coloco un nuevo libro sobre su montaña y siguió como si nada
- Como logras cargar todo eso?? – pregunte olvidando el desconocido por primera vez – sobre todo como logras cargarlo sin caer, eso ya no te deja ver
- Llevo haciéndolo bastante tiempo – sonrió – ya me he acostumbrado.
Volví la vista en el momento menos indicado, el paso a mi lado y mis rodillas comenzaron a temblar. Temía que reclamara por mi acoso pero no lo hizo, ni siquiera volvió la cabeza en nuestra dirección. Siguió andando y se alejó de nuevo.
- Key, quien es el?? – pregunte apenas en un susurro armándome de valor. El olvido por un momento el libro de gramática griega que tenía en las manos y siguió el rumbo de mi mirada. Su cuerpo se tensó apenas reconoció cual era el objetivo de mi mirada, en ese preciso momento el joven misterioso dirigió su mirada a kibum se mantuvieron los ojos el uno al otro sin pestañear. Yo los observaba a los dos, atónito.
- Key!! – exclame mientras lo sacudía por los hombros –que ocurre??
Kibum abandono el trance y con movimientos sutiles y elegantes se giró hacia mí, mientras aquel chico salió visiblemente enojado.
- Vas a explicarme que sucede – grite prácticamente – quién es?? Por qué se fue??
Dejo la pila de libros y me miro confundido por mi tono de voz, luego junto nuestras cabezas y empezó a hablar en apenas susurros
- Se llama choi minho, es gente peligrosa
- Le conoces??
- He visto lo que es capaz de hacer, es un asesino – eso no tenía sentido.
- Si es un asesino porque no está en la cárcel??
- La qué?? – pregunto – no hay lugar capaz de mantenerle controlado. Taemin, hablo enserio es peligroso aléjate de él, dime que lo harás
- De acuerdo – a mí no me parecía peligroso de hecho si lo fuera porque salió corriendo cuando vio a key.
El asintió y volvió a su torre de libros, mucho más tranquilo. Sin embargo, no pude olvidarle. Sabia de el exactamente lo que sabía de mí mismo ósea solo el nombre. Pero desde ese momento supe que estaba prohibido. No podía tocarlo, mirarlo ni mucho menos hablarle porque key estaría pendiente de mis movimientos. Lo único que me quedaba era el recuerdo; así que cerraba los ojos y rememoraba aquella vez que nuestros ojos se cruzaron, aquel momento que mi corazón se desboco al pasar por su lado.