Al entrar en la habitación se sorprendió y quedo casi en shock del gran tamaño de ese lugar, tenía un hermoso decorado, las paredes pintadas de forma que parecía el cielo soleado con unas pequeñas nubes y arcoíris, varios juguetes de peluche alrededor, un tipo de mesa donde se encontraban pañales, toallas húmedas y talco para bebe, dos puertas que al parecer uno era el baño y el otro un armario y en el centro de la habitación una hermosa cuna dorada, al parecer él bebe le daba nombre al dicho de “nacer en una cuna de oro”.
BUAAA BUAAAA
Al escuchar el lloriqueo de bebe salió de trance y se centró en la cuna, se acercó para poder ver al bebe ya que había un tipo de tela por encima de la cuna que cubría al bebe, al estar en frente se lo volvió a pensar pero se decidió y tomo esa tela retirándola para al fin ver algo que no se podía explicar.
Él bebe estaba completamente pálido y se veía muy demacrado, su pelo no se podía notar si era rojo o café por lo opaco que estaba pero sus ojos no se veían porque los tenia cerrados, si no fuera porque lloraba juraría que estaba muerto.
No conocía a los padres de esa criatura pero no creía que era normal la apariencia que tenía, con tan solo verlo así le partía el corazón, ahora estaba más decidido a hacer sentir mejor al bebe, pero ¿Cómo? Nunca antes había cuidado a un bebe así que tenía que hacer su mejor esfuerzo, trago grueso y lo empezó a llamar.
Naruto: - be… bebe, ya no llores por favor, yo estoy para hacerte sentir mejor – dijo con una vos suave y cariñosa
Y como por arte de magia él bebe dejo de llorar y abrió para dejar ver unos ojos grises casi negros bastante húmedos de tanto llorar, de repente se miraron directamente a los ojos y como su primera vez los ojos del bebe hicieron un extraño brillo que flasheo sorprendió a Naruto, luego aquel brillo desapareció dejando que el rubio pudiera ver de nuevo al bebe, y lo que vio lo dejo anonadado.
Él bebe balbuceaba y alzaba sus manitas desesperando pidiendo que el mayor lo tomara en sus brazos, hasta parecía que iba volver a llorar, ese gesto lo conmovió tanto que lo cargo como si lo hubiera hecho desde siempre, en cuanto él bebe fue colocado suavemente en sus brazos se acurruco en su pecho.
Naruto: - valla, al parecer solo querías un poco de cariño, ¿verdad pequeño? – dijo con una voz que sonaba bastante maternal mientras que con su mano acariciaba en rostro del bebe
Él bebe con su manita agarro uno de los dedos del rubio y sin querer soltarlo con miedo de que desapareciera al hacerlo, Naruto sabía lo que tenía él bebe ya que él nunca tuvo una familia de bebe ni de niño y lo único que quería era que lo amaran por eso se había jurado que si tenía hijos les daría todo el amor que nunca tuvo, y a pesar de que esa criatura no era nada de él sentía ganas de quererlo y protegerlo, como si fuera suyo.