Naruto estaba muy entretenido en hacer sentir mejor al bebe, por alguna razón tenía un impulso de no separarse de él, esperaba que mientras estuviera en esa mansión le permitieran estar con él bebe por lo que también deseaba permanecer mucho tiempo ahí.
Mientras tanto Kimiko y Kakashi buscaban a Naruto por cada habitación cercana de los pasillos que habían recorrido cosa que en realidad no les servía de nada.
Kakashi: - perdone las molestias que le está causando mi alumno, a veces es muy distraído y aparte impulsivo pero es buen muchacho.
Kimiko: - no se moleste en disculparse, lo único que hizo el muchacho es hacerme decidir que solo se quedaran una noche, mañana se irán al amanecer.
Kakashi: - si claro “hay Naruto, en los problemas en los que nos metes, y yo que esperaba descansar un poco del viaje” – se quejaba internamente – tal vez solo fue a buscar la cocina, Naruto casi siempre tiene hambre.
Decidieron ir a la cocina para asegurarse de eso pero de repente unas sirvientas fueron corriendo en una dirección que Kimiko sabía muy bien a donde conducía, luego recordó lo que había dicho el rubio así que decidió ir al mismo lugar a asegurarse si sus sospechas eran ciertas.
Kakashi la siguió ya que no quería perderse también y a lo mejor encontraba a Naruto para darle unos buenos coscorrones cuando Kimiko no lo viera.
Al llegar vieron a varias sirvientas fuera de una habitación tratando de escuchar lo que había dentro y por la expresión que tenían Kimiko pensó que pasaba algo raro ya que todas estaban sorprendidas y algunas hasta parecía que sonreían, se acercó más y alcanzo a escuchar unas risas de bebe lo cual también se quedó sorprendida, Kakashi no entendía nada pero suponía que era algo que se encontraba dentro de la habitación.
Kimiko: - que… ¿Qué está pasando ahí dentro? – le pregunto a una de las sirvientas
Sirvienta: - no lo sabemos, ninguna de nosotras nos hemos atrevido a entrar – todas asintieron
Kimiko: - váyanse a sus labores, yo me encargo de esto
Todas se retiraron ya que sabían que no era asunto suyo dejando solos a Kimiko y a Kakashi, Kimiko estaba en frente de la puerta sin moverse, ¿acaso lo que había ahí era lo que pensaba?
Kimiko: - si confirmo mis sospechas… no sé lo que hare – dijo para tomar la perilla y girarla
Al entrar a la habitación Kimiko se quedó casi en shock, Naruto cargaba al bebe mientras jugaba con él y le hacía cosquillas, él bebe estaba muy feliz y reía como loco como si nunca lo hubiera hecho.
Kakashi no entendía la reacción de la mujer, ya que es normal que un bebe se ría cuando alguien juega con él, pero debía admitir que ver al rubio con él bebe si se le hiso raro ya que nunca lo había visto ni siquiera acercarse a uno aunque si lo había visto ver a las mujeres con sus bebes en brazos en una que otra misión y eso le daba idea de lo que quería.
Naruto estaba tan entretenido que no se dio cuenta de quienes habían llegado, solo se centraba en divertirse con él bebe cosa que también le hacía bien al bebe ya que no paraba de reírse desde que empezaron a jugar.
Kakashi: - cof cof, ¿interrumpimos algo?
El rubio miro hacia la puerta para toparse con las miradas de la mujer y su maestro, solo la de su maestro tenía un aire de enojo la cual no le dio mucha importancia pero a la mujer, la cual solo tenía una expresión de estar casi ida, si le dio importancia ya que seguramente se enojaría con él y no le dejaría estar más con él bebe.
Naruto: - oh, lo siento pero es que él bebe estaba llorando y como nadie venía para atenderlo pensé que yo podría calmarlo un poco – dijo mientras mecía un poco al pequeño
Kimiko: - como… ¿Cómo lo lograste? – se iba acercando poco a poco al rubio
Naruto: - ¿lograr que?
Kimiko: - que él bebe dejara de llorar y que estuviera tan feliz, ¿Cómo lograste que pasara esto?
Naruto: - am… pues nada en especial, solo lo cargue y le empecé a hacer cariñitos ¿verdad precioso? – dijo mientras lo alzaba para darle besitos en la carita del pequeño
El pequeño se notaba muy feliz por eso, pero luego él bebe con sus manitas tomo la cara del mayor y le dio un beso en los labios, cosa que lo sorprendió, pero luego paso algo inesperado.
Él bebe daba un resplandor y empezó a recuperar el color de su piel, pero su pelo empezó a aclararse y hacerse rubio y brillante como el del mayor, y sus ojos se hicieron de un hermoso color azul y brillaban como luceros, podría decirse que se convirtió en una copia casi exacta del mayor. En cuanto el brillo desapareció él bebe se puso a balbucear y a reír, y de repente dijo:
Bebe: - ¡MAMA! -
Al oír eso cada uno de los presentes se quedó en su mundo, mientras que Kakashi estaba con el ojo abierto a mas no poder impresionado por lo que vio y escucho, a Kimiko se le endulzo su rostro y mostro una tierna sonrisa mientas sus ojos mostraban un brillo de esperanza, pero Naruto estaba estático aun con él bebe en brazos, trataba de pensar en lo que había pasado pero su cerebro no ataba cabos y empezaba a fallarle los sentidos.
Kimiko: - ¿Joven, se encuentra bien?
Naruto: - sí, solo que lamento que el piso no tenga alfombra – inmediatamente cayo desmayado
Por suerte había caído de espalda por lo que al bebe no le paso nada, pero al parecer él bebe creyó que se había dormido porque se acurruco para dormirse cómodamente sobre él, una imagen realmente tierna (si no contamos que casi se descalabra la cabeza en el suelo).
Kimiko: creo que es hora de la siesta, ¿no lo cree? – le dijo casi en broma a Kakashi
Kakashi también tenía ganas de desmayarse por la expresión que proyectaba pero al oír a la mujer vio que no expresaba ninguna señal de impresión o tan siquiera un poco de disgusto, es mas, estaba de un buen humor como si nunca hubiera estado amargada, definitivamente algo raro estaba pasando ahí.
Kakashi: - ¿porque esta tan calmada? ¿Qué no le afecta nada lo que acaba de pasar?
Kimiko: - creo que será mejor explicárselo, pero eso será hasta que despierte el joven para no tener que hacerlo dos veces, mientras tanto será mejor llevarlo a una habitación para que descanse mejor
Se dirigió a una esquina donde había una cuerda la cual jalo y sonó un tipo de campana, de inmediato llegaron unos sirvientes.
Kimiko: - por favor lleven al joven a una habitación y no lo separen del bebe
Los sirvientes cargaron a Naruto quien llevaba al bebe en los brazos por lo que no se les dificulto mucho, la mujer le indico a Kakashi que podía irse a descansar, por lo que el peligris salió de la habitación, ella también lo iba hacer sin antes decir:
Kimiko: - ya pueden descansar en paz mis señores, lo hemos encontrado – dijo para salir del cuarto