Sekyung, maldita, ¿Creía que por poseer belleza en extremo delicada sería la mejor?, estaba equivocada. Kibum lo sabía, el amaba a Jonghyun en secreto, lo supo desde el primer instante en que sintió su corazón oprimirse al ver la imágenes exclusivas de él y la chica basándose descaradamente en la calle; "¡El famoso hijo de los empresarios Kim por fin tiene novia!", asquerosa y enfermiza manera de haber besado al Kim mayor, la chica era linda y no lo negaría, pero su personalidad era la peor. No olvidaba la veces que ambos habían terminado discutiendo por las exclusivas de el moreno y de ella, aunque eso no era de su incumbencia, pero solo lo hacía por preocupación, o eso era lo que el quería creer.
Cuando llegaba al departamento que compartía con él se sorprendía al verlo casi cogiendo a la chica, no era para menos, pero era demasiado duro para que su mente pudiera asimilarlo, no sabía si Jonghyun le amaba, no sabía si sería correspondido, pero lo que si sabía era el hecho de que mantendría su amor por el en secreto, aunque su corazón saliera dañado en varias y distintas ocasiones, el daría lo que fuese por Jonghyun, hasta su propio corazón. Pensó que si se conseguía una pareja en el instituto de medicina donde estudiaba, todo sería mejor, pero no fue así, fue mucho mas complicado y no es que fuera virgen, ¡No lo era!, pero evitaba a toda costa hablar sobre el tema, porque aun recordaba que había terminado gimiendo el nombre de Jonghyun cuando había llegado al orgasmo, el chico con el que estuvo no se inmutó, al contrario, arremetió mas fuerte contra el, esperando asi borrar todo rastro de aquel nombre en la memoria del Kim menor, pero no funcionó.
Lo había intentado de todo, ¡Pero le era realmente difícil olvidarlo!, para colmo el estudiaba en el mismo hospital que él, como internos, y le era totalmente dificultoso verlo todos los días a la cara mostrándole esa estúpida sonrisa de perro faldero que poseía. No es que no le gustara, simplemente sentiría que al verla todo su mundo se desmonoraria y que estaría embriagado de una completa oscuridad que lo llevaría a la locura, que haría que sus piernas fallaran y que cayera encima de el, eso quería creer.
Era bien sabido que tanto el como Jonghyun eran hijos de grandes empresarios y que debían de cuidar su imagen, su madre se lo había dicho, pero al parecer a uno de los dos le valía hacerlo, el no lo entendía, juraba que si algún día Jonghyun le hiciera caso, ese día sería el peor de su vida, ¿Por qué?, porque sentiría que estaría jugando con el, que sus sentimientos no serían reales, y eso solo lo destruiría mas. Su madre sabía cual era su orientación sexual y le apoyaba, varias veces le había intentado convencer de que sentara cabeza, de que era hora de casarse y tener hijos, la idea de tener bebés no le desagradaba, ¿Pero con quien?, si la única persona con la que deseaba tenerlos lo ignoraba a pesar de ser unidos desde la infancia, aunque ahora no lo fueran tanto.
-Kibum hablo en serio, debes de casarte, tienes veintidós años y...- suspiró, siempre era lo mismo con su hermana, se preguntaba si Hyeyeon nunca se cansaría de hacerle la misma pregunta una y otra vez.
Llegaba a la conclusión de que eso nunca pasaría.
-No, ya habíamos hablado de este tema Hyeyeon, no quiero- su hermana suspiró frustrada, puede que siempre fuese lo mismo con el, pero si tan siquiera supiera sus razones, quizás, solo quizás lo entendería.
-Kibum yo quiero nietos- su madre le hizo un puchero, el la amaba, pero nunca le había gustado darle falsas esperanzas-.Además tu padre estaría demasiado contento si tuviera un pequeño jugando por toda la casa.
Sonrió, eso sería muy tierno en verdad.
-Hay cosas que dificultan la situación mamá, una de ella es que la persona que me gusta no me hace caso- la rubia y esbelta mujer negó, el solo seguía manteniendo aquella sonrisa en su rostro, sonrisa que comenzaba a dolerle-.Me gustaría que algún día él me mirara con los mismos ojos con los que yo lo veo- hablaba mientras su vista se fijaba en aquel aire inexistente, viendo todo y a la vez nada.
-.....- silencio, nadie se atrevía a hablar porque sabían que estaba enamorado, simplemente era mejor que dejaran que se desahogara, así no pensaría en aquella pareja "perfecta".
*~*~*
Como todos los días era hora de ir al hospital, allí al menos se despejaba un poco ayudando a los pacientes, aunque trabajara en el mismo lugar que Jonghyun, no olvidaba la vergüenza por la que había pasado hace dos días, se habían acostado juntos y todo por una simple borrachera de parte de ambos, cuando el se despertó lo primero que ubicó fue que estaba desnudo y en el cuarto de Jonghyun, su cabeza le dolía y la resaca había sido insoportable, solo se vistió y se fue lo mas rápido que podía, aun le dolía el trasero por lo duro que había sido el sexo con Jonghyun. Fue un idiota al pensar que el mayor podría llegar a amarle, sabía que eso era prácticamente imposible, él se desvivia por Sekyung y el no era mas que un mal tercio, por eso prefirió guardar aquel momento en lo mas profundo de se ser, quería tener al menos un recuerdo de Jonghyun.
-Realmente fue un caos el caso, el pobre chico estaba con una cortada de diez centímetros mas o menos, ni que decir de la profundidad del corte- ni siquiera prestaba atención a lo que su amigo le decía, solo atinaba a asentir-.¿Me estas escuchando Kibum?
Agitó su cabeza en signo de negación.
-Lo siento Taemin, no estoy de ánimos- su amigo suspiró-.Mi día también a sido duro- y no mentía, fue todo un caos-.No e dormido bien desde anoche- dobló a la derecha dirigiéndose con su amigo a la salida.
-Eso se nota- comentó el menor con sarcasmo.
-Taemin...
-¡Oppa!- el grito de Sekyung hizo que sintiera que sus oídos eran perforados de tan agudos que eran.
No se había dado cuenta de que Jonghyun venía detrás de ellos, se veía realmente sexy enfundado en aquel traje blanco de doctor. ¡Diablos!, sentía que en cualquier momento tendría una fuerte erección, tenía que salir de allí rápido.
-Vamonos Taemin- su amigo asintió.
Ambos caminaban a paso lento, en silencio, el menor sabía que el amaba a Jonghyun, lo supo cuando lo había encontrado llorando mientras presenciaba la escena de un beso entre la chica y el moreno, desde ese momento Taemin lo apoyaba en todo lo necesario y se lo agradecía infinitamente, porque sentía que ya tenía con quien desahogarse. Los jardines eran realmente hermosos, y uno de los lugares que lograban tranquilizarlo, con sus rosas blancas, rosas y rojas, y algunas azules que eran pintadas cada cierto momento, era hermoso y siempre podía tomarse un respiro en ese lugar, la fuente hacía una perfecta sincronía con el lugar, habían escaleras de madera que los llevaba a distintos extremos del jardín, mesas y bancas con toque rústico, donde la mayoría de los internos se sentaban a tomar el aire y uno que otro café, un techo de madera los cubrían de los rayos del sol y de la lluvia, el lugar era en pocas palabras; "Perfecto".
-Pienso que es un idiota, si me permites decir- soltó una pequeña risita-.Pero miralo desde este punto de vista, al menos te diste cuenta de que no te merece.
-No lo hace, no me merece, creo que fui un estúpido todo este tiempo- cubrió con sus manos su rostro y ahogó un grito de desesperación.
-No lo fuiste, solo fuiste un ciego- miró a Taemin de una forma casi asesina-.Lo que quiero decir es que te diste cuenta de las cosas demasiado tarde- corrigió.
-Quizás fue un error haberme enamorado de el- solo se mentía a si mismo, sabía que nunca podría considerar un error a Jonghyun-.Solo... solo debo olvidarme de el y todo estará bien, no creo que haya algo que me impida seguirlo recordando.
-¿Y lo de la otra noche?, te conozco Bum y se que no lo olvidaras- asintió y suspiró, no era necesario que se lo recordaran, el lo sabía a la perfección.
-Pero fue un error- Taemin rodó los ojos, a veces le fastidiaba su actitud, ¿Cuando dejaría de ser tan terco?.
-Te arrepentiras- no le contestó-.El corazón no esta hecho de hierro, esta hecho de sangre, tu decides si quieres volverlo de piedra.
Miró sus pies y por el rabillo del ojo observó como Taemin se marchaba, su amigo tenía toda la razón, el nunca podría olvidar lo sucedido, pero si aseguraba que si Jonghyun se enteraba para el sería todo un error.
Pero era un estúpido.
*~*~*
Era otoño y las hojas que alguna vez adornaban los árboles ahora se caían, las chamarras y abrigos iban de cuerpo en cuerpo, cubriendolos a todos un poco del frío. En sus manos portaba un café americano, pasaba por los pasillos ante la atenta mirada de la mayoría de los doctores, concordaba en que aquel ultimo mes desde la pelea con Taemin, si se podía llamar así, no se había sentido bien, había bajado unos cuantos kilos, no comía nada y lo poco que ingería lo regresaba, las noches sin dormir por pensar en el mayor le estaban pasando factura, las grandes ojeras en sus ojos se marcaban de una forma horrorizante, parecían dos huecos vacíos debajo de sus ojos, sus labios habían perdido su color y lo único que ahora podía tomar era el café, que con suerte no lo devolvía, si, era un desastre.
-¡Hombre!, Kibum te ves horrendo- comentó Amber, la chica le golpeó el hombro con su mano y le sonrió mostrándole apoyo-.¿Cómo te encuentras?
-Mal, no e podido dormir, me duele el estómago, e vomitado todo lo que e comido y por si fuera poco, estoy realmente agotado.
-Vaya, es una pena- miró confuso a su amiga-.Me voy, tengo una cita en la habitación trescientos nueve, el pobre chico esta sangrando de la cabeza- sonrió mostrando una sonrisa sincera, negó y se despidió de ella con la mano.
-Nos vemos- Amber asintió y salió corriendo de allí.
-Kibum- una voz, ronca, profunda, realmente cautivadora, sabía quien era el dueño de ella-.¿Cómo has estado?- se volteo para encararle que todo estaba bien, que no le había pasado nada malo mientras se revolcaba con la tonta de Sekyung, pero inmediatamente de arrepintió de hacerlo, aquellas orbes oscuras le miraban con tanta preocupación que creía poder morir allí mismo.
-Bien- contestó cortante, agarrando sus materiales y emprendiendo camino a la salida.
-¿Solo eso?- insistió el peliplateado deteniendo sus pasos, empezaba a dudar de que Jonghyun supiera algo que el no.
-Jonghyun...- suspiró cerrando sus ojos-.Estoy bien- se tocó la frente y notó que esta estaba sudando demasiado, se pasó la lengua por sus labios que ahora estaban resecos y quebradizos, ¿Por qué de repente se sentía muy mareado y el dolor en su estómago había incrementado?, no encontraba explicación.
-No lo pareces- el mayor se acercó a el con intenciones de atenderlo al ver que se tambaleaba e intentaba agarrarse de algo que estuviera en su camino-.Dejame revisarte- hizo amago de tocarlo, pero alejó rápidamente las manos de Jonghyun de el.
-¿Por que mejor no te vas con tu noviecita esa?- quería gritarselo en la cara, que sintiera el mismo dolor que el, pero no lo haría, no se rebajaría a tal nivel.
-Termine con ella- contestó sereno, el ni siquiera era capaz de procesar todo, empezaba a ver doble y el dolor en su abdomen no ayudaba-.No era mi tipo.
-Ya veo...- soltó un gemido de dolor al sentir una punzada mas fuerte que las anteriores.
-Kibum yo...- Jonghyun calló sus palabras al ver un líquido rojo manchando el perfecto uniforme blanco que el portaba-.¡Oh dios!- sintió como su cuerpo se desplomaba y todo se volvía negro, fue levantado en un brazos fuertes, los brazos de Jonghyun, sintió como si estuviera flotando en la nube mas esponjosa del cielo.
*~*~*
Se despertó sintiendo un dolor en la parte baja de su abdomen, se toco aquella zona y observó que estaba totalmente vendado de allí, se preocupó. Empezó a buscar con su mirada algún doctor en la sala, no había nadie, sabía que estaba en el hospital por aquel olor moribundo a medicinas, algo malo debió de haberle pasado para que el se encontrara en semejante estado, no le gustaban los hospitales y a pesar de que trabajaba en uno, nunca le gustó ser el paciente.
-Despertaste- la voz de Taemin lo trajo de vuelta a la realidad, observó el rostro serio de su amigo y se dió cuenta de que realmente algo malo había sucedido, muy pocas veces miraba a Taemin así de serio-.Te hicimos un transplante de sangre, sufriste una hemorragia y con suerte logramos detenerla, sufriste un aborto.
Abrió sus ojos en shock.
-¿Qué quieres decir?- frunció el ceño, lo que su amigo le decía tenía que ser una broma-.¿Es una broma, cierto?- Taemin negó.
-No la es, no jugaría con algo tan serio- lo fulmino con la mirada-.Aquí están los resultados en caso de que no me creas- tomó la carpeta que Taemin le ofrecía y empezó a leer párrafo por párrafo, dándose cuenta de que todo era tan real como el.
-Imposible- las lágrimas se acumulaban en sus felinos ojos, porque sabía quien era el papá de ese niño-.¡¿Por qué no me sacaron esta cosa de mi?!, ¡Solo es un error!- gritó lanzando los resultados al piso, poco le importaba si alguien lo escuchaba gritar y si Taemin lo estaba matando con la mirada.
-Kibum eres un imbécil- Taemin recogió los resultados que estaban en el piso-.Pero te conozco lo suficiente como para decir que ese bebé es de Jonghyun.
Lamentablemente, porque aseguraba que el diría que la "cosa" en su interior era una error, porque no tenía otro nombre para llamarlo mas que "cosa".
-Lo es- aseguró-.Pero el solo dirá que es un error- dijo frío-.Por eso pienso abortarlo, no me quedare con esta "cosa" a sabiendas de que fue concebido sin amor.
Taemin bajó la mirada.
-Debiste de pensar que habrían consecuencias si no usaban un preservativo, que engendrarias una vida, solo te convertiras en un maldito asesino si piensas matar a tu propio hijo- Taemin tenía razón, pero aun así le dolía tanto el saber que una parte de Jonghyun estaría siempre a su lado-.Piensa lo que quieres hacer con tu bebé, ¿Le dirás a Jonghyun?- negó-.También es su hijo Kibum, no puedes ocultarselo siempre.
Era verdad, y la verdad dolía.
-¿Qué quieres que haga entonces?, no pienso tenerlo y mucho menos decirle.
-Es su decisión también- sentía que Taemin en cualquier momento le gritaría tan fuerte que se sentiría cohibido.
-Aun así...- las lágrimas comenzaban a caer por su rostro, el no quería esto, por eso había intentado alejarse de Jonghyun, pero al parecer todo le jugaba en su contra.
-Contestame una cosa, ¿El bebé tiene la culpa- negó-.¿Crees necesario convertirte en un asesino?- volvió a negar-.Entonces, ¿Por qué intentas matar a un ser que no a nacido?, solo te recuerdo que tienes un mes de embarazo- observó como Taemin sacaba de su bolsillo una pequeña ecografía, sus ojos brillaron por las prontas lágrimas que se aproximaban a salir, de verdad que era un estúpido de mierda-.Es tu bebé- tomó la ecografía en manos y se sintió culpable, aquel pequeño que crecía dentro de el no tenía la culpa de nada, el si.
Inconscientemente una mano suya se dirigió a su vientre duro y plano.
-Soy un imbécil- acarició aquella pequeña imagen de su bebé y se tapó la boca con una mano para evitar sus sollozos.
-El mayor imbécil del mundo- Taemin soltó una risita, aminorando la tensión-.¿Qué vas a hacer?- le preguntó volviendo a su semblante serio.
-No se- dijo mas calmado-.Irme, supongo.
-¿A dónde?- alzó los hombros dando a entender que no sabía.
-Quizás me vaya a Japón por un tiempo, me servirá para despejar mi mente y criar a mi bebé en un ambiente mucho mejor- sonrió.
-¿Lo tendrás?- asintió.
-Lo tendré.
*~*~*
Su teléfono sonaba insistentemente, se secó las manos para contestar y asi no arruinar su tan preciado celular.
-¿Jonghyun?- dijo una voz que se le hacía bastante conocida.
Hace dos semanas que se había mudado del departamento que compartía con Kibum ya que el y el rubio estaban distanciados, no se veían como antes y sus horarios variaban, Kibum se iba a trabajar mas temprano, el mas tarde, Kibum llegaba primero y el a lo ultimo, pensó que quizás al menor le incomodaría seguir con ese ritmo, por eso decidió irse de aquel lugar.
-Si soy yo, ¿Quién habla?- contestó educadamente.
-Taemin- sonrió, ahora ya sabía porque aquella voz se le hacía demasiado conocida-.Esto tiene que ser rápido- su voz sonaba preocupada, pensó que tal vez algo malo le había pasado al Kim menor.
-¿Qué pasa?- preguntó alarmado, ese ultimo mes se había dado cuenta de que amaba a Kibum, por eso terminó con Sekyung.
Y también porque recordaba que había pasado una noche de sexo desenfrenado con el.
-Kibum se va a Japón, y no piensa regresar- su corazón pareció detenerse por unos segundos, ¿Había escuchado bien?, ¿Kibum se iba?, ¿Por qué?.
-¿Qué?- susurró sentándose en la primer silla que había visto.
-Esta embarazado, tiene mes y medio de gestación, es tuyo- ¿Había escuchado bien?, ¿Iba a ser padre?.
Negó, ahora mucho menos podía alejarse de Kibum.
-Dios...
-Eso no es todo, alcanzalo porque si no llegas, él se marchara y no lo volverás a ver- asintió y tomó las llaves de su coche, necesitaba alcanzar a detener al menor.
-¿Dónde esta?- preguntó aún mas alarmado, le preocupaba que ya no volviera a ver a su amor.
-En el aeropuerto, corre.
Colgó y hecho a andar el coche, solo esperaba llegar a tiempo.
*~*~*
Se encontraba esperando su vuelo que se había retrasado, su amigo Onew lo había ido a dejar diciéndole que lo visitaría cuando naciera su bebé y que procurara no hacer mucho esfuerzo, el asintió como todo buen niño lo hace cuando su papá le da una orden. Veía a la gente despedirse y reencontrarse, todo eso le causaba gran melancolía, el dejaría a Seúl atrás, a sus amigos, a su familia, a su único amor, tocó su vientre y sonrió, no, su único amor en esos momentos era su bebé, solo se enfocaría en él y en nadie mas que en él.
-Pasajeros con destino a Tokio Japón abordar el vuelo numero nueve, repito; pasajeros con destino a Tokio Japón abordar el vuelo numero nueve- suspiró, ese era su vuelo, una nueva vida.
Volteo por ultima vez mirando la entrada, no había nadie, ni siquiera sabía porque lo esperaba, pero esperaba a que llegara corriendo a sus brazos diciéndole que no se fuera, pero eso nunca pasaría. Sintió como si alguien le llamara y pensó que su mente le estaba jugando sucio, le entregó su boleto a aquella linda chica y pasó a abordar el avión con un nuevo destino en su vida.
"Adiós Seúl", fue lo que pensó al estar ya en el avión. Tocó su vientre y una ultima lágrima traviesa resbaló por sus rosas mejillas.
*~*~*
Jonghyun corrió por todo el lugar buscando a Kibum, pero nada, ¿Dónde diablos estaba?, ya estaba desesperado y empujaba a la gente para así apresurarse en su búsqueda, Importándole poco que la gente le insultara diciéndole "imbécil".
-Pasajeros con destino a Tokio Japón abordar el vuelo numero nueve, repito; pasajeros con destino a Tokio Japón abordar el vuelo numero nueve- ¡Ese era el vuelo de Kibum!.
Corrió lo mas rápido que pudo, pero la suerte no estaba de su lado, a lo lejos observó como Kibum miraba la entrada, esperando a que el llegara, ¡Pero estaba demasiado lejos para alcanzarlo!, tenía que haber algo.
-¡Kibum!- gritó a todo pulmón, haciendo que la gente a su alrededor le mirara como un loco, sin embargo su grito no fue escuchado.
Kibum había entregado su boleto.
Se iba con su hijo.
Se marchaba del país.
¡Con un demonio!
Corrió todo lo que sus cortas piernas daban, llegó hasta donde una linda chica resivía los boletos, la misma chica que había resivido el boleto de Kibum. Intentó pasar, pero la chica lo detuvo.
-Lo siento señor no puede pasar- le dijo amablemente.
-¡Pero mi novio esta por abordar ese avión!, necesito detenerlo- la chica lo miró con lástima.
-Lo siento, pero ese avión partirá en tres minutos- el corazón de Jonghyun se detuvo.
-No...- susurró, se jaló los cabellos desesperado y se acercó al gran ventanal observando como el avión de Kibum había despejado.
Una lágrima rodó por su mejilla.
Lo había perdido.