Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Malas Decisiones por Angelfiregot

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 3

Nuevo intento

 

Harry se sentía un tanto cohibido por la situación. Hacía dos días que había empezado a salir con Bryan a los diferentes sitios turísticos de la isla, pasando incluso por un salón donde enseñaban a bailar el hula hula, aunque tristemente fue una total pérdida de tiempo, teniendo en cuenta que definitivamente no había nacido para bailar.

Habían comido juntos en restaurantes cercanos a la playa, habían caminado a la orilla del mar y contemplado el atardecer, pero había rechazado sus dos invitaciones a salir de noche a un bar. Sabía que estaba siendo desconsiderado, pero tenía miedo a que las cosas fueran más allá.

Se sentó nuevamente a analizar las cosas, dándose cuenta de que no podía seguir así y que la idea de estar en ese lugar era para disfrutar, por lo que decidió meterse a la ducha de una vez, ya que en media hora llegaría el rubio para llevarlo a desayunar junto a la playa.

Se bañó y vistió rápido, ya que el rubio estaba por llegar, pero en ese momento sonó el teléfono de la habitación, así que decidió contestar.

-          Buenos días – saludó sabiendo que debía ser la recepcionista.

-          Buenos días señor Potter, tiene una llamada desde Londres ¿desea aceptarla? – pregunta la chica de manera amable.

-          Sí, está bien – dice un tanto sorprendido, ya que no esperaba la llamada de nadie.

-          Hola precioso – escucha al otro lado de la línea, relajándose y esbozando una sonrisa.

-          Hola delicioso, pensé que te habías olvidado de mí – dice Harry con tono entre coqueto y lastimero, logrando que su interlocutor soltara una carcajada.

-          Claro que no precioso, es solo que mi vida es muy ajetreada y no había podido estar pendiente del amor de mi vida, pero ahora ya estoy para ti – contesta logrando en Harry una leve risa.

-          Bueno, ya que te tengo solo para mi, quisiera contarte algo y que tú me digas que hacer – dice Harry sintiéndose aliviado de tener a alguien a quien contarle sus cosas. Hacía algún tiempo que Blaise lo saludaba de esa manera y él le contestaba con coquetería en son de broma, cosa que se había hecho habitual en ellos y que en cierta forma le alegraba los momentos.

-          Mi vida, soy todo oídos – dice Blaise esperando saber cómo le estaba yendo al ojiverde con su regalo.

-          El día en que llegué conocí a un chico… un mago para ser más exactos – dice Harry casi en un susurro, como si estuviera confesando un pecado.

-          Woww ¿menos de un día y ya con chico en la mira? No te conocía esas habilidades Harry… creo que deberías usarlas más seguido y ¿qué tal es en la cama? – pregunta Blaise divertido imaginándose la cara del pelinegro.

-          ¡Blaise! ¿por quién me tomas? – dice Harry en tono ofendido, aunque sabe que el moreno lo dice en broma.

-          Por un chico sexy en busca de una deliciosa aventura – dice el mayor muy quitado de la pena, haciendo que Harry suelte un bufido.

-          Claro que no, eres un degenerado, al menos déjame conocerlo un poco más – dice Harry completamente rojo.

-          Está bien, está bien, cálmate y cuéntame ¿es mago cierto? ¿cómo se llama? – pregunta Blaise dejando de molestarlo por el momento.

-          Bryan Johnson y según me dijo, pertenece a una familia de sangre pura de Canadá – dice Harry ya un poco más calmado.

-          ¿Johnson? ¿cómo es físicamente? – pregunta Blaise un poco más interesado, de algo le sonaba el apellido, pero no podía recordar de donde.

-          Es rubio, su piel es canela, aunque creo que debe ser el bronceado que ha adquirido aquí, porque no es un tono que pueda tener alguien de un país como ese, es alto y tiene unos sorprendentes ojos azul cobalto, realmente impresionantes – dice lo último en un susurro, aunque es escuchado por el moreno, quien sonríe al ver el interés de Harry aunque trate de ocultarlo.

-          Ya veo, todo un adonis, eso es perfecto – dice Blaise, aunque no puede quitarse el apellido de la cabeza, sin embargo, decide no decir nada para no molestarlo – y ¿cómo fue que te topaste precisamente con un mago? – cuestiona el moreno bastante interesado.

-          No fui yo, sino él quien me vio y me reconoció – dice Harry recordando cuánto le había molestado ese hecho, pero después sonrió al tener en cuenta que con Bryan se sentía bastante bien – sin embargo, no está interesado en mi como el “héroe que derrotó a Voldemort”, sino por el hecho de haberme casado con un hombre aun en contra de los malditos prejuicios de los magos – finaliza aunque sintiéndose mal por lo último.

-          Ya veo, entonces es otro fan al fin y al cabo – dice Blaise tratando de animarlo.

-          Sí, pero no he sido capaz de aceptar su invitación a salir de noche, no sé porqué, pero temo hacer algo y que después me arrepienta – dice Harry tratando de encontrar un buen consejo, aunque está seguro de lo que el moreno le dirá.

-          ¿Cómo que no has aceptado salir de noche con él? Harry, sé que te debes estar sintiendo incómodo con la situación y que no te gusta mucho la idea de intentar algo que quizás se vea un poco apresurado, sin embargo, debes pensar en ti, en relajarte, no debes pensar en que te juzgarán, porque aquí las únicas por las que te debes preocupar es por Luna y por mi y te aseguro que ninguno de los dos te juzgaremos por lo que hagas o dejes de hacer allá, así que si tienes la oportunidad, simplemente disfruta y déjate llevar – le sermonea el moreno, logrando que la opresión y los temores de Harry se desvanecieran por completo.

-          Gracias Blaise, por todo, por ser tan buen amigo y apoyarme aun en esto – dice el ojiverde bastante conmovido por la situación.

-          De nada y será mejor que no rechaces la posible invitación de hoy ¿entendido? – dice el moreno bastante serio.

-          Si señor – contesta Harry al estilo militar, para después reír junto al moreno.

-          Recuerda que te quiero Harry así que gózatelo y cuando regreses espero ver muchas fotos de tu adonis – dice Blaise en forma de despedida.

-          Lo haré, cuídate – dice para finalmente colgar.

Cuando miró la hora, se dio cuenta de que se había entretenido más de lo que debía, por lo que recogió lo que llevaría y salió rápidamente, encontrándose con Bryan a la entrada del hotel.

-          Hola, lo siento, no me di cuenta de la hora – dice Harry entrecortado por la carrera que había pegado.

-          Hola, no te preocupes, me lo imaginé – dice Bryan con una sonrisa, para luego darle un beso en la mejilla, logrando un sonrojo en el ojiverde. Era el primer beso que le daba y aunque había sido en la mejilla, se había sentido muy bien.

-          Vamos – dice Harry ya un poco recuperado, siguiendo al rubio, quien lo invitó a desayunar en un jate que se encontraba en el muelle.

 

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

 

Blaise aun se encontraba pensando en la conversación que había tenido unos días atrás con Draco y realmente trataba de comprenderlo, pero había cosas que simplemente no le cuadraban en todo eso.

 

*-*-*-*-*-*-*-*-* Flas Back *-*-*-*-*-*-*-*-*-*

 

-          Hola Blaise, cuánto tiempo sin verte – dice el rubio sin mostrar expresión alguna en su rostro.

-          Bastante diría yo – dice el moreno con el mismo gesto.

-          ¿Qué te trae por aquí? – pregunta Draco sentándose en un sofá frente a Blaise, acomodando al pequeño en su regazo.

-          He venido porque creo que hay algunas cosas que debemos hablar – dice el moreno sin dejar de mirar al niño que aun se encuentra envuelto entre las mantas.

-          Mientras no sea del mismo tema de siempre, estoy dispuesto a escucharte – dice Draco afilando la mirada – Winny – llama a una elfina quien hace una reverencia.

-          Amo Draco, Winny está aquí para servirle ¿Qué desea amo? – pregunta la elfina bastante nerviosa.

-          Tráenos té y galletas – dice Draco sin siquiera mirarla.

-          Si amo Draco, en seguida – dice la criatura desapareciendo del lugar.

-          Te escucho – dice el rubio sin despegar los ojos del que siempre consideró su mejor amigo.

-          Draco, he estado pensando y no creo que sea justo que sigamos con ésta estupidez de no hablarnos o discutir siempre por lo mismo, quiero ver que puedes hacer al menos por una vez bien las cosas – dice Blaise soltando un suspiro al ver que el rubio no da señal de querer decir algo al respecto – siempre fuiste mi mejor amigo y lo que más desearía es que las cosas fueran como antes – comenta mirándolo fijamente.

-          Las cosas no pueden ser como antes Blaise y tú lo sabes… ahora eres su amigo ¿no? – dice quedándose callado cuando la elfina aparece y les sirve el té, hasta que se va nuevamente – entonces no tienes nada que hacer aquí, entiende que no me arriesgaré a que me andes sermoneando constantemente por cosas que ya no se pueden cambiar – dice Draco siseando de forma amenazante.

-          Si soy su amigo y si te he sermoneado como dices, es porque tú no quieres cambiar las cosas, porque tuviste la oportunidad de ser feliz y… - dice pero se calla abruptamente al notar la mirada cargada de rabia del rubio.

-          No lo digas Zabini, ni tu ni nadie tiene el derecho de reclamarme por lo que he hecho o dejado de hacer en mi vida y créeme que como yo la maneje no es algo que te incumba ni a ti ni a nadie, por lo que te voy a pedir que si no tienes más tema para hablar, será mejor que te largues de mi casa – dice Draco ya bastante molesto por la situación, haciendo aparecer una pequeña cuna al lado de la silla para acomodar al bebé y evitar que se despierte, colocando un hechizo de insonorización en la misma.

-          No me iré de aquí Draco, entiende una cosa y entiéndela muy bien, ya sé que cometiste el peor error de tu vida, dejando al hombre que amas y casándote con una mujer desabrida a la que solo le importa el estatus social, eso ya no tiene remedio, pero no permitiré que le hagas más daño a Harry ¿entiendes? – dice Blaise colocándose de pie para enfrentarlo.

-          ¿Hacerle daño? ¿Qué clase de daño le estoy haciendo si no lo veo hace más de un año? – dice Draco sin dejarse amedrantar, acercándose al moreno hasta quedar prácticamente a escasos centímetros de distancia.

-          ¿Esto no te dice nada? – dice Blaise haciendo aparecer en su mano una edición de El Profeta, que en cuando Draco la vio se puso más pálido de lo normal.

-          Es una edición del periódico ¿acaso yo tengo algo que ver con las estupideces que publican? – cuestiona el rubio tratando de mantener la misma apariencia desafiante.

-          Sabes muy bien que no me importa lo que publican Draco, sino lo que hiciste con ésta edición en especial – dice el moreno estrellándola contra el pecho del rubio – tú le enviaste a Harry una copia y la dejaste en su casa ¿o me equivoco? – dice Blaise bastante resentido, logrando un escalofrío en el menor.

-          No sé de que hablas – dice Draco sin perder su expresión, aunque internamente no puede dejar de pensar en lo que había hecho.

-          No me creas estúpido Draco, por no lo soy y déjame decirte que estuve averiguando y curiosamente encontré cierto rastro de magia en el ejemplar que le dejaste… dime Draco ¿Qué pretendías? ¿Terminar de destruirlo? ¿acaso no te bastó con abandonarlo, conseguirte a una mujer dispuesta a acabar con tu fortuna y destrozar sus ilusiones? – dice el moreno ya sin poder contenerse, viendo que Draco no es capaz de emitir palabra alguna – no te imaginas cuanto me has decepcionado, pensé que cuando te dijera que volvieras a ser mi amigo como antes, me mostrarías cuan arrepentido estás de lo que has hecho y te abría ayudado a solucionar todo esto, pero veo que no es más que una pérdida de tiempo, que no has dejado de ser el miserable cobarde que siempre fuiste y que sigues prefiriendo la salida fácil, antes de aceptar que te equivocaste – dice Blaise, para luego girarse y dirigirse a la chimenea dispuesto a salir de ahí.

-          No soy un cobarde, simplemente asumo mis decisiones y sigo con mi vida, así como él debería hacer con la suya y simplemente olvidarse de mi – dice Draco antes de que el moreno lograra tomar los polvos flu.

-          Bien, entonces si eso es lo que deseas no te preocupes, Harry está dispuesto a recuperar su vida, por lo que se ha ido de viaje para encontrar a una persona que si lo valore y lo ame realmente como se merece, tal y como tú no supiste hacer – dice Blaise, para finalmente irse por la chimenea, dejando a un rubio completamente shockeado por lo último que había escuchado.

 

*-*-*-*-*-*-*-*-* Fin Flas Back *-*-*-*-*-*-*-*-*-*

 

Tomó un nuevo trago de whiskey de fuego y se recostó en el sillón. Se había salido de control, su intención había sido hacer entrar en razón a Draco y que quizás pudiera arreglar en algo la situación, pero lamentablemente la actitud del rubio lo había molestado en sobremanera y no se había podido callar. Sonrió al darse cuenta de que las malas costumbres de Harry se le estaban pegando, porque nunca antes en su vida había tenido tal descontrol de sus emociones como ese día.

 

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

 

Había pasado un día bastante especial y tal como había augurado Blaise, Bryan lo había vuelto a invitar a un bar gay muggle, que según decían era el mejor del lugar.

Había pasado al hotel a cambiarse de ropa por un pantalón y camisa blanca al estilo hawaiano pero sin los estampados, dejando la parte superior abierta y sandalias, haciéndolo ver bastante bien ante un rubio que se lo comía con la mirada en la recepción del hotel.

-          Te ves muy bien – dice el rubio tomándolo de la mano para darle un beso en el dorso de la misma.

-          Gracias, tu también – dice Harry admirando al rubio estaba bastante deseable con un pantalón que le llegaba a la mitad de la pantorrilla color negro y una camisa negra ceñida al cuerpo con solo los últimos tres botones ajustados y sandalias del mismo tono.

-          ¿Nos vamos? – pregunta el rubio, haciendo que Harry reaccionara.

-          Claro – dice el ojiverde sintiéndose como un idiota por actuar de esa manera.

Cuando llegaron al lugar, pasaban de las 10 de la noche y el lugar se encontraba bastante prendido. Parejas de chicos y una que otra de chicas se dejaban ver en cada rincón del lugar, ya fueran tomando, bailando o prácticamente teniendo sexo con ropa sin inhibiciones.

Harry se sentía un tanto acalorado por la situación, no estaba acostumbrado a ese tipo de ambiente y ver a esas personas mostrando esa cadencia en sus movimientos, ya fuera en un baile sensual o entre besos y gemidos, por lo que se dejó guiar por Bryan hacia una mesa apartada.

-          ¿Qué deseas tomar? – dice el rubio acercándose bastante para ser escuchado, casi hasta llegar al oído de Harry, logrando estremecerlo con su cálido aliento.

-          Una cerveza estaría bien – dice Harry, viendo como el rubio levanta la mano para ser atendidos por un camarero casi de inmediato.

-          Dos cervezas por favor – dice Bryan, regresando después su atención a Harry, quien lo mira un tanto sonrojado por la situación y el calor del lugar - ¿te gusta el lugar? – pregunta nuevamente acercándose nuevamente al ojiverde, quien ya se sentía un poco intimidado y sobrepasado por la situación.

-          Si – dice escuetamente, volteando a mirar a una pareja de chicos, al parecer también extranjeros, que en ese momento se encontraban besándose y tocándose descaradamente a un lado de ellos – aunque no estoy muy acostumbrado a ver esto tan de cerca – continúa finalmente sin quitarle la vista de encima a la pareja, logrando una risita de Bryan, logrando que ahora sí, sus mejillas terminaran de colorearse pero de vergüenza por verse tan inocentón.

-          No te preocupes, si quieres, mientras estás aquí puedo enseñarte muchas cosas más, cosas que quizás aun no has experimentado y que de seguro disfrutarás – dice el rubio tomando la mejilla del pelinegro con su mano para que lo mire fijamente.

Harry mira sus ojos, aquellos que lo habían impactado desde un comienzo y luego sus labios, los cuales parecían invitarlo a pecar con ellos, pero en ese momento apareció el camarero dejando las cervezas sobre la mesa, haciéndolo reaccionar.

-          Gracias – dice Bryan un poco molesto por la interrupción, pero al momento de ver la cara avergonzada de Harry, terminó por sonreír abiertamente – toma – continúa pasándole una de las cervezas.

-          Gracias – dice Harry recibiendo el vaso y de paso rozando sus dedos con los de Bryan quien se encontraba más que divertido con la situación. Harry Potter a pesar de todo, seguía siendo demasiado inocente.

Luego de beber unos tres vasos de cerveza y empezar una charla sobre Quidditch y cosas sin importancia,  Bryan sintió que era el momento oportuno para que Harry se abriera con él en cuanto al tema que le atormentaba un poco.

-          Harry cuéntame ¿Por qué no viniste con tu esposo a pasar las vacaciones? – dice Bryan un poco intrigado, pero queda totalmente pasmado al notar que cualquier rastro de felicidad que tuviera antes Harry, había desaparecido completamente de su rostro, dejando una marca de dolor que nunca imaginó ver, por lo que se arrepintió de inmediato de su imprudencia – lo siento, si no quieres hablar de eso no hay problema – trata de calmar la situación, pero ya es demasiado tarde.

-          No te preocupes, está bien, igual todo el mundo lo sabe y hasta me sorprende que tú no, pero pues simplemente te diré que nos divorciamos hace más de un año y que él ahora se encuentra casado con una bruja – dice Harry tratando de sonreír y fallando en el intento. Bryan al enterarse quedó completamente asombrado, no se imaginaba que Draco Malfoy, quien en los pocos periódicos que publicaron el escándalo se veía tan feliz, fuera a divorciarse de Harry Potter, porque de algo estaba seguro y es que Harry no había deseado esa separación, su tristeza se lo aseguraba.

-          Vaya, realmente lo lamento, pero ¿quieres que te diga algo? – dice acercándose nuevamente a Harry, hasta rozar su oído con sus labios y causarle un escalofrío al pelinegro con su aliento – me alegra que haya sucedido, porque así puedo conquistarte y te aseguro que yo jamás te dejaría ir – susurra y logra ser escuchado a pesar del ruido del lugar, para después depositar un beso en el cuello de Harry, quien estaba completamente rojo por semejante revelación.

-          Yo… no sé qué decir… - dice Harry un tanto nervioso, hasta que siente que el rubio se separa de él.

-          No tienes que decir nada, tan solo debes dejarte llevar – dice poniéndose de pie y extendiéndole la mano - ¿quieres bailar conmigo? – pregunta guiñándole un ojo, logrando un sonrojo mayor si es posible en Harry.

-          Yo… no sé bailar, siempre he sido un desastre en eso – dice avergonzado, recordando su fracaso en el baile de cuarto año y los intentos fallidos de Draco por enseñarle. Sacudió la cabeza ante lo último ¿es que ni en momentos como ese podía dejar de pensar en él? Piensa un poco molesto.

-          No te preocupes, yo puedo guiarte, solo quiero compartir esto contigo – dice el rubio sin dejarse amedrantar por la negativa, por lo que finalmente Harry accede.

Cuando Harry llegó a la pista de la mano del rubio, se sintió un tanto intimidado ante las miradas de algunas parejas que parecían devorárselo con la mirada, hasta que el rubio lo tomó de la cintura y comenzó a guiarlo al compás de la música.

Miró hacia arriba y solo hasta ese momento notó realmente la diferencia de estatura, ese hombre le llevaba un poco más de una cabeza de diferencia, por lo que tuvo que levantar los brazos un poco para poder bailar con él.

Al comienzo se notaba bastante su inexperiencia, dándole pisotones constantes a su pareja de baile, pero por fortuna Bryan solo sonreía y con bastante paciencia lo guiaba por la pista, olvidándose completamente de los demás que se encontraban a su alrededor.

De repente su mirada verde se conectó con la azul que tanto le encantaba, perdiéndose completamente en ella. No estaba seguro, pero sentía que cada vez ese chico le atraía más y eso lo asustaba, ya que su idea era pasar un buen rato, no sentirse tan atraído y apegado a alguien a quien apenas conocía.

Sin darse cuenta realmente, sus rostros fueron acercándose hasta quedar a escasos centímetros, sin desprender la mirada del otro.

-          Tienes unos ojos hermosos, eres un conjunto perfecto, realmente hermoso – dice Bryan suavemente sobre sus labios, dejando que su aliento cálido llegara hasta los ajenos, logrando que Harry Potter se olvidara de absolutamente todo, sus temores, su pasado, su amor por Draco Malfoy y simplemente se dejó llevar.

Sentir después de tanto tiempo lo que era un beso, fue maravilloso, Bryan había juntado sus labios de manera suave, como tanteándolo, para después de un momento, comenzar a invadir su boca completamente y reclamarla como si fuera suya. Sentía que se ahogaba por falta de aire, pero no le importaba, no quería desprenderse de esa deliciosa sensación olvidada por el tiempo. Los labios expertos del rubio eran demandantes, fuertes y cálidos, no era demasiado exigente y mucho menos brusco, pero sabía cómo marcarlo y como hacerlo delirar por más placer.

Sin siquiera pensarlo, enredó sus dedos en aquella cabellera rubia y se dejó inundar por el mar de sensaciones que ese hombre le estaba dando a su cuerpo y a su alma herida.

 

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

 

Eran las 2 de la mañana y no podía conciliar el sueño, al igual que los dos días anteriores. Un cigarrillo en su mano era su única compañía desde que había tenido esa conversación. Algo en su interior le dice que así debería ser, que él mismo lo había dejado y que merecía ser feliz y obviamente eso sería al lado de otra persona, pero aun así no podía dejar de sentir esos malditos celos de imaginarse a Harry con alguien más, que era tocado, besado e incluso tomado por otro hombre que no era él y eso lo enfermaba.

Sabía que Harry no había intentado estar con alguien más desde que se había ido y eso en su interior, por más egoísta que sonara, lo había hecho sentir tranquilo, pero ahora, si era cierto lo que Blaise le decía, entonces ¿Qué haría?

Era estúpido pensar en hacer algo, cuando sabía que había sido su propia decisión el dejarlo y meterse en un matrimonio el cual sabía no podía desaparecer, tal y como lo había hecho con el muggle que había llevado a cabo con Harry. Esa era la maldita diferencia entre los matrimonios de cada uno de los mundos, que simplemente en el mágico, se hacía un enlace de la magia y ésta una vez consumada, era imposible de destruir, sin embargo, en su corazón no podía aceptar que quizás Harry estuviera en los brazos de otro hombre en esos momentos, tomando el lugar del que hasta el momento, él había sido su único dueño.

Sintió a alguien cerca de él y supo de quien se trataba, molestándole el hecho de que hasta en esos momentos invadiera su privacidad.

-          ¿Qué haces aquí Draco? Y para colmo fumando – dice la mujer con cara de asco ante el olor de nicotina impregnado en el ambiente.

-          Nada que te importe y ahora si me disculpas – dice Draco pasando por el lado de su esposa después de desaparecer la colilla, pero sin quitar el olor del lugar, a sabiendas de que a ella le fastidiaba.

Cuando pasó frente a la habitación de su hijo, se hizo un hechizo para quitar todo rastro de olor a nicotina de su ropa e ingresó, cerrando la puerta con un hechizo. Se acercó a la cuna y lo contempló por un momento. Era un bebé hermoso, uno que hubiera añorado tener con él.

-          ¿Por qué simplemente no pudo ser él tu padre? – dice tocando la mejilla de su pequeño, con el destello de melancolía marcado en sus ojos.

 

Continuará…

Notas finales:

Holaaa!!

Primero que todo, muchisimas gracias por sus comentarios que me han animado a seguir con éste fic :D

Bueno, espero les haya gustado el nuevo cap y me comenten que tal les parece Bryan y la forma en que está conquistando a nuestro lindo Harry!! :p

Nos leemos!!

Les mando muchos abrazos!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).