PROLOGO
El dia era abrumador, hacia viento y lloviznaba, el sacerdote recita palabras que se llevaba el viento, mientras todos los presentes se preguntaban como es que había pasado esto. Al fondo había personas que estaban en su trabajo, mientras que al frente se encontraban todos los amigos y familiares incluyendo sus preciados hijos. Haruto el de cabellos rubios, piel palida, marcas en las mejillas y ojos negros. Daisuke, con cabellos negros, ojos azules como el cielo y piel bronceada. Ellos eran hermanos habían nacido el mismo dia, pero por alguna extraña razón no eran gemelos, sino que eran hermanos pero de diferentes madres lo cual era complicado de explicar. Ambos estaban absortos de lo que pasaba, solo miraban al vacio sin saber como reaccionar. Todos estaban atentos a lo que el sacerdote decía, mas de uno lloraba.
Mikoto Uchiha la abuela de Haruto y Daisuke, lloraba sin parar, mientras Sakura Haruno, una amiga intima de su padre se limitaba a dar pequeños sollozos, todos los amigos del difunto se encontraban en ese lugar, Shikamaru Nara el abogado familiar, Shino Aburame el científico, Neji y Hinata Hyuga, Kyba Inosuka, Ino Yamanaka, Chouji Akimichi, sai, Gaara, Temari, Kankuro, incluso Lee y Ten Ten.
El entierro termino y todos dieron sus condolencias a ambos hermanos, todos y cada uno de ellos conocían a los jóvenes uzumaki-uchiha desde que nacieron.
-mi mas sentido pésame, no saben cuanto apreciaba a su padre-dijo un azabache de cabello corto y piel de porcelana.
-gracias, sabemos su aprecio a nuestro padre Sai-sama-respondio Haruto
Cuando acabaron de despedirse todos el abogado familiar llamo Haruto y Daisuke, ya que era necesario ir a su despacho después del funeral para ver los asuntos del testamento de su padre. Cuando porfin llegaron al despacho de este se sentaron un tanto nerviosos por el asunto al que iban
-bien, primero que nada les doy mis condolencias, su padre era un buen amigo mio y me pidió que me encargara de esto en su debido momento-dijo el hombre adulto con el cabello amarrado en una alta coleta-bueno lo primero que veremos será proceder a leer el testamento-corrigiendo un poco su garganta siguió- Yo Sausuke Uchiha, dejo mis bienes materiales repartidos en mis dos hijos, a Haruto le dejo las dos casa en Okinawa, los tres carros deportivos y 50% de las acciones de la empresa. Daisuke le dejo las dos casa de tokio, los tres carros clásicos convertibles y 50% de las acciones de la empresa. En cuanto a lo monetario dejo para cada uno de mis hijos la suma de 3 millones de dólares. Además de una caja que para mi contiene todo con respecto a mi vida con ellos y su padre-al escuchar esto los dos hermanos se voltearon a ver sorprendidos de lo que acababan de escuchar, su padrecasi nunca le mencionaba y cuando lo hacia era para decirla a ellos “lo orgulloso que estaría de ellos”-en esta caja encontraran todo lo que siempre trate de alguna manera “ocultar” para que ustedes no sufrieran mas por la perdida de el, se que ustedes le apreciaban mucho y por eso les dejos mis recuerdos, que, a mi parecer valen mas que el dinero, propiedades y coches que les deje.-habiendo finalizado de leer el testamento Shikamaru el abogado familiar miro a los dos hermanos para luego pararse y entregarles una caja que decía “para Daisuke y Haruto” los hermanos al verla sintieron su corazón latir rápidamente ¿Qué encontrarían en esa caja?
-etto…muchas gracias shikamaru-sama, le agradecemos que se alla tomado la molestia, y sobretodo gracias por ser siempre alguien en quien podemos confiar-dijo Daisuke
-no se preocupen, ya saben aquí estoy para todo lo que necesiten-
-gracias shikamaru, nos retiramos-se despidió Haruto, el no al que era de muchas palabras, al igual que Sasuke.
Al salir de aquel lugar Daisuke llevaba en manos aquella peculiar caja de gran tamaño, Haruto abrió la cajuela y Daisuke la dejo ahí. El camino a la casa fue abrumador, ninguno hablaba, solo se limitaban a darse miradas de consuelo, ya que no eran muy sentimentales. Cuando por fin llegaron a la mansión Uchiha entraron y dejaron la caja en la mesa de la sala, como no había servidumbre ese dia Haruto le ofrecio al pelinegro algo de beber mientras este solo se limito a negar con la cabeza, cuando regreso de la cocina Daisuke miro a su hermano y se limito a sonrreir para después convertir esa sonrisa en una mueca de dolor, mientas por su rostro corrian lagrimas y su llanto era cada vez mas fuerte, tomo su cabeza con las manos y su respiración era mas entrecortada, su hermano al ver esto se paro y se quedo a un lado de el, Daisuke lo tomo por la cintura y lo abrazo fuertemente mientras su llanto no sesaba, Haruto abrazo a su hermano y sus lagrimas comenzaron a caero por sus mejillas, los dos entre lagrimas rogaron por que aquello nunca hubiera pasado, se dejaron caer de rodillas sobre la suave y felpuda alfombra que había por toda la sala, sin dejar de abrazarse entre sollozos y lagrimas Haruto pudo calmarse por lo menos un poco para tratar de tranquilizar a su hermano.
-no te preocupes hermanito todo estará bien, nosotros nos recuperaremos y saldremos adelante-
-lo se, es solo… que.. como pudo dejarnos asi, se veía tan feliz últimamente, era como si fuera otro, aunque pensándolo bien fue la mejor forma de morir-
-tienes razón, dicen que si mueres dormido significa que fuiste una buena persona-dijo Haruto sonriendo de medio lado
-Si, creo que si, … talves esa fue la mejor manera-
-oye… y quieres abrir la caja?-pregunto Haruto de manera un tanto nerviosa pero divertida, tratando de animar un poco a su hermano
-creo que seria lo mejor-dijo Daisuke esbozando una grande sonrisa.