Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

.:FUSOKU:. por Ruru

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Oooh...! He vuelto, sigo viva afortunadamente...

Señores lectores...seguro me odian TwT soy poco consecuente en mis escritos, pero juro que no es porque quiera serlo ;w;

 

No mas excusas, espero sigan leyendo ;w;

 

¡Capitulo 3!

Capítulo 3: Encuentro

¿Soy una persona demasiado monótona?

 

Probablemente me aferro demasiado a mi estilo de vida... En el fondo tal vez me da miedo el perder la tranquilidad que he conseguido ganar con mi pasiva forma de ser. Sería por ello que todas estas personas que veo a mi alrededor, se ven a su vez rodeadas de otras personas. Porque son distintas, porque sus personalidades son tan extrañas que llenan de color un mundo gris. El mismo mundo gris en el que yo vivo día a día…

 

¿Qué escoger? ¿Renunciar a mi propia forma de ser, o continuar como estoy albergando éste sentimiento de carencia?

 

Es un hueco dentro de mí…como si mi cuerpo estuviese compuesto de partes que se ensamblan, de un modo parecido a un rompecabezas, y me faltara una pieza muy importante. La pieza final, que parece poco relevante…pero que, con su sola ausencia, nunca estará completa la imagen.

 

La clase del profesor Hatake ya terminó hace un par de horas. Le siguió el resto del horario, seguidamente el descanso, y ahora me encuentro postrado en mi lugar exactamente igual que hace unas horas, igual que días antes, igual que semanas…meses…incluso más divisiones de tiempo. No en la misma escuela, pero si en mi misma vida.

 

Miro a mi alrededor. Por momentos olvidé que había intercambiado el sitio por el de mi prima Hinata. Suspiré. ¿Qué hacer además de mirar a los demás?

 

Hablar con ellos, ¿para qué? ¿Estudiar? Ya lo he hecho…lo hago cada día…

 

Pienso…no he parado de hacerlo desde hace unos días. Suelto un suspiro casi imperceptible…entonces me invade una sensación de curiosidad. Miro a mi derecha…y de nuevo siento cómo ese lugar vacío me consume. Pareciera que lleva un aura a su alrededor y atrajera mis pensamientos.

 

¿Qué tiene de especial ese lugar?

 

-          Hermano…-escucho una tierna voz llamarme. Con esa sola palabra, sé de quién se trata. Levanto la cara, encontrándose mis ojos con los de Hinata. Ojos casi gemelos, pero distintas miradas.

-          ¿Qué sucede, Hinata? –interrogo. No me había dado cuenta de que una vez más me hundí en mis pensamientos. Si continúo así, la haré preocupar…pero no puedo evitarlo así de simple.

-          Las clases ya terminaron –me indica.

-          ¿Terminaron…? –reitero la palabra. Miro a los lados, al frente…es cierto, ya no hay muchas personas dentro del aula. -…es cierto, no me di cuenta…

-          Has estado muy pensativo, hermano –me mira. Su entrecejo ligeramente encorvado me indica que se ha preocupado. Me siento culpable por ser el causante de esa expresión…sabiendo que ella también tiene sus propios problemas, y de todos modos se preocupa por mí.

-          Descuida…sabes que suelo complicar demasiado las cosas más simples. No es nada grave, no te preocupes más –le tranquilizo. Me incorporo y tomo mis cosas. –te había dicho que era más importante que pensaras en tus cosas.

-          Lo sé…pero Neji, siempre has estado ahí para apoyarme –sonríe nostálgicamente –y yo quiero estar ahí para ti también.

-          …muchas gracias, Hinata…-sonrío ligeramente. Tan solo con su presencia, ella tiene la facultad para reconfortarme un poco.

-          No es nada –se sonroja ligeramente y mira hacia otro lado. Comienza a jugar con sus dedos, y regresa su rostro en dirección al mío- ¿Regresamos a casa?

-          Adelántate un poco. Necesito ir a la biblioteca a buscar un par de libros que necesito. –aclaro. Ella asiente con la cabeza y se va del salón.

 

Para ese punto, el salón estaba completamente vacío. Éramos las últimas dos almas presentes ahí.

 

Noto que no hay mucha diferencia justo ahora y cuando sigue lleno. De todos modos, nadie a excepción de mi prima, nota mi presencia.

 

No me importa demasiado…no tengo nada que ver con todas esas personas…

 

Avanzo hacia la salida, caminando lentamente. Surcando los espacios entre mesa y mesa. Mis zapatos resuenan en el suelo de madera. Hay mucho silencio…

Consigo llegar a la puerta de salida, y levanto el brazo, acercando mi mano para abrirla…pero algo me hace sentir muy tenso. Un presentimiento muy extraño.

 

Recuerdo la mirada preocupada de Hinata, y decido no pensar demasiado. No debo reparar más en simples sensaciones que me invaden de un momento a otro…

 

Así es, solo necesito ignorarlo momentáneamente…y abrir ésta puerta. Cuando lo haga, salir y seguir con mi vida. Omitiré para siempre éste sentimiento...

 

La puerta se abre repentinamente. Aprecio la luz del pasillo oculta tras la silueta de alguien que ha abierto dicha puerta, con vigor y sin el más mínimo cuidado antes de que yo pudiera hacerlo.

 

Instintivamente retrocedo un par de pasos, y entonces mis ojos chocan con la mirada de otra persona. Persona que posee un rostro lleno de vitalidad, sin embargo no tengo mucho tiempo para pensar al respecto.

 

-          ¡Ah…! ¡Ah…!¡Ah..! ¡Cuidado…!–repite casi gritando mientras agita sus brazos en el aire intentando frenarse. Aparentemente venía corriendo hacia acá a toda velocidad. Mi cuerpo reacciona e intento apartarme sabiendo que ésta persona pierde el equilibro por completo, y va a dar al suelo…sin embargo no consigo apartarme a tiempo, y recae completamente su peso sobre mi cuerpo, y mi cuerpo…sobre el suelo, provocando un sonido estrepitoso al caer, mezclado con un grito suyo de sorpresa, y un gemido mío por el impacto.

 

Cierro los ojos desde el momento de caer al piso. Mi rostro se contorsiona un poco, demostrando una mezcla de emociones, entre molestia, desconcierto  y frustración.

 

Escucho como el sujeto sobre mí se mueve y se queja. Me siento aberrado, muy hastiado… ¿Cómo puede estarse quejando cuando él ha sido el descuidado?

Abro los ojos. La cabeza me da vueltas e intento ubicarme. Mi vista es un poco borrosa, pero poco a poco distingo su rostro. Tiene los ojos cerrados. Es una persona de piel ligeramente morena y ojos semi-rasgados. Cabello corto, color castaño oscuro y unas extrañas marcas rojas en sus mejillas. Es lo que alcanzo a notar en una vista general de su físico.

 

Observo un poco mejor, y mi ofuscación incrementa al notar la situación en la que me ha metido, pues además de tener su cuerpo encima de mí, tiene ambos brazos a cada lado de mi torso. Su rodilla toca el suelo entre mis piernas, y su rostro…está descaradamente cerca del mío.

 

Mi expresión de enojo se vuelve más evidente, pero me siento extraño. No es solo molestia, me siento de una forma muy distinta…no puedo describir exactamente mi estado de ánimo, solo sé que me desespera que transcurra el tiempo y el contexto no cambie.

 

Sus ojos se abren y me miran desvergonzadamente. Le sigo mirando de forma fulminante, pero su expresión no cambia. Tan solo se queda estático, clavando su penetrante mirada en mi rostro denotando asombro.

 

Estoy a punto de decirle que se quite de encima, sin embargo me desconcierta una vez más, moviendo un poco su nariz, como si olfateara algo, e inmediatamente sonríe abiertamente sin tomar en cuenta ni mi molesta mirada, ni la pose tan extraña y vergonzosa que tiene sobre mí.

 

No…lo que hace me asombra al grado de cambiar rápidamente mi expresión a una de sorpresa y…vergüenza muy leve…

 

-          ¡Oye…! –exclama. Tiene la nariz prácticamente pegada a mi cuello. No puedo reaccionar, me quedo estático sin saber qué hacer, mi cuerpo se niega a moverse a pesar de que le ordeno apartarlo de la forma más violenta posible, merecida por su osadía…Olfatea mi piel de forma muy descarada, escaneando todo mi cuello. Levanta la cabeza y me mira directo- ¡Hueles muy bien!

-          ¡¿Qu-…qué…!? –exclamo. Asustado, sorprendido, desconcertado, dudoso…nervioso. Me esfuerzo por mirarle furioso, pero me sigo sintiendo azorado- ¡¿Se puede saber qué demonios estás haciendo!? ¡¿Qué quieres decir con eso!? –logro por fin decir algo retadoramente.

-          Es la verdad. –sonríe sin mayor preocupación. Su actitud me resulta fastidiosa… -No hago nada en particular, solo acabamos de sufrir un pequeño accidente.

-          ¿Accidente…? –le miro y hablo en tono de reproche. Siento y pienso tantas cosas, que no atino a qué hacer o qué decir primero –No habría sucedido esto si no corrieras por los pasillos…quítate de encima  –exijo elevando un poco mi tono de voz.

-          Ya…ya…tienes razón, pero llevaba algo de prisa –comienza a observar alrededor, haciendo caso omiso de mi demanda –pero por lo que veo, ya no tiene caso. –vuelve a mirarme-

-          …no me importa lo que tengas que decir…solo muévete, tengo cosas que hacer…-advierto muy molesto por su actitud

-          Um…-medita tranquilamente…y mi paciencia comienza a agotarse- solo me gusta como hueles, es todo…tienes mal carácter, y eso que viendo tu cara pareces una persona muy tranquila y mona. –sonríe

-          …sinvergüenza…-cierro los ojos conteniendo la furia que comienza a crecer en mi interior. No acabo de comprender por qué no le he golpeado aún…aprieto mis puños con fuerza dispuesto a hacerlo ahora…

-          Vale…no te enojes, ya me quito –se hace a un lado y se pone de pie. Yo intento levantarme, pero una mano se extiende frente a mí. Me ofrece su ayuda, pero le rechazo de inmediato sin importarme ser grosero y me levanto por mi cuenta.

-          Que resentido eres…-alega, pero no le doy mayor importancia. Miro que mis cosas han caído junto con nosotros, y me agacho de nuevo a recogerlas. Noto que pretende hacer lo mismo

-          Déjalo, yo lo levanto –objeto antes de que intente ayudarme

-          Pero fue mi culpa, déjame ayudarte –no hace caso a mis palabras y se agacha también.

-          Dije que lo dejaras –le miro fríamente-

-          Qué genio…pero que cortante…-se levanta y me mira desde arriba- ¿Siempre eres así de amargado? –comenta sin recato y le miro.

-          No –respondo y me levanto con mis cosas en mis manos. Le miro a la cara. Su expresión despreocupada y vital se acentúa cuando sonríe levemente y lleva sus brazos detrás de su cabeza- solo con las personas descaradas como tú.

-          Oh…-ríe. Me provoca aún más, sin embargo solo frunzo el entrecejo, sin dejar de mirarlo fríamente- tienes razón, eso me da privilegios contigo

-          …-no encuentro como responderle. Solo emito un sonido desde mi garganta e intensifico la mirada.

-          ¿Te he dejado sin palabras, señor “mal genio”? –su sonrisa se ensancha y ladea la cabeza

-          …cállate –hago un gesto de desdén volteando el rostro- y tengo un nombre, no vengas poniendo apodos a la gente

-          Si…pero no lo conozco, si no quieres que te llame así debes darme tu nombre. –replica en un tono seguro y alegre…

-          No, ni hablar –le lanzo una mirada como ultimátum y camino a la salida, sin embargo

-          Ey…-me bloquea la salida interponiendo su brazo. Muestro una efímera expresión de sorpresa y de nuevo le miro serio

-          ¿Qué quieres? –pregunto más que fastidiado

-          Ya te dije. Quiero saber tu nombre. –responde

-          No. Además…no puedes pedir el nombre de otra persona sin dar el tuyo primero…-aclaro

-          Kiba –responde con claridad de inmediato. Le miro un poco asombrado- Me llamo Kiba Inuzuka. Ahora dime cómo te llamas. –sonríe

-          …No –me niego una vez más y me mira ampliando sus ojos y con la boca abierta. Su expresión casi me hace esbozar una sonrisa, pero logro contenerme-hazte a un lado –aparto su brazo del camino y salgo, caminando tranquilamente por el pasillo.

-          …¡Lo sabré de todos modos! ¡Porque seremos compañeros de clase!

 

Me detengo en seco al escuchar tal cosa.

 

Hasta el momento no me había puesto a pensar ni a preguntarme quién era.  Para ser exacto…justo en el momento en que abrió la puerta y cayó sobre mí, dejé de pensar. Algo que había sido muy difícil para mí en los últimos días…y tan solo apareció…y eliminó absolutamente todo de mi mente…incluyendo aquella sensación de vacío que me ha estado atormentando, y que ni siquiera Hinata –siendo la más cercana a mí- pudo borrar.

 

No comprendía su naturaleza…ese chico era un completo desorden andante…pero en un instante me hizo experimentar muchas emociones en pocos minutos…

 

¿Por qué…? ¿Qué tiene él de especial…?

 

Además de todo…aquella sonrisa…me molestó…me pareció todo…TODO…excepto falsa…

 

Continué mi camino…intentando olvidar…intentando tranquilizarme…pero sobre todo…

TRATANDO DE EVITAR PENSAR… EN LO QUE VIENE A PARTIR DE AHORA….

Notas finales:

¿Qué les pareció? >w<

Por favor comenten >o<! necesito saber si es interesante, si tengo fallos, o si he cometido OoC owo

Y también si les gusta, qué les gusta, y sugerencias o peticiones también, aquí estamos para el fan service xD

Neji ya conoció a Kiba, a partir de aquí su vida y la de muchos otros comenzará a cambiar : D

 

¡Nos leemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).