I Want you, I Need you, I Love you por Jess19

I Want you, I Need you, I Love you

(2min)

Iba como siempre en dirección a la escuela, feliz de empezar un nuevo día, aquel chico con apenas 15 años de edad, peli castaño de cabellera algo larga, que en ese momento la tenía sujeta en su típica coleta, de piel blanca y suave, de cuerpo esbelto y delgado, con una estreche cintura y una cara inocente y angelical, lindos labios rosas y gruesos, hermosa nariz y ojos cafés claros, en verdad era lindo, mejor dicho hermoso.

Vestía un uniforme de aquella escuela de buen nivel, un típico uniforme escolar para tiempo de verano, una polo blanca con el escudo de la escuela a la altura del corazón, cuello y bordes de manga de color azul rey y pantalones de tela ajustados que entallaban sus esbeltas piernas del mismo tono que el de la camisa.

Como siempre esa sonrisa de la mañana a pesar de que minutos atrás hacia berrinches por levantarse, pero como siempre el chico de delante de él, se encargaba de esa complicada tarea consiguiendo su cometido con cosquillas en el delgado cuerpo del niño hasta que este se rendía y no le quedaba de otra que ir a la escuela

En definitiva él lo hacía feliz, pocos pasos a delante de él del joven Lee Taemin iba con su mochila en la espalda un alto joven, el primo de este, Choi Minho, los dos juntos rumbo a ese instituto.

FlashBack

Lee Teamin había llegado hace aproximadamente 5 años atrás a Seúl, con solo 10 años de edad y proveniente de unas de las provincias de Corea donde vivía su madre y padre dueños de un negocio local de aquel poblado, lo decidieron mandar a la capital, sintiendo que ahí tendría mejores oportunidades en materia de educación y por ende un mejor futuro.

Llego una tarde de verano acompañado de sus papá en el auto familiar a la casa de su tía que vivía en Seúl, el pequeño a dos calles de llegar ahí se sentía nervioso y feliz de comenzar su nueva vida en dicho lugar, no extrañaría su antiguo colegio porque a decir verdad no tenía muchos amigos, escasos amigos, ningún amigo, por su tímido carácter que le impedía socializar, pero decidió que su actitud cambiaria y en esa nueva escuela haría muchos amigos con quien divertirse y crear bellos recuerdos.

Llegaron a la puerta de la casa de su tía, un bonito y modesto hogar, una casa de 2 pisos contemporánea, nada pretenciosa, pero tampoco tan sencilla como el resto de los hogares promedio; tenía 4 años que no veía a su tía, su única tía por parte de su papá y por ende su tía preferida, pensaba el niño y también en ese tiempo no lo había visto a él.

Cuando entraron a la casa su tía los recibió amorosamente a todos ellos, su hermano, su cuñada y a su sobrino favorito con corte de honguito

-¡ahhhhhhhhhhhhh, están aquí!- dijo feliz la joven y hermosa mujer abrazando fuertemente a otra de igual porte en belleza y esbeltez como ella

-¡ja’! yo soy tu hermano y a la primera que abrazas es a mi esposa- dijo celoso en joven hombre

-ya, dongsae, que mi cuñada y mejor amiga está aquí con esta lindura- dijo acercándose al niño junta aquella mujer

-buenos tardes Tía- dijo haciendo una reverencia y sonriendo a la mujer

-Ahhh, pero que lindura es tu hijo Taeyon- le dijo a la mamá de este

-sí, pero igual yo lo hice-

-si igual el lindo gracias a ti, Yunho, ¿contento?- el otro asiento y entran sentándose en la sala de aquella casa

Yunho y BoA eran hermanos, en realidad medios hermanos, el padre de la mayor había muerto joven, incluso antes de que naciera, por lo que no pudo conocer a su padre y más tarde su madre se casó con un buen hombre que le dio el apellido a ella y después llego su hermano menor formando hacia a la familia Lee.

Taemin veía atento el rededor del interior de la casa, algunas cosa seguían igual como el recordaba y otras habían cambiado, mientras sus padre platicaban con su tía, recordaba los tiempos en que visitaba más seguido aquel lugar, sonriendo por recordar cosas de su joven vida; su mirada se detuvo al ver el retrato familiar colgado en alguna pared de la sala, ahí se encontraba la imagen de su tía Boa aún más joven, con un apuesto caballero y un niño como de aproximadamente 5 años de edad, por quien soltó otra sonrisa.

Su tía hacia 4 años atrás, la última vez que pudieron venir a visitarla y por ese triste motivo, que había perdido a su marido, El señor Choi Siwon, no recuerda bien por qué causas, pero fue un golpe duro para aquella familia, su tío era dueño de una cadena de tiendas de conveniencia de la ciudad, por lo que no dejo desamparado a sus familiares, y su tía era dueña de una mediana academia de baile, en verdad tenían maneras de vivir.

-¡hijo llegaste!- aquel grito lo saco de sus pensamientos dirigiendo su mirada al muchachillo parado en la puerta con un uniforme de futbol, su primo Minho

-si omma estoy en casa, ah, ya llegaron- dijo el hijo de Boa mirando a las tres personas sentadas en el living de su casa-buenos días, tía Taeyon, buenos días Tío Yunho- e hizo una reverencia en muestra de respeto hacia sus mayores

-pero que grande te estas volviendo Minho-ya- dijo la mamá de Taemin

-sí, estas creciendo muy rápido- dijo el papá del mismo

Taemin veía atento la escena detrás de Taeyon, miro a su primo por un tiempo, dándose cuenta de que este ya estaba dejando la niñez en el pasado, estaba más alto que la última vez, incluso más alto que los chicos mayores de la escuela donde antes asistía, de alguna manera el cuerpo de niño que como el poseía, al otro le estaba cambiando dando paso al de un joven, con su piel morena y su cara volviéndose más atractiva y masculina, en definitiva eso pensaba Taemin y una sensación nació en su estómago, su primo se convertiría en un joven imponente pensó, y por los nervios que causaba el chico en él se mantuvo oculto atrás de su madre

El chico moreno se acercó y abrazo efusivamente a aquella pareja, hacía tiempo que no los veía e igual los extrañaba.

-pero… -dijo Minho al terminar el afectivo abrazo -… donde esta….-

-hola Min, Minho-hyung- dijo el más pequeño de todos saliendo de tras del cuerpo de Taeyon

-¡Minnie hola!- grito felizmente él y se acercó rodeando con sus brazos la pequeña cintura de su primito y le dio muchas vueltas en el aire, Minnie no pudo evitar soltar una sonrisa de felicidad y que esa sensación que sintió al inicio en su estómago creciera aún más, después de varia vueltas ante la mirada tierna y lindas sonrisas de los presentes por el acto de los chiquillos, Minho puso a Tae en el suelo y le sacudió las cabellos en forma de hongo

-¡aigoTaemin! ya estas más grande que la última vez que nos vimos-

-pero tu estas más alto y fuerte que yo- dijo con un puchero que le pareció tierno a todos los adultos y hermoso al mayor de los niños

-pero tu estas más bonito- le dijo el niño moreno tocando la naricita de su primo menor, lo que causo un sonrojo en este

-pero tú serás más guapo- dijo minnie en susurro, lo que se suponía era un pensamiento

-pero tú serás hermoso- dijo Minho mientras abrazaba al pequeño por los hombros y este se sonrojaba aún más por lo dicho por su primo mayor y por qué sus pensamientos fueron expuestos

-¡aigo, aigo! Pero que ternura son los dos juntos- dijo Boa

-¡hay si son tan ang!- dijo la mamá de Tae mientras ponía sus puños a la altura de su rostro y fingía una mordida al aire

-¡¿verdad que si?!- dijo Minho abrazando con uno de sus brazos a Tae por la cintura y con la mano de la otra hacia el signo de la V sonriendo, cuando un flash capturo el momento

-otra vez con tus fotos noona- dijo Yunho mientras la mamá de Minho terminaba de tomar una foto a la joven pareja con una cámara que salió de quien sabe qué lugar

-Los bellos momentos hay que capturarlos para que permanezcan para la eternidad- dijo la mayor mientras le sacaba la lengua a su menor

-y se supone que eres la mayor- decía virando los ojos Yunho

-bueno Tae, ¿Qué te parece si te muestro tu cuarto?- pregunto Minho a Tae mientras inclinaba su cuerpo delante de él con los brazos detrás de su espalda

-es, está bien Minho-hyung- dijo el honguito

-¡Lest’s Go!- dijo el Morenito mientras empujaba por la espalda a su primito rumbo a las escaleras y subía a toda prisa rumbo a la nueva habitación de Taemin

-¡Choi Minho! ¡No dejes tirada tus cosas aquí!- gritaba la mamá Choi mirando la mochila deportiva y el balón que había dejado en el pie de las escaleras su hijo

-¡cuando termine de enseñarle su cuarto de Minnie lo hago!- se escuchó el grito desde la segunda planta

-¡aigo! Este mi hijo- dijo sonriendo Boa

Minho le enseño el segundo piso a Tae, donde se encontraba junto a las escaleras la habitación de la dueña de la casa, junto a esta habitación el cuarto de baño, seguido de un puerta si nombre, y al lado de esta otra puerta que decía en un letrero ~Min ¡Ho!~ lo que le pareció gracioso al niño Lee, se detuvieron justo enfrente de la que no tenía letrero aun

-jeje, ya viste cual es mi habitación pero luego te la enseño, justo al lado de la mi esta tu cuarto Minnie, ¡ta da!- Minho abrió la puerta de aquella habitación e hizo pasar a su joven primo

-espero que te guste, como tus cosas llegaron tres días antes mamá y yo decidimos arreglar tu habitación- dijo el chicoelo mientras Minnie veía atento cada detalle de la habitación- veras- se rasco la nuca Minho- le mande un correo a Tía Taeyong para que mandara un foto de tu  habitación, queríamos que luciera exactamente igual a la tuya, ahí en tu casa, pero como hay algunas diferencias de medidas y cosas así hay ligeras modificaciones- dijo el morenito mientras se sentaba en la cama

Tae lo miro un momento mientras este le regalaba un linda sonrisa, era verdad, por ciertas mínimas diferencias, su habitación se veía igual, eso le daba un toque familiar y hogareño que le haría más fácil su estancia en esta su nueva casa, tenía un armario más grande donde ya estaba colgada su ropa y una cama más grande que la que  tenía en su otra casa, el piso era de madera y tenía un nuevo escritorio, regalos de su tía supuso el niño.

Sonrió porque a él no le importaba que su cuarto no hubiera sido igual, pero se conmovió por el esfuerzo de su tía y sobre todo de su primo

-¿Te, gusto?- pregunto Minho al no ver una reacción de su primito

-¡hyung!- grito con una sonrisa el pequeño mientras se abalanzaba sobre su primo mayor y los dos caían de lleno sobre la nueva cama de edredón azul verde perlado con un Tae sobre un chiquillo moreno y una enorme sonrisa y un lindo sonrojo.

Minho se sorprendió primero por la acción del niño, pero al verlo de ese modo, la abrazo por la cintura y le dio un beso en su frente, mientras este descansaba su rostro sobre el pecho del mayor de los dos y no pudo evitar sentir un felicidad que antes no había experimentado y  que hacia latir su corazón más veloz de lo normal

-supongo que te gusto- afirmó minho con un linda sonrisa

-¡así! Falta algo- dijo Minnie parándose de inmediato corriendo en busca de su mochila que había dejado tirada cerca de la puerta de su nuevo cuarto, si Tae hubiera visto el mohín que hizo su primo con su boca al verse abandonado tan de repente del calor de su “niño” como ya pensaba el muchachito, hubiera visto la ternura viva en su esplendor, pero no lo hizo porque estaba de espaldas a este, mientras buscaba en su mochila.

-¡aquí esta!- dijo feliz mientras sostenía entre sus brazos una rana de peluche, tan grande que minho se preguntaba cómo había entrado en esa mochila

-¿aun la conservas?- pregunto Minho mientras se acercaba a ver si en verdad se trababa de aquella rana

-si hyung- dijo con una sonrisa que cerro los ojitos de Minnie- es MinGuRi*- dijo feliz mientras besaba la frente del animal de peluche y Minho experimento los celos por primera vez, cosa fugas al darse cuenta de que si era “ese” peluche.

(*Combinación de Min por el nombre de Minho y Guri, parte final de la palabra Gaeguri que significa Rana, algo así como “Rana Minho” según la lógica de 6 años de Taemin)

-sí, ya lo recuerdo- sonrió Minho por sus memorias

-es la que me regalaste cuando tenía 6 años, cuando iba a regresar a casa- contaba el pequeño mientras trataba de acomodar sobre la cabecera de la cama a su adorado animal de peluche

-sí, la que te di para que pudieras dormir esa noche de tormenta, un día antes de que te fueras- suspiro y sonrió a la vez- te dije con ella ya no sentirías miedo cuando lloviera fuertemente, porque te protegería-

-¡listo, perfecto!- grito feliz Taemin cuando termino de acomodar el peluche en su cama

-pensé, que ya no la conservarías- pronuncio el primo mayor

-¡hyung!- grito Tae- como voy a desechar algo tan importante, significa mucho para mí, además que me recordaba a ti en este tiempo en que no pudimos venir a visitarlos y sé que también significa mucho para ti, fue algo que no podía desechar como cualquier cosa, sabiendo que me la diste de todo corazón a pesar de que era un recuerdo de él- dijo algo nostálgico Tae

-Tae- suspiro de la misma manera el menor, aquel peluche lo había ganado para Minho su difunto padre en una feria a la que fueron, algo muy valiosa, que dio sin ningún miramiento a su pequeño primo, cuando este se despedía, sabiendo que el niño la necesitaba más que él, pues era un niño grande que debía cuidar de su inocente primito, el pequeño no lo quería aceptar, sabiendo que era un recuerdo de su padre, pero Minho lo convenció que de esa manera tanto él como su tío lo estarían cuidando y protegiendo, después de todo, el padre de Minho quería y apreciaba tanto como él a ese lindo niño y solo por ello lo acepto.

-gracias Tae- envolvió en un cálido abrazo al pequeño Tae y este suspiro- gracias por conservar algo tan valioso para mí-

-ahora- hablo Minnie sobre el pecho de su primo- ya no solo me protegerá a mí, sino también a ti hyung, te lo presto cuando lo necesites- dijo mientras sonreía y el otro lo abrazaba a un más –pero recuerda que es mío Minho-hyung- dijo infantilmente el niño, soltaron el abrazo y Minho lo miro

-¿yo o MinGuRi?- dijo alzando una ceja Minho

-Min, MinGuRi, hyung- dijo alarmado y sonrojado el menor

-ah, pero…- se acercó ligeramente a su rostro –recuerda que ahora estoy yo cerca de ti y ahora soy yo quien te protegerá y a quien abrazaras en las noches de tormenta- el sonrojo de Tae aumento más de lo normal mientras miraba el suelo para evitar ver los ojos de su primo

-es, está bien Min, Minho-hyung- dijo apenado el menor- pero no dejare de abrazar a Minguri- proclamo el niño, Minho iba a protestar cuando escucho el grito de su mamá desde la planta de abajo

-¡niños bajen a cenar!- refunfuño por la interrupción

-vamos hyung, nos hablan- y salió corriendo de la habitación el pequeño Lee, Minho solo sonrió por el acto tierno de escapatoria del menor, lo siguió y antes de cerrar la puerta del cuarto de su primo mira con los ojos entrecerrados a la rana de peluche

-Tú- apunto al animal- tienes suerte, pero él es Mi Niño, ¿arasso?- dijo firmante a la que sin duda seria su mayor competencia por los abrazos de Taemin, La Rana Minguri y así cerró la puerta.

A partir de ese día la vida de Tae y Minho cambiaria, después de las despedidas, llantos de Taeyon y Minnie, promesas de los días de visita al pequeño, consejos y recomendaciones por parte del papá del menor, sus padres se despidieron, dando así inicio a su nueva vida en Seúl junto a su tía y su querido primo.

Fin Flash Back

Aquella niñez había quedado en el pasado, Tae lo sabía Mirando al chico que iba delante de él, y por el que muchas chicas suspiraban, se detuvieron junto a la entrada de la escuela de Tae, en realidad ambas escuelas a las que asistían los jóvenes eran la misma institución, Tae cursaba el último año de secundaria y Minho el último año de preparatoria, solo que cada una tenía su entrada principal y sus respectivas áreas, pero una a lado de la otra.

-bueno estamos aquí Minnie- voltio el joven alto hacia su primo menor, ahí vio nuevamente por que las chicas y uno que otro chico moría por Choi, en verdad las predicciones de Taemin que tuvo hace 5 años cuando volvió a ver su primo mayor se volvieron realidad; había dejado totalmente la pubertad atrás y se había convertido en un apuesto joven de 18 años de edad.

Se había transformado en un chico de 1.83 metros de alto, un cuerpo fuerte y definido, con fuertes brazos, pectorales fuertes y un abdomen definido que se marcaban ligeramente en la camisa de uniforme al igual que la de él, solo que con un cintillo dorado en las mangas de la polo del mayor denotando que era un estudiante de preparatoria, era en verdad perfecto, su rostro no se quedaba atrás, como el de un dios griego, una mandíbula marcada, su perfecta nariz, aquellos bellos y grandes ojos café chocolate, rodeado de largas pestañas y gruesas cejas, y sus labios, sensuales labios, gruesos y esponjoso, la perdición de la cordura y la puerta del paraíso, además de su cabello negro acebuche, con un corte algo pegado, con un pequeño flequillo y algo despeinado, todo ello resaltado por la masculinidad que desprendía Minho.

-si hyung- sonrió el menor

-paso por ti a la academia de mi mamá después del entrenamiento y nos vamos juntos a casa, ¿te parece?- ladeo su cabeza el mayor

-si hyung, que bueno que te toca entrenamiento y a mi practica los mimos días para poder ir juntos- se sonrojo Tae después de darse cuenta de lo que dijo

-si, además si te dejo solo te pueden robar de mi lado- le susurro Minho acrecentando el sonrojo de su primo- bueno nos vemos Tae, sino llegare tarde, pero entra de una vez-

-si hyugn, ¡nos vemos!-entre rápido Minnie mientras alcanzaba a su amigo Ren que iba delante de él

-hola Ren- lo llamo el pelilargo

-hola Tae- le devolvió el saludo el Rubio coqueto que tenía por amigo- como todos los días te trajo Minho-sumbae- Tae solo asintió

-mira como deja abobados a muchos de los de secundaria, es que es un mango tu primo, Minnie, solo porque yo tengo un novio perfecto y soy leal a mis amistades, no voy por él, porque es tuyito- dijo Ren mientras lo veía con entre cejo

-¡eish! No debí contarte nada- dijo con un puchero el castaño

-pero tu sabias que querías compartir eso que te acongojaba, mira, mira ya se va- Tae giro a ver como se ponía en camino su apuesto primo y Ren sonrió malicioso –Míralo Tae, su ancha espalda, sus largas y fuertes piernas, su perfecto trasero, su grandes brazos- Tae a cada palabra se quedaba más abobado a la escultural figura de su primo mayor, sonrojándolo por los pensamientos que pasan por su mente

-pues él tiene es cuerpo por algo, digo, ser el capitán del equipo de futbol de la preparatoria, los entrenamientos en cancha, en el gimnasio por parte de su entrenador para que sea el mejor, digo, sean los mejores, dejo como resultado ese perfecto ejemplar- dijo sonriendo ligeramente Tae

-vaya, hasta que te vuelves un 5% descarado con respecto a Choi tu primo Minho- dijo riendo Ren

-Ren, es que no lo puedo evitar a veces es tan perfecto-

-yo sé minnie, se lo que sientes por él-

-pero no creo que el sienta lo mismo por mí- dijo cabizbajo el bonito castaño

-pues tanta atención, tanto cuidado, y tanto celos hacia a ti no creo que sea de gratis- decía el rubio rascándose la barba que no tenia

-si son celos, pero de primos, celos de ….. Familia- dijo aquello que tanto dolía a Tae, que fueran familia, porque en todo este tiempo, estos años viviendo en Seúl, los sentimientos que nacieron cuando tenía 10 años crecieron, hasta convertirse en esto que ahora siente, estar atraído y rotundamente enamorado de su primo

-hay minnie, no es como si fueran súper familia, o hermanos, digo, al fin de al cabo son hijos de hermanos de diferentes papás, eso debe disminuir el parentesco, digo yo-

-pero al final somos parientes- suspiro- y aun así, hay otras cosas que me lo confirman, hyung solo me ve como eso, su primito pequeño, al que quiere proteger, no me puede ver más, de otra forma, con atracción- se sonrojo al decir lo que internamente pensaba, pero solo se sentía cómodo contándolo a su amigo, pues Ren aunque a veces era un pelado descarado, era un buen amigo, que siempre lo apoyaba, además que le podía aconsejar en ciertos “aspectos” que el joven ya había pasado y “experiencias” vividas con su novio BaekHo, que tenía la misma edad que su primo

-Tae, yo sé lo que te digo, la experiencia habla, las señales están ahí, las mismas que tenía Baekho cuando andaba de tras de mí, con el pretexto de ser un buen “tutor” solo “amigos” y al final resulto que el sentía lo mismo que yo, amor y atracción y así terminamos siendo novios, ¡y no me vengas con el pretexto de que son familia!- dijo el amigo ante el intento de hablar de Tae- eso es del siglo pasado, vive lo actual y deja de pensar en lo imposible y lo que “moralmente” está mal- dijo algo frustrado el rubio ante la recatades que a veces superaba a su castaño amigo

-bueno, digamos que ese no es el obstáculo, pera da igual, hyung solo va tras lindas y sexys chicas, con buenos traseros y una par de pechos bien grandes- dijo Tae mientras veía a Ren y los dos ponían cara de asco, no es que les desagradara el cuerpo femenino, simplemente que no se imaginaban con uno es una situación intima.

 Tae ya sabía que era totalmente gay desde los trece años, quizás antes, por los extraños sentimientos y la innegable atracción a su primo y uno que otro chico, pero no tan fuerte como con su Minho-hyung, pero lo que hizo saber que en verdad estaba enamorado de Minho y ver que posiblemente este nunca correspondía fue lo que sucedió el año pasado cuando…….

Flash Back

Eran aproximadamente las dos de la mañana, Tae se levantó por tercera vez de su cama, su primo había salido aproximadamente a las 8:00 de la noche a festejar con un par de amigos del equipo de futbol sus 18 años, y también habían ido una que otra chica, entre ellas esa dichosa Hyuna, la que se Key-omma decía que era una total zorra y por la que aparentemente su primo babeaba y esta no le era indiferente, pues a las estrellas del instituto no se les puede hacer un lado.

Aun no bahía llegado, su Tía Boa ya dormía pero la vio irse a acostar con una cara realmente de enojo hace aproximadamente una hora antes cuando salió a ver si su primo había llegado y esta le movió la cabeza en signo de negación diciéndole.

-duerme minnie, no ha llegado, no te desveles por él, cariño- el asiento y entro a su cuarto pero aun así no pudo dormir por la preocupación, Minho no era un chico que desobedeciera las reglas de la casa, pero al ser su cumpleaños supuso que estaría bien romper las reglas cuando su hora de llegada era a las 12 de la noche marcada por su mamá

Suspiro profundo y se levantó nuevamente, abrió la puerta de su cuarto y se encontró con que su primo entraba al propio, su alivio regreso al ver que ya estaba en casa

-Minnie, ¿me esperabas?- pregunto en susurros y el menor asintió

-ya estoy aquí ve a dormir- Tae afirmo a su primo con una sonrisa, no lo vio ebrio, ni olía a cigarro, pero sin duda había algo extraño en él, se veía diferente, feliz, más bien, satisfecho, por aquella sonrisa que no había dejado desde que llego, y ahí sintió esa fragancia barata que absolutamente no era la que desprendía su Minho-hyung, lo vio con la camisa mal abotonada y con el cabello algo revuelto, no decidió tomar importancia, pero maldecía a su agudo olfato por percibir ese “aroma” y creándole pensamientos angustiantes que sacudió para poder ir a dormir

-buenas noche hyung- dijo quedito

-bunas noches bonito- le dijo el mayor y ambos se metieron a sus respectivos dormitorios

Tae se levantó al día siguiente a eso de las 9:00 de la mañana era un sábado, normalmente su tía los dejaba dormir hasta la hora que quisieran, mayormente hasta el mediodía, pero unos voces llegaron a sus oídos lo que lo despertó, salió de su recamara y se quedó parado frente a la puerta cerrada de su primo, solo escucho algo relacionado con lo de anoche o mejor dicho la madrugada, se oían los regaños de su tía ahogado en susurros para no despertar a él o eso le pareció oír, un “minho te lo dejo pasar por que fue tu cumpleaños”

“no creas que no sé lo que hiciste ayer, mira como estas”

“y  con esa chica que sabes que es tan…… que sus padres ya no saben cómo controlarla”

“Ni siquiera sabes con cuantos a estado, me preocupa tu salud” eso fue el indicio para Tae que hizo que su corazón se apretara, podría ser que su primo…

“espero no pretendas andar con esa, no debería juzgar ni nada, pero esa chica no es buena para tía” aquello dejo frio a Taemin, su tía no era de las personas que miraran y juzgaran la vida de los demás pero cuando estos involucraban a él y a su primo, no lo podía evitar

“espero te hayas cuidado y usado protección” eso hizo que sus ojos se humedecieran, escucho la puerta abrirse y a su tía decirle a Minho “cámbiate y baja a desayunar”

Cuando salió su tía se encontró con un Taemin algo desconcertado

-bue, buenos días Tia Boa- dijo el menor

-Buenos días minnie, espero que mis gritos no te hayan despertado- el castaño negó con la cabeza- bueno cariño, ya que estas despierto baja a desayunar- el asintió y vio a su tía bajar las escaleras. Tomo aire y teniendo agarrado el pomo de la puerta decidió entrar al cuarto de su primo.

Cuando entro en él, ahí lo vio iluminado por la luz del Sol de Invierno que se colaba por las trasparentes cortinas de la habitación, su primo estaba de espaldas buscando algo dentro de su armario, cuando Tae fijo la mirada en la espalda de su hyung pudo ver marcas de lo que parecía arañazos, no pudo evitar soltar un suspiro de sorpresa, por lo que Minho volteo a verlo

-¡oh! Minnie, buenos días, como amaneciste- pregunto el moreno con una sonrisa, mientras Taemin no podía creer lo que veía, el cuerpo de su primo que recién se empezaba a marcarse de músculos por los entrenamientos, estaba llenos de marcas raras, moretones y otras cosas, parecía que un gato lo había arañado, ¿Tan salvaje fue su noche? Pensó y ahí en el cuello del moreno, una marca de indudable procedencia, la que decía que su hyugn no solo fue a platicar, sino a “divertirse” de otra manera, un chupetón que ya comenzaba a ponerse de un feo color morado a los ojos de él.

Cuando Minho vio la cara de sorpresa de su pequeño primo, y de donde dirigía la mirada, se tapó la zona que indicaba su noche de diversión, sintió raro que Tae lo viera con ¿decepción?, tomo la prenda que tenía en sus manos y se la puso rápidamente, una playera de cuello de tortuga, esa que casi nunca usaba y que ocultaban las pruebas de su noche tormentosa,

-ha, hace algo de frio ¿verdad?- pregunto nervioso ante la atenta mirada del pequeño castaño

-tu ni aunque nevara usarías eso- dijo Tae bajo, sabiendo que su primo detestaba usar esa camisa que su mamá le había regalado,

-va, vamos a desayunar- dijo cambiando rápido de conversación antes de que su primito comenzará con las preguntas a las que él no quería responder, no sabía por qué estaba tan nervioso de dar una explicación que no era necesaria dar, pero que lo hacía sentir como si hubiera cometido una traición, tomo las manos de minnie para salir de la habitación, pero este lo sorprendió

-sueltame- dijo rompiendo el agarre del mayor, acto que causo un punzada de dolor en Choi- Tengo que ir al baño, ahorita bajo primo- dijo Tae mientras salía de aquel lugar y en dirección al baño; Minho se quedó pasmado, pocas veces su primo menor se molestaba, la mayoría era por algo que le parecía injusto o algo relacionado o que involucraba al moreno, y cuando decía tan secamente la palabra “primo” en lugar de un lindo “Minho-hyung” era indudable que el niño no estaba molesto sino, encabronado, emputezido, y no sabía por qué, a decir verdad sabía por qué pero lo quiso ignorar, salió del cuarto y se acercó a la puerta del baño, iba a llamarlo, pero no le pareció que fuera idea así que solo le aviso

-¡Minnie te espero abajo!- no espero respuesta porque sabía que no la tendría, por lo que emprendió marcha a la planta baja

-eres un tonto Taemin, solo tu tenías una fantasía tan estúpida e irreal como esa- se recriminaba el bonito chico frente a su reflejo, le había dolido saber que Minho había pasado la noche con una chica, tal vez era estúpido, pero le gustaba imaginar que Minho sería su primera vez y él la de su primo, cosa que no fue, y lo que en verdad le causaba un dolor gigante era ver su reflejo las lágrimas que caían porque lo que sospechaba se confirmó, estaba enamorado de su primo y sobre todo que esa fantasía era tan lejana porque después de esto su realidad se estrellaba de lleno con él, el mayor nunca lo querría como él lo hacía, Minho solo tenía ojos para lindas chicas, cosa que él no era y por lo mismo solo amaría a una, después de 10 minutos de llanto y otros 10 de tratar de regresar su rostro a uno normal, solo el aviso de su tía que el desayuno estaba listo, lo hizo salir de su trance, suspiro, abrió la puerta y se dijo así mimo

-¡vamos Tae! Deja esto, no puedes molestarte con él por algo que no es su culpa…. a ocultar este cariño disfrazado por un aprecio de primo, a sonreír frente a él y seguir la vida, aunque a veces sufras- y dicho esto bajo las escaleras, llegando a su puesto en el comedor con una “linda sonrisa” ante los ojos atentos de su primo que no sabía cómo tomar la acciones de su pequeño primo.

Fin Flash Back

Soltó un bufido de frustración por aquellos recuerdos, cuando Ren lo detuvo en seco

-¡Pero qué cosas dice hombre!- lo miro de arriba hacia abajo- mira la hermosa cara que tienes, lo linda cabellera castaña, el cuerpo esbelto, la cinturita que muchas desean tener, el talento que tienes para bailar- el castaño solo sonreía ante la descripción que daba de él  curioso rubio- que cuando lo haces en la academia de tu tía o en las presentaciones de la escuela, las chicas se quedan prendidas, y que decir de los chicos de secundaria y de la prepa que te ven, se quedan idiotizados y con ganas de poseerte y comerte vivo-

Cuando sintió un fuerte golpe un su nalga derecha y un fuerte agarra

-¡y no los culpo si te mandas un culo!- dijo riendo su descarado amigo

-¡REN!- dijo todo rojo de la vergüenza, por el acto del rubio y sintiendo las miradas de sus compañeros

-mira que si no fuera tan pasiva, yo mismo te daba una cojiiiiiida, pero no, solo a veces me das envidia de la buena- dijo sonriendo

-no tienes porque, si era muy bello- le respondió el castaño causando un sonrojo  en el otro

-gracias Taem…. ¡ahhhhhhhhh!- grito cuando sintió un zape en su rubia cabellera, de esos que solo sabe dar Taemin y que hace que más de la mitad de las neuronas de tu cabeza se mueran al instante

-y la próxima vez pide permiso antes de tocar la mercancía- dijo con su cara de asesino Tae

-¡auh! ¡auh! Auch- salía de los labios de Ren mientras sobaba desesperadamente su nuca- no te deberías juntar más con la diva, te pega sus mañas y te enseña a demostrar que te respeten agresivamente-

-jajajajaj deja a Key-hyung fuera de esto, vamos a clase- dijo minnie mientras corría a la entrada del edifico siendo seguido por su amigo, sin darse cuenta que alguien del otro lado de la maya los observaba atento.

………………………………………………

-¡waaaaa! ¿Viste la nalgada que le dio?- decía el atractivo chico con cara de perrosaurio y antojable cuerpo a su alto amigo que se quedó con los ojos abiertos de sorpresa y el ceño fruncido de coraje por la tanta confianza que el niño rubio se tomaba con su Niño –en definitiva el ya toco lo que tú nunca te atreverás por tonto Minho- añadió mientras reía

-¡callete jjong!- le recrimino a su amigo –solo es, me molesta que los malditos solo vean a Tae como un pedazo de carne para devorar- decía mientras apretaba sus puños

-Ren es su amigo y sabes que Tae no permitiría que nadie más hiciera aquello con él-

-¡ni yo lo permitiría!- dijo rápidamente el moreno alto

-Minho se sinceró y admite lo que te molesta es que tu quisieras poder siquiera rosar con tu mano “accidentalmente” esa parte de Tae y que no tienes el suficiente valor para decirle lo que en verdad sientes y tratas de guardare en el fondo de tu ser-

-Jonghyun no empieces, no porque te dije que sentía una ligera atracción hacia Minnie, significa que quiero sobrepasar el límite o que estoy enamorado de él, ¡es mi primo!- dijo el chico apuesto –además haya alguna posibilidad con Yuri-

-no Minho- contra ataco el moreno bajo mientras caminaban a la entrada de su edificio- con Yuri solo quieres ocultar la verdad que ni es tan grotesca o ¿acaso tienes un problema contra los gays?- dijo serio Jjong

-sabes que no es eso Jonhyung, no soy esa clase de personas intolerantes, si fuera así, hace mucho que hubiera dejado la amistad tuya y de Key cuando supe que andaban juntos, lo que paso fue que me sentí feliz por ustedes- dijo molesto por que su amigo pensara lo contrario de el

-eso lo se Minho, me refiero al hecho de que tu asumas que puedes querer a alguien de tu mismo sexo-

-sabes que tampoco es eso, tengo la mentalidad abierta y cuando llega el amor puede ser de cualquier persona, hombre o mujer y no me negaría a eso, solo que es diferente, con Taemin hay un parentesco de por medio-

-eish, eso son pretextos, no es como si fueran hermanos, además- lo vio con una sonrisa pícara- a cabás de aceptar que estás enamorado de Tae- el Moreno se sorprendió por la conclusión de su amigo y un sonrojo apareció

-pero bueno, haya tu si quieres perder la posibilidad de ser feliz, y no solo de algo carnal, me refiero al paquete completo, Amor, que une sentimientos y atracción del alma y del cuerpo, es tu problema, mejor vamos a clases que ya es momento- vio que su amigo se adelantaba mientras veía como entraba finalmente Tae a su edificio

-es solo atracción lo que siento por él, no quiero que salga lastimado si sacio mi sed de él mientras confunde mi cariño de primos por algo más- dijo en un susurro

-¡repítelo hasta que te lo creas!- se sorprendió que ese cara de perro hubiera podido oírlo -¡no porque lo digas tantas veces se volverá realidad!-  sonrió por el amigo que tenía y agradeció que siempre le ayudara a ver su verdadera realidad.

…………………………………………………………………………

Ya había terminado su entrenamiento de futbol, esta vez JJogn no lo acompañaba, supuestamente iba a preparar un sorpresa a “su gatito” para iniciar el fin de semana y ya sabía que clases de sorpresa.

Iba caminando feliz, aun con su uniforme de equipo, había terminado tarde el enteramiento y no le dio tiempo de ducharse y cambiarse, a decir verdad lo hacía por algo de vanidad, el uniforme de futbol para verano era tan parecido a los de los jugadores de basquetbol, con ciertas diferencias, una playera sin mangas ajustada al cuerpo que resaltaba su torso y dejaba ver sus fuertes brazos, un short por arriba de sus rodillas que enseñaba algo de sus marcadas piernas y el resto del conjunto deportivo que lo hacía verse más varonil de lo que ya era, y lo notaba por la mirada que le dedicaban las chicas por donde el pasaba, lo que le hacía reforzar su ego por qué negarlo.

La academia de baile de su mamá no quedaba tan lejos de la escuela,  a escasas tres cuadras, y en ese lugar practicaba Minnie, siendo un alumno destacado por su increíble talento en el baile, sonríe porque ya quiere ver a su niño y recuerda cuando comenzó a sentir todo aquello que él solo quería ver como atracción, que justificaba con una posible confusión y que Jonghyun recriminaba, diciendo que ya hacía años que había dejado atrás la pubertad para escudarse con ese pretexto, su amigo la sabia de todas, todas, siempre supo que sentía algo más por su pequeño primo, más que cariño familiar, pero nunca le tomo importancia, solo sabía que lo quería proteger y tener junta a él sin tener claro por qué, sentía que no era malo todo aquello porque solo habían sentimientos, pero todo cambia cuando Taemin creció, y como él dijo cuándo se reencontraron, se convertiría en un joven hermoso y la atracción se depositó en su ser reforzando lo que negaba que era enamoramiento……

Flash Back

Minho había llegado de entrenar de la escuela, esa primera semana de clases de su segundo año de preparatoria, su mamá no estaba en casa, y minnie probablemente tomando  una siesta vespertina, Minho a esta edad, ya sabía que su joven primo despertaba en él sentimientos más allá de la fraternidad, pero que quería negar, lo que no podía contradecir, es que su primo se estaba transformando en una joven flor llena de belleza y de atractivo por todo su ser, sacudió su cabeza y subió al segundo piso para tomar una ducha, sus pensamientos lo hacía feliz de cierta manera, por lo que se metió por un instante en esa burbuja, vio la puerta del baño y la abrió, y lo que vio lo dejo pasmado

Su primo estaba tomando un baño y al parecer había olvidado correr la cortina de la ducha, ahí estaba parado ese esbelto cuerpo que día a día toma forma por sus extensas prácticas de baile y que era la pasión del joven Lee, las gotas recorrían su cuerpo desde su cabellara recorriendo su blanca espalda hasta llegar esa par de montículos perfectamente definidos, su bello trasero seguido de sus piernas estilizadas y sus muslos de infarto.

Era la perfección, lo más atractivo que había visto, incluso que las mujeres que debes en cuando veía en esa paginas indecorosas en internet, no tenía comparación, las superaba por demás, y un cosquilleo nació en su bajo vientre que se extendió por todo su cuerpo, llegando incluso hacer palpitar a su amigo guardado entre sus bóxer, no podía creer que en esos 20 segundos que lo mantuvo observado, haya tenido la mejor experiencia erótica de su vida, la más sensual y perfecta y que lo volvería obsesivo a aquel ser, alejando a los que pretendían mirarlo como él lo hacía en ese momento.

Después todo paso tan rápido, Minnie cerraba la llave de la regadera indicando que su sensual baño había acabado, toma la toalla del perchero junto a la ducha y giro encontrándose con la mirada de su primo mayor, el pedazo de tela cubría la zona intima de Taemin, pero dejaba al descubierto las bellas piernas blancas del castaño, su sexy clavícula y eso par de botoncitos rosado, la imagen incitaría a cualquiera a algo más que observar, incluso al espectador que tenía en ese momento

-¡Mi,Minho-hyung!- y aquellas palabras saco del trance el futbolista

-Per, perdón minnie, no, no sabías que te duchabas- decía con un sonrojo por encontrarse en esa situación

-no, no se preocupe hyung, ya termine, puede usar la ducha- dijo minnie cubriéndose con la toalla su cuerpo como la haría un chica y sonrojándose por la mirada que su primo le dedico

-o,ok-solo gesticulo Minho, el cual se hizo a un lado para dar paso a esa preciosura que salía del lugar

-por cierto- dijo el peli castaño –con ese uniforme se ve muy sexy Minho-hyung- dijo su pequeño primo con un tono tan sensual que nunca había escuchado salir de sus labios y vio cómo se dirigía a su recamara con un peculiar contoneo de caderas, de seguro esa Diva amigo de él y proclamada omma desde que conoció al pequeño Lee, le había enseñado, apenas Tae desapareció detrás de la puerta de su cuarto, Minho cerró la puerta del baño y se deshizo de sus prendas para darse un baño de agua fría y hacia bajar la calentura que comenzaba a crecer en él y sabía perfectamente que no era causada por el arduo entrenamiento de esa tarde.

Fin Flash Back

Sonrió por el peculiar recuerdo y cuando se dio cuenta estaba ya en la academia de su madre, mirando su reflejo en aquel espejo del vestíbulo, viendo que portaba el uniforme de aquella vez, admitiendo que más que por él, muchas veces lo dejaba puesto, para ver la mirada que su niño le dedicaba y el sonrojó que le causaba.

………………………………………………………………

Taemin había terminado su práctica de esa tarde, junto a su amigo y omma Kim kiBum, el amigo de su hyung y de la misma edad que su mayor, pero que desde que lo conoció cuando llego a vivir a Seúl se convirtieron en mejores amigos, incluso su amistad creció más que la que el rubio con ojos felinos tenía con Minho

-hyung hoy fue una práctica agotadora- decía Minnie mientras tomaba sus cosas del locker

-si Tae-baby, cada vez la maestra BoA nos pone coreografías más intensas, pero que son pan comido para nosotros- dijo con sus aires de diva el felino chico y el pequeño solo afirmo lo que era verdad- pero dime ¿cómo andan las cosas con el keroro ese?- pregunto el amigo

-pues como siempre key, Minho-hyung hace cosas que me hace pensar que me quiere de la misma forma que yo, me procura, se preocupa por mí, me consiente, me regala sonrisas, frases coquetas y ligeros roces, pero todo eso se va al caño cuando lo veo coquetear y sonreía a Yuri-noona y pienso que solo son fantasías mías-

-estúpida rana por que no acepta lo que es tan obvio- susurro kibum

-¿Qué dijiste hyung?-

-nada baby, pero dime, ¿tú lo ves de “esa” manera?- pregunto curioso a su dongsae

-pues, si, sabes que cada vez que puedo y lo acompaño a sus entrenamientos y a sus juegos lo veo de esa manera sexy que me pone nervioso, cada vez que se quita la playera y veo su bien formado torso, sus fuertes pectorales y su marcado abdomen, me es imposible no verlo de “esa” forma, además que vivimos en la misma casa, infinidad de veces lo he visto salir del baño con solo una toalla en la cintura y aparte de que duerme en boxers y cuando es verano la mayoría del tiempo anda sin camisa por toda la casa- dijo sonrojado Tae

-esa Rana, debería regañarlo por andar provocando a inocentes Minnies- dijo en modo de omma el mayor

-no te preocupes, mi tía siempre lo regaña por ello, pero él ni en cuenta, además de que no me gustaría dejar de ver esa vista que siempre me ofrece de él- decía coqueto el menor

-¡aigo! La rana fea ya pervirtió la mente de mi hijo ¡aigo!- hacia su drama de siempre KiBum

-no exageres omma, mejor ya vamos- salieron los dos juntos de los vestidores, Taemi llevaba unos pantalones negros rasgados de las piernas y ajustado a su trasero cortesía del dueño de la moda el todopoderoso Key, una playera de estampado blanca, al salir se toparon con las atentas miradas de la chicas que asistían a tomar clases en la academia de  danza, Key soltó un bufido por encontrarse siempre en esa situación a las ilusas chicas, el causante, un alto, apuesto y sexy futbolista que esperaba en el vestíbulo parado con pose de modelo de revista a su lindo primo.

Cuando dirigieron la mirada hacia el que robaba suspiros, se encontraron con una escena que Key sabia hacia hervir la sangre de su pequeño hijo postizo, aquella chica de cabellera castaña larga y ondula, una tal Jessica que apenas empezaba con las clases ahí, coqueteando con Choi y ofreciéndole su número tan zorramente como diría KiBum

-bueno oppa, este es mi numero…..- decía la chica cuando se vio interrumpida por un castaño de caleta

-¡Minho-hyung viniste por mí!- dijo haciendo un claro berrinche disfrazado el pequeño Lee pero que para Key no se le escapaba que era una forma de reclamar lo suyo

-¡Bonito!- dijo sonriendo el guapo futbolista mientras su niño corría y se detenía junto a él

-Pobre estúpida- pensó el de ojos felinos, cuando vio que la chica trataba de capturar la atención de Minho, pero que había sido capturada por aquel pequeño diablillo con cara de ángel

-como decía oppa, mi número es….-

-¿Cómo te fue hoy Minnie?- pregunto feliz el moreno olvidándose de la existencia de los demás solo teniendo en la mira ese bello niño enfrente de él

-¡muy bien hyugn! BoA-noona siempre no pone cosas nuevas y sorprendentes- hacia le había dicho su tía que la llamara en momentos de la academia

-o, oppa………….- la chica estaba siendo olímpicamente ignorado por la plática entretenida de aquellos dos chicos, Key soltó una sonrisilla siendo escuchada por esta, que miro de dónde provenía, cuando vio al bello rubio, este le dio una mirada de “vete, no ves que estorbas” y la chica tubo un escalofríos por la dura mirada del joven y se quitó de aquel lugar

-Hijo, ya viniste por Minnie- dijo saludando con un beso a su retoño BoA

-si omma, sabes que no podría dejarlo ir solo- decía sin quitarle la mirada al lindo castaño

-qué bueno, les deje la cena en el refri, es pasta, solo caliéntenla en el microondas, ya saben que como cada viernes llegare algo tarde, noche de salsa, clase para novios, entro otras cosas-

-está bien omma, pero no te vayas sola, al estacionamiento, pide que alguien te acompañe-

-si Tia, es peligrosa muy noche-

-¡aigo! Mis caballeros se preocupan por mí, claro que lo hare, no se preocupen- dijo sonriente la mujer

-bueno Minnie, ¿nos vamos?- pregunto al mayor

-si hyung, solo me despido de Key- Minho alzo la mirada y lo saludo con un movimiento de cabeza – y nos vamos- Taemin salió corriendo en dirección a KiBum, mientras unos ojos café chocolate se clavaban su atención en aquel torneado y gran par de nalgas sin percatarse de que era observado por dos pares de ojos

-ya me voy Key-omma nos vemos el lunes por aquí o en la salida de la escuela- dijo sonriente Tamein

-ok baby, yo esperare a mi puppy, no debe tardar en venir- se acercó y abrazo al castaño en forma de despedida y le susurro –pero cuídate de las ranas pervertidas que incluso hora que estás parado aquí despidiéndote no ha dejado de ver tu lindo culito- y el rubio recordó la vez que Minho llego temprano a buscar al castaño y lo vio bailando aquella canción de Kara donde se meneaba el trasero, totalmente babeando por el movimiento de caderas y la sacudida de culo que hacia sensualmente Lee Taemin

-¡Key!- dijo con un sonrojo y se despidió – nos vemos-

-¡Nos vemos Baby!-

-vamos hyung- dijo Tae a su primo

-dame cargo tu mochila- pidió el moreno

-pero tú tienes la tuya hyung, no te preocupes yo puedo cargar la mía- respondió Lee

-déjalo que lo cargue Minho, de que te sirve tener un primo musculoso, si no es para cargar tus cosas- Dijo riendo BoA

-así es Tae- dijo el pelinegro- esto par de conejos- dijo flexionando sus brazos frente a su pequeño primo, dejando ver sus grandes bíceps –son para evitarte fatigas, sino ¿Qué caso tiene que haga tanto ejercicio? Si no por ti- Tae se sonrojo por ver los músculos exquisitos de su primo y por la palabras dadas, de no ser porque estaban en su mundo, Tae y Minho se hubieran dando cuenta de que lo que había dicho el moreno parecía una confesión hacia el castaño, pero los que se percataron de ello fuero la misma BoA y Key que veía desde el otro lado del vestíbulo, dedicándose una mirada y sonrisa de complicidad

-buenos nos vemos- dijeron los dos al mismo tiempo mientras dejaban el lugar, efectivamente con Minho cargando las mochilas de ambos y curiosamente tomados de  las manos sonriendo a lo grande.

………………………………………………………….

Ya habían llegado a casa y tomado la cena deliciosa que les dejo BoA, ahora estaban entados en la sala de la casa frente a la pantalla de Led, para ver una película que Minho alquilo de paso en un video club en la esquina de su calle, aquella película que su niño quería ver pero no había podido ~Mi villano favorito~

-¡Minnie apúrate que ya va a comenzar!- le grito al castaño mientras se sentaba en el sofá con una bote de palomitas entre sus piernas

-Ya estoy aquí hyung- miro a ver a su primo quien se sentó junto a él con un plátano en un plato y un botecito lleno de quien sabe qué.

La película comenzó y Minho se dispuso a comer palomitas

-¿quieres minnie?- ofreció a su primo menor

-ahorita hyung, luego que como esto- decía mientras señalaba el plátano pelado

-ahh- solo asintió, volvió la mirada a la tele, pero la quito de inmediato cuando vio que minnie sumergía la fruta en aquel botecillo y luego lo siguiente le impacto.

Minnie tenía entre su mano la fruta con una curvatura prominente y de la punta de ella correaba un líquido blanco, Minho no pudo evitar tener pensamientos pervertidos, sobre todo cuando Tae saco primero su roja lengüita probando el visco y espeso liquido blanco

-umm, que rico- dijo Minnie sin otra intención, pero que al moreno le pareció un gemido, con todas su autocontrol respiro profundo para no pensar de más, pero luego Tae continuo con su tortura no intencional para el mayor, relamió el resto de la sustancia que quedo en su boca dejando sus labios brillosos por su saliva y abrió la boca grande metiendo en su húmeda cavidad el plátano lleno del líquido blanco, Taemin tenía toda la boca llena de la fruta, cerrando los ojos por la sonrisa que le provocaba el gusto de aquel postre, termino de comer mientras minho no podía dar crédito a lo que su ojos había visto

-hyung, mmmm de verdad esta mmmm, delicioso este postre- dijo el castaño cuando dio el último trago de la fruta, Minho quedo embobado por los labios brillosos de su primo y por el resto del líquido que quedo en la comisura de sus labios, así que se acercó a este ante la atenta mirada de su pequeño primo y retiro el líquido del lugar llevándolo  a su propia boca, haciendo un gesto de extrañeza

-Minnie, esto es…..-

-asi hyugn, es Leche Condensada- dijo sabiendo que a su mayor no le gustaban mucho las cosas dulces

-qué clase de postre es este- dijo por lo bajo Minho, más para él que para el peli largo

-ahh esto, MinKi dijo que era, como dijo que se llamaba, ¡así! Plátano enlechado, que extraño nombre verdad hyung- dijo inocentemente el pequeño –pero de verdad estaba delicioso, además Ren me dijo que esto surtiría buenos efectos, no sé para qué –encogió su hombros- tal vez para mi salud, jajajajaja mire que hacen esas cosas amarillas hyung, jajaja esta divertida esta película- dijo minnie quitándole interés al asunto y prestando atención al film, pero Minho se perdió en sus pensamientos no precisamente tan inocentes como los de Tae

~deberia decirle a Tae que no se junte más con Ren, ese pequeño pervertido~ pensó Minho, cuando sintió algo latente en su entrepierna, y sobre todo cuando Tae metió la mano en el bote de palomitas he hizo fricción de la base de este con aquel lugar

-¡oh! Dios- dijo casi en un gemido Minho

-¿Qué paso Hyung?- pregunto el de coleta

-ah, este- miro a la ventana- ¡oh! Dios, espero que no llueva, el cielo se ve anublado, y si llueva mamá se podría mojar- dijo justificando su gemido ahogado

-ah, es verdad, se ve algo negro el cielo, espero que no llueva fuerte, no me gustan las tormentas-

-espero que no minnie- dijo Minho mientras su primo regresaba su atención a la pantalla y este se daba cuanta de la situación en la que estaba, su miembro había despertado por completo por ver la escena que Tae había desarrollado ase unos minutos con aquel plátano y el líquido dulce, no podía creer que su niño tuviera ese efecto en él, de ponerlo duro como un tronco, cosa que ni con las contadas chicas que se había acostado habían logrado en él, Tae tenía solo ese efecto en él.

Se tranquilizó y la duración de la película le sirvió para que la carpa que tenía montada ahí abajo desapareciera y no fuera visto por su pequeño e inocente primo, al terminar la película como a las 9 de la noche decidieron irse a dormir, pues no había más que hacer y BoA llegaría pasada la media noche.

Subieron al segundo piso, mientras que Tae se dirigía a su cuarto vio a su apuesto primo abrir la puerta del baño

-¿tomaras un ducha hyung?- pregunto extrañado el menor

-si bonito, es que tengo calor, jeje, luego me acuesto- se justificó el moreno

-ok hyung, yo ya me voy a dormir, la práctica de hoy me dejo agotado y después de la película –bostezo- el sueño me gano más, buenas noches hyung-

-Buenas noche minnie- dijo el alto mientras minnie cerraba la puerta de su cuarto Minho hacía lo mismo con la del baño y le echaba seguro, mientras minnie caía rendido sobre su cama viajando rápidamente al país de los sueños, minho se deshacía de toda su ropa y se sentaba en la tapa del inodoro, no sin antes abrir la regadera para simular su baño.

No podía creer lo que iba a hacer, después de ese día en que vio a Taemin en la ducha, lo poseyeron unas ganas de hacer “aquello” pensando en su primo, pero lo evito a toda costa para no sentirse depravado, pero después de lo visto esta noche no pudo evitar aquel impulso, debía admitir que no era la primera vez que pasaba por su mente pero si la primera que lo haría, se masturbaría pensando en su hermoso y pequeño primo.

Rendido ante sus instintos, tomo el grueso y grande falo que poseía entre su gran mano, cerrando alrededor de este sus largos dedos y dejo salir un suspiro, no podía creer que su miembro estaría de nuevamente despierto y duro de solo recordar al baño de Taemin y lo escena del plátano, y comenzó su faena.

Ahí estaba, un alto y moreno joven de buen cuerpo, de belleza masculina inigualable, sentado sobre la tapa del inodoro, deslizando su puño por todo la extensión de su pene, pensando en su niño, en lo sexy que era al bailar esa popular canción y la forma que se marcaba esa par de nalgas en el pantalón negro, y todo lo que lo hacía realmente sensual, apretó el agarre en torno a su miembro, jugo un poco con la cabeza de este y acelero el ritmo de su meneo, luego sintió su cuerpo tensarse y después llego el esperado orgasmo con el que soltó un ligero ~Minnie~ dejando su esencia sobre sus marcadas abdominales. Soltó una sonrisa irónica, lo que tanto evito tiempo a otras, lo vino a realizar ahora ya más grande y todo por aquel chiquillo que por más que tratar de negárselo, se había convertido en una declaración perfecta de la sensualidad y el erotismo, se metió bajo el chorro de agua que hace rato caía, y lavo la prueba de su calentura, y pensó que si él había hecho aquello con pensar en cosas tan simples como bailes de Taemin, cuántos de los que lo habían visto en la academia y en las presentaciones escolares habrían hecho lo mismo, eso lo enfurecía y prometió cuidarlo aún más de las miradas e intenciones de aquellos perversos de ahí afuera, el único que tenía tal vez derecho a ello era solo y nada más que él; luego de esa “relajante” ducha se acostó a dormir.

Eran aproximadamente las 11:30 de la noche de ese mismo día, una fuerte tormenta se desato sobre la ciudad de Seúl, como no se había visto últimamente, con mucha lluvia, fuertes vientos, pero sobre todo con estrepitosos truenos e infernales relámpagos que tenía temblando a aquel joven en su cama, y aun aferrado a su inseparable MiGuri, no podía evitar soltar lágrimas de pánico por cómo se desataba la tormenta, nunca antes había visto algo parecido o eso le parecía a él, un fuerte trueno se escuchó e hizo vibrar los vidrios de la ventana haciendo que el castaño ahogara un grito y apretara los ojos por el miedo, y no resistió más, como pudo abrió los ojos, viendo las luces azules por la ventana que formaban sombras fantasmales y con su rana de peluche salió a toda prisa de su cuarto entrando a la habitación que tanto conocía por la veces que desde que llego a vivir había sido visitada por el mismo motivo, un tormenta como la de hoy.

Entro a la habitación que olía de manera exquisita y masculina que lo calmo un poco, sobre la cama se tendía un cuerpo largo, ese que ni siquiera se había movido por los horribles sonidos de la tormenta de afuera, tan pesado era su sueño, pero solo una cosa lo hacía despertar

-hyung- aquel susurro débil como una brisa de verano, podía ser perfectamente escuchado está en el más profundo sueño de Choi, sin duda proveniente de los labios de una sola persona, su Niño, y como quien regresa de la muerte, Minho se sentó de golpe viendo delante de la puerta cerrada de su habitación, a aquel hermoso muchacho de 15 años de edad, abrazando fuertemente aquel animal de peluche y con lágrimas en los ojos, el motivo podía ser solo uno

-hyu,hyung ¿puedo, dormir conti……¡ahhhhhhhhhhh!- ese estruendoso trueno se oyó y un gran relámpago ilumino la oscuridad de la habitación del moreno, arrancando aquel grito de pavor de la garganta de Tae y más lágrimas de sus bellos ojos cafés cerrados por el pánico, y con rapidez sobre natural, Minho cerro todas las gruesas cortinas de su habitación  y encendió la lamparilla sobre una de sus cajoneras, abrazo a Tae que temblaba y lo guio a su cama

-sabes que si bonito, puedes dormir conmigo- el castaño lo miro con sus ojos cafés rojos por el llanto, le dio un beso en la frente y lo acostó al lado contrario de las ventanas para que no vea la luz que se llegaban a colar por las cortinas, se acosto junto a él y la espalda de Taemin chocaba contra su  formado pecho moreno y Minho la abrazo por su cintura, cuando otro fuerte trueno hizo saltar a Tae, Minho tomo hábilmente  su celular y de un cajón saco un par de audífonos, y los conecto en el aparato, le puso una a cada oído de su pequeño primo y reprodujo una de las tantas canciones que le gustaba a Taemin, ahogando así los ruidos del exterior

-gracias hyugn- dijo Taemin –pero no solo me abraces a mi MinGuri igual tiene miedo- aquello enterneció al mayor y rehízo su abrazo, rodeando la cintura de Tae, dejando entre los manos de Tae y su vientre al peluche, y las manos de Minho descansado sobre las del castaño, jalando más sobre si el esbelto cuerpo del chico de piel blanca, este al chocar aún más con los pectorales de su primo, se sonrojo por sentir que no llevaba camisa, estaba solo con el pantalón negro de la pijama y el torso denudo, de recordar como ere este se sonrojo más, pero decidió disfrutar del calor y la protección que este le brindaba y se dejó llevar por el sueño soltando un “descansa hyung”

Minho sonreía por la acciones de su primo y por poder estar así con él, no pudo evitar pasar la vista por toda las silueta del bello muchacho, mirándolo de cabeza a pies, cayendo en cuenta de que llevaba puesto un sport amarillo de pijama y unos cortos shorts azul claro dejando ver su blancas y hermosa piernas, y no se contuvo de deslizar sus dedos por la piel del chico, sintiendo lo suave y tersa que era, a lo que el menor soltó en un suspiro

-minho-huygn- lo que hizo sonreír al mayor, regreso su brazo para completar el abrazo a Minnie, y aunque afuera había un ruido estruendoso y el cielo se cayera, a Minho le bastaba oír la tranquila y melodiosa respiración de su pequeño para dejarse arrullar y caer en los brazos de Morfeo.

A las 3:00 de la madrugada la puerta del joven Choi se abrió, BoA por fin había llegado a casa, después de que la tormenta pasara dejando salir del establecimiento a ella con sus alumnos hace 30 minutos aproximadamente, encontrándose con la escena más enternecedora, aquel par de jóvenes abrazados durmiendo apaciblemente iluminados por la luz tuene y amarilla de la lámpara, sonrió al ver a Tae con audífonos en los oídos y el celular de su hijo conectados a ellos, seguro para que Tae no escuchara los sonidos que tanto miedo le causaban, miro al interior de la habitación y vio las cortinas cerradas, para que Tae no viera los relámpagos tenebrosos y se enterneció al darse cuenta de lo que era capaz de hacer su primogénito por aquel jovencito, cerró la puerta  lentamente para no interrumpir los sueños de estos y suspiro yendo hacia su habitación y susurrando

-tiempo al tiempo-

……………………………………………………………………

Dos semanas habían pasado de aquella bella noche para minho y Tae y de aquel “asunto” que sostuvo el moreno en la privacidad del baño a causa de un castaño sensual, dos semanas en que a pesar de su descubrimiento por los efectos de su primo, lo trato como siempre, solo que con ligeros cambios, celándolo y protegiéndolo más, sobre todo de ese chico Kai que tanto andaba tras de él en el colegio y que incluso se inscribió a la academia de danza.

Tae hablaba maravillas del chico, que era buen bailarín, que tenía mucho talento, que era buen estudiante, buen amigo y que sacaba suspiros a las chicas menores del instituto, cosas que hacían reventar de celos a Minho, que solo eran percibidos por Key, Jonghyung y su propia mamá.

Dos semanas en que lo llenaba de regalos, detalles y lo consentía en todo lo que quisiera su niño, en que lo llevaba algunos practicas cuando no tenía clases de danza y el sí tenía práctica, dos semanas en que sus compañeros le decían lo mucho que lo envidiaban por tener tan cerca a la hermosura de Lee Taemin, dos semanas en las que recogía en la academia a su primo, ahuyentando con una mirada matadora y aterradora al dichoso Kai que corría por el pánico causado por el moreno, dos semanas en las que la mayoría de los días se despertaba manchado con su propia esencia sus boxers por los sueños que protagonizaba con su pequeño primo y ese viernes no fue la excepción.

Minho se despertó agitado por el sueño húmedo que había tenido, uno en donde el chico de piel blanca lo cabalgaba con locura, pronunciando su nombre en busca de más placer y que lo hacía llegar a un increíble orgasmo, dejándolo nuevamente con los bóxers húmedos

-tsk, Choi MinHo, no puede ser que a tus 18 años hayas tenido más sueños húmedos que en tu  pubertad y con la misma persona- y a decir verdad el moreno cuando inicio sus cambios, tubo sueños húmedos una que otra vez con aquellas chicas que veía en la internet, pero nunca tantos como lo hacía ahora, si hubiera una competencia de sueños húmedos, el las ganaría con las tantas veces que se vino soñando con su primo.

Miro el reloj de su cajonera, eran la 8.00 de la mañana, se recrimino por no despertarse más temprano como últimamente lo hacía, para enjuagar sus interiores y borrar la evidencia de su vergonzosa situación, pero esta vez no pudo, se durmido y a las 9:00 tiene que estar en la cancha de la escuela para practicar todo el día por el campeonato que se acercaba, no tenían clases, solo el equipo de futbol iría por dicho motivo, además de que su mamá ya estaba andando por que se ira a ver su tía Taeyong para platicar unos “asuntos” con ella y lo podría cachar en la maroma, tomo su prenda, la enrollo bien y la guardo en lo profundo de su cesta de ropa sucia, cuando regresara del entrenamiento se encargaría de ello, se arregló, tomo su cosa necesarias y se fue a entrenar despidiéndose de su mamá que no vería por un día y dando un beso bolado desde la puerta del cuarto de su niño que aun dormía.

Taemin estaba sentado en la meseta, mientras veía a su tía Boa dar el último vistazo a la casa antes de que se fuera, dejo algunas instrucciones para Minho en una nota en el refrigerador, pero la mayoría se las dijo a Minnie sabiendo de la buena memoria de este

-bueno cariño, ya es hora de irme, ahí les deje lista la comida de hoy, y algo para que se preparen mañana, es probable que regrese hasta el domingo-

-si tía, no te preocupes, Minho-hyung y yo estaremos bien, cuidaremos la casa- dijo efusivo el castaño

-disculpa que no te llevo conmigo hijo, pero como aun no son vacaciones, preferiría que sea cuando Minho y tú lo estén y todos vayamos un tiempo a tu casa- dijo algo apenada la mujer

-no se preocupe tía, no hay problema, además no me gustaría dejar solo a hyung- dijo con un sonrojo en sus cachete

-yo se minnie- le acaricio la mejilla –sé lo que sientes por Minho- dijo con una sonrisa la esbelta mujer

-¿cómo?- dijo sorprendido Taemin por el comentario de su Tía

-me refiero a dejar solito a mi nene, a mí tampoco me gustaba dejarlo cuando era más chico- dijo entre risas BoA –pero ahora ya son mayorcitos y se pueden cuidar uno al otro- dijo con algo de doble intención, o eso le parecía a Tae

-ah ya es tarde las 12:30 del día y mi vuelo sale a la 1:15 ahhhhhhhhhhhhh- dijo desesperada tomado sus maletas- bueno Tae, cariño, solo calientas la comida en la estufa, es un caldo de verduras, disculpa por dejarte los trastes sucios para que los laves-

-déjalo tía, no son muchos-

-hay, eres un amor, bueno por último y sin mucho molestar, ¿puedes lavar la ropa? Es que ustedes ya se van a quedar sin ropa limpia- dijo algo apenada la mujer

-claro tía, no es gran cosa, además que todo lo hace la lavadora y la secadora y la última vez lave contigo así que ya sé cómo- dijo el castañito lazando su pulgar

-gracias minnie, pero tu ropa ya casi va estar lista, la metí a lavar cuando me levante, solo falta la de Minho, ¿está bien? Bueno me voy que se me hace tarde- dijo rápidamente su tía mientras le daba un abrazo y beso de despedida, la acompaño a la puerta y se despidió de ella, la cual dio la última indicación

-¡Minnie la cesta de Minho esta es su cuarto no la baje!-

-¡no te preocupes tía hay lo hago yo!- grito mientras su tía se despedía ya subida en el taxi que había pedido minutos atrás

-no le abras a nadie hasta que regrese Minho- el pequeño asintió y cerró la puerta cuando vio el taxi alejarse de la casa.

-Bueno, empezamos- trono sus dedos el pelilargo –ah, como se está lavando mi ropa, lavare los trastes- puso un disco de su  música preferida en el estéreo a un volumen moderado mientras iniciaba el que hacer, mientras lavaba los trastes decía

-la ropa en la lavadora, los trastes en camino a estar limpios, la comida calentándose, la ropa de hyung la meteré un momento- miro el reloj- la 1:00 de la tarde, una hora más y hyung llegara- soltó una risita mientras pensamientos meloso pasaban por su mente

-me siento como uno esposa- se sacudió de lado a lado mientras hacía puños a la altura de su pecho- que cosas dice Taemin, una esposa en espera de que su guapo esposito llegué a comer- volvió a soltar una risilla un con voz fingida de chica, pronuncio juntando las manos cerca de su boca en forma de llamado:

-Minho-ya, Minho-ya, yeobo, la comida esta lista- se sonrojó por como actuaba- ¡aaaigo Taemin! Sí que eres un cursi ¡aigo! ¡aigo!- en eso la lavadora sonó indicando el final del ciclo, se dirigió al centro de lavado y saco su ropa y la metió a la secadora

-bueno voy por la ropa de mi hyung- se quitó el mandil de cocina y subió rumbo las escaleras al cuarto del dueño de su corazón, le encantaba ese lugar, el aroma de Minho está impregnado en él, de aquel aroma que él mismo le sugirió usar a su hyung, cuando una vez fueron al centro comercial y le dijo que esa era el aroma de su amor ideal y que iba muy bien con el moreno y su personalidad, una declaración que los muy tontos no se fijaron por andar embobados el uno con el otro, el cual Minho no dudo en comprar inmediatamente, diciéndole que solo lo hacía porque a él le gusto y que nunca había hechos eso antes por nadie, ni por la novia que tuvo por 3 tortuosos meses para Minnie, una tal Yoona, que le sugería un perfume que a ella le encantaba pero que él se negó rotundamente a usar, ni Tae se acurdaba porque termino con la chica, solo Key y Ren le aseguraban que fue por él.

-¡ah! Ahí estas- diviso la cesta de ropa sucia de su hyung y decidió bajarla para lavarla, o bueno, la lavadora. Volcó toda la ropa en el interior del electrodoméstico, añadió el detergente y el suavizante como su tía le índico y hecho a andar el aparato, luego noto que una prenda se quedó atorada en unos de las huequillos de la cesta de plástico, no sabía que era por la forma en que estaba enrollada

-Taemin, Taemin nunca te fijas bien de las cosas- se recrimino a sí mismo, estaba por echar la prenda al aparato cuando oyó el timbre peculiar de su celular a lo lejos, recordó que lo había dejado sobre su cama, se dirigido a prisa a su cuarto no sin atentes apagar la estufa, pues la comida ya estaba lista, llego a su celular y contesto antes de que el timbre se terminara

-bueno- dijo

-Tae, soy Ren que haces- dijo su amigo

-nada lavando y nos encargos que me dejo mi tía-

-ah, oye ¿ya destapaste el regalo que te di el lunes? ve que es nuevo y que me esmere en dártelo- Taemin se sonrojo por recordar lo que estaba en el interior de aquella caja morada que su amigo le regalo

-¡si Ren, ya vi que es! ¿Por qué me das esa clase de cosas? Eres un tonto- dijo alarmado

-¿Qué?, es algo tan normal, además de que tú no te atreves a decirle todo lo que sientes a tu querido primo, por lo menos lo puedes tener de esa manera, fantaseando- el menor soltó un bufido de cansancio, a veces Ren era un pervertido- mira te daré mi tip, como sabes Baekho es muuuuuuuuuuy bueno en la cama-

-¡REN! Ya te dije que no me cuentes esas cosa- se sonrojo el castaño

-pero bien que las terminas escuchado, como sea, te decía, cuando mi novio se va de visita con sus padre algunos fines de semana, me quedo extrañándolo, por ello, me robo uno de sus interiores, de esos usado, lo huelo, sintiendo el aroma de él y con aquello imagino que está conmigo y así no me duele tanto su ausencia, has lo mismo, ya que no puedes tener como quieres a Minho- dijo sin ningún titubeo Minki

-Ren, yo no haría esa clase de cosas- dijo serio Taemin

-¡por favor! Deja de ser tan princeso, si muy bien sé que eso y muchas cosas que involucran a ti, y a tu primo desnudo pasan por tu mente, sol que eres tan “buen niño” para aceptarlo, pero bueno, haya tú, me voy porque me voy de compras con mi mami- el chico colgó dejando a un intrigado Taemin.

¿Era la única manera de poder estar con Minho, en ese sentido?, cuando deposito el celular en la mesita alado de su cama, se dio cuenta de que llevaba aquella ropa que no puso a lavar, la desdoblo viendo de lo que se trataba, unos bóxer negros de su primo, se sonrojo demasiado , recordando la veces que olía las camisas del moreno llenándose de su embriagante aroma masculino, sí era verdad que había tenido “esos” sueños con su primo donde lo poseía y lo hacía de él, pero nunca llego hacer cosas como las que Ren sugería, pero algo en la prenda le llamo la atención, justo en la parte delantera en el medio se veía húmedo, soltó una risilla al pensar que su primo tuvo una accidente de incontinencia urinaria, pero algo en su interior le hizo acercar la prenda en su nariz y aspiro el peculiar aroma que este desprendía, era el aroma masculino de su guapo primo, pero mezclado con otros diferente, peculiares, lujurioso aromas, y se sorprendió al caer en cuenta que posiblemente aquello era la esencia de su hyung, pero en vez de soltar la prenda con asco y tirarla a un lado inspiro nuevamente el aroma.

No supo cómo, pero algo se activó en él, el aroma la envolvió e hizo que perdiera la cordura que tanto guardaba al pensar en Minho y esa clase de situaciones con él, tenía la caja abierta junto a él sobre su cama, las corinas trasparentes estaban corridas, donde algo de privacidad y dejando pasar la suficiente luz, no sabía como pero ya estaba desnudo sobre su cama, dejándose embriagar más y más por aquel aroma, se sentía un jodido pervertido, pero ya no podía parar sus instintos que tanto reprimió, comenzó estimulando con una mano su despertado miembro, mientras recordaba como una ves la puerta del baño se quedó entre abierta, dejando ver a su primo cuando se bañaba, viendo el escultural cuerpo y sobre todo “eso” que tanto poseía y que las chicas con las que estuvo decían era increíble, algo que incluso impacto al pequeño, solo pensar en ello hacia que su excitación creciera más y más.

Tomo aquel botecito que incluía la caja, lo puso entre sus dedos y lo unto alrededor de su entrada dejando en él sensaciones que nunca antes tubo, tomo otro paco y lo puso en la punta de aquel artefacto, un consolador de mediano tamaño que su amigo le había regalado para consumir los deseos que lo aprisionaban.

Nunca creyó verse en esa situación, pero ya era tarde para dar marcha atrás, así que coloco el instrumento y lo perfilo en su entrada haciendo presión con este, mientras que con la otra mano, tenía agarraba el bóxer de su primo y por ratos olía su aroma, cuando sintió que aquel aparato ligeramente entró en él no pudo evitar sacar un gemido con el nombre de ese ser

~~Minho~~

Minho llego a su casa después de la practica agotadora que tubo ese día, sabía que por la hora su mamá tendría rato que había partido a Jeju de donde era originario su niño y sus tíos, entro a la casa y dejo como siempre el balón y su mochila aventadas a un lado, miro en la cocina y vio la hoya que desprendía ligeros vapores indicando que no tenía muchos que se había apagado el fuego, el estéreo sonaba agradablemente las canciones que tanto le gustaban a su primito, escucho el sonido de la lavadora cuando termina su siclo sonar, pero no encontraba al hermoso castaño, supuso que tomaba como a veces solía hacer su siesta vespertina.

Pero cuando se acercó a las escaleras pareció escuchar que lo llamaban, que él lo llamaba, así que decidido subió las escaleras y llego rápido al segundo piso, no había ruidos, pero algo en el ambiente ere diferente, electrizante, atrayente e hipnotizante, paso a paso se acercaba a la recamar de su primo pero al estar a escasos 5 pasos de esta un ruido quebró el silencio

~~oh, Minho~~ eso fue un ¿gemido?, no, tal vez era su minnie que lo hablaba entre sueños, pero aun con el corazón acelerado sin saber por qué tomo el pomo de la puerta y la giro, sintiendo que algo detrás de ella le espera, mas nunca imagino que fuera aquello.

Una escena demasiado erótica, ahí estaba su primo, su niño, con los ojos cerrados, las mejillas rojas y una ligera capa de sudor que perlaba su piel blanca, la labios húmedos y rojos, de los cuales escapaban esos sonidos que llenaron de punzadas y ganas todo su cuerpo, con las piernas abiertas, su hombría erguida, una mano hacia presión en aquel intruso de silicón que pedía entrar en el botón de su Minnie, y en la otra mano su ropa interior con su esencia que había dejado en el cesto esta mañana, pero solo lo que salió de su boca de su primo acrecentó esas sensaciones en su interior

~~¡ah! ¡Min, Minho-hyung!~~ y no pudo evitar que su miembro despertara y se pusiera duro como nunca

-¿Minnie?- soltó como dudando que la criatura que le mostraba ese momento tan erótico y lujurioso sea su pequeño primo, el aludido al oír su nombre, se tensó y sorprendió de ver quien se encontraba ahí, su Minho-hyung

-¡hyung!- el chico empalidecido por ser pillado de esa manera y nada más y nada menos que por el dueño de sus fantasías -¿qué, que hace aquí?, yo, yo no, usted, no, no es lo que piensa- y como pudo soltó todo aquello que tenía en sus manos y se cubrió con el edredón ocultando toda parte de su cuerpo desnudo, incluida su cara que mostraba vergüenza, asombro y miedo por ser sido encontrado en aquella situación

-Minnie- volvió a ser llamado por su mayor,

-¡hyung váyase por favor!- soltó con la voz quebrada delatando que había empezado a llorar –soy un chico sucio y malo ¡déjeme por favor!- aquello angustio al moreno

-Minnie- hablo con un tono tierno y calmado –por favor mírame- pidió al Castaño, este dudo pero hizo caso a la petición de su hyung, envuelto como una oruga, solo mostraba su cara con sus ojos rojos por el llanto que hacía rato comenzó, pero no pensó que su primo reaccionaria de esa forma, lo vio caminar despacio hacia él, quitándose la camisa del uniforme, mostrando su perfecto torso esculpido, haciendo sonrojar al menor, a cada paso se deshacía de su zapatos, calcetines y demás prendas, para cuando llego al pie de la cama solo se quedó con su bóxer rojo vino ajustado

-bonito, acércate por favor- pido, a lo que el chico castaño que reacciono de forma automática, acercándose más a su primo mayor, arrodillado sobre la cama, minho le retiro hasta descubrir su torso el edredón, mientras Taemin lo veía a los hipnóticos ojos profundos que poseía el alto, tomo una de sus manos y la llevo a su parte intima- ve como me tienes, si me dieras asco ¿piensas que estaría así?-

Taemin se sorprendió al notar la dureza del miembro de su primo, miro hacia el bóxer del guapo chico, mostrando su dura y arqueada erección y luego miro nuevamente los ojos de su mayor con sorpresa

-así es bonito, tú me pones de esta manera- y cuando Tae quiso reaccionar, sus labios ya estaban siendo aprisionados, por los suaves y esponjosos labios de su hyung, al principio por el asombro no reacciono, pero después respondió al apasionado beso que su primo le ofrecía.

Para Minho fue probar la gloria, aquellos rojos y gruesos labios, tenían el sabor más delicioso que en su  vida había probado, un sabor que lo embriagaba y lo volvía loco, delineo estos y así se abrió paso entre la cavidad húmeda del menor, atrapando con su lengua la del menor, enviando descargas de electricidad a los cuerpos de estos.

Fue la sensación más exquisita que haya probado Taemin de la boca de su primo, por lo que solo podía dejar escapar suspiros de placer, cuando se dio cuanta, el castaño ya estaba acostado totalmente en la cama, desnudo y a la merced de su mayor

-eres precioso Minnie y te quiero solo para mí- ese susurro en su oído lo estremeció he hizo que su cuerpo se regocijara aún más

-yo, yo igual lo quiero hyung- soltó el menor, por lo que el moreno lo lleno de nuevos besos, llenos de ternura, de cariño y luego de pasión, abandono los ricos labios del menor soltando un gemido en este, repartiéndolos ahora por su cuello, donde dio leves mordidas,  marcando lo que ahora era suyo, dándole más placer a Tae, bajo por su cuello, besando y mordiendo su clavícula, llego hasta su pezones que pedían a gritos por atención, metió una en su boca, el menor arqueo su espalda por el placer que recibía, lo tomo firmemente y alternaba su lengua entre ambos botoncitos ya erguidos dando más placer a su niño

~~¡ah! ¡hyung!~~ solo salía de la boca del menor. Continúo con sus besos por el abdomen plano del menor entreteniéndose un rato en el ombligo de este, siguió con su trayecto hasta encontrarse con el miembro de su primito y sin dudas lo metió en su boca dándole más placer al de piel pálida

~~¡ahh! ¡hyung! ¡no! ¡ahhh!~~ el chiquillo se retorcía de placer, mientras Minho se deleitaba con el sabor dulce de su intimidad del castaño, por el líquido pre-seminal que este soltaba

~~Minnie, en verdad, sabes delicioso~~ dijo mirando a los ojos del contrario y siguió su faena, luego de unos instante más Taemin hablo

~~¡ah! ¡hyung! Es..espere, yo, yo quiero, quiero satisfacerlo igual~~ Minho abandono el miembro de su primo y Tae se levantó acostando al alto en la cama y con su manos temblorosas aparto la última prenda que cubría al mayor. Aquello salió de un fuerte rebote de los bóxer del moreno, Tae lo miraba, sorprendido y asombrado, nunca pensó que su hyung poseyera algo de ese tamaño, su miembro era por mucho más grande que el de él, grueso y con una cabeza grande y brillosa a causa del pre-seminal, chorreante y goteante por el mismo, con unas gruesas venas que atravesaban el largo falo, no supo por qué pero su boca se le hizo agua ante aquel pedazo de carne, pero no iba a ser tan fácil para Choi, ya que por haberlos asustado y sorprendido, lo torturaría un poco.

Beso nuevamente los labios de Minho, luego del beso pasional, mordió de la misma manera su cuello largo del moreno, pasando su lengua por aquella doble manzana de adán que tanto le encantaba, dejando evidencia de su paso en una lado de su cuello, continúo repartiendo besos por los pectorales de su primo, lamio cada cuadro que forma el six pack del fuerte abdomen del pelinegro y al llegar al ombligo se percató del sensual camino de bellos que tantas beses había visto y que al final llevaba aquel trozo de carne caliente que pedía ser atendido, deslizo su húmeda lengua desde el ombligo siguiendo el camino marcado por los bellitos atravesando el bosque negro y deslizando su lengua por toda la longitud del miembro ajeno, dejando escapar suspiros de placer y su nombre de la boca de su hyung

~~Minnie~~ y aquello le dio valor para continuar, al llegar al glande de este, estaba cubierto por mucho líquido pre-seminal producido por la excitación causada en Choi, paso al punta de su lengua por toda la gran cabeza de este y se retiró ligeramente de esta, dejando un puente formado de saliva y el líquido que unía el glande con los labios de Taemin, una vista demasiado lujuriosa por Minho, pero antes de que pudiera decir o hacer algo, Minnie ya había engullido el falo de su primo como la había hecho con aquella fruta peculiar, solo que el sabor se le hizo más exquisito al castaño del miembro de su primo sobre el del plátano, dulce, agrio todo junto, delicioso por 100 mil veces.

Subía y bajaba hábilmente su boca y enredaba su lengua por el grosor del miembro erguido, talento que no supo de donde saco, pero que hacia disfrutar demasiado a su moreno hyung

~~¡Así bonito! ¡Así bebé! ¡ahh! Lo haces genial~~ soltaba entre gemidos pausados Minho, pero el menor quería más, necesitaba llenarse de su hyung sentirse y hacerse unos solo con él, así que dejo aquella faena y cuando el pelinegro sintió el abandono, abrió los ojos que había cerrado a causa del placer, sorprendiéndose de nuevo por lo que su niño le mostraba.

Una Taemin sumiso como nunca, se encontraba con la cara sobre la cama apoyando el peso de su cuerpo en sus brazo, dejando a la vista el alzado trasero que le ofrecía al moreno, dejando ver libremente el botón rosado que poseía su virginal Minnie

~~Minho-hyung, por favor, tómame, hazme tuyo~~ y como el alto no se podía negar, se acercó rápidamente a la retaguardia del menor, pero primero comenzó besando la parte interna de las piernas de Tae, probando la suavidad de estas y dejando marcas con las pequeñas mordidillas que daba de su paso por dicha zona, a lo que el castaño soltaba gemidos y suspiros de placer, continuo con los beso ahora de la parte externa de los muslos de menor y  continuo hasta llegar a las nalgas de Minnie, las beso sintiendo lo tersas que eran estas, las mordió del mismo modo besando por aquí y por  allá y finalmente separo con ambas manos las montañas de carne del menor dejando al descubierto la entrada de este, se relamió los labios y dirigió su húmeda lengua a la cueva oscura, comenzó a lamer sin inhibiciones causando un efecto alucínate de placer en todo el ser de su bello primo quien se retorcía a causa de las sensaciones

~~¡ahh! ¡Min, Minho-hyun! ¡asi! ¡ahh! ¡Mas! ¡Más!~~ y el moreno se aferró a su nueva tarea probando el suave botón de su niño

~~¡¡yah hyung!! ¡No lo resisto! ¡Hágame suyo! ¡Lo quiero dentro de mí!~~ con aquella petición necesitada de su castañito no se pudo resistir, como podía dejar sufriéndolo así, así que tomo aquel botecito de lubricante y lo derramo en la entrada rosada del muchachito, untándole bien con sus largos dedos, y el otro resto lo hecho a su púnzate miembro, cubriéndolo por completo y sin más perfilo su pene a la entrada de su primo

-aquí voy minnie- y comenzó a ser presión en al ano del castaño

-¡ahhhh!- no pudo evitar soltar un grito ahogado de dolor, sin duda el miembro de su hyung era más grande que aquel juguete que la había regalado su amigo, pero resistió, escapando unas lágrimas traicioneras, porque quería ser uno con el ser que amaba.

Minho iba entrando poco a poco a la cavidad del pelilargo, volviéndose loco de placer por la presión que hacían las paredes del menor sobre su carne, una que nunca antes había experimentado en el cuerpo femenino, iba despacio, porque no quería lastimar a su lindo primo, pero no pudo pasar desapercibido las lágrimas que escapaban de los ojos de su Minnie, asi que las limpio con sus dedos, si miembro ya iba por la mitad, pero al acercarse para besar la mejilla rosada del menor, el resto de su falo entre de un solo golpe, llenando de placer delirante al moreno y haciendo que el menor soltara un grito de placer y dolor combinado

~~¡ahhh hyung!~~ salió de la garganta del castaño, Minho no podía negar que ese movimiento le encanto, pero no se siguió moviendo para no causar más dolor en el menor, y aunque su lujuria pedía por mas, su cordura le decía que tuviera consideración por Tae, así que espero paciente a que su primo se acostumbrara a la intromisión de aquel huésped; Minnie no podía creer que haya podido guardar en su interior todo ese que poseía su hyung, pero después de un rato de haberse acostumbrado al miembro del alto, con un movimiento de caderas indico que estaba listo

Minho comenzó con embestidas ligeras, mientras sentía como el ano de Taemin lo ahorcaba deliciosamente, y este soltaba gemidos ahora de placer, lo que le dio la pauta de volverse el salvaje Choi que era en la cama, así que tomo con ambas manos firmemente las caderas del menor y con todo el deseo desbordante incremento las embestidas

~~¡ahh! ¡ahh! ¡hyung! ¡asi! ¡asi!~~ gemía el chico con cara de ángel

~~¡ohhh! ¡Minnie! ¡Eres tan estrecho! ¡ahhh! ¡Me encantas! ¡Eres exquisito bebé!~~

Ahora solo se escuchaban gemidos de placer y los golpes de la pelvis de Minho contra las nalgas de Taemin, una atmosfera cargada de lujuria, deseo, placer y amor, de todo eso que sentía aquel par de primos.

~~¡Detente hyung!~~ soltó el castaño, haciendo pensar al moreno que ya no quería continuar con ello, retiro su miembro del oscuro rincón de su niño y sintió miedo al pensar que todo eso había sido una equivocación, pero todo eso se esfumo cuando Minnie lo sentó en el colcho y puso a lado de su cuerpo cada una de sus esbeltas piernas

-ahora es mi turno de darle placer a mi hyung- dijo el menor mirando directamente a los ojos del alto y cuando se quiso dar cuenta, Tae ya se había auto penetrado en una sola sentada con el miembro del mayor

~~¡ahhhh! ¡Minho-hyung!~~

~~¡Taeminnieeee!~~

Gritaron de placer ambos chicos, ahora era el castaño que se encargaba de todo, cabalgando desenfrenadamente a su primo mayor, el sonido producido del choque de las nalgas de Taemin con las piernas y la pelvis del moreno, hacia la situación más morbosa

~~~¡ahh! ¡ahh!~~ sonidos de más placer se oían de los labios del primo menor

~~¡Taeminnie! ¡Eres increíble!~~ soltaba la boca del primo mayor

Minho afirmo las caderas del menor con ambas manos y dio estocadas al mismo tiempo que Taemin brincaba sobre él, haciendo que diere en su punto dulce que soltó oleadas de placer en el joven Lee

~~¡ahhhhhhhhh! ¡Ahí Minho-hyung! ¡Justo ahí! ¡Mas! ¡Por favor más!- pedía el pelilargo a su hyung y este no le negó tal placer

~~¡ahhh! ¡Minnie! ¡Creo que! ¡Creo que! ¡ahh voy a llegar!~~ gemía el moreno sintiendo crecer esa sensación clara en su bajo vientre de que el orgasmo estaba a la vuelta de la esquina

~~¡hyung yo, yo también estoy cerca!~~ ante dicho aviso entre gemidos por su niño, Minho se dedicó a masturbar el desatendido miembro del menor, para que llegaran juntos a la sima del placer, Taemin solo atino a agarrarse fuere mente de la ancha espalda del moreno, cuando sintió que desfallecería por el inmenso placer que se venía asomando y el alto se aferraba a hacer sus estocadas más certeras para dar y recibir placer, y una de ellas dio perfectamente en el punto g del chiquillo, haciendo que se corriera

~~¡ahhhhh hyung!~~ atino a gemir el pequeño, dejando su semilla entre los estómagos de ambos, pero el movimientos inconciente provocado por el orgasmo del menor, apretaron de manera tortuosa y exquisita las paredes de Tae sobre el miembro de Mihno, haciendo que este llegara al orgasmo también, dejando su corrida en el interior de Minnie

~~¡ohhh! ¡Minnie!-gimió cuando las corrientes de placer inundaron su espina dorsal como instantes atrás le había pasado a Taemin.

Se quedaron un instante así en aquella pose, abrazados, con un castaños depositando la cara en el hueco del cuello del contrario y un moreno descansando el rostro en el pecho del menor, después de regular sus reparaciones, se miraron uno al otro, reflejando en sus ojos ese sentimiento que desde siempre se había existido entre los dos, Amor, Taemin deposito un tierno beso en la frente del atractivo moreno y él regreso el gesto con beso lleno de ternura en los labios del lindo castaño

-y bien, ¿Qué te pareció Bonito?- cuestiono el mayor a su dongsae

-le experiencia más bella que haya tenido- dijo a hyung

-lo mismo pensé yo, ¿sabes por qué?- el castaño negó de manera infantil, desprendiendo una sonrisa en el rostro del alto –porque se trata de ti, Lee Taemin, a quien tanto amo- el menor se ruborizo ante aquella sincera declaración de su hyung

-yo, igual te amo Minho- soltó el menor dejando la formalidad atrás y al moreno nunca le pareció tan lindo su nombre, hasta que fue pronunciando por los labios del menor –pero ya no ande detrás de esa noona ¿he?- ordeno con un pucherito que enterneció al atractivo chico

-claro que no bonito, ahora te tengo a ti, lo que siempre he querido pero me costaba admitir, contigo a mi lado ya no necesito más- declaración que saco unas lágrimas de alegría a Taemin, recompensando al mayor con un beso por tan bonitas palabras

-Te Amo Minho- dijo seguro el castaño

-Te Amo Taemin-Dijo el moreno, sellando con un nuevo beso lleno de amor aquel bello destino que surgía entre ellos.

Después de aquel pasional acto, la pareja de primos se encontraban tomando una ducha, para limpiar sus cuerpos, todo con un marco de cariño y ternura

-pero dime Minnie ¿Quién te dio esa cosa?-Pregunto curioso Choi

-ah, eso- recordó apenado de la forma en que fue pillado- Minki-

-Lo sabía, ese chiquillo es un pervertido- dijo Minho cerrando los ojos

-pero es un buen amigo- dijo el castaño

-su pongo que debemos agradecerle, porque gracias a eso y que te encontré así, pudimos darnos cuenta de lo que sentíamos-

-¡hyung!- se sonrojo por la vergüenza de recordar aquel momento

-¡qué! Ya hicimos “eso” los dos juntos, no te debes avergonzar por ello, además solo lo sabremos tu y yo, será nuestro pequeño secreto- el menor asintió y le dio un beso fugas en los labios a su alto primo.

Terminaron de bañarse, Minho llevo cargado hasta su recamara a Taemin, dormirían en la habitación del mayor, y el niño no podía caminar por el dolor punzante que ahora sentía su trasero, pero que bien valía la pena por el amor que tenía a su hyung y este a él y porque ahora podía ser cargado por aquellos fuertes brazos y dormir junto a su amor.

Minho deposito delicadamente a su niño en la cama, el cual llevaba solo una playera gris del moreno que le quedaba como bata y sus boxers a bajo de este, y Minho llevaba solo puesto sus pantalones azules de alguna pijama con el torso descubierto como siempre.

Se arrodillo junto a la cama tomando ambas manos de Minnie y pregunto lo que tanto esperaba el menor

-Minnie, ¿te gustaría ser mi novio?- el corazón del castaño dio vuelcos de alegría y con lágrimas en los ojos contesto un efusivo

-¡si hyung! ¡Me encantaría!- un nuevo beso apareció y Minho seco las lágrimas de su primo menor

-toma- le puso en el cuello, aquella cadena de plata que siempre cargaba consigo como muestra de su amor y noviazgo –para que me tengas siempre presente-

-gracias hyung- dijo con un beso fugas a su ahora novio- y esto es para usted- le mostró una pulsera de plata – es muy especial para mí, pocas veces me la he puesto porque me queda grande pero siempre la llevo conmigo y después de MinGuri, es el tesoro más grande que tengo, un obsequio de mi abuela materna-

-¡oh Minnie no! Es muy especial para ti- dijo asombrado Minho

-hyung, tú me diste a mi rana de peluche, que era algo muy valioso para ti, y ahora esta cadena prueba de tu amor, yo quiero hacer lo mismo contigo, algo que significa mucho para mi quiero que lo conserves, demostrando lo mucho que te amo, si lo rechazas, pensare que rechazas mi amor, o que no quieres que esa noonas sepan que tienes novio para que me engañes con ellas-dijo haciendo berrinche Taemin

-¡no bonito, nada de eso!- dijo nervioso por los celos de su pequeño- pónmela- así lo hizo el menor-cuidare de ella, para demostrare lo mucho que me importas y la tanto que te amo-

-te amo hyung-

-te amo minnie-

Otro beso más apareció lleno de amor y reforzando el romance del momento

-curioso que ambos tengamos el mismo diseño en el tejido de las prendas de plata- dijo sonriendo minho

-es porque era nuestro destino estar juntos hyung- sonrió feliz el menor mientras el moreno la abrazaba y se recostaban en la cama, los dos cayeron rendidos ante el sueño después de esa noche llena de giros inesperados y de sentimientos nuevos.

………………………………………………………………………………………………………………

Eran las 10 am del sábado, una pareja de chicos enamorados se encontraba desayunado la comida que se supuestamente era del día anterior y que milagrosamente no se echó a perder.

Habían arreglado el desastre de ayer, Taemin ya podía caminar mejor, terminaron los quehaceres que dejaron olvidados.

Estaban cubiertos de esa burbuja de amor que los empujo a besarse detenidamente en los labios, disfrutando uno del otro, tan fuerte era aquella burbuja que no notaron los tres pares de ojos que los observaban atentamente, solo una voz gruesa de su trance les reventó su burbuja

-¡Lee Taemin, Choi Minho! ¡¿Me pueden explicar que significa esto?!- los dos se separaron rápidamente ante aquel llamado de atención, haciéndolos palidecer el instante

-¡omma, appa ¿Qué hacen aquí?- pregunto nervios el joven Lee

-¡omma ya volviste!- dijo Choi a su madre

-¿Cómo que que…? ¡Me van a responder lo que les pregunte!- dijo molesto Yunho

-¡Tío!- hablo el más alto de los dos- Taemin y yo somos novios, Tae me ama y yo lo amo él-dijo seguro y sin titubeos –y aunque seas su padre, no permitiré que lo alejes de mi- Yunho miro como Minho cubría con su cuerpo a Tae y como su hijo se aferraba a la camisa de su primo

-entonces ¿son novios?- pregunto la mamá del castaño

-si Tía Taeyong- ambas madres se miraron a los ojos y la mamá de Minho soltó un grito

-¡te lo dije Taeyong! ¡Acabarían juntos!- tomo las manos de su cuñada mientras saltaban alegres en círculos

-¡ahhhhh! ¡Lo sé! ¡Lo Sé! ¡Lo sé!- dejando anonadados a su hijos

-¡yah Yunho! Perdiste la apuesta dongsae, paga, vamos paga- decía Boa a su hermano

-¡eish! Ustedes- señalo a la sorprendida pareja -¡¿Por qué eh eh eh eh?! ¡¿ah?! Por qué no pudieron esperar otro día para declarar su amor, me hicieron perder 20 mil wons- los chicos se quedaron con los ojos abiertos cuando Yunho sacaba de su billetera dicha cantidad para pagar su apuesta

-entonces ¿no se oponen a nuestra relación?- pregunto un desorientado Minho

-no cariño- contesto su madre mientras contaba de peculiar manera los billetes que le dio el papá de Tae

-nosotras sabíamos que esto acabaría así, desde el momento que se volvieron a reencontrar, el único que no lo quería aceptar era este de aquí- señalo a su esposo- por lo que hizo una apuesta y perdió-

-¡no es justo!-dijo con un sorprendente puchero Yunho –yo fui quien descubrió todo esto, yo vi las señales, yo sembré la duda y ustedes dos- señalo al par de mujeres- solo se encargaron de monitorear el progreso de esos dos, merezco un descuento del 50%- reclamo el hombre

-yah Yunho, deja de ser tan bebé y acepta tu derrota- dijo BoA, ambas mujeres corrieron junto a la nueva pareja de novios, repartiendo besos y felicitaciones a ambos chicos, dejando en claro así que no se oponía a la relación

-¡Taeyong! ¡Vamos por suju, para festejar nuestro triunfo- canturreo la mamá de Minho

-¡si! Suju patrocinado por el dinero de mi esposito- salieron las dos mujeres rumbo a la cocina en busca del licor y una vez que lo encontraron, se dirigieron al jardín trasero para iniciar su innegable victoria, con pasos de conga y gritos de alegría

-bueno me voy a ver a ese par que pueden causar estragos- el hombre vio el cuellos y la muñeca de los chicos encontrándose con prendas de plata -¡aigo! ¿Ustedes si es algo verdad? Ya hasta usan joyería de pareja ¿no? ¡eish! La próxima vez seguiré mis instintos- decía para si Yuhno- ¡yah! Ustedes dos, ¿no han hecho, nada de “eso” aún, verdad?-

-¡appa!-

-¡no tío como crees!-  dijeron obviamente nervioso el par de enamorados

-¡más les vale por que todavía están chicos!, además yo debo ganar las siguientes apuestas, adivinando cuando va ser su primera vez, la edad en que se casaran, la fecha de su boda, cuando tendrán su primer hijo- decía mientras se dirigía al patio, dejando a unos sorprendidos chicos

-¡yah Minho!- el adulado voltea a ver a su tío – cuida de mi príncipe, ¿he? Si no lo haces voy a olvidar que soy tu pariente y actuare como un appa celoso ¿he?

-no te preocupes, tío, nunca hare nada que lastime, hiera o haga sufrir a minni, eso te lo prometo-

-¡muy bien! Hacia hablan los hombres de verdad, me gusta esa actitud, bueno los dejo, porque esa viejas locas pueden causar revueltas- y Salió finalmente al patio en busca de sus rivales de apuestas

-deberíamos agradecer al cielo por la extraña familia que nos tocó ¿verdad?- pregunto un confuso Minho

-creo que si hyung, una loca y linda familia, que nos acepta y quiere como somos y nos deja amarnos libremente- el moreno tomo por la cintura a su pequeño y este rodeo el cuello de su alto novio para iniciar un beso promesa de un amor interminable

Se miraron uno a otro observando que en el cuello del contrario se veían las marcas evidencia de que había pasado algo más que simples besos entre ellos dos, así que tomaron sus camisa tipo polo, y las abotonaron hasta el último botón cubriendo aquellos moretones, ya si preguntaban por qué usaban la ropa de esa manera dirían que era la moda de esos días

-Te necesito y te amo Minnie-

-Te quiero y te amo Minho-huyng

Y con las manos entrelazadas salieron a festejar con su familia, la victoria de una puesta y el inicio de un gran amor.

Fin