Cuando te vi
Yo solo puede sonreír
Fue una sonrisa llena de timidez
Era una tarde fría de enero, caminaba a paso rápido, únicamente quería llegar a la pequeña cafetería donde siempre compraba su café de la tarde, cuando llego al lugar, entró con rapidez, quitándose el gorro que cubría sus cabellos, dejando caer un poco de nieve al suelo.
Para después perfilarse hacia la mesa más alejada del lugar, sentándose, dejando que su cuerpo se relajara un poco, entonces levanto la vista y a unas cuantas mesas de distancia, se encontraba un joven de cabellos negros como la noche, con un atuendo completamente negro mirando con tranquilidad por la ventana.
En ese momento sus miradas se encontraron, y sintió que algo dentro de sí se incendio, hasta quedar consumado por las llamas abrazadoras, y solo logro regalarle una sonrisa… una sonrisa completamente tímida, que fue contestada por una igual.
Tus ojos se veían tan tristes cuando me miraron
Tal vez, fue porque estaban a punto de decir adiós, Baby
Todos los días me veo igual
Mi apariencia se ve así de mal porque te extraño
Aquella tarde de otoño quedaron de verse en un parque algo olvidado por la ajetreada ciudad en la que vivían, al llegar notó como el mayor se columpiaba de forma lenta en el último columpio de aquel parque, y cuando se acercó y el mayor levanto la mirada, lo notó…
Su mirada era una mezcla de emociones, un torbellino de sentimientos, pero lo que más lograba divisar en esa oscura mirada era tristeza y su corazón se apretó con fuerza dentro de su pecho… ¿Qué sería de él sin el mayor en su vida?
-Kyu…-le llamo SungMin con obvia mueca de preocupación- ¿has estado durmiendo bien?
-¿tan mal me veo?-murmuró por lo bajo sonriendo de forma triste, como lo venía haciendo desde comienzos del otoño.
¿Me perdonaras?
Por favor, considéralo otra vez
Dime que lo pensaras
Que esta vez, no te dejare ir
-¡Por favor!-dijo suplicando, arrodillado frente a JongWoon, mientras sus manos se aferraban con fuerza al abrigo que en ese momento el mayor portaba-al menos dime que lo pensaras…
-Y-yo… no lo sé Kyu… no lo sé- dijo desviando su mirada hacia otro lado, mientras alejaba con mis manos las del menor.
-Perdóname… perdóname por favor- susurró afligido.
Te hice llorar
Porque fui un tonto
Te deje ir
Porque soy un descuidado
Lo había hecho llorar, nuevamente había provocado que la persona que mas amaba llorara por sus estupideces, porque todo lo que hacía eran estupideces, siempre dañando lo único que deseaba con todas sus fuerzas proteger.
Dejándole escapar de su lado, dejando que se marchara su razón de continuar, de reír, de llorar, me amar y de vivir, y todo por no estar ahí, ahí a su lado, cuando más le necesito, simplemente le abandonó, calándole en lo profundo de su alma.
Perdóname a mí
Quien quería olvidarte
Por favor, dame la oportunidad de respirar otra vez
Cerró sus ojos enrojecidos y recargó su cabeza contra aquella ventana que dejaba que el aire fresco entrara en su habitación, abrió sus labios y de ellos solo salió un sollozo suplicante.
-Perdóname YeSung… por favor perdóname…- susurró al viento, pidiéndole que le llevara aquel mensaje a quien le correspondía, porque deseaba con todas sus fuerzas aquello, porque simplemente deseaba que al menor por una última vez… pudiera volver a respirar.
Cuando te vi
Mis lágrimas cayeron
Me has convertido en un estúpido
Su mirada se encontraba recorriendo los cientos de rostros de las personas que pasan a pasos apresurados frente a su librería, cuando de pronto le vio, tan hermoso, tan perfecto como lo recordaba y sus ojos inevitablemente se llenaron de lágrimas que no pudo ni quiso contener, dejándolas correr libremente.
-¿Acaso no ves que me he convertido en un estúpido?-preguntó en un susurró que le caló en lo más profundo, dejándolo mal.
En ese camino por donde tu venias a verme
Te espero por si decides volver, Baby
Te vas con ese que conociste
Siento ese dolor agonizante, que sentí cuando terminamos
Sus pasos eran lentos, cansados, los pasos de un hombre que había perdido sus ganas de vivir, su mente rememoraba cada pequeño detalle de los días que él y JongWoon caminaban por aquel pasaje disfrutando de la vista.
Su mente tenía que estarle jugando rudo, porque lo que sus ojos veían no podía ser verdad, JongWoon iba de la mano de otro hombre, un hombre que no era él, y su corazón se estrujo con fuerza, como el día en que su historia de amor llego a su fin.
Aún no puedo dejarte ir
Aunque el tiempo haya pasado
Cuando te deje ir, fue un sacrificio que hice por tu bien
¿Por dónde debo empezar?
Abrió la ventana de su habitación contemplando la noche estrellada que se presentaba majestuosa ante él, dos años habían pasado ya, y su corazón se negaba a olvidar a JongWoon, sus ojos se aguaron un poco, y sonrió de manera melancólica, cuando dejo escapar al mayor, lo hizo pensando únicamente en JongWoon.
-Un sacrificio por tu bien-murmuró llevando sus manos hacia su rostro cubriéndolo.
Son tantos los preciosos recuerdos, que no cual decir
Pero no hay necesidad
Tú sabes, tú sabes
Cada segundo, cada minuto juntos
Compartiendo esa sonrisa radiante
Cuando aquella noticia llegó a sus oídos, sintió su cuerpo paralizarse, y su mente una vez más jugó con su dolor, haciéndole recordar cada momento al lado del mayor y solo pudo pensar, ¿Recordaras de igual manera todo lo que vivimos juntos JongWoon?, su corazón se estrujo un poco más al recordar su hermosa y radiante sonrisa.
Que ahora tanto extraño
También deben estar en algún lado de tu corazón
Desde que te fuiste rezo
Con mi adolorido corazón para que vuelvas
Sus días jamás volvieron a ser alegres, solo eran un poco menos grises, pero este día en especial resultaba deprimente, y lo único que lograba sacarlo de ese estado de ánimo era la dulce sonrisa de su novio, miro al cielo y con su corazón cayéndose a pedazos le pidió al cielo que JongWoon volviera a su lado.
El único que me importa
En él que pienso todos los días
Por él único que mi corazón se inquieta
Niño tu…no
No… no conocías esa parte de mí
-Kyu-le llamó SungMin viéndolo perdido en su mundo-¿Otra vez pensando en JongWoon?
KyuHyun no le respondió simplemente sonrió un poco, sintiendo su corazón acelerarse solo un poco, ‘si tan solo hubiera tenido el valor de decirte esto’, pensó para sí mismo ‘pero él hubiera no existe’
Sería maravilloso si al menos consideraras
La idea de volver conmigo
Te amo
A ti, él único que puede escuchar esas palabras de mis labios
Te extraño
Significa que quiero abrazarte
Eres el único
A quien quiero proteger
Una vez más
Te quiero a mi lado otra vez
Regresa a mi
Miró aquella carta de nueva cuenta, la dejo sobre la mesa de noche y se acerco hasta el baño entrando en el metiéndose en la tina que se encontraba llena de agua, se una de las orillas tomó una pequeña navaja la paseo por entre sus dedos, cerró sus ojos trayendo a su mente la imagen de JongWoon sonriéndole, y cuando estaba a punto de hacer el primer corte, para dejar de una vez por todas la miserable vida que llevaba, alguien comenzó a golpear con fuerza la puerta de la entrada, decidió ignorarlo.
Pero los golpes se hicieron más fuertes, tenía el filo contra su piel cuando oyó aquella grave y rasposa voz.
-¡KYUHYUN ABRE LA MALDITA PUERTA AHORA!
Sus ojos se abrieron con sorpresa, con lentitud y temiendo que en realidad todo aquello fuera una jugada mala de su mente camino a paso lento hasta la puerta abriendo despacio, para sentir de inmediato unos brazos rodearle el cuello y aquel dulce y cálido aroma inundar sus sentidos, aferrándose al cuerpo del mayor.
-Te amo, te extraño y eres el único para mí- susurró KyuHyun enterrando su nariz contra los oscuros cabellos de JongWoon que sollozaba de forma queda contra su pecho.
-No me dejes-murmuró de forma entre cortada.
-Nunca más.