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Headphone Naruto por Itachi Madness

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Notas del fanfic:

Por cierto, tiene de advertencia +16 sólo porque pienso que no es lo suficiente sádico para volverse +18

 

¡Gracias por leer! ^^

Notas del capitulo:

Originalmente éste one-shot fue hecho con otro propósito (fue para un grupo de facebook), al inicio tuve problemas para escribirlo, pero la historia aquí mencionada me ayudo mucho para escribirlo, aquí les mostraré el link de la canción:

 

http://www.youtube.com/watch?v=hmyCurYqkS4&oq=headphone+&gs_l=youtube..0.5j0l9.35166.41586.0.43167.11.7.0.4.4.0.180.810.2j5.7.0.eytns%2Cpt%3D-27%2Cn%3D2%2Cui%3Dt.1.0.0...1ac.1.11.youtube.u9hdcD8bnMs

Él alguna vez tuvo una buena vida, una familia, un hogar, amigos, pero todo fue destruido después de esa noche.

 

 

La guerra era inevitable, pero nadie pensó que el primer pueblo en ser atacado sería el suyo. Lanzaron una bomba desde uno de los aviones, su madre esa misma tarde lo mandó al refugio antibombas a arreglar todo para el momento en que la familia tuviera que necesitarlo, tuvo la trágica suerte de estar allí adentro guardando sus preciados objetos meticulosamente y no quería que sufrieran daño.

 

 

La puerta estaba cerrada, quería privacidad mientras oía una canción en el reproductor de música. “Headphone Actor” comenzó casi al mismo tiempo en que la bomba era lanzada, y él se quedó helado luego de sentir la perturbación en el ambiente. La bomba cayó en su pueblo y lo borró del mapa.

 

 

Al día siguiente llegaron los rescatistas, él había quedado encerrado con los escombros de su casa, la gente que fueron a salvarlo dijeron que fue muy afortunado de seguir vivo, pero lamentablemente, toda su familia estaba muerta.

 

 

Después de eso fue llevado con los demás sobrevivientes, la mayoría de sus “tesoros” los dejó en el refugio, ya que no le iban a servir ya. Había perdido lo que realmente importaba, así que lo demás había perdido su valor. Lo único que llevó fueron ropas y su reproductor. Desde ese instante, su vida se apagó, se aisló del mundo, nunca se separaba de sus audífonos.

 

 

Su país ya no era seguro, así que muchos fueron evacuados a un país próximo que no estuviera metido en la guerra, a él lo mandaron con una familia temporal la cual era una pareja con dos hijos, uno de 18 y otro de 25.

 

 

Cuando llegó, la mujer y el hermano mayor dieron todo lo posible para que él se sintiera en casa, el hombre no habló mucho y el hermano menor ni siquiera volteó a verlo, pero la amabilidad de la madre y el hijo mayor le hizo razonar un poco su situación al fin. Había perdido su familia, pero había encontrado personas que estaban dispuestas a cuidar de él de la mejor forma.

 

 

Sólo entonces bajó sus auriculares de sus orejas, sonrió suavemente y dijo.

 

 

“Mi nombre es Naruto”

 

 

Luego de una pequeña fiesta de bienvenida, Mikoto, la mujer, lo guió hasta su nueva habitación, una donde había dos camas, la cual era grande, amplia y casi todas las paredes estaban recubiertas con bandas que a él poco le gustaban. Volteó a Mikoto y ella le respondió en seguida que iba a compartir el cuarto con su hermano Sasuke, el hijo menor que era más grande que él por tres años.

 

 

Al mes, pensó seriamente en pedirle a Mikoto que le permitiera cambiarse de cuarto e irse al de Itachi, el hermano mayor que, aunque nunca iniciara una conversación, se sentía mucho mejor con él, era amable, permisivo, y tenía una gran habilidad para el violín, instrumento con el que practicaba tres horas al día, y a veces él iba a la sala a sentarse en un sofá a escucharlo. Itachi no decía nada durante toda la práctica, se mantenía callado hasta finalizar, entonces él lo miraba, sonreía y preguntaba.

 

 

“¿Cómo estuve?”

 

 

Su reproductor había quedado olvidado, mas bien, Headphone Actor había sido la olvidada. Ya no se sentía ni como la niña de la que hablaba la canción ni como él mismo cuando fue transferido a ese nuevo país. Esa trágica canción no había vuelto a sonar en su cabeza.

 

 

Pero ni esos agradables momentos con su “hermano” podían calmar el desprecio que poco a poco empezaba a sentir por Sasuke, el hijo menor, presumido, egoísta y acomplejado por ser el más pequeño y al que nunca ponían atención. Él no tocaba ningún instrumento, no hacía nada artístico, sólo se ponía a escuchar trash metal con letras depresivas y gente gritando lo horrible que eran sus vidas soltando palabras altisonantes cada cinco segundos.

 

 

Luego comprendió las verdaderas intensiones de los padres, conseguirle un hermano menor a Sasuke que tuviera problemas emocionales como él para que así tal vez se le bajara un poco lo emo. Pero eso no iba a pasar nunca. Sasuke era violento con él, le hablaba de forma hiriente, repitiendo una y otra vez que él lo odiaba y que nunca debió llegar a su casa, lo arrinconaba para que no tocara sus posesiones y más de una vez lo encontró con su reproductor en sus manos. Por suerte siempre llegaba a tiempo y quedaba sano y salvo.

 

 

Si Sasuke no lo quería en su mismo espacio estaba bien, tampoco lo quería él. Cuando sus padres vivían Naruto tenía una habitación bastante más pequeña, y aunque estuviera tapizada con posters y ropa sucia como la de cualquier adolescente siempre tuvo la atmósfera de un santuario para él. En cambio, el cuarto de Sasuke era como una entrada al inframundo, oscuro, lleno de imágenes extrañas y oscuras, con un emo con pinta de vampiro en su cama de sábanas negras.

 

 

Una tarde, Naruto fue a ver a su hermano Itachi, entró a su cuarto y encontró un espacio reducido pero lleno de cosas muy interesantes. Su hermano estudiaba para convertirse en médico y sus estantes estaban llenos de glosarios y enciclopedias de enfermedades, todo estaba recogido y bien acomodado y tenía un agradable olor a pino. Pero entonces desertó de su idea de mudarse con él. Siempre al pendiente de todos, dando lo mejor y jamás descuidando al niño que una tarde simplemente llegó a su vida. Su hermano ya no necesitaba de más responsabilidades.

 

 

Itachi era alguien maravilloso, siempre sonriendo, haciéndole compañía, dándole su espacio para el día en que él se dignara a abrirse por completo y no sólo sonriera por tener que hacerlo. Además, los días en que Mikoto se iba temprano a trabajar y no podía hacer el desayuno, Itachi les hacía de comer cosas muy deliciosas y luego se iba a su facultad.

 

 

A él lo metieron en una secundaria pública, no era tan mala en realidad, no le molestaba, había hecho amigos allí y a veces salía a pasear con ellos hasta que su hermano volviera.

 

 

En su antigua vida él había sido un completo holgazán, nunca tuvo deseos de ser alguien grande o de conseguir algo por medio del estudio y los exámenes. Pero ahora tenía una razón para esforzarse día a día y seguir aprendiendo… Itachi.

 

 

El grandioso Itachi, ¡en serio lo adoraba! Quería ser un hermano del cual se pudiera enorgullecer, al cual pudiera mirar y sonreír sabiendo que se estaba convirtiendo en alguien inteligente que estuviera a su altura y lo viera como un igual.

 

 

Los exámenes que traía a casa siempre eran aprobatorios, mayores de ocho y siempre se los mostraba a todos. Mikoto estaba muy alegre, Fugaku, el esposo sólo observaba el examen y decía, “debes esforzarte más”. Y la expresión de Itachi era una pequeña sonrisa de “lo has hecho bien”.

 

 

No le sorprendió que al final de ese primer año le terminara gustando su hermano. Era un simple amor platónico que sabía bien que jamás sería, pero le gustaba sentir eso, sentir felicidad por la mera existencia de otra persona y fue entonces cuando su sonrisa se volvió genuina.

 

 

“Lo que haces es inútil”

 

 

Escuchó decir una vez a Sasuke antes de dormir, él se había quedado sentado en su cama mirándolo con algo que no sabía descifrar, como siempre había desprecio, pero esa vez había algo diferente. ¿Lástima? ¿Tristeza?

 

 

“¿Qué cosa hago que es inútil?”

 

 

“Tratar de que se enorgullezcan de ti, sólo tienen ojos para Itachi, el hijo perfecto, ninguno te hará caso así que no tienes por qué esforzarte, nadie te reconocerá”

 

 

En ese momento, Naruto creyó entender el por qué Sasuke era como era, creyó entender sus malos tratos y pensó en ese comentario como una forma de “ayudarlo”. Él sólo se quedó callado, borró todo interés notable en su rostro y sólo hizo un leve asentimiento. Probablemente si le dijera la verdad sobre el por qué se esforzaba tanto sólo crecería su odio, era mejor que se llevaran bien.

 

 

Luego de esa “plática” las cosas cambiaron para ellos, poco a poco comenzaban a parecer hermanos y no sólo dos personas obligadas a compartir un mismo espacio, Sasuke ya no se comportaba del mismo modo desagradable e incluso poco a poco sus camas comenzaron a juntarse.

 

 

Mikoto estaba cada vez más alegre por Sasuke, internamente se alegraba de que su “experimento” se hubiera desarrollado así de bien, así que como regalo de fin de semestre a Itachi, él, su padre y ella se fueron a un hotel con termas cerca de allí. Naruto y Sasuke se quedarían en casa cuidándola, sus clases aún no acababan y ahora que sabían que estarían bien los dos solos ya no habría de qué preocuparse.

 

 

Se fueron un viernes en la mañana, Sasuke y él se quedarían completamente solos todo el fin de semana, pero se mantuvieron muy tranquilos durante dos días, casi no tocaron cosas de la casa, sólo se iban a la sala a ver televisión, y a ordenar comida, ninguno había aprendido a cocinar bien, así que era mejor comprarla ya hecha. En la televisión no pasaban nada interesante que le gustara a los dos, Sasuke sobre todo era difícil de complacer. Cuando inesperadamente comenzó un reportaje de la guerra en el país proveniente de Naruto.

 

 

El rubio bajó la cabeza, al escuchar todo lo que pasó en ése lugar donde nació. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que fue adoptado? Desde que cambió su nombre Namikaze a Uchiha.

 

 

Abrazó sus piernas y cerró los ojos negándose a seguir viendo los videos. Sasuke se dio cuenta y apagó el televisor, lo levantó y se lo llevó a la cocina donde había una pequeña bodega de madera donde sus padres guardaban alcohol. Naruto al principio se negó, pero su hermano terminó por convencerlo. Los adultos iban a tardar y ellos se quedaban en casa, estarían seguros. Así que al anochecer, ambos terminaron bebiendo sake en su habitación, hablando de lo que pensaban de sus escuelas, los compañeros, los maestros y de cosas sin sentido en general. Era una noche muy agradable y para ese entonces la botella estaba por terminarse y Naruto al ser la primera vez que bebía terminó borracho.

 

 

Sasuke en cambio seguía perfectamente, aunque mucho más desinhibido. Ayudó a su hermano menor a acomodarse y lo llevó arrastrando hasta su cama. Una vez allí, Sasuke se percató de lo pequeño que era el cuerpo de su hermano menor en comparación, sus cabellos rubios y su piel morena como la canela, sus mejillas estaban cubiertas por un enorme rubor rosa y respiraba con dificultad con la boca semi abierta. De pronto sintió un deseo irrefrenable que por su estado alcoholizado hizo sin pensar en las consecuencias. Lo besó en los labios.

 

 

Naruto despertó de improviso, con los labios húmedos de Sasuke sobre los suyos. Aún borracho, su lucidez le indicó que estaba pasando algo malo, Sasuke lo estaba tocando de formas que no se suponía que debían de ser.

 

 

Él lo separó de su cuerpo, lo miró mal.

 

 

“Esto está mal, somos hermanos”

 

 

Sasuke lo miró molesto.

 

 

“¡Claro que no! Nunca fuimos hermanos, así que no hay nada de malo en lo que hacemos”

 

 

Volvió a besarlo, esta vez más demandante, lo apretaba tanto que sus labios comenzaron a dolerle, quiso empujarlo, pero resultó ser un esfuerzo inútil. Sasuke le sujetó los brazos con una mano y los puso en la cabecera, Naruto movió sus piernas intentando patearlo, pero Sasuke se metió entre ellas y con eso el chico de 15 años quedó totalmente indefenso.

 

 

El joven de 18 de pronto pensó que los besos ya no eran suficientes y empezó a frotarse esperando conseguir la misma reacción en su “hermanito”.

 

 

Naruto en vez de relajarse y sentir placer, comenzó a desesperarse y a sentir miedo, era muy joven, no conocía de estas cosas, de estas sensaciones. Estaba asustado y nadie le explicaba lo que estaba sucediendo.

 

 

Sasuke abandonó sus labios para dirigirse al cuello, chupando y mordiendo hasta que dejaba marcas. Naruto no dejaba de moverse, ese tacto no le gustaba y no podía sacárselo de encima.

 

 

“¡Ya por favor! ¡Sasuke, suéltame!”

 

 

El otro se detuvo, lo miró con esa expresión egoísta de siempre y bufó.

 

 

“No te hagas el mojigato, sé que tú igual lo deseas, por eso me soportabas y no le hablabas a nadie de lo que te hacía”

 

 

El más pequeño lo miró enfurecido.

 

 

“¡Yo nunca desee hacer nada contigo, todo el tiempo que me estuve callando no fue por ti, incluso llegué a querer cambiarme de habitación y mudarme con Itachi, pero al ver lo ocupado que siempre estuvo decidí no darle problemas y aguantarme, tú eres el único mojigato aquí!”

 

 

Sasuke se separó de repente, Naruto pensó que lo dejaría en paz ahora, pero en vez de eso sintió un golpe en la mejilla que lo dejó fuera de combate por unos segundos, después esa misma mano lo agarró del cuello y comenzó a ahorcarlo.

 

 

“¿Tú también quieres a mi hermano? Todos quieren a Itachi, nadie me quiere a mí”

 

 

Apretó más su mano y Naruto puso sus manos sobre las de Sasuke para intentar desplazarlo.

 

 

“Déjame…”

 

 

“¿Sabes? Yo no necesito de más hermanos hipócritas, yo no necesito de gente que me desprecie”

 

 

“¡Tal vez la gente te querría si no fueras un hijo horrible!”

 

 

Fue extraño, por alguna razón sintió que algo se rompió, pero sólo estaba Sasuke con una mano sobre su cuello, y él había dejado de ahorcarlo. Lo soltó y se levantó, al fín se quitó de encima, como si nada hubiera pasado, como si todo hubiera sido un mal sueño, pero las marcas de manos en sus muñecas y en el cuello demostraban que todo había ocurrido de verdad.

 

 

Sasuke tomó el reproductor de Naruto y puso play, se puso los audífonos y después de unos segundos extraños él dejó el reproductor donde lo había encontrado. Entonces Sasuke fue hasta su ropero y sacó una corbata, regresó  y sus mechones de pelo le impedían ver a Naruto su mirada, y cuando éste levantó la cara, el rubio se aterró.

 

 

“Tal vez sea un hijo horrible, pero pienso que yo igual merezco un poco de amor…hermanito

 

 

Se le encimó de nuevo, tomó sus manos y las amarró con la corbata a la cabecera, Naruto seguía gritando que lo dejara en paz, harto, le metió la mano en la boca para que se callara.

 

 

“Por el bien de tus dientes no se te ocurra morderme”

 

 

Con su mano libre, alcanzó los audífonos del reproductor y se los puso a Naruto, luego bajó hasta su pecho canela y comenzó a abrir los botones de su camisa lentamente. Naruto de nuevo se removió, así que impaciente, Sasuke le jaló la ropa hasta romperla, uso un pedazo de la tela y se lo puso en la boca para que así no hablara y él tuviera las dos manos libres. Bajó hasta sus caderas y le desabrochó el pantalón, fue complicado porque Naruto se revolvía demasiado y aún más sacárselos por completo, con todo y sus bóxers naranjas.

 

 

Naruto empezó a llorar, cerró los ojos y siguió chillando cosas que jamás se escucharían, de repente sintió una mano en su mejilla que le limpiaban las lágrimas.

 

 

“Como la primera vez en que nos vimos, con tus audífonos en tus oídos, negándote a escuchar el mundo que te rodeaba, ignorándolo completamente, pudimos haber sido aliados en esta asquerosa realidad, pero tuviste que quitártelos y ser parte de toda esta farsa”

 

 

Atónito, el rubio se le quedó viendo, a esa persona de cabellos negros como cuervo y con ojos tan filosos que no le sorprendería que de repente quisiera sacarle los suyos.

 

 

¿En qué se había metido?

 

 

Salió de su ciudad para terminar en una espantosa realidad, al igual que a la chica de Headphone Actor.

 

 

Sasuke besó su frente, sus mejillas, su cuello y lamió las marcas de sus dedos, fue hasta la clavícula, la chupó hasta que se amorató, bajó por su pecho, besó y mordió sus pezones con lujuria y saña, acarició su vientre con lentitud y metió su lengua en el ombligo trigueño.

 

 

Conforme se acercaba a su pelvis, Naruto movía sus piernas, intentando patearlo, pero Sasuke las retenía, terminó por levantar una de ellas y lamer su muslo, luego lo mordió fuerte. El rubio dejó de pelear, se portó manso y Sasuke dejó de herirlo.

 

 

Hasta que llegó a su entrepierna y lo manoseó con total descaro. Otra vez comenzó a chillar, cada vez más fuerte, también se trató de zafar de las manos y lo único que provocó fue la ira de Sasuke. Lo volvió a golpear para dejarlo fuera de combate, puso una pierna sobre su hombro y sin haberlo preparado antes lo penetró de golpe.

 

 

No salió nada de su boca, tal vez un leve quejido, pero no se escuchó ningún grito cuando fue invadido, sólo abrió los ojos a su límite, se quedó completamente tieso y su mente se desconectó. Todo desapareció de repente, pero regresó de golpe, encontrándose a Sasuke violándolo y gruñendo extasiado. Salía y entraba enloquecido por su propio placer, desgarraba su interior y la sangre fluía por sus piernas. No supo cuánto tiempo fue el que pasó, pero cada cierto tiempo, cuando el dolor se volvía insoportable, su mente volvía a desconectarse, se nublaba y comenzaba a escuchar música en su cabeza, aunque su reproductor estuviera apagado.

 

 

¿Qué hubiera sucedido si no hubiera cerrado la puerta del refugio? Tal vez hubiera muerto también, junto con sus amados padres.

 

 

Cuando Sasuke se separó de él, sus caderas dolían horrores, no sentía las piernas, pero sí sabía que su cama estaba mojada. Por último, Sasuke lo soltó y le sacó la tela, también mojada con saliva, de su boca.

 

 

Sasuke sentía mucha satisfacción, se notaba en su cara. Se recostó encima de él y lo abrazó.

 

 

Sasuke, Sasuke… era alguien extraño, no comprendía su forma de amar, ni de odiar…

 

 

¿Qué era lo que sentía ahora por él? Probablemente, nunca sería amor.

Notas finales:

Espero que les haya gustado y hecho sufrir(?)

 

El verdadero Itachi (Itachi Madness, yo soy Kitsune-bi) lo leyó hace unos días y dijo que le gustó mucho, así que mas bien fue por su culpa(?) de que lo haya subido aquí (a veces pienso que el trastornado es otro), ¡pero bueno, nos vemos a la próxima! ^^


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