Boo.
En medio de la pelea Tony se esforzaba por sostener el pedazo de concreto que amenazaba la vida de los transeúntes, Mientras el fuerte capitán América peleaba con un ladrón mutante cualquiera.
-Rogers esta es mi pelea- dijo. sin intención de ocultar la identidad del súper soldado. Pero este no hizo caso, lanzo su escudo con rapidez triangulando su rebote a la perfección, esquivo un golpe y tirando a su oponente con el regreso de su escudo, descuido la retaguardia, Uno de los compinches de su “amigo” le había disparado por la espalda. Tony lanzo el trozo de acera hacia el tipo que sostenía una pistola, de esas que parecen sacadas de star wars.
Levantando la viséra del casco Iron man le dedico un giño al capitán, que tirado y sorprendido no pudo hacer mas que sonreír tímidamente. Y como no sonreír si ese hombre no solo le había salvado la vida sino que lo tenia profundamente flechado, enamorado, engatusado. El ver sus ojos color chocolate hacia saltar su corazón como el de quinceañera emocionada.
Con la agilidad de un soldado, se puso de pie.
-vengadores unidos- grito demandante el Capitán. En tres segundos los demás vengadores y él lograron arrestar a los criminales.
Ya arriba del hellicarrier de shiel el multimillonario discutía con Thor.
-… entonces que dices musculo. Esta noche donde siempre.
-claro amigo, un asgardiano no podría negarse a una buena cerveza y un par de mujeres.
-sabes Thor, tal ves no seas de la tierra pero si que entiendes mi lenguaje.
El capitán no podía hacer nada mas que esconderse detrás de su escudo, rezando por que sus mejillas ruborizadas no fueran visibles. Escuchando atento los planes de los dos hombres, Ya eran tantas las veces que los escuchaba que podría jurar sobre fuego donde estaba el bar al que siempre iban y el nombre de las prostitutas que frecuentaban.
Pero esa noche seria diferente, tomando un hondo suspiro, y rogando a Dios que su voz trémula no se notara dijo.
-pue..- diablos tartamudee, pensó-¿puedo ir?
Ambos hombres le dedicaron una mirada como si hablara en chino o algo parecido.
-Claro. Respondió finalmente Thor- después de la larga pausa de desconcierto.
Bien, lo había conseguido, esa noche seria su noche, tomaría algo con sus amigos, y podría estar mas cerca de Tony. Platicar y conocerlo mejor, quizá en un futuro hasta podrían iniciar una relación, su sonrisa inocente se ilumino ante ese pensamiento.
Aquella noche busco su mejor ropa casual. Unos pantalones caqui pegados al cuerpo, y una camisa de cuadros bastarían como informal. Tomo su moto y se dirigió al bar, con la esperanza de una velada tranquila y en compañía de sus amigos.
Gran sorpresa se llevo al verse frente a un gran Antro de las zonas mas caras de la ciudad, de esos antros tan frecuentados por los Snob con un supermercado de drogas alcohol y pretensiones superfluas.
Dando un trago amargo busco a sus amigos con la mirada. No tardo mucho en distinguir a Thor que con un pantalón de mezclilla y una camisa negra sabia lucir su cuerpo, a su lado, de menor estatura estaba su hermano y ex villano Loki, ojo de alcon y Tony, con sus típicas gafas de sol, su pantalón negro y camisa de seda roja.
-¡al fin!…, crei que en toda la noche no entraríamos Capitán- soltó el Playboy quitándose las gafas de sol.
La fila para entrar al Bar era enorme y el cadenero parecía tener mala pinta, pero sin ninguna cortesía, Tony se salto la fila pasando por entre las mujeres que en sus pequeños vestidos, coqueteaban con él, y él a su vez les retribuía con una sonrisa o una nalgada.
-hola Kevin- saludo Tony al cadenero, que les dejo pasar sin preguntar mas.
Ya dentro, sus compañeros fueron directamente a la barra.
-un whiskey para mi, un vodka doble para flechitas, y un galón de cerveza importada alemana para mi amigo rubio, loki ¿un vodka también? –el moreno asintió- un vodka con arándano… ¿capi?- el rubio le miro atontado, pero negó con la mano, no hacia falta saber que era el capitán América para que su cara de santo delatara que no tomaba en absoluto- ¡ay! por favor no seas aguafiestas, dame… un Vodka Martini extra seco para el príncipe- agrego con sarcasmo el millonario, el Barman se escondió detrás de la barra y en menos de tres minutos ya había despachado la orden.
El capitán estaba algo incomodo, aquel lugar estaba saturado de gente, que por el largo de los vestidos y lo apretado de los pantalones, se diría que iban desnudos. Eso aunado con las luces neón y la música estridente, la cual desconocía por completo, no ayudaban al ambiente amigable que pensaba que seria esa noche.
-vamos Capi-paleta, dale un trago- señalo Tony al ver que Steve miraba su trago como si pudiera contemplar el futuro en el.
El capitán obedeció, de un profundo trago vacio el vaso, el liquido quemo su garganta y lo obligo a toser.
Tony se rio, era demasiado obvio que era su primera vez.
Con maestría Tony devoro su bebida y sin mueca alguna se dirigió a la pista de baile.
Steve, por su parte, se sentó en la barra, esperando como rata asustada en un rincón. no fueron mas de un voltear de ojos, pero cuando busco a Tony en la pista el ya estaba bailando con dos hermosas mujeres quedando él en medio, restregándose contra los cuerpos de las chicas, el capitán colorado aparto la mirada de tan indecoroso baile, si que los tiempo habían cambiado, en sus ayeres eso no se lo habrían permitido a una mujer decente, pensó.
Pero su amigo de época medieval no opinaba lo mismo, junto con su hermano y Clint ellos también bailaban pegado el uno con otro, para intercalarse con las muchachas, que drogadas o alcoholizadas se ofrecían en bandeja de plata.
Sin embargo esa noche Steve Rogers no estaba dispuesto a quedarse atrás, nuevamente inspiro hondo y salió a la pista de baile.
No era el mejor bailarín en sus tiempos, y si no daba un acierto con los bailes lentos, este estilo frenético y esporádico de saltos incongruentes tampoco era lo suyo.
-hola ojos azules- le susurro una morena muy sexy al oído. Steve se sonrojo pero no hizo mas. La muchacha se restregaba contra el como gato en celo, mas el capitán no le correspondía en lo mas mínimo.
Con sosaña el rubio del martillo se le acerco a Tony.
-ya viste…- dijo señalando con los ojos a Steve.
-da pena ajena- dijo Tony. Pero no le quito los ojos de encima al capipaleta.
Rogers al notar la pesada mirada de su compañero decidió moverse de forma que según él eran sexys, que para el experimentado ojo de Iron man eso no era mas que un pez retorciéndose fuera del agua, era gracioso ver el esfuerzo de ese hombre por seducirle. El no debía preocuparse por eso, tenia a dos hermosas mujeres y ahora a un deseable moreno que le estaban haciendo compañía. El desconocido chico de pelo rizado y largo se acerco al multimillonario, este correspondió la muda invitación de baile, acercándose a su cuerpo y pasando sus labios tentadoramente por el cuello de aquel hombre que tenia la suerte de estar con Tony Stark.
Steve sabia lo que eso significaba, la guerra, y si había algo que el capitán América no perdía nunca era una guerra. Con mas rabia que seguridad, tomo a su pareja de baile entre sus brazos y la beso apasionadamente. Quizá al moreno no le interesara el patriota, pero si había algo que no permitiría seria perder en su propio juego, y lo que hacia Rogers era una declaración de guerra.
Con seriedad y la mirada ardiendo de un deseo competitivo, de su bolsillo saco una pequeña pastilla blanca que coloco entre sus labios, y con candidez la paso al otro muchacho entre apasionados besos. –¡genial!, alcohólico, fumador, mujeriego y ahora drogadicto- maldito fuera el día en que se enamoro de ese ególatra narcisista, pensaba el capitán.
Con paso seguro, avivado por el enojo y los celos se encamino al Playboy, alejando con una mirada fulminante a una de esas dos zorras que asechaban a su Tony. Entre el rítmico sonido de una canción sensual el capitán junto su cuerpo inseguro con el de su compañero de equipo, restregando su entrepierna junto a la del hombre de acero, puso sus manos en el cuello y dejo exhibir esos abdominales marcados y sus largas piernas, una postura perfecta para que Stark se deleitara con el cuerpo del rubio.
Y para que negar que la moral de filántropo era ligera, pues mas tardo en cambiar la música de ritmo que él en tragarse a besos a Steve, olvidándose por completo de las aves de rapiña que buscaban llevarlo a la cama esa noche.
Entre la música cachonda y los bailes eróticos, los besos fogosos pasaron a manos juguetonas entre la pista de baile. Sus cuerpos pedían mas contacto y sus pulmones un respiro de los largo y profundos besos.
-aquí no Tony…- dijo el capitán entre jadeos, al sentir unas manos juguetonas apretar su trasero.
El moreno estaba de acuerdo, lo que necesitaba era privacidad para arrancarle la ropa y devorarlo a lamidas y chupetones.
Entre besos y trompicones llegaron hasta el baño, guiados por supuesto por Iron man. Entraron en un cubículo solitario, enredando sus lenguas y explorando el cuerpo del otro con manos calientes y curiosas.
-Tony…- gemía el capitán al sentir al hombre de hierro dando largas lamidas en su cuello, dejando tras de si chupetones rojos e intensos- Tony aquí no.
-¿entonces en donde capitán?- dijo con voz sexy, ronca por el deseo.
-en tu casa- dijo firme Steve. Saliendo del cubículo del baño y corriendo al convertible rojo estacionado en el aparcamiento. De un salto se subió al asiento del copiloto. Tony corrió tras el, arranco con un rápido giro de la llave y piso el acelerador hasta el fondo, el convertible de carreras llego a mas de doscientos quilómetros por hora en una calle vacía, para detenerse frente a la gran mansión de Malibu.
Al bajar del auto esos dos ya estaban pegados de nuevo entre besos y toqueteos, llegaron a la habitación, Tony puso a media luz el lugar, Jarvis ya sabia el protocolo, apago las demás luces de la casa, cerro las cortinas, y dejo aparecer una simulación de chimenea romántica en la pantalla.
Ya recostado sobre las sabanas de seda el capitán solo gemía por los besos en el cuello y en los lóbulos de las orejas.
Con fuerza, Tony arranco la camisa del capitán, haciendo que los botones saltara, bajo con cuidado por el abdomen marcado mordiendo los pezones, y arañando los costados con pasión
-dame mas Rogers- ronroneo al oído del súper soldado mientras bajaba los pantalones dejando ver un, para nada sensual, calzoncillo blanco inmaculado.
Tony arqueo una ceja, eso debía ser broma, no veía algo así de ridículo desde sus años de adolecente cuando se dedicaba a arrebatar virginidades.
Sin dar mas vueltas al asunto bajo aquellos horribles calzoncillos. ¡wow!, pensó Tony el capitán si que tenia un enorme instrumento.
-valla capitán… ufff- dijo, haciendo que el acomedido se avergonzara, escondiendo su cara tras sus manos.
La boca de Tony se acerco al miembro del Steve y de un solo movimiento se lo metió completo en la boca, era demasiado grande, pensó que se ahogaría, pero la practica hace al maestro y el ya tenia mucha practica.
-¿Qué haces?- dijo el capitán
-emm… ¿chupándotela?.
-eso no… es indecoroso y sucio.
El magnate de los negocios rodo los ojos con ironía.
Dejo el pene del capitán y se quito la ropa, para dejar ver bien ese cuerpo musculoso y tonificado.
Saco un pequeño frasco del buro, un liquido incoloro y con olor a fresa, que el anciano desconocía, Tony mojo sus dedos en aquel fluido espeso y los llevo hasta su entrada, haciendo pequeños círculos, abriendo las piernas para darle una mejor visibilidad al capitán, pero este contrario a lo que se esperaría desvió la mirada avergonzado.
Bien ahora Tony sabia que esta táctica cachonda de película porno no funcionaria con él. Así que sin mas preámbulos tomo a su frígido compañero y se sentó con cuidado sobre el enorme miembro.
-aargh- gruño de dolor al sentirlo entrar- capipaleta… si que lo tiene grande- dijo al sentirlo dentro por completo, con movimientos pausados Tony comenzó a cabalgar sobre su amante con movimientos lentos. Provocando que el capitán viera sus caras de placer al disfrutar, sentir sus movimientos de cadera… con manos trémulas tomo las por los costados a Tony para ayudarlo a aumentar la velocidad.
-asi capi- dijo afianzando las manos del soldado a sus caderas- ahora…- dejo la frase inconclusa para enseñarle a aumentar el ritmo de las embestidas. Tomo uno de las manos de capitán y lo llevo hasta su miembro- hágame disfrutar también- dijo con voz ronca. Steve tardo en comprender, pero movió la mano con rudeza.
-bien capi…ah..si…mas…mas- los gemidos y las caras de placer excitaban de sobremanera al súper soldado. Tomando valor el capitán giro a Iron man para dejarlo en cuatro patas, y tomo el control.
-aprende rápido- jadeo Tony, al sentir las embestidas fuertes de su amado capitán. Aumentando la velocidad y sintiendo no mas que la electricidad recorrer sus cuerpos, como fuego que haciende por todo su ser.
-Tony… ya no puedo- anuncio el capitán antes de llenarle las entrañas a Stark con su semilla.
Fue en la ultima embestida que Tony mancho las sabanas con una eyaculación.
Con la respiración entrecortada y el corazón agitado, ambos hombres se dejaron caer con pesadez en la cama.
Quizá no había sido el mejor sexo de su vida, pero si que lo había disfrutado, y mucho, pensó iron man dejándose llevar por el sueño.
Mientras el capitán aun se saboreaba los labios con sabor a Tony Stark. Quizá esta relación, de alguna manera extraña y sexual, funcionaria después de todo, además tenia que volver a poseer el cuerpo de ese hombre. Pensó el Capitán antes de sucumbir al sueño y dormir abrazado a su amado.