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Never give Up por ritsuka10

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Notas del capitulo:

El look que traen es como su comeback reciente, menos JongUp que lo trae rosa como en hurricane

Un pelinegro caminaba con mueca de fastidio mientras trataba de aflojar su estorbosa corbata, no estaba muy feliz al lugar que se dirigía, encontró una banca donde se sentó para amarrar las agujetas de sus tenis de pronto sintió como alguien se paraba frente a él levanto su rostro y unas manos se colocaron en su cuello para acomodar la corbata.


—Es nuestro primer día así que trata de no meterte en problemas.—Comentaba un sonriente pelinegro.—Vamos hyung a clases.


—No entiendo tu a fan por estudiar en este escuela, son tan pesados.—Contestaba el mayor despeinando a su hermano.—Solo porque eres el peque, te consiento.


Ambos hermanos se dirigieron a su nuevo colegio, Bang Yong Guk Bang y YoungJae Bang, el primero tenía 19 años, cursaba el ultimo grado de la preparatoria mientras que el segundo tenía 18 años, cursaba el segundo grado, ambos hermanos habían conseguido una beca debido a que el colegio Ouran había sacado una convocatoria para regalar dos becas educativas, los chicos tuvieron que esforzarse mucho para ganarlas así que al final consiguieron su objetivo tragaron en seco cuando se encontraban en frente de ese monumental edificio, tan elegante, san sofisticado, el mayor paso su brazo por los hombres del pelinegro.


—Vamos no tengas miedo, se supone que es tu sueño. — Le decía con una torcida sonrisa a lo que el más joven le contestaba dándole un codazo.— No te dejes intimidar por nadie.


Se adentraron para admirar el enorme jardín que rodeaba los edificios de primer nivel leyeron sus horarios dándose cuenta que sus salones estaban en extremos opuestos se despidieron con una tenue sonrisa. YoungJae se acomodaba los lentes que utilizaba, cerraba y abría los ojos,  sacudió el traje para lucir presentable automáticamente algunos chicos voltearon a mirarlo de pies a  cabeza, no le agradaba que lo observaran de esa manera, detestaba que la gente lo viera tan inquiridoramente tratando de averiguar el precio de su ropa.


—No sé porque han decidido abrir vacantes para becas.—Comentaba un chico de cabello castaño.—Pensé que esta escuela era exclusiva pero veo que cualquiera puede entrar.


—Tan solo míralo.—Secundaba otro rubio señalando al pelinegro.—Su mochila y sus zapatos no son de diseñador.


YoungJae se hizo el ofendido comenzando a caminar apresuradamente por el pasillo buscando su salón estaba seguro que ese lugar sería un infierno pero era la única manera de conseguir una beca para estudiar en Harvard, cuando entraba a la habitación alguien le puso el pie para cayera en el piso, sus lentes volaron comenzó a buscarlos desesperadamente debido a que no podía ver nada sin ellos.


—Toma.—Dijo una varonil voz.—Dame la mano.


El pelinegro sintió como sus lentes volvían a su lugar una mano se dibujó frente a él, cuando levanto el rostro se encontró con una hermosa sonrisa, era un castaño con mechones blancos tenia desfajada la camisa, llevaba en la otra mano una corbata, el pelinegro se iba a negar a tomar su mano pero el extraño se le adelanto jalándolo para ponerlo de pie.


—Gracias, mi nombre es YoungJae Bang.—Comentaba separando su mano rápidamente a la del mayor. —Gracias otra vez.


—Oye ¿Me podrías ayudar a ponerme esta cosa? —Interrumpía el castaño mostrando la corbata.—Soy pésimo además veo que la tuya esta impecable.


YoungJae sintió que su cuerpo temblaba odiaba el contacto humano, no soportaba que las personas lo tocaran, les temía demasiado, pero ese chico había sido amable al darle sus lentes, lo había salvado, lentamente tomo la corbata pasándola por ese varonil cuello colocándola con sumo cuidado trataba de alejarse pero ese chico parecía seguirlo, hizo los nudos podía sentir su respiraciones entre mezclarse, su corazón se hundió en un torbellino de emociones.


—Listo he pagado mi deuda contigo.—Decía el pelinegro huyendo hacia su lugar.


El castaño toco el nudo de su corbata, tan alineado, tan perfecto, una sonrisa apareció en su rostro camino para sentarse a lado del pelinegro, ese joven era DaeHyun Jung, hijo de un importante empresario Ingles que se había casado con una hermosa actriz corean, nunca vivió en lugar específico algunos años en EUA, otros  en Seúl, los últimos par de años estuvo en Inglaterra había regresado debido a que su madre le ofrecieron un papel en un dorama por lo que no tenía muchos amigos, ese chico de lentes le agrado mucho ya que le recordaba a su primer amor, cuando el profesor llegó lo presento muchos hicieron comentarios hirientes referente a su origen, eso le molesto por lo que decidió ser amigo del chico becado, parecía un lindo conejito perdido y deseaba cuidarlo. HimChan manejaba despacio por el lado derecho casi pegado a la banqueta adoraba esas mañanas porque podía molestar a su mejor amigo, presionaba la bocina provocando que el otro se tambaleara.


—No entiendo porque no usas uno de los coches de tu padre.—Le gritaba a cierto pelirrosa que iba montado en una bicicleta.—Anda te llevo.


—Sabes que no podemos llegar juntos a la escuela.—Contestaba el pelirrosa sacándole la lengua.—Además adoro hacer ejercicio.


HimChan Kim era hijo de una de las diseñadoras más prestigiosas de Corea, era conocido como el príncipe de Ouran todas y todos morían por él debido a su belleza, su encantadora personalidad, su caballerosidad, no había persona que se le negará, corría el rumor que hasta los profesores se le declaraban, el joven de la bicicleta era JongUp Moon hijo del CEO de una de la disqueras más poderosas de Asia (TS), tenía 17 años, formaba parte del equipo representativo de tae kwon do, adoraba bailar pero era como un fantasma, nadie le hacía caso debido a su peculiar forma de ser, era conocido como el “raro de la sonrisa”, ambos chicos se conocían desde que eran niños aunque se llevaran dos años de diferencia, el menor se frenó de golpe.


—Anda adelántate no quiero que me vean llegar al mismo tiempo que tú, odio los rumores.—Le decía con una sonrisa.—Bye, bye hHimechan.


—Odio que me digas así.—Le contestaba el rubio lanzándole  el vaso vacío de su cafe.—Adiós Uppie, cuídate y no dejes que te molesten.


El mayor acelero su convertible blanco para llegar antes a la escuela. JongUp acomodaba su bicicleta cuando vio que su compañero de clases llegaba dejando su patineta a un lado.


—Hola JunHong!!.—Hablaba emocionado el joven con una sonrisa en los labios.—¿Qué tal las vacaciones?


—Regulares.—Contestaba el mencionado con un gesto de molestia.—No se te olvide que al rato tenemos ensayo.


El más bajito asintió caminando a lado de ese joven que llevaba el mismo color de cabello que él, JunHong Choi era un chico de 17 años, un niño de un mal carácter, grosero, egoísta y sin una pizca de empatía, su padre era el primer ministro de Corea por ello todos aguantaban sus desplantes. Bang ingresaba al salón de clases que le correspondía a diferencia de su hermano no le importaba lo que las personas pensaran de él, de hecho le valían sus comentarios negativos, él sabía quién era así que no le importaba que su calzado no fuera de marca, bostezo aburrido, sencillamente no le interesaba ese lugar solo lo hacía para estar cerca de su hermano y cuidarlo,  tomo asiento en la última banca de la esquina al fondo para poder ver por la ventana acomodo sus codos sobre la mesita para después perder su mirada en ese enorme jardín miro una cabeza rojiza moverse con pereza, su piel era tan blanca como la nieve,  una brisca revolvió su cabello, miro como el sujeto pestañeaba con inocencia, el corazón del pelinegro se emocionó parecía un dulce ángel, de pronto las letras se fueron formando en su cabeza después de una semana de bloqueo mental su cabeza volvía a producir canciones, Zelo sintió una fuerte  mirada giro su rostro para encontrarse con los ojos negros de un extraño que lo miraba del segundo piso, le saco la lengua mostrándole el dedo medio para después salir corriendo.


—Ashh ese mocoso.—Dijo molesto el mayor tratándose de levantar pero el profesor lo regaño por interrumpir la clase.—Lo siento.


Todos rieron por lo que el chico regreso a su lugar algo apenado después fue presentado también recibió comentarios de burla pero el mayor solo les regalaba una asesina mirada dejando congelados de miedo a los detractores para su mala suerte la primera tarea debía ser en equipos claramente todos se negaban a ser pareja del pobretón con cara de matón, suspiro resignado de pronto un rubio se sentó a su lado.


—Hey, puedo ser tu compañero. —Comentaba un sonriente rubio con cara de conejo. —Siéntete afortunado ya que he decidido que seas mi nuevo novio.


Bang casi se atora con su propia lengua al escuchar semejantes tonterías estuvo a punto de lanzarlo por la ventana pero recordó que debía portarse bien por su hermano,  el resto de la clase fue una tortura debido a que el chico no se despegaba de su lado, una creciente venita nacía en su cabeza.


  —Vamos Gukkie explícame.—Rogaba con un puchero el rubio.—Por favor ayúdame.


—Aléjate de mí, me desesperas.—Contestaba el pelinegro alejando a ese insoportable extraño.—Ya te dije que tengo trabajo que hacer después de clases.


El pelinegro se deshizo de ese sofocante abrazo para después correr por los pasillos, esa escuela estaba llena de locos primero un hermoso niño lo insultaba y ahora un compañero se había auto declarado como su novio, tan solo recordar esa escena le daba escalofríos, tomo su cabeza entre sus manos estaba comenzando a odiar esa escuela, busco la oficina del director ya que debían hablar sobre su trabajo de medio tiempo. DaeHyun y YoungJae recorrían la escuela se habían hecho amigos muy fácilmente o mejor el primero se le había pegado como muégano al pelinegro quien de mil maneras trataba de zafarse de él pero era imposible ya que a donde fuera lo seguía.


—En serio, no soy una persona muy interesante.—Decía el pelinegro sacando sus cosas para acomodarse en una banca.—Deberías irte con amigos de tu nivel.


—Tengo hambre Jae, vamos a comer a  la cafetería.—Contestaba el mayor haciendo pucheros.—¿De mi nivel?


El pelinegro soltó el aire, estaba tan acostumbrado a estar solo que una presencia nueva en su vida lo incomodaba, nunca había sido bueno para ser amigos tenía muchos online cuando jugaba pero en la vida real era pésimo debido a su aberración a que lo tocaran, comenzó a sacar su lunch se dio cuenta que por error había tomado la porción de su hermano, conociéndolo tal vez ya había comprado algo más volteo a ver a ese castaño con sonrisa hermosa.


—¿Lo quieres?—Cuestiono de golpe pasándole un obento.—No voy a ir a la cafetería no tengo el dinero para pagar esa comida.


—Wow huele delicioso.—Contestaba con una sonrisa el castaño admirando la comida.—Yo podría invitarte.


El menor negó con la cabeza indicándole que comiera así para tener un poco de paz, ese chico le taladraba la cabeza ya que no paraba de hablar, era muy guapo por la ropa que usaba se notaba que era rico también algunos jóvenes le mandaban coquetas miradas mientras que a él solo lo barrían, devoraba la comida con desesperación le agradaba mucho, nunca había tenido un amigo que era bueno conocer nueva gente, miro hacia el cielo esperaba que su hermano también la estuviera pasando bien en su primer día. HimChan buscaba a su nueva víctima realmente ese sujeto le había llamado la atención, su gruesa voz, su porte varonil, aunque solo lo hacía para divertiste un poco, era considerado el príncipe de la escuela siempre enamorando a los alumnos nuevos, solo existían dos sujetos que no habían caído en sus redes, JunHong Choi y JongUp Moon, el primero era un total hígado mientras que el segundo, el segundo era un caso muy especial, jamás se permitiría lastimarlo. El rubio se detuvo en una sala de música instintivamente siempre llegaba a ese lugar, miro su mano derecha donde cargaba una cesta de comida se asomó por la ventanilla para encontrar a su mejor amigo bailando, la manera que movía las cadera era tan sensual, tan misteriosa, su cuerpo era perfecto, todo en él era hermoso.


—Uppie, Uppie mira lo que he traído.—Le mostraba una cesta de comida.—¿Quieres comer conmigo?


—¿No vas a comer con alguno de tus amantes?—Le cuestionaba secándose el sudor con la toalla pero al ver la comida corrió a su lado.—Eres un tramposo sabes que es mi comida favorita.


HimChan sonrió de lado adoraba pasar tiempo con su mejor amigo, era con la única persona que no debía fingir porque sin decir alguna palabra lo conocía perfectamente, se sentaron a la mitad del salón para comer las hamburguesas que había comprado. Bang llego sofocado a la oficina del Director,  debía sacrificar su hora de la comida para conocer al chico que le daría tutoría, el trabajo se lo habían ofrecido a su hermano pero decidió tomarlo ya que no quería que Jae se distrajera de su objetivo.


—Hola Joven Bang, que bueno que ha llegado.—Comentaba el director incitándolo a pasar a la oficina.—Vamos a platicar sobre las especificaciones de su contrato en lo que llega su joven pupilo.


El director le hablaba de las maravillas del contrato solo se debía encargar que el joven Choi obtuviera calificaciones aceptables en el semestre, la paga era demasiado buena, YongGuk levanto la ceja en duda debía haber una trampa en ese contrato todo era demasiado bueno para ser verdad, tal vez el chico era un idiota pero supo la verdadera razón al ver como un joven de cabello rosa entraba sin pedir permiso.


—¿Para qué me quiere?—Cuestionaba informalmente el recien llegado sentándose de mal modo.—¿Quién es este?


—Por favor joven Choi debió tocar la puerta antes de entrar.—Le reprendía nerviosamente  el director.—El joven Bang será su nuevo tutor.


El joven se giró para ver al pelinegro de pies a cabeza entrecerró los ojos, Guk se sintió ofendido por sus gestos por lo que decidio regresarle la mirada barriéndolo de arriba hacia abajo, nadie se metía con Bang YongGuk, por las buenas podía ser una gran persona pero por las malas era de lo peor,  ese niño realmente necesitaba una paliza y él estaba dispuesto a ofrecerse para dársela ya que fuera quien fuera le merecía respeto a sus mayores.


—Tiene cara de matón.—Comentaba despectivamente el chico de piel blanca.—Yo había escogido al de cara bonita.


—Lo siento pero no dejare que te le acerques a mi hermano.—Se levantó furioso el pelinegro.—Mírame niño irrespetuoso aquí quien decid quien va ser tu tutor, es el director y no tú, aprende a respetar las normas.


Hablaba energéticamente el mayor señalando al director quien tembló por esa repentina acción ambos jovens se fusionaron en una mirada de rabia, eran tan distintos, el mayor aunque no estaba de acuerdo a ciertas reglas las respetaba mientras que el más joven no le importaba nada, habían encontrado a su rival perfecto,  una torcida sonrisa apareció en el rostro blanco de Zelo.


—Está bien acepto que él sea mi tutor.—Comento levantándose de su lugar sin pedir permiso.—Nos vemos después de la salida.


—Hey tu mocoso regresa a disculparte.—Se levantaba el mayor enojado.—Me restiro, gracias.


El mayor hacia una reverencia para salir corriendo detrás de ese niño no solo le enseñaría, cálculo, física, historia, sino también modales que buena falta le hacían. 

Notas finales:

Es una propuesta de nuevo fic, tienen hasta el viernes para convencerme de seguirlo xD en caso de que les guste verdad hahah hahaha en caso de que no les guste se quedara en el baul de los recuerdos :D Bueno espero sus opiniones, apenas va comenzando y el capitulo es cortito!! Muchas garcias a Maye por haberme ayudado armar algunas parejas y la trama :D


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