Un par de amigos caminaba por las calles de Seúl al salir del instituto.
-venga dile algo, lo estas deseando y sospecho q él también -
-que no Kyungsoo que no soy capaz… con él enfrente no me salen las palabras…
-tu anímate sí, no pierdes nada-decía D.O. emocionado mientras no le quitaba el ojo a un chico que estaba bailando en la calle.
-aplícate el cuento-dijo el rubio
-pero Baek es diferente, él no sabe de mi existencia pero a ti te sigue con la mirada cada vez que pasamos por delante de la librería…
-áishh!!! No digas más no se… y hoy tengo que ir a comprar un libro y un par de bolígrafos pufff…
-pues aprovecha-decía dándole un codazo y mirando para su amigo, pero como seguían caminado Kyungsoo no se dio cuenta y tropezó con el bailarín cayendo encima de él.
-oh lo siento he interrumpido tu baile etto… estas bien?- decía apenado y sonrojado Kuyngsoo mientras se levantaba despacio.
-que va justo he acabado pero me ha gustado este final-dice el bailarín mientras le sostiene el brazo impidiéndole que se acabe de levantar y mirándolo con pillería, a lo que D.O. simplemente se sonroja más.
-bueno yo me voy, ya veo que quedas bien acompañado, abur D.O.-dijo Baek mientras se daba la vuelta y se perdía por las calles de la hermosa ciudad sin darle opción de replica a su mejor amigo.
En unos minutos Baek ya se encontraba a unos pocos metros de la tienda y los nervios comenzaban a invadirle a medida que acortaba la distancia.
Ya se encontraba en frente del escaparate de la librería, el rubio intentaba que pareciera que estaba mirando libros mientras se relajaba para poder entrar sin que pareciera que sólo iba ahí por verlo a él.
Fuera Baek meditaba sobre si seguir o no el consejo de su amigo, o hacer como siempre: entrar coger lo que le hace falta, pagarlo velozmente y salir lo antes posible de ahí sin levantar apenas la mirada del suelo o del mostrador.
Después de pensarlo y repensarlo se decidió a seguir el consejo de su amigo a su manera, estaría un poco más de tiempo para poder mirar un poco al alto intentando así controlar sus nervios, es decir, ver cuanto es capaz de aguantar sin que lo invadan los nervios y la timidez.
Decidido se adentró en el local y se dispuso a recorrer las estanterías que allí había; no era un lugar muy amplio pero si lo suficiente para que todos los libros estuvieran a la vista y bien colocados. Contaba con tres estanterías colocadas en paralelo al escaparate (estas tenían alrededor de dos metros de alto o un poco más) además de la se encontraba pegada a la pared paralela a dichas estanterías (solo que esta llegaba al techo) y la que estaba en frente del mostrador el cual se encontraba en el lado izquierdo del local (según entras).
Baek se sorprendió de no ver al muchacho en el mostrador ya que siempre estaba ahí, así que se destensó al instante y se dirigió a la primera estantería.
El ella se encontraban los libros, mangas… que recién habían salido a la venta (esta estantería era de un metro mas o menos) el rubio se centró en un libro que captó su atención: era de un grosor medio en la portada había una pluma la cual estaba de pie escribiendo pero no tenía mano que la guiara y lo que escribía decía: ‘se que me estas mirando continuamente’. El libro no tenía autor y tampoco aparecía el título del propio libro así que Baek atrapado por la frase recién leída se decidió a abrir el libro y buscar su título y su autor.
En cuanto abrió el libro se encontró dos páginas en blanco y en la tercera que también estaba parcialmente e blanco residía una dedicatoria: ‘para ti mi bello espía y my dulce tentación’; en cuanto el rubio leyó dichas líneas se decidió a buscar la sinopsis que suele aparecer en la parte posterior de los libros, pero en este sólo lo aparecía una frase que rezaba así: ‘ya te picó la curiosidad ¿verdad? Pues léeme y no busques resúmenes que seguro no lograran convencerte’. Baek se sorprendió por dicho libro y decidió llevarse un ejemplar ya que le pareció muy curioso y particular.
Ya con el libro en sus manos pasó a la siguiente estantería buscando los libros que le habían mandado leer en el colegio pero no los encontraba hasta que pasados diez minutos los encontró en una de las estanterías en la zona alta; por lo que eran inaccesibles para él; pero vio una escalera y decidido a obtener dichos libros la cogió, la abrió y se subió a ella.
-necesitas ayuda?-preguntó una voz profunda desde abajo.
-no gracias sólo son estos dos-dice cogiendo los libros; pero en un momento perdió ligeramente el equilibrio mas en seguida se vio a salvo cuando unas manos sujetaron sus estrechas caderas impidiéndole que callera de la escalera, en cuanto sintió esas manos grandes en sus caderas le invadió un ligero escalofrío y un fuerte pero dulce olor a hombre inundó sus fosas nasales.
Baek seguía arriba y aún agarrado por el muchacho de voz profunda así que avergonzado y rojo como un tomate decidió bajar despacio, procurando no darle a la persona que lo sujetaba desde detrás. Ya en el último escalón las cálidas manos liberaron sus caderas a lo que sintió un pequeño frio y un sutil deseo de volver a sentirlas. En cuanto estuvo abajo y a salvo se dio velozmente la vuelta mientras mantenía la cabeza baja y un notable sonrojo en sus mejillas.
-mu-muchas gracias…lo siento debí pedirle al encargado que me los cogiera-dijo avergonzado mientras miraba sus pies
-no perdón yo debo cambiar esa escalera a este paso algún día me caeré ¿estas bien?-dijo la voz profunda
-ss-si gr-gracias bueno yo me voy ya, lo siento otra vez
-eh pero antes me darás una recompensa por no dejarte caer ¿no?
-re-recompensa no-no tengo nada que ofrecerte…
-no no quiero nada material… solo quiero que me mires a los ojos-dijo en tono avergonzado-es que ni siquiera se como es la persona a la que acabo de salvar
-oh oh lo siento-dijo Baek que iba subiendo su cabeza lentamente mientras observaba a la persona que se hallaba delante suya: era un muchacho alto, de hombros anchos y cintura estrecha, con un cuello ancho y una barbilla perfecta, unos ojos enormes y marrones, labios gruesos y un pelo castaño, largo y ondulado y tendría alrededor de tres o cuatro años más que él. En cuanto Baek lo miró bien se dio cuenta de que es el chico al que mira siempre, el hermoso chico de la librería; en cuanto notó esto se puso rojo y comenzó a sudar frio.
-hola! Me llamo Chanyeol un placer conocerte-dice el alto mirando los bellos ojos del menor.
-ho-hola yo me llamo Baekhyun-dice sonrojado mientras miraba directamente a los ojos marrones y profundos del alto.
-quieres algo más o te cobro ya…-dijo el alto al ver los libros.
-no-no esto es todo…-dijo Baek bajando de nuevo la cabeza.
-perfecto-dice poniéndole sus manos sobre las pequeñas y blancas de Baek-te los cojo yo y así ya no tienes que cargarlos tu
-va-vale gracias-dice siguiendo al moreno hasta el mostrador-e.. me das también dos bolígrafos negros por favor?
-si-dijo el alto dándose la vuelta y cogiéndolos de un estante-ya…oh! te lo llevas?-señala el libro de la pluma a lo que el de ojos pequeños asiente-aha pues yo me lo leí entero ayer por la tarde-noche y me gusto-dijo mientras colocaba los libros y los bolígrafos en una bolsa-pues así son 7348 won-a lo que el rubio le entrega el dinero-gracias por venir Baek ven cuando quieras y me cuentas que tal el libro-dijo con una sonrisa que derritió al bajo en un abrir y cerrar de ojos.
El rubio aún impactado asintió-gracias hasta otro día-pronunció saliendo del establecimiento; Chanyeol no lo noto pero Baek salió aguantándose una sonrisa de felicidad porque por fin sabía el nombre del guapo dependiente.
En cuanto llegó a casa se dirigió a la cocina donde había una nota que dejó su madre en la que le explica que llegarán tarde por una reunión el la empresa de su padre; así que Baek decide cenar con un sándwich y hacer los deberes para después meterse en cama a leer el libro donde estuvo leyendo hasta que se quedó dormido por el cansancio del día.
Al siguiente día se dirigió al colegio con su mejor amigo D.O. quien no dejó de mirar como baek leía el libro durante los momentos libres y los descanso y es que el rubio no soltaba el libro ni para comer; ya casi lo había acabado.
De nuevo los amigos se encontraban caminando hacia sus casas al salir del colegio.
-al final hablaste con él? Es que me dejaste solo con el bailarín y te fuiste como si alguien te persiguiera
-si..oye y tu bailarín? Que pasó al final con él?-preguntó intrigado el rubio
-eeh a mi no me cambies de tema! Hablaron? Y de que??-preguntó intrigado el moreno
-bueno sólo nos presentamos y me comento algo de este libro-dijo señalando el libro de la pluma que se hallaba en sus manos.
-aa… así que es por eso por lo que no te despegas de el…hahahha que tierno-dice kyungsoo
-ehh bueno en mi defensa que es una buena historia
-de que va?
-de un chico que espía a una chica…y ella también lo mira a él
-anda mira parece vuestra historia ahora entiendo porque te gusta tanto-dice sonriente el de ojos grandes
-aiii… déjalo ya! Mejor dime ¿que tal tu bailarín?
-nada después de que me abandonaras nos levantamos, me invitó a un helado y estuvimos el resto de la tarde hablando… se lama Jongin y es muy amable
-bueno pues me alegro mucho de que al final tropezaras hahah-dijo el rubio bromeando con el moreno
-ja ja ja que gracia…
Los muchachos siguieron caminando hasta que llegaron a sus casa que se encontraban cerca y se despidieron adentrándose cada uno en la suya…
Ya dentro baek se cambio el uniforme por un chándal y se dirigió a acabar el libro del que apenas le quedaban unos capítulos.
De nuevo baek se encontraba caminando hacia su casa después de otro día de clase solo que hoy volvía solo porque kyungsoo debía quedarse a hacer un trabajo con su compañero Suho; así que caminaba solo.
-Hei baek-dijo una voz a sus espaldas llamándolo a lo que el se volteó-terminaste ya el libro-en cuanto vio su figura instintivamente se acercó a él y asintió.
-hola Chanyeol, sii ya lo he terminado me ha gustado mucho
-me alegro te vas ya?
-si estoy un poco cansado de la semana-dice refiriéndose a que era viernes
- oh! pero no me comentaste sobre el libro del otro día ya lo leíste?
-si justo lo terminé ayer
-a sí? Espérame un segundo -dijo mientras entraba en la tienda-ya estoy vamos?
-¿como?
-quieres? te invito a un café y me cuentas sobre el libro?
-bu-bueno…
-pues entonces vamos
-pero y la tienda?
-no te preocupes esta mi abuelo dentro, ven
Tardaron unas manzanas en llegar; el camino se hizo ameno ya que a pesar de estar bañado por un silencio, este no era incomodo. En cuanto llegaron Chanyeol le abrió la puerta
-vale… gracias
-no es nada, bien ¿Qué tal la trama?-dice mientras se sientan en una mesa que estaba delante de una ventana desde la que se podía ver la plaza de fuera.
-pues en general me gusto mucho el aura de misterio del libro y se me hizo muy entretenido aunque hay algo que no entiendo…-dice mientras mira el menú de helados
-aha… y que es?
-porque el autor no pone su nombre en el libro? Lo he buscado y no aparece…es que me gustó mucho y me gustaría leer mas sobre el…
-ha si? Por que te gustó tanto?
-pues no se quizá el hecho de que sea una historia tan simple pero que el autor sorprendentemente supo describirla y detallarla de manera que cada momento del libro se puede sentir como si lo vivieras…-dice mientras cierra el menú
-valla! Que buena crítica! Ya sabes que quieres?
-café con leche, con helado de vainilla y chocolate fundido
-oh buena idea iré a pedir-dice levantándose. Mientras Baek espera, se dedica a observar el paisaje que ofrece la ventana a su lado derecho; era una pequeña plaza con un jardincito y una pequeña fuente-ya estoy aquí-dice mientras coloca el café con leche y el suyo
-de que es el tuyo?
-café negro con helado de nata y nueces
-que pinta tienen los dos!-dice baek mientras coge el suyo con una sonrisa y un leve sonrojo cubriéndole las mejillas
-a comer-dice Chanyeol mientras coge una cucharada del suyo y se la lleva a la boca quedándole un adorable bigotillo
-hahah tienes bigote-dice con una sonrisa-anda ven-dice cogiendo una servilleta y limpiándolo a lo que Chanyeol se queda con los ojos muy abiertos porque por fin pudo ver al menor desde bien cerca y pudo observar esos apetecibles labios y esos bellos ojos levemente delineados.
-sabes el libro que no tiene autor?
-si, que le pasa?
-pues que no tiene autor porque ese libro aún no ha salido al mercado el autor lo colocó en la estantería para que la persona apropiada lo leyera.
-ah sí? Oh pues deberíamos ir a devolverlo… siento como si se lo hubiera robado a alguien…-dijo triste
-no no e libro era para ti..ejem ejem… quiero decir que el autor lo dejo ahí para ti…
-OMO! En serio? Y tu conoces al auto?
-más de lo que tu piensas…tu también lo conoces…
-OMO! Pues no se quien puede ser… mmm- decía mientras le daba un sorbo a su café
-el libro saldrá a la venta mañana pero el autor quería asegurarse de que fueras la primera persona en leerlo
-oh! Y tu no podrías decirme quien es el autor?
-no…
-jooo-dijo con un adorable puchero-por que?
-porque el quiere que vallas mañana a verlo a la inauguración que será en la papelería del centro
-aa y cuando es?
-mañana por la tarde el dijo que estará toda la tarde y que le da igual la hora a la que vengas pero que le gustaría mucho que asistieras-
-aha… pues dile que allí estaré
-okey
Los muchachos siguieron hablando asta que se terminaron sus cafés y cada uno tomó el camino hacia sus respectivas casas.
Al siguiente día era sábado y Baek se había despertado tarde por lo que sus padres ya iban en el trabajo; ya levantado de duchó y vistió para luego desayunar. Luego se puso a hacer sus tareas las cuales terminó justo para la hora de comer y en cuanto acabó recogió todo y se arreglo rápido.
De camino Baek miraba su ejemplar mientras intentaba adivinar quien podía ser el escritor que relato esa novela. Por una vez el corto camino de su casa a la papelería se le hizo eterno a pesar de llevar su reproductor de música con el.
Baek se encontraba a unos metros de la papelería pero estaba impresionado por la gran cola que se había formado de gente que deseaba una firma del autor; el cual aun no sabía su nombre; y aunque intento por todos los medios saber el nombre o verlo no lo consiguió.
Ahora se encontraba detrás de una persona robusta la cual era la última antes de descubrir quien era el autor y los nervios corroían por dentro al rubio que ansioso deseaba saber la identidad del autor que con sus palabras había dejado mella en él. Este se encontraba con la cabeza baja observando sus pies y no se dio cuenta cuando el señor que estaba delante se fue asta que una profunda voz lo despertó de su ensimismamiento.
-disculpa tu nombre?-baek al oír esa voz levantó lentamente su rostro descubriendo que el misterioso escritor no era mas que el empleado de la tienda con el que había tomado el café
-ba-baekyun…-dijo sonrojado y deseando hablar pero a la vez estático y pensativo; permaneció así un buen rato asta que de nuevo esa voz volvió a despertarlo
-toma aquí tienes Baek, siguiente por favor?-el recogió el libro y se retiro de la fila dejándole el sitio a la chica que estaba detrás de el.
En cuanto salió a fuera la luz del sol lo cegó provocando que el muchacho reaccionara; Baek se dio la vuelta y vio como Chanyeol le entregaba el libro a la chica con una brillante sonrisa así que decidido salió por completo del local y se sentó en uno de los bancos de la plaza que se situaba en frente de dicha papelería.
Ya acomodado miró de nuevo hacia la librería y después devolvió la vista a su libro; decidido abrió el libro por la primera página y se encontró algo parecido a una carta:
Hola baek
Si ,al final lo descubriste, soy yo… es nuestra historia; bueno no… digamos no al completo ya que el final falta por vivirlo…
Baek… lo siento se que debería haberte hablado y invitarte a salir pero… no tuve valor y además siempre te veía con el otro chico... yo la verdad no sabía que decirte…por eso elegí escribirte algo sólo que al final un editor lo vio… y bueno así acabó todo espero que no estés enfadado solo quería que supieras que… bueno lo que siento
Te espero a las nueve en frente de la papelería si no apareces sólo te pido que no dejes de venir a la librería por mi culpa…
Con cariño Chanyeol
-la verdad no sabía que había estado tanto tiempo ensimismado por que valla que escribió –dijo con una sonrisa-aii si supieras que yo aún te miraba más que tu a mi…tendré que hacer la contestación a tu libro Chanie-dijo mientras esbozaba una sonrisa y se levantaba del banco -