Encerrado, paredes en blanco o por lo menos lo eran hace 10 años.
Escribiendo ¿Con que, si no tenía lápiz ni pluma?
Con sangre, con lágrimas con un pedazo de tiza que se había encontrado tirado antes de ingresar ahí.
-Perdón, Perdóname- lo único que lograba decir
-Perdón, Perdóname- él no estaba loco…no tanto por lo menos hace 10 años.
Enamorado de un gato y además de su hermana…no, no era un gato pero eso era lo que pensaban todos.
Su padre lo sabía (-Pobre de mi hijo ya ha perdido la cabeza) fue lo último que alcanzo a escuchar de su padre.
-Perdón, Perdóname- ¿pero quién lo tenía que perdonar? Tal vez su padre por haberlo defraudado…
Seguía meciéndose, abrazando sus piernas, con los ojos abiertos sin parpadear ni un solo segundo, seguía rayando la pared hasta que se quedó sin tiza –ah…necesito más…-pero no podía salir.
Lloraba, tal vez para lubricar sus ojos…tal vez por dolor…
Tenía sueño hace dias que no dormía, no comía…había sido utilizado como conejillo de indias, todo su cuerpo lleno de agujeros y moretones de los primeros días cuando intento luchar, escapar de ese lugar…a pesar de que sabía que no podía huir.
Su amigo…paso por lo mismo, pero el no pudo soportarlo mucho…menuda suerte.
-Ayúdame- Seguía creyendo que el ser que amaba vendría por el…que podría salir de ahí…que se irán juntos como se lo había prometido la última vez que había estado con el…mientras el siguiera creyendo eso…esa agridulce y hermosa mentira.
Hoy estaba más activo de lo normal, lo que le habían inyectado esta mañana al parecer era muy fuerte ¿Qué era? Quien sabe, era un líquido morado, que dolía un infierno…aun podía sentir ese dolor recorriendo sus venas.
Cerro los ojos y cuando los abrió, ahí estaba el, la causa de su locura, aquel que había sido bautizado por su hermana con el nombre de “Sr. Gato” pero esta vez no estaba en su típica forma felina…tenía una forma humanoide, su piel era de un tenue color lila, tenía cola y orejas, además de unas garras y colmillos bien afilados.
-Tengo que irme, mi trabajo aquí ha terminado- Pronuncio el ser de tez lila
-¿Irte? ¿Adonde?- pregunto el castaño
-A mi planeta, Claro
-¿Me llevaras contigo?- el felino sonrió y tomo en brazos al castaño
-TINIEBLAS- todo se desvaneció.
Aquella droga morada, estaba funcionado, lástima que el efecto duraba tan poco.
Nota:
Bueno ignoren esta parte…es que ya no tenía más que escribir… ¿quién me manda a hacer fanfics tan cortos?
Ah…que molesto…no sé qué más escribir…
Bueno si llegaste hasta aquí te contare otro final que estaba planeado para este fanfic (lo que se tiene que hacer para poder cubrir el mínimo de palabras…)
-¿Me llevaras contigo?- el felino sonrió y tomo en brazos al castaño
Ahh~ aquel cálido y dulce abrazo, lo llenaba, lo embriagaba de felicidad cuando estuvo a punto de tocar las estrellas, cuando creyó que las falsas promesas de su amado eran verdad…
Todo se volvió oscuro…
Aquella droga morada, estaba funcionado, lástima que el efecto duraba tan poco, tendrían que mejorarla, seguirá esperando el mañana, pero ya no lo haría por estar esperando al extraterrestre, lo haría para que aquella droga fuera inyectada otra vez, para alcanzar aunque fuera un pequeño trozo, aunque fuera de mentiras…tan desesperado estaba por aquel tozo de falsa felicidad…
Porque eso era más seguro a que su amado viniera a salvarlo.
(Bueno creo que con eso es suficiente…nos vemos)