Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Flor Preciada por Sebiel Michaelis Phantomhive

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 11

 

 

 

 

 

Las perlas saladas no paraban de rodar silenciosas por las blancas mejillas del Conde. Sebastian limpiaba con una tolla húmeda la piel suave de sus piernas, con tal delicadeza, que parecía que el joven conde fuera a romperse.

 

 

 

-¿Cómo no me di cuenta?- Negaba el mayor-Incluso Vincent pudo notarlo, inconcientemente pero lo hizo-cuando terminó de limpiar los resquicios que manchaban de rojo, se dedicó a colocar mantas para evitar manchar más sábanas.

 

 

 

Ciel observaba la ventana sumido en el letargo-¿cómo se siente?

 

 

 

-Ya no duele tanto-su voz casi inaudible-por un momento fue insoportable pero no creo que vuelva a doler tanto.

 

 

 

-Iré a preparar medicina-Ciel frunció el seño, recordando el amargo sabor- tal vez con eso se detenga el sangrado-hizo el ademán de levantarse pero el Conde sujeto una de sus manos enguantadas.

 

 

 

-Sebastian-las orbes lapislázuli tornaron su atención en las de color carmín, la mano libre se deslizó por su cuerpo hasta situarse en su vientre con una caricia- ¿qué tan mal está? ¿Y si, ya no está?-las lágrimas descendieron nuevamente, el mayor  lo envolvió en un abrazo.

 

 

 

-Estará bien despreocúpese, me aseguraré de que esté bien, usted sabe que nunca miento- le dio un beso en la frente separándose del abrazo- le traeré un té también para que duerma.

 

 

 

-No puedo dormir más, desde la tarde de ayer que no me levanto.

 

 

 

-Y no debe levantarse por nada ni para nada, por eso le haré el té, para que le de sueño, si es necesario lo mantendré dormido un mes entero- una sonrisa ligera se dibujó en los labios del Conde, aunque no era la intención que se lo tomara en gracia, pues lo decía muy enserio.

 

 

 

 

 

*****************************************

 

 

 

 

 

 

 

El invernadero de la Mansión Phantomhive tenía una gran variedad en especies de plantas, y todas ellas tenían propiedades que justificaban su razón de estar allí, principalmente, las que se comenzaron a plantar durante el primer embarazo del amo. Sebastian se dirigió a ese lugar en específico donde crecía un arbusto alto y arborescente de hojas aovadas de color verde oscuro, decorada con flores brácteas cuyos pétalos tan rojos como la sangre, se abrían para dar paso a un delgada lengua en cuya punta crecían pequeños puntos amarillos. El demonio tomó una cierta cantidad de flores y un poco más de las hojas para preparar una medicina sólo un poco amarga y muy efectiva.

 

 

 

Cerca de ese lugar, demasiado cerca y tentantivo para la convicción de Sebastian, se encontraba otro arbusto, un poco menos llamativo, casi escondido, como si se ocultara de quien pudiera reconocerlo. El demonio era conciente de que sería demasiado arriesgado aprovecharse de esas maquiavélicas cualidades y lo último que haría sería poner en riesgo la salud de su amo. Cuando mejorara, entonces, podría usarlo, todo por el bienestar de su contratista, después de todo su vida era su prioridad y no rompería ninguna promesa, ya que el prometió que su amo estaría bien, SU AMO.

 

 

 

Continuará…

Notas finales:

dejen rewiw o muere bebé!!!! wajajajajajaja


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).