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Mi Flor Preciada por Sebiel Michaelis Phantomhive

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Notas del capitulo:

tuve que complacer a un@ por allí con el lemon, continúa dandome ideas, y serás recompensad@. eso va para t@d@s l@s lector@s que pueden dejar su comentario y ayudarán a moldear ciertas partes de la historia, aunque yo sé por donde va la cosa, no están demás las complacencias XD

Capítulo 6

 

-Está exhausto, ¿no es así? –El moreno se encontraba a horcajadas sobre el cuerpo más pequeño- No sé si lo ha notado, pero últimamente se acuesta más temprano.

 

-Lo admito, estoy exhausto, con más razón necesito de ti, Sebastian hazme el amor-El demonio sintió un latido fuerte en su ensombrecido corazón. Sólo él, sólo Ciel Phantomhive corrompió el alma de un ser de la oscuridad, que irónico.

 

-¡Ah!- el mayor rosaba sus entrepiernas mientras devoraba la boca del ojiazul. El menor sentía una pequeña molestia en la cadera por el movimiento, pero lo ignoró concentrándose en el placer proporcionado por su mayordomo.

 

Los pensamientos del joven eran como agua cristalina fluyendo por un manantial. El ojirojo sujeto en volantas la menuda figura, recostó su espalda de las almohadas y lo sentó entre sus piernas – ¿Qué tal si variamos un poco?-insinuó una indirecta, por respeto al orgullo de su amo.

 

El menor accedió ayudando con los molestos botones del traje de pingüino. Al ver el pecho de su amado al descubierto, no pudo evitar posar su mano por la tersa piel, descendiendo para descubrirla aún más.

 

Oh, sí que lo disfrutaba. Sentir el miembro erecto de Sebastian chocar contra sus muslos, relamer los labios del moreno, gozar la sensación de los largos dedos recorrer su cuerpo deslizando las prendas que lo vestían lejos de la cama, quedar ambos desnudos y rosar la carne como si fuese una misma

 

Sebastian había logrado darle muchas cosas que jamás imaginó, más allá de una venganza que solamente dejaría un agujero en su pecho. Ambos descubrieron en el otro un sentimiento que lograría suprimir cualquier deseo vanidoso del alma. Se compenetraron uno con otro, sin necesitar de nada más que lo que el otro le ofreciera, concibieron de esa manera algo que le enseñaría que podrían amar mucho más, muchísimo más de lo que se imaginaban. Su hijo le demostró que podrían incluso, llegar a amar más a otra persona, que no fueran ellos, porque si tuvieran que elegir entre la vida de su hijo y el ser amado, jamás, bajo ninguna circunstancia, serían capaces de vivir sin ser acompañados de la cálida sonrisa que les brindaba su hijo. Pero una decisión tan difícil no tendría que tomarla nunca, en cambio estaban allí, amándose, entregándose en un acto de pasión que sólo podrían compartir los verdaderos amantes.

 

Tras muchos roses de piel, una muy buena preparación de la entrada del menor, Sebastian decidió que tal vez esa no fuera la posición más cómoda para el bienestar de ninguno. Por un lado al ojiazul le temblaban las piernas del placer, por otro, el necesitaba penetrarlo rápidamente o desfallecería al instante.

 

Ciel fue posicionado de la forma más humillante, sin embargo, admitía que no sería capaz de soportar una buena jornada de sexo si  se colocaba de otra forma. De manera tal, que apoyo sus manos en el barandal de la enorme cama, exhibiendo su trasero levantado, de espaldas al mayor, rogando ser mancillado.

 

El moreno entró de lleno con una estocada placentera, apenas rosando el lugar exacto. Su pequeño estaba acostumbrado a la actividad física que practicaban ellos dos constantemente, no habría problema un poco de rudeza, no luego de varias semanas sin tocarse, ¿cierto?

 

Las embestidas fueron tremendas, las tetillas del menor eran acariciadas al tiempo que en su cuello dejaban una notable marca. Los jadeos eran sonoros, el final llegó más rápido de lo esperado. No era lo normal, no, ambos lo sabían, pero permanecieron abrazados largo rato hasta que el joven cerró sus ojos hasta el nuevo amanecer, dejando a un turbado demonio, con un presentimiento carcomiendo su sosiego, su niño no estaba bien, lo sabía mejor que nadie, aunque fuera cosas simples, trivialidades, se estaba librando un cambio paulatino en los procesos comunes de su cuerpo, su mente, sus sentimientos. Y ahora, ¿qué haría?

 

Continuará…

Notas finales:

POR FAVOR!!! deben captar las indirectas que se van dando a lo largo de los capítulos, desde el primero que Ciel está presentando síntomas, y de eso es básicamente el fic


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