Del odio al amor solo hay un paso.
Una cabellera rubia se agitaba con el abundante viento que ese día hacia. El chico rubio bostezaba constantemente y su cara de aburrimiento reflejaba un día igual, así aburrido. Estaba sobre unas piedras sentado, como si esperase a alguien, pero en realidad no, él solo se sentó a pasar aquel patético día, allí, alejado de los demás, del bullicio y de los problemas de los demás templos y que por alguna extraña razón siempre lo acababan molestando y embarrando a él...bueno no todos, sino para precisar el dueño del quinto templo, Aioria.
Con tan solo escuchar su nombre se le retorcían los intestinos. Lo odiaba con todas sus fuerzas, no concebía como un ser tan arrogante como ese tipo podría cuidar de una casa del zodiaco.
Suspiro mientras pensaba eso, y se acostó sobre las rocas, estirando su cuerpo que se empezaba a entumir por haber estado sentado mucho tiempo. Volvió a bostezar y el sueño poco a poco se comenzó a apoderar de él...Justamente comenzaba a dormirse profundamente cuando un golpe en su cabeza lo despertó, sobresaltado y muy enojado.
-¿Quien demonios aventó eso?- Lleno de rabia y sosteniendo la roca con la mano.
-Fui yo ¿Tienes algún problema con eso?-
Shaka volteó hacia atrás de donde provenía al voz; Vio al tipo y sintió como su hígado se le retorcía, casi explotaba. Sonrió hipócritamente y se incorporó dando pasos firmes hasta el joven.
-Si, tengo un gran problema.- Irónicamente.- ¿Por que te gusta tanto fastidiar Aioria?-
-Por qué eres una victima perfecta para mis bromas.-
-¿Sabias que ya tienes 20 años? Ya no eres un niño, deja de actuar como tal.- Ligeramente molesto.
-¿Y tú sabias que eres la personas más aburrida, patética, tonta y de poca imaginación en el Santuario y tal vez en el mundo?-
Shaka lo miro con profundo odio. En lugar de contestarle y callarle la boca por un par de días, con palabras dolorosas, le dio una gran bofetada. Luego se dio la vuelta y se fue maldiciendo a su suerte por haberse topado con un tipo de esa calaña y de tan bajos principios. Aioria por su parte ni siquiera vio venir la cachetada, más bien esperaba palabras "filosóficas" de Shaka, pero la bofetada lo tomo por sorpresa y se quedó allí estático. Cuando reaccionó vio al rubio a lo lejos y le gritó con todas sus fuerzas.
-Maldito Shaka! ¡Ya me las pagarás idiota!- Estaba echo una furia; Jamás, nadie le había tocado el rostro en...bueno...así, dándole una cachetada. Y le purgaba de sobremanera que Shaka se la hubiese propinado. Golpeo una roca con su puño cerrado y la hizo más que polvo...Alguien llegó por atrás y le sostuvo la mano, con un gesto amable.
-Vamos Aioria, no seas así de rencoroso, por algo te ha de haber cacheteado...- Le dijo Mu, pacíficamente.
-Pues no fue por nada. Lo que pasa es que es un marica de lo peor y no se aguanta.-
-Yo vi que el no te hizo nada...- Dijo Mu, sonriéndole despreocupado.- Para mi que a ti te gusta Shaka.-
Aioria abrió los ojos como platos ante tal conclusión que había sacado el lemuriano. Después comenzó a reír como loco, después de todo eso había sonado chistoso.
-¡! Jajaja ese maldito arrogante y yo!! Jajaja Mu, creí que eras inteligente pero métete esto en la cabecita. Lo odio y lo detesto por creerse tan perfecto...-
-Si no lo amas, le tienes envidia.-
La carcajada de Aioria no se hizo esperar.
-Jajaja que divertido eres Mu, jamás pensé que tuvieras un sentido del humor tan bueno- Lo ultimo con un toque irónico.
-Lo digo en serio Aioria, es que no sé...Se pelean mucho, se lanzan indirectas, miradas matadoras e insultos grandísimos...Y recuerda que del odio al amor solo hay un paso.-
-Jajaja espérate de todas tus bromas de ahorita, esta ha sido la mejor...Te lo vuelvo a repetir Mu, yo jamás me enamoraría de alguien así, tan frívolo...tan calculador, tan egocéntrico como lo es él...-
-Y lo sigo pensando...lo odias tanto que hasta pareces amarlo...nos vemos Aioria.- Mu se alejó sonriente, pues había cumplido su propósito de meterle la duda a León; Claro que este no lo aparentaba por que era muy arrogante.
Escaleras al Templo de Leo.
Shaka caminaba enfadado hacia su casa. Irremediablemente tenia que pasar por el templo de Leo, cosa que no le hacía mucha gracia; Se paro en la entrada del templo y dijo las reglamentarias palabras.
-¿Puede el guardián de esta casa dejarme pasar?-
Nadie contestó puesto que no había nadie en el templo, cosa que reconfortó a Shaka en cierta manera. Justo se disponía a pasar cuando una voz que provenía detrás de él, lo hizo parar. Volteó entonces y siguió escuchando la voz llena de rabia del "Caballero de Leo"...
-Ni te atrevas a pasar mi templo sin mi consentimiento.-
-Pues tú tienes la obligación de permanecer aquí para cuando alguien pida permiso...-
-El único que pide permiso para pasar mi templo eres tú ¿Por que?-
-Me quiero evitar problemas contigo...-Fastidiado agregó.- ¿Ya puedo pasar por tu majestuoso templo?-
-No, no puedes pasar yo no te doy permiso.-
Shaka sentía que las venas le iban a reventar por el coraje que el caballero de la quinta casa le estaba haciendo pasar. Con un gesto de arrogancia impresionante se tragó su coraje y caminó escaleras abajo. Leo lo miraba expectante pensando como a Shaka le valían sus palabras.
-¿Adonde vas?- Pregunto Aioria algo asombrado.- Lo dije de broma, si puedes pasar.-
-No te importa a donde vaya y tampoco me importa si fue broma o no.- Sin voltearse, siguiendo su camino.
-¡Espera Shaka!- Lo tomo del brazo fuertemente haciéndolo virar.- Sé que no te caigo para nada, y que somos altaneros el uno para con el otro pero esto fue en broma. Pensé que serias inteligente para diferenciar una broma a cuando de verás te fastidio.-
-No me interesa lo que digas, solo voy a la casa de Aries...aprovecho que el patriarca esta allí para ir a quejarme de esta situación. Ya no te soporto, te detesto eres una persona horrible.-
Aioria alzó una ceja.
-¿No te habrás mordido la lengua? Y ya que vas con el Patriarca, voy yo también así ambos veremos quién es el que molesta a quién.-
-Haz lo que quieras, pero mantente alejado de mí a una distancia prudente o te mato aquí mismo.-
-Jajaja ¿tu matarme a mi? Por favor ambos sabemos que...-
Vio al rubio unos escalones más abajo; Le molesto en serio que Shaka no le pusiera atención en sus palabras pero este fue otro que se tragó su coraje y camino detrás de Shaka hasta el Templo de Aries.
En el templo de Aries.
-Patriarca...-Dijo Shaka reverenciándose ante Shion.- He venido a quejarme de un compañero dorado, espero y no molestarlo con esto pero ya es grave.-
-¿te refieres a él?- Dijo Shion sonriéndole a Shaka y señalando a un Aioria que apenas entraba.
-Buenas Tardes tenga usted gran Patriarca.-
-¿Shaka?-
-Si, me refiero a el su eminencia.-
-¿Yo qué?- Dijo Aioria ya sabiendo de lo que se trataba.- Mire, sé que ya vino la nenita a quejarse y por eso yo también vine a quejarme de él, es insoportable y no lo aguantaré por mucho tiempo.- Dijo, haciéndose el importante y la victima.
-Con ustedes dos es imposible solucionar algo. Esta no es la primera vez que se quejan el uno del otro ¿No se pueden estar en paz? Odien al enemigo, no a sus compañeros.-
-Perdóneme Patriarca por lo que voy a decir pero, Aioria es más mi enemigo que mi compañero por lo tanto yo lo trato mal y todo. Se que la ultima vez prometí ya ignorarlo y venir a acusarlo con usted pero me pareció impropio y demasiado infantil por eso no lo hice y traté de detenerlo pero...-
-Pero tu arrogancia puede más ¿no?- Dijo Aioria ofendido.- Patriarca, estas cosas no debemos tratarlas con usted pero si la "nena" quiere seguir quejándose bien, lo acepto, solo que el también acepte que me fastidia de igual forma.-
-¿Es eso cierto Shaka?-
-Yo...solo le respondo a sus estupideces.-
-¿Y si son estupideces para que las respondes Shaka?- El patriarca lo dijo en un tono muy serio, pero la realidad era que esa situación era divertida. - Lo que han estado buscando desde hace mucho tiempo es un castigo y por lo tanto dictamino que se vayan a la cabaña que esta en las colinas. Estarán aislados de los demás por dos días, y así veré si pueden vivir civilizadamente juntos y si no, pues lamentablemente tendrán un castigo más grande.-
Shaka y Aioria estaban sorprendidos, avergonzados y muy enojados.
-Patriarca.- Dijo Shaka con sus ojos azules brillándole de rabia.- Me rehúso a estar en esa estancia con el caballero de Leo, más que un castigo me parece un suicidio que me mande allí.-
-Lo mismo digo. No soportaría ni una hora al lado de este idiota.-
-Aioria por favor cuida tus palabras...Pueden ir a la cabaña y ninguna de las excusas que me pongan serán aceptadas. Tienen diez minutos para ir hasta allá. Los estaré vigilando constantemente para ver su progreso. Si los veo pelear se quedarán un día más y así hasta que aprendan. Pueden irse ¡Ahora!-
Los dos caballeros "enemigos" se miraron detenidamente como si de estudiar al otro se tratase. Shaka le sonrió al Patriarca y salió del templo de Aries sin decir una sola palabra; Aioria hizo lo mismo solo que tronó la boca antes de salir a lo que Shion, ya muy divertido agregó.
-Aioria, le informas a Shaka que por que tronaste la boca se quedarán un día más. Ya van tres, suerte.-
Aioria se quedó mudo con las palabras del Patriarca. Subió lentamente hasta su templo y entonces vio a un muy enojado Shaka, esperando en la entrada.
-¿Por que demonios te tardas tanto? Debo de ir a mi templo y lo debo de hacer ¡ya!-
-Pasa, nadie te detiene, al fin y al cabo estamos castigados y me siento lleno de deshonra por esto. Ah, por cierto me dijo Shion que nos quedaremos un día más.-
-¿Por que?- Se alebrestó Shaka al oír esto.
-No lo sé, solo me dijo eso.-
Aioria entró a su templo con una risita demoníaca oculta entre sus labios. Shaka entró después y paso de largo, tenia que llegar a su templo.
Pasaron unos 8 minutos cuando los caballeros de Virgo y Leo, respectivamente, estaban allí en el último escalón de la casa de Aries. Shaka suspiró profundamente y se adelanto a la cabaña. Pensó que mientras más rápido mejor y por eso lo hacia cosa que al caballero de Leo no le causaba mucha gracia. Este iba caminando despacio, como asimilando las cosas. Un pensamiento estúpido surco su mente de repente. Se paro en seco, y maldijo a gritos.
-¡Son unos conspiradores! ¡Malditos, malditos!-
Shaka se detuvo y observo extrañado pero preocupado a Aioria.
-¿Te sucede algo?-
-¡Si! Si me pasa algo ¿Sabes que es?¡Que te odio y te desprecio y que no quiero ir allí contigo!-
-Nadie te esta obligando-Le dijo muy sonriente Shaka. Pero algo en su interior le decía que debía sentirse mal por las palabras del caballero de Leo. Bueno, no hizo caso a eso, no es de esos.
-¿Por que estás tan tranquilo? ¡Que no te das cuenta! No nos llevamos pero ni un pelito de bien, ¿Que caso tiene encerrarnos en una cabaña por tres días? ¿Por que te comportas así? ¡No vas a soportar, acabarás loco!-
-Solo si estas de paranoico como ahora, pero no lo creo. Si no quieres ir, ¡Por mi mejor!-
-Shaka... ¿Por que estas así tan tranquilo? No me digas que... ¿Te gusto?-
Al caballero de Virgo lo descolocaron con esa pregunta. Muy extrañado y ya hasta sintiendo miedo se acercó a Aioria y le tocó la frente.
-No estas enfermo...umm... ¿entonces que te habrá dado para que dijeras esa blasfemia?-
-! ¡Ahggggggggg eres desesperante! Todo de ti me desespera, y no podrás ocultar por mucho tiempo que te gusto.-
-Aioria, no me gustas...nada, nadita...Me estas preocupando en serio. Iré a decirle al Patriarca que yo solo tomaré el castigo, por que al parecer tienes delirio de castigo. Permíteme ahorita regreso.-
-¿Por que te preocupas por mi? ¿Que, no me odias? ¡Yo te gusto es por eso!-
Shaka se estaba desesperando. Nunca había conocido a alguien tan insistente en algo tan delicado como "gustarle a alguien"
-No me gustas. N-O-M-E-G-U-S-T-A-S. ¿Te quedó claro?-
-Shaka, ¿por que no lo aceptas de una buena vez? Si eres bueno y me dices que te gusto, te dejaré de molestar. Entiendo que esto sea difícil para ti pero...-
Lo interrumpió abruptamente.
-Sé que es raro este castigo de mandarnos a los dos a una cabaña, siendo que nos odiamos. Y también conozco ese dicho que dice "del odio al amor solo hay un paso" pero, ¿sabes? Yo no creo que dos personas que se detestan a morir, como nosotros dos lleguen a formar algo. A lo mejor piensas que Shion lo hizo con el propósito de unirnos más y si, en efecto, solo que unirnos en amistad. No en otra cosa, el sabe bien que jamás, nunca nosotros dos tuviéramos algo que vez. Aparte de imposible es estúpido. Espero y ya no estés con esa paranoia después de esta larga letanía. Me voy a la cabaña, nos vemos.-
Aioria lo miro expectante. Si había gritado y pensado que eran unos conspiradores se refería a Shion y a Mu. ¿Por qué? Por que simplemente se le hizo extraño que Shion estuviera en Aries y que los hubiese castigado de esa forma tan...estúpida. Pero con las palabras de Shaka se relajo aparentemente, pero aun rondaba un pequeño espacio en su cabeza que le decía que esos tres días no iban a ser normales, que algo iba a pasar.
Siguió su camino hasta la cabaña y llegó a ella. Miro a Shaka que ya estaba sacando algunas de sus pertenencias, después de todo iban a ser tres días llenos de "suplicio" para ambos.
-Ah, maldición...Se me olvido mi peineta.-
-¿Que es eso?- Dijo extrañado el león.
-Es algo para amarrar tu cabello, mejor dicho para alzarlo.-
-Solamente las nenas tienen el cabello largo.- Dijo Aioria, lleno de sarcasmo.
-¿Ah si?- Le refutó Shaka.- Solo los estúpidos critican a los demás, claro como no tienes cerebro lo haces...-
-Eres un imbécil Shaka...-
-Gracias, lo mismo digo.-
Suspiraron al mismo tiempo. Shaka se había calmado un poco y como ya era un poco tarde, decidió dormir. Pero su cara de tranquilidad se transformó totalmente al notar que solo había una cama, y que por obviedad tenia que compartirla con el león.
-Aioria...-Dijo Shaka con algo de enojo.- ¿Vas a dormir en la cama?-
-Si, claro por que...- Aioria notó que solo había una cama y también puso una cara de disgusto.
-Si quieres duerme allí, yo dormiré en el suelo.- Algo chocado.
-No, duerme tú allí, las nenas duermen en camitas, los hombres como yo duermen donde sea.-
-¡Deja de decirme nena!- Le gritó en un ataque de furia.
-Vaya, el tranquilito saco las garras.-
-! Garras solo tienen los gatos mugrosos como tú!-
-Ya, deja el teatro y lárgate a dormir-
-¡No! Estoy harto de tus malditos insultos y aquí si puedo matarte a gusto.-
-Jajaja pues hazlo, creo que te estas tardando.-
Shaka se abalanzó contra el León como un desquiciado; Lo tomo por el cuello con fuerza mientras Aioria trataba de zafarse de Virgo.
-¡Ojala y cuando te mueras jamás regreses!-
-Ahg, suéltame, imbécil....-
Shaka lo soltó; Estaba rojo totalmente del rostro y fuera de si...
-¿Que demonios te pasa? Nunca reaccionas así.-
-Solo déjame en paz y solo.-
-Buenas noches Shaka...-Dijo Aioria, asombrándose a si mismo de lo que le había dicho.
-Púdrete.- Fue la fría respuesta del rubio que tomaba un vaso de agua, y se recostaba en la cama.
-Gracias...de nada...- Sarcásticamente le respondió el león.
-Oye tú...-dijo Shaka con amargura en su voz.- Duerme aquí en la cama, no pensarás dormir en el suelo, no soy tan ogro como para dejarte allí, digo, si quieres...-
-Aja, esta bien...-
Aioria se cambió las ropas enfrente del rubio. Le dejo ver su bien formado cuerpo mientras se quitaba la camisa y los pantalones. Shaka, sin querer se ruborizó al ver el gran espectáculo de Aioria. En su mente algo perturbada se empezó a formar la distorsionada imagen de Aioria besándolo, que borró de inmediato al sentirse asqueroso por pensar eso y claro por que Aioria lo miraba burlonamente.
-Si sigues viéndome así, pensaré que si te gusto.-
-Jamás...y deja el fastidio ¿ya?-
El león ya empijamado y todo, se recostó al lado de Shaka. Este el dio la espalda, quedando viendo hacia la pared. Aioria solo quedó boca arriba, admirando el techo.
-Maldito castigo...-Murmuro Aioria algo adormilado.
-¿Te podrías callar y dejar dormir a los que si tenemos sueño?-
Ya no recibió respuesta alguna por que notó al león dormido, como un niño...Shaka se volteo para verlo y así "burlarse" pero las ganas de besarlo le llegaron de nuevo. Por instinto se acercó a la boca del otro pero se separó rápidamente al darse cuenta de lo que estaba haciendo. Simplemente no podía estarle pasando eso, el león no podría gustarle. Las dudas inundaron su mente, le llegaron ideas tontas...Y todo por que Aioria había iniciado ese periodo del "yo y tu" interior en Shaka. En realidad, las preguntas de Aioria sobre si le gustaba le estaban dando vueltas en su mente...
-¡Bah! No lo creo, solo es el estrés...- Y así pensando en todo esto, se fue quedando lentamente dormido.
A la mañana siguiente.
Shion había decidido irlos a visitar temprano. Quizás y no hubiesen dormido por estar peleando toda la noche. Llegó hasta la cabaña y al no escuchar ruido y suponiendo que estarían dormidos, abrió lentamente. Lo que vio lo dejo anonadado, pero feliz.
Aioria abrazaba a Shaka por la cintura, como si de un oso de tratase; Shaka lo rodeaba con sus delgados brazos por la espalda. Era algo tan tierno y tan rápido para una noche. Por la mente perversa de Shion pasaron mil y un ideas pero ninguna como "Pasaron la noche juntos y no precisamente durmiendo". Sonrió y se acercó a ellos, a decirles con una voz suave.
-Buenos días dormilones...-
Shaka fue el primero en abrir sus ojos; Quedó aterrorizado al ver la escenita enfrente de Shion ¡Va a pensar otra cosa! Inmediatamente deshizo el abrazo que le estaba dando a Aioria y al mismo tiempo hecho el cuerpo del León a un lado. Aioria se despertó muy asueñado y sonrió al ver a Shion.
-Veo que pasaron una fantástica noche...- Dijo el patriarca, con un tono sensual en su voz.
-Pues yo dormí muy bien...- dijo Aioria con inocencia sobre sus actos inconscientes.
-No es lo que usted se imagina, nosotros....bueno...-
-Lo sé...se han hecho pareja ¿no?-
Aioria se despertó totalmente al oír esto al mismo tiempo que se paraba y miraba a Shaka con cara de ¿what?
-¡No!!Claro que no! ¿Por que supone eso?-
-¿Suponer? Bueno, al verlos abrazados mientras dormían allí en la cama yo me imagine que ustedes dos tenían algo.-
-Para nada Patriarca. Solamente dormíamos y lo que realmente pasó es que a mi me gusta abrazar algo cuando duermo...Y como no traje mi osito de felpa...-
-¿El niño tonto tiene un osito de felpa?- Dijo Shaka con sorna.
-¿Tienes algún problema imbécil?-
-¡Basta de sus peleas infantiles! Disculpen si creí que tenían algo, pero es que eso para ustedes fue algo comprometedor. Que bueno que me lo aclararon para no...Informar cosas falsas.-
-¿Informar?- Shaka con algo de desconfianza.
-Si, verán...todos sus compañeros dorados se enteraron de que los castigué y debo mantenerlos informados.-
-¡Pero este castigo era privado! ¿No pudo haber dicho que nos fuimos a una misión o algo así?- Alego Aioria.
-No, simplemente quiero que todo lo que pase aquí se sepa allá...para así hacerlos quedar en ridículo y ver que tanta arrogancia tienen...-
-¿Nos piensa ridiculizar?- Shaka a punto del estallo de rabia.
-Es parte del castigo...- Y así sonriendo salió de la cabaña.
Shaka y Aioria, que aun seguían en cama, se regalaron miradas cómplices; Aioria se acercó a Shaka y lo besó suavemente en los labios. Shaka le rodeo el cuello con sus brazos.
-¿Crees que sospeche algo?- Dijo Aioria susurrándole en el oído a Shaka.
-No lo creo, actuamos muy bien...-
-En serio que creí esto imposible...- Poniéndose cara a cara con Shaka, recargándose en su frente.
-Yo también...pero lo de anoche funcionó ¿no?-
-¿El dormir juntos?-
-Aparte...cuando rozamos nuestros labios sin querer.-
-Shaka...dime algo... ¿Por que negaste que yo te gustaba?-
-No me di cuenta hasta ayer en ese roce... ¿Yo te gustaba?-
-Mu me hizo pensar en eso...-
-Te quiero mucho Aioria...- Abrazándolo.
-Y yo a ti mi ángel...- Devolviéndole el abrazo.
FIN.
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