-Dije que no, podrías dejar ya de preguntarme lo mismo- esta era la tercera vez en el día en que me preguntaba lo mismo.
-pero si solo es una fiesta Daniel, te aseguro que te divertirás- decía mi querida amiga pati, quien estaba tan entusiasmada con esa fiesta que lo único que hacía era hablar de ello toda la semana, y ahora se encontraba tratando de convencerme de que fuera con ella para no estar sola.
-ya te he dicho que no, además no tengo ningún disfraz que ponerme- la verdad es que solo con escuchar la palabra disfraz me dan ganas de no ir.
-aun quedan tres días para que sea viernes, vamos Daniel podemos comprar un disfraz mañana luego de clases, además yo tampoco tengo uno para mí y así nos ayudamos mutuamente, que dices- no se como lo hace pero logra convencerme poco a poco, es como si no pudiera negarme a ninguna de sus peticiones, siempre ha sido como una hermana pequeña para mi aunque seamos de la misma edad.
-no lo se tengo que pensarlo- la verdad es que hace mucho tiempo que no voy a una fiesta, y no soy muy bueno relacionándome con la gente.
-por favor Daniel, no quiero ir sola y que mejor compañía que tu mejor amigo-
-sabes que no me gustan ese tipo de cosas, además no conoceré a nadie y estoy seguro que en algún momento encontraras a un chico que te guste y me dejarás solo-
-como dices esas cosas si yo soy tan inocente, jeje esta bien no tanto, pero aún así esta es una gran oportunidad para que te relaciones con otras personas, quizás hasta conozcas una linda chica, aunque creo que eso me pondría un poco celosa- independientemente de que sea como una hermana menor, siempre ha sido celosa de las amigas que hecho, con los chicos no le importa tanto, ella dice que siempre será mi mejor amiga ya que nos conocemos de los 10 años y ahora tenemos 19 y estamos estudiando la misma carrera, sería imposible cambiar esos años de amistad.
-bueno está bien, no creo que sea tan malo.
-siiii, gracias- se ve tan alegre
- pero ahora vamos a clases y nos juntamos mañana para comprar el disfraz.
-esta bien ^^.
Luego de que terminaran las clases me fui directo a casa la verdad es que fue un día cansador, hice un par de tareas y trabajos y luego me fui a dormir, pensando en la promesa que le había hecho a mi amiga. Al otro día luego de clases nos dirigimos con pati a la tienda de disfraces, ella eligió un disfraz de hada que la hacía ver muy linda, era de distinta tonalidades de verdes lo que combinaba completamente con ella ya que tiene un cabello rubio en forma de melena y unos lindos ojos color pardo pero que a veces tienden a verse verdes, tiene un cuerpo delgado pero bien formado, la verdad es que es bastante guapa para cualquier chico, pero yo nunca me he fijado en ella de esa manera, solo la veo como mi mejor amiga.
En cambio para escoger mi disfraz nos demoramos un poco más, pero terminamos escogiendo un disfraz de vampiro que quedaba muy ajustado a mi cuerpo y hacía resaltar lo delgado que era.
-Daniel te ves hermoso, si no fuera tu mejor amiga te comería- no era la primera vez que me decía eso ni tampoco la primera chica que me lo decía, la verdad es que muchas chicas se me han confesado y todos dicen que soy lindo, aunque no soy muy alto, mido 1.72
Paso ese día luego el siguiente y llegó el día tan esperado por mi amiga. Cuando entramos a la casa en donde sería la fiesta me sorprendí de lo grande que era y de la diversidad de disfraces que había, desde los más comunes hasta los disfraces más extraños que he visto en mi vida.
-vamos Daniel bailemos un poco- decía mi amiga muy emocionada.
-está bien pero solo un poco- la verdad es que me gustaba bastante bailar y todo lo que estuviera relacionado con la música, y puedo decir que lo hacía bastante bien, realmente hasta el momento me estaba divirtiendo en la fiesta. En un momento todos empezaron a observarnos, pero yo sentía una mirada especial sobre mi, era una mirada penetrante que me hacía sentir extraño, cuando volteé a ver, el chico ya había dado la vuelta y caminaba rápidamente entre la gente, pero pude observar que iba vestido del zorro, o algo parecido, ya que llevaba una máscara.
Cuando terminamos de bailar le dije a mi amiga que necesitaba ir al baño, ella asintió con la cabeza, la verdad es que necesitaba despejarme, la mirada de aquel chico me había dejado un poco inquieto, me sentía extraño. Cuando llegue al baño noté que este estaba ocupado así salí a ala terraza a tomar aire, cuando llegue noté que esta era bastante grande pero no había nadie en ese lado de la casa, me acerque a la baranda y apoye mis codos en ella soltando un gran suspiro. Cuando de repente escucho una voz a mis espaldas.
-bailas muy bien- di la vuelta y noté que era aquel chico, que aún me miraba con esa mirada tan penetrante, me sonrojé.
-gracias-respondí levemente con una suave voz, dando la vuelta nuevamente. Pero el chico se dirigió hacia mi lado y también se apoyo en el barandal.
-te molesta que me quede junto a ti un momento, el aire de adentro está un poco asfixiante, necesito despejarme un momento- la verdad es que prefería estar solo, después de todo me encontraba ahí tratando de quitar la sensación que había tenido al sentir su penetrante mirada sobre mi. Miré hacia un lado para verlo, y no pude ver bien su rostro, solo pude notar que era muy alto, me pasaba en unos 15 centímetros, y además era muy guapo, pero no pude distinguir bien su color de ojos, que eran los que más me llamaban la atención. Dios era un hombre, por qué le llamaba guapo y me hacía sentir así de extraño.
-no, no hay problema-respondí sonrojado.
-gracias, por cierto, soy Esteban- me dijo, yo le había dicho que se podía quedar a mi lado, no que podíamos mantener una conversación, estaba, muy nervioso como para tener una conversación en este momento, aún más sintiendo aquella mirada sobre mi.
-Daniel- respondí casi en un susurro, ya que mi voz fue muy suave.
-mmm Daniel, lindo nombre-me dijo como saboreando mi nombre- al igual que su dueño- qué había dicho, porque yo había escuchado que me dijo lindo, mierda me sentía tan extraño, no entendía que era esa sensación, me estaba sintiendo así por un chico al que ni siquiera conocía y que quizás lo que me estaba diciendo solo era una broma, claro tenía que ser una broma después de todo los dos somos chicos, aunque podría ser gay. Lo volteé a ver sorprendido y sonrojado hasta las orejas, dios que vergüenza.
-lo-lo siento y-yo no soy gay- dije muy nervioso bajando la mirada lo más posible para no toparme con la de él. Me sentía tan estúpido diciendo eso.
-jajaja, bueno yo tampoco lo soy- lo sabía era una broma, aunque por alguna razón me sentí un poco decepcionado.-pero aunque no lo sea, no puedo negar lo lindo que eres, con esos ojos verdes y tu castaño cabello, incluso por tu cuerpo, no dudaría que muchas chicas estén tras de ti- el realmente decía que yo era guapo, pero si yo era guapo, el era un adonis.
-t-tu también eres muy guapo- respondí y me sonrojé mas de lo que ya estaba. El me miró y amplio aún más su sonrisa.
-jeje, se que soy muy guapo, me alegra saber que tu piensas lo mismo- al parecer se quería bastante- bueno, pero dime, esa chica con la que bailabas era tu novia?- oh, esa era la razón por la que me hablaba, debí suponerlo, pero porque me sentía triste debí haberlo sabido desde un principio, el solo quería saber si Pati estaba disponible.
-no, no es mi novia, es mi mejor amiga-respondí sin muchas ganas de hablar- ella me obligó a venir a esta fiesta.
-a pues eso es muy bueno- me miró
-por qué? Lo dices, quieres conocer a Pati?- pregunté bastante interesado en su respuesta, que por alguna razón esperaba que fuese negativa.
-no realmente, solo me alegro de que no sea tu novia tu novia y de que te haya obligado a venir- esa respuesta si que me sorprendió pero no dije nada- pero tienes novia?.
-no- respondí y pude notar una sonrisa de su parte, yo también pregunté- y que me dices de ti? Tienes novia?.
-no, pero hay alguien que me gusta- alguien le gustaba, por qué se sentía tan mal que digiera aquello.
-hace cuanto que te gusta?-pregunte interesado.
-realmente conocí a esa persona hace muy poco, pero solo al verla me sentí enamorado- dios además estaba enamorado.
-debe ser una linda persona-
-como no te imaginas, la más hermosa que he visto en mi vida- pero si solo basta con que te mires al espejo para ver a la persona mas guapa. El giró y observó la luna. Con la luz de esta sobre su rostro lo pude observar aún, aún mejor, dios era hermoso, hacía que todos mis pensamientos heterosexuales se fueran volando y solo deseaba ser esa persona que le gustaba, mierda que estaba pensando, eso era imposible. Mientras lo observaba noté el color de sus ojos, eran azules, el azul más lindo que había visto en mi vida, esos azules ojos me volvían loco. En un momento pareció darse cuenta de que lo observaba y en vez de decirme algo, se quitó la mascara que cubría parte de sus ojos. Por qué hacía eso, solo logro que me sonrojara aun más.-no crees que esta realmente hermosa la luna hoy.- volví en mi y di la vuelta observando a la luna.
-si, realmente hermosa- en ese momento sentí como una mano se posó en mi rostro y otra en mis caderas, y luego sentí unos labios apoderarse de los míos, no podía reaccionar de la sorpresa, me estaba besando, realmente me besaba y poco a poco comencé a responder al beso, en un principio era tan suave, casi como un roce, pero solo con aquello hacía que un montón de sensaciones crecieran dentro de mi. El beso poco a poco se volvió más apasionado y Esteban me apresaba aún más contra su cuerpo. Pero volví a la realidad y junté toda la fuerza que me quedaba para separarme de él manteniendo la distancia con mis brazos sobre su pecho, oh su fuerte pecho, maldición Daniel para.-t-tu dijiste que no eras gay. Por qué haces esto.
-es cierto, no soy gay-respondió, realmente no le entendía, entonces por qué me besaba-pero simplemente no me pude controlar, ya te lo dije antes, eres muy lindo y te veías tan hermoso que no pude evitar besar tus suaves labios- el me dijo hermoso, y si yo era esa persona que le gustaba? No, no podía ser era la primera vez que nos veíamos, estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando había alejado mis manos de su pecho y había empezado a besarme nuevamente, lo volví a separar.
-l-lo siento yo no soy gay –le dije nuevamente, aunque ya empezaba a dudar de que esas palabras fueran reales-me tengo que ir adiós- di la vuelta rápidamente para marcharme corriendo, mientras el trataba de seguirme.
-Daniel por favor espera, t-tu….-pero no escuche lo que me iba a decir ya estaba bastante alejado de él. Cuando llegué donde mi amiga me marche rápidamente, solo le dije que me sentí un poco mal, pero como era de esperarse ella ya estaba bailando con un chico al que no había visto antes, así que solo me dejó ir.
Esa noche apenas pude dormir, la escena del beso se revivía una y otra vez es mi mente, en conjunto con todas las sensaciones que me hizo sentir, de hecho me pase todo el fin de semana pensando en él, pero ya podía empezar a olvidarme del tema, después de todo era muy poco probables que lo volviera a ver y a sentir su penetrante mirada azul sobre mi, aquella mirada de la que al parecer me había enamorado.
El día lunes llegó y como era de esperarse tenía un sueño increíble, por suerte vivía solo y todo el chiquero que había dejado en mi pieza podría arreglarlo luego. Me alisté para ir a la universidad y luego me dirigí a esta. Entré a mi salón de clases y ya casi todos estaban ahí, excepto el profesor y Pati, quien lo más probable es que se haya ido de fiesta todo el fin de semana y ahora estuviera con una resaca nivel dios. Me dirigí al final del salón en donde nadie se diera cuenta de que no iba a prestar atención en clases. Pronto llegó el profesor y todos se callaron.
-Buenos días, hoy tenemos a un nuevo alumno, así que por favor démosle la bienvenida- de repente se empiezan a escuchar muchos murmullos y la puerta de el salón cerrarse, las chicas parecían hechizadas con algo y lanzaban suspiros.
-hola a todos-mierda esa voz, no podía ser…-soy Esteban y espero poder llevarme bien con todos- tenía que ser una broma, el estaba ahí más sexy que nunca con su cabello azabache y sus ojos azules, mezclando su ropa a la perfección, yo parecía otra de las chicas que lo miraban enamoradas, solo que yo también lo miraba sorprendido, pronto el se dio cuenta de mi mirada y pude notar la sorpresa en su rostro, luego me sonrió, yo solo pude bajar la vista.
-está bien Esteban, siéntate donde gustes-dijo el profesor. Muchas chicas casi echaban a sus compañeros de asiento para que Esteban se sentara junto a alguna de ellas, pero pude notar de reojo que se dirigía hacia mi asiento. Yo solo miré hacia la ventana, pero aún así pude escucharlo susurrar mi nombre. La verdad es que no presté atención a nada de los que dijo el profesor durante el resto de la clase, estaba tan nervioso que no me podía concentrar, sentir a Esteban con su penetrante mirada azul observándome a mi lado era mucho para mi.-bueno, ese es el trabajo, para mañana, lo harán de 2 personas y….Daniel tu trabajaras con Esteban, trata de ponerlo al día- Esteban sonrió pero yo solo me quede estupefacto, tendría que trabajar con Esteban, pero si ni siquiera yo sabía que habíamos visto hoy en clases, mierda. Traté de salir rápido de el salón, pero su voz me detuvo.
-Daniel por favor espera- maldición que me diría ahora.-tenemos que juntarnos a hacer el trabajo, que te parece hoy después de clases, en mi departamento.
-ah, era eso- por un momento pensé que me hablaría acerca de la fiesta, no puedo negar que me sentí un poco triste- si está bien.
-bueno entonces te espero a la salida-di la vuelta nuevamente para marcharme a la siguiente clase cuando su voz me vuelve a detener-Daniel espera- me detuve-me alegro tanto de haber podido verte de nuevo- me sorprendí pero traté de no demostrarlo.
-yo igual- y seguí caminando si ver su reacción.
El resto de las clases transcurrieron tranquilas, no nos volvimos a topar en ninguna, pero yo tenía claro que luego me estaría esperando a la salida de la universidad, así que estaba muy nervioso, después de todo, dudaba que hubiera alguien mas que nosotros en su depa.
Llegué a la salida y como el había dicho me estaba esperando en la salida, solo que con un montón de chicas rodeándolo.
-oh, Daniel ya llegaste, vamos.
-ok- y me dedique a seguirlo todo el camino sin siquiera mediar palabra con el, aunque el silencio no era incomodo, de igual manera estaba nervioso.
-llegamos- dijo cuando entramos a su departamento, la verdad es que era muy parecido al mio, era bastante cómodo y tenía solo una habitación para dormir.
-donde puedo dejar mis cosas?-
- solo déjalas en mi habitación- me guió hasta su habitación y cuanto me saqué mi mochila y mi chaqueta, noté como unos brazos me aprisionaban por la espalda, todo mi cuerpo se estremeció.
-Esteban que haces-
-te abrazo, no sabes cuanto lo deseé-
-esteban..- en ese momento me da la vuela y me besa, no podía creer que me estuviera besando nuevamente, todos esos sentimientos en mi interior estaban surgiendo nuevamente y por un momento correspondí. Se separó.
-no sabes cuanto te extrañé y cuanto deseé besarte de nuevo...
-Esteban yo…
-cuando te vi en clases me sentí el hombre más feliz del mundo al volverte a encontrar, pensé que no te volvería a ver y que no te iba a poder decir lo mucho que me gustabas- enserio, él estaba hablando enserio?, no podía creer que había dicho que le gustaba.
-yo te gusto?, pero que hay de la chica que te gustaba- pregunté.
-nunca hubo tal chica, siempre fuiste tú a quien me refería, me gustaste desde el momento en que te vi bailando.
-p-pero yo…
-vamos, no me vas a decir que no eres gay porque los dos tenemos más que claro que nos gustamos mutuamente, y créeme cuando te digo que eres el único hombre que me ha gustado y te lo voy demostrar-
En ese momento Esteban comenzó a besarme nuevamente, esta vez el beso era apasionado e introdujo su lengua en mi boca, me costaba mucho seguirle el ritmo, el ambiente se estaba poniendo tan caluroso. De pronto sentí como poco a poco me empujaba a su cama y empezó a quitarse la remera que llevaba puesta, para luego proceder a quitarme la mía, luego de quitármela se quedo observándome. Yo no cabía en mi sorpresa de como todo estaba ocurriendo tan rápido, pero estaba tan excitado que mi sonrojo era más que evidente.
-hermoso, realmente hermoso-dijo Esteban, luego empezó a bajar sus besos hasta mi pecho y llegó a mis tetillas las cuales empezó a lamer ya morder suavemente, yo estaba tan excitado que no podía detenerlo, solo podía dedicarme a gemir, me costaba mucho creer que eso estuviera pasando en ese momento y también me costaba creer que esos sonidos tan vergonzosos salieran de mi, dios parecía una chica. Se alejo de mis tetillas y empezó a bajar aun más llegando hasta mi pantalón el cual desabrochó y bajo dejándome solo en ropa interior la cual también quito, de pronto sentí como su boca se apoderaba de mi miembro y como empezaba a lamerlo lentamente, parecía que me estaba torturando, yo solo quería más, no entendía que me estaba pasando, esa era la primera vez que estaba con alguien de esta manera y en vez de estar asustado solo deseaba más.
-ah más ha por favor- susurré entre gemidos, estaba tan avergonzado. Esteban aceleró el ritmo y estuvo así por un rato hasta que logro que me viniera, y se trago mi semilla guardando un poco en sus dedos. Yo ya sabía lo que venía. Daniel subió a besarme en los labios nuevamente y me dijo.
-Daniel, no sabes lo hermoso que te ves, ni cuanto deseo hacer esto, así que si te hago daño por favor perdóname, pero ya no puedo aguantar.
-está bien, pero se gentil- hasta yo me sorprendí de mi respuesta, Esteban me sonrió y me beso nuevamente mientras sentía como un dedo se colaba en mi trasero, no pude evitar gemir de el dolor, pero Esteban me seguía besando para que me distrajera un poco, pronto sentí otro dedo dentro de mi ano, y notaba como este se iba dilatando poco a poco, ya tenía tres dedos dentro cuando Esteban los sacó, para dirigir la punta de su miembro a mi entrada, la verdad es que el tamaño eme asustaba un poco, pero esteban me daba tanta confianza.
-estás listo?-
-si-
El dolor que sentí en ese momento fue apaciguado por el beso me estaba dando esteban para distraerme, aún así dentro de todo ese dolor pude sentir un poco de placer, un placer extraño. Esteban empezó a moverse lentamente una vez creyó que estaba listo y yo realmente lo estaba disfrutando, y gemía desesperadamente, poco a poco empezó a acelerar el ritmo y yo ya sentía el final cerca, pero solo podía pedir más.
-más rápido Esteban, ah por favor ahh más-
-D-Daniel voy a venirme ah- yo también estaba a punto de venirme-Daniel te amo, te amo ah.
-yo ah también- y me vine entre nuestros vientres mientras el se venía en mi interior. Nuestras respiraciones estaban aceleradas y Esteban empezó a salir lentamente de mi interior.
Los dos quedamos tendidos en la cama mirándonos a los ojos mientras nos abrazábamos.
-es verdad lo que dijiste?- preguntó Esteban-de que me amabas.
-idiota, crees que te hubiese dado mi primera vez de no haberte amado- le dije con una sonrisa.
-e-era tu primera vez-sonrió- vaya soy tan feliz, te amo tanto, y me beso
-esto es extraño solo nos vimos una vez y me enamoré de ti- dije sonrojado mientras me miraba con esa azul mirada que me volvía loco, puedo decir que me enamore de sus ojos.
- es cierto, ahora puedo decir que soy novio de la persona mas hermosa del mundo- dijo Esteban feliz, con una gran sonrisa mientras me besaba, dios era tan hermoso. Yo solo sonreí.
-novio? Quien dijo que era tu novio?- el me miró sorprendido.
-pensé que ya éramos novios-
-aun no me haz pedido nada así que yo creo que somos amigos- sonreí.
- oh ya entiendo, disculpa, entonces déjame pedirlo apropiadamente- aclaró su garganta- Daniel eres la persona mas linda que he visto en la vida, y puedo decir con certeza que estoy enamorado de ti, así que por favor, me harías el honor de aceptar ser mi novio- dijo mientras me sostenía la mano.
-mmm, no lo se tendría que pensarlo- le dije serio
-ehh?- me miró sorprendido.
-jaja, era broma, claro que acepto ser su novio querido caballero, yo también lo amo- y lo besé, era la primera vez que yo lo besaba, el me abrazó mas fuertemente.
-gracias caballero, me hace usted el hombre mas feliz del mundo-
- está bien pero nosotros teníamos que hacer un trabajo.
-al carajo el trabajo- me dijo- yo solo quiero estar así para siempre.
-está bien, entonces faltemos mañana y nos quedamos así-
-Pero que gran idea.- y me besó, realmente era tan feliz.