Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

- Y ahí te veo - por Estrella31

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, Lamentablemente, saint seiya no me pertenece, le pertenece al señor Masami Kurumada sino, quien sabe qe estaría haciendo con estos lindos persnajes.

Y ahí te veo, de nuevo, a la misma hora. Es que eres, como te digo yo “El señor de la puntualidad”. Bajó la vista y finjo que el libro que tengo en mi mesa fuera el más emocionante clavándole mi mirada, pero la verdad es que hace ya mucho dejo de ser un libro, sino que más bien lo considero mi compinche en mi travesura.

Pasas por detrás de mí con un inusual sonido que hacen tus pasos y que hacen eco en las paredes que hacen que yo lo consideré extraño, pues conozco hasta el sonido que haces al pisar este templo del saber y créeme si te dijera que hoy pareces alterado...

Levanto un poco mi mirada y te veo buscando algo exasperadamente en una estantería. ¡Oh! Ya veo tu malestar, seguramente no encuentras algún libro que necesitas con urgencia. Descartó que pueda ser yo quien lo tomara. El libro que esta en esta mesa lo traigo siempre conmigo  y siendo sincero, no he leído más de la mitad, porque siempre tú te llevas mi atención.

De pronto, tomas algo que parece un libro de gran grosor y ¡Por Zeus! Es mi día de suerte, justo cuando pensé que te irías al sitio donde silenciosamente descargas tus libros y lees con infinita paciencia los días que vienes que es siempre lejos de este sitio que he proclamado mío, es ignorado por ti para sentarte frente a mí colocando el libro sobre la mesa, poniendo tu mochila a un costado y retirando la silla para sentarte pesadamente.

Mi corazón se acelera y mi emoción estalla, mi instinto me dice que te diga algo, que te hable, ¡o lo que sea! Pero mi cuerpo no me obedece y solo atinó a soltar toda esta emoción en un suspiró que atrae tu atención...

¡Me estas mirando mi pequeño! ¡Por fin! ¡Nunca me he sentido tan feliz! Parece como si sonrieras o al meno eso creo sentir. No me atrevo a mirarte, me da miedo de que veas algo que no te agrade y te vayas. Estamos así durante algún tiempo y te escuchó suspirar. Pareces decepcionado. ¡MALDITA COBARDÍA! ¡MALDITO MIEDO  QUE ME ALEJAS DEL AMOR! De pronto, escucho como suena el ruido de tu silla moviéndose y levanto mi mirada nuevamente. Tú te levantas y ya no tienes tu mirada en mí.

En silencio, tomas el libro de la mesa y caminas hasta el lugar de donde supongo lo sacaste. Como el cobarde que soy, bajo mi mirada al notar que me miras. Ya no puedo verte, pero escuchó de nuevo tus pasos; parece como si todo el malestar que tenías anteriormente, lo hubieras cambiado por una de decepción.

Con amargura e impotencia aprieto mis puños y reprimo un gruñido. ¡Ah! Que idiota soy...  Escuchó como hablas con alguien... Tu dulce voz es inconfundible. Durante un rato, te veo pasar de un lado a otro frente a mí como si hubieras recordado la razón de porque estas aquí.

Y luego, después de ver tu melena roja pasar tantas veces frente a mí con una gracia única tuya, veo que por fin parece que conseguiste lo que querías, pues justo cuando te espió de reojo, te veo ese pequeño asentimiento que haces al terminar de leer algo de ese libro que tienes en la mano. Si, sé cuando un libro llama tu atención...

Pasas por detrás de mí, como todos los días que te veo. No es casualidad que me siente aquí, es por que la que atiende este lugar se encuentra detrás y creí que sentándome aquí podría al menos escucharte. Y no me equivoque, los días que vienes puedo oírte e imaginarme que es a mi a quien tu hablas...

- Gracias.

Escucho esa palabra y siento desfallecer, pues se que la mayoría de veces que dices eso es cuando tienes lo que necesitas y creo que nuevamente no me equivoco, pues te veo salir y perderte entre las calles de la ciudad.

Resopló decepcionado de mi mismo y de mi cobardía. Mirando alrededor tratando de quitarme este sentimiento de decepción, me he dado cuenta de algo... ¡Si! Es que lo conozco muy bien. Es un bolígrafo de color rojo pero no es cualquier bolígrafo, ¡Es TÚ bolígrafo! Estiro mi mano para cogerlo y me doy cuenta que tiene un nombre escrito...

- CAMUS –

¡Soy el ser mas dichoso del mundo¡ ¡Por fin sé tu nombre! Aprieto el bolígrafo y paso tiernamente mis dedos en el nombre de mi amor secreto y lo guardo con sumo cuidado en un lugar seguro dentro de mi mochila.

Ahora... Creo que ya tengo una excusa perfecta, y nada saldrá mal la próxima vez que nos veamos y espero que la suerte que tuve hoy se repita a ese, ya tan ansiado, nuevo encuentro. Con rapidez guardo este libro, mi confidente y lo pongo en mi mochila, mientras me retiró de esa biblioteca, que será nuestro punto de encuentro la próxima vez.

Notas finales:

Bueno, este es mi primer trabajito, espero que les haya agradado la lectura.

Nos vemos! n_n!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).