(Narra Kai)
¿Qué me sucede? ¿Le acabo de decir a este chico que me llame Kai? ¿¡A ÉL?! Debo de estar loco… no permito que muchas personas me digan así y menos a quienes acabo de conocer, pero en fin… creo que de nada servirá decirle en estos momentos “olvídalo, ya no me digas así” incluso juraría que él también se sorprendió por lo que le acabo de decir… Será mejor cambiar de tema, así me libro de estos pensamientos.
- ¿En verdad eres el mejor estudiante de la carrera? ¿No duele o algo por el estilo? –reí por eso –
- No, para mí… es realmente placentero serlo. Me siento orgulloso de mí mismo si lo soy.
¿Qué le pasa a este chico? ¿De verdad será tan bueno ser el mejor? Creo que jamás lo podré comprender…
- Bueno, me tengo que ir. Gracias por la tutoría del día de hoy –contesté sin mucho interés – ¿mañana también habrá?
- ¿Quieres que de tutoría el día de mañana? –abrió mucho más sus gigantescos ojos –
- ¿Eh? Ah… yo solo estaba preguntando… -mi pregunta sonó como si yo quisiera esa tonta tutoría-
- Pues… creo que mañana no tengo nada que hacer después de clases así que lo más seguro es que sí te la puedo dar.
- Perfecto, entonces nos vemos.
- Sí… hasta luego…
Salí de la biblioteca y me dirigí a mi casa. Realmente lo que me gustaba del día era regresar a mi casa escuchando música con mis audífonos. De repente sentí una piedra rodar enfrente de mí.
- Hasta que te apareces Kai, jamás pensé que entrarías a la universidad así de la nada jajaja realmente tú no perteneces a la escuela ¿no lo entiendes?
- Déjame en paz. Sabes que si por mí fuera no hubiera entrado a la escuela desde los 5 años pero el poder de mis padres me lo impiden…
- ¿Y ahora qué? ¿Serás un niño bien educado como los que van a tu universidad?
- El hecho de que vaya a una universidad no quiere decir que vayan a cambiar mi personalidad. Ahora si me permites, necesito ir a mi casa.
- Espera Kai. ¿Quieres que vayamos por ti al salir de la escuela?
- ¿Para qué?
- Pues… para un pequeño lobo, le haría daño estar entre tanto cazador ¿cierto? No perteneces a la manada de tu universidad, en cambio, si vamos por ti es como rescatar al cachorrito y no dejarlo solo ¿no crees?
- Haz lo que quieras, pero una cosa sí te digo… por más que tu metáfora sea cierto ¡JAMÁS! Me vuelvas a llamar cachorro… ¿entiendes?
- Seguro.
Me alejé lo más posible de ese tipo y entré a mi casa. No podía decir la verdad frente a él pero tiene razón… yo no pertenezco a esa universidad… mi naturaleza es ser rebelde y estar en contra de todo y aun así… debo de asistir a esa estúpida universidad… ¿Por qué no me dejan ser?
Desperté a la mañana siguiente con unas ojeras enormes, jamás en mi vida me había desvelado estudiando para algo… pero infortunadamente mi mente estaba programada para hacerle caso a la alarma en el primer momento en que sonara. Me levanté de mala gana y me fui a bañar, desayuné y me fui a la escuela.
Realmente no entendía el por qué iba a esa universidad si tenía el carácter suficiente como para enfrentarme a mis padres… pero cuestionarme no resolvía nada. A pesar de mis pensamientos decidí resignarme ante esta idea y seguir llevando la tonta vida que mis padres quieren, así, cuando termine mi carrera me largue de mi casa.
A penas había llegado al salón y muchos ya estaban adentro… “vaya… sí que les lavan bien el cerebro para llegar temprano” pensé, pero en cuanto me dirigía a mi asiento del día anterior noté algo… El chico de los grandes ojos compartía asiento con un chico alto de al lado y supongo que estaban hablando de cualquier tontería porque ambos estaban como locos riendo, pero esa no fue mi sorpresa… lo que me sorprendió fue ver al chico de los grandes ojos sonreír de una forma amplia y sincera… Hace mucho tiempo que no veía una sonrisa similar a esa… muy distinta al del chico de al lado que denotaba locura. A penas regresé a mi realidad cuando me di cuenta que debía decirle al chico alto que se quitara de ese lugar, ese lugar era mío a partir de ayer por lo que no tenía otra opción que quitarse.
- Jaja ¡oh! Jong In ¿qué haces aquí?
- (¿Jong In? ¿No le dije que me llamara Kai? Ah no… ¿en qué estoy pensando?) se supone que este es mi lugar…
- Ah… cierto. Chanyeol –se dirigió al chico alto – el profesor lo puso al lado de mí porque seré su tutor por un tiempo.
- ¿Ah sí? ¿Solo porque no vine ayer? ¿Qué le pasa a ese tipo?
- Jaja lo mismo yo me pregunté. ¿Qué harás ahora?
- Oye –se dirigió a mí – aquí quien llega temprano gana el lugar, así que, como yo llegué primero, gano el lugar.
- Jajaja ¡estás loco Chanyeol!
Está bien, lo admito, tenía unas inmensas ganas de darle un gran puñetazo en la cara y gritarle “¡lárgate de aquí, este es mi lugar!” pero no podía hacerlo… gracias a que el chico de grandes ojos me distraía con su amplia sonrisa… ¡Waaa! ¿Qué estoy diciendo? ¡A este paso voy a volverme loco!
- ¿Quieres decir que si llego temprano la próxima vez ganaré el lugar? –respondí –
- Seguro ¿por qué habría de mentirte?
- De acuerdo.
Lentamente me fui a un lugar que estuviera vacío y dejé caer con fuerza mi mochila, de alguna u otra forma tenía que liberarme del estrés que sentí en ese momento, pero creo que se incrementó cuando volteé a ver qué estaban haciendo esos dos tipos y lo único que logré fue que mi enojo creciera y creciera más ya que esos dos seguían todavía riéndose como estúpidos, realmente me hizo enfadar eso por el hecho de que pareciese que se estuvieran burlando de mí. ¡Escúchame bien chico con cara maniática y el de ojos grandes! ¡NADIE SE BURLA DE KIM JONG IN!
Di gracias que las clases terminaran rápido y decidí entonces voltear rápidamente al lugar del chico de ojos grandes pero en ese momento estaba solo y recogía sus cosas de forma lenta y todavía tenía esa sonrisa en su rostro…
- ¿Te dejaron solo? –le pregunté –
- ¿Eh? Ah no, nada de eso. Chanyeol tenía que irse rápido así que se fue antes que yo pero en sí yo también tenía que dejarlo solo si quería irse conmigo.
- ¿Ah sí? ¿Le querías regresar el que te hubiera abandonado ayer? –mi tono sonó para que sintiera la maldad en mis palabras –
- No. La razón es que hoy tengo tutoría contigo… ¿recuerdas? ¿O es que acaso tú planeabas dejarme solo sin decir nada?
¿Dejarlo solo? Para nada, si las tutorías significaban que estaríamos lejos de ese chico lunático por mí mejor, así que aprovecharía las tutorías para eso.
- ¿Cómo se te ocurre? Ayer me di cuenta que en verdad necesito tus tutorías porque ayer estudié y no aprendí nada.
- Vaya, me siento halagado pero no es para tanto, no soy el tutor perfecto –sonrió una vez más –
- Bueno, seas perfecto o no en verdad me ayudaste.
- Me alegro, per mejor vayamos a la biblioteca.
Y dicho y hecho nos fuimos a la biblioteca a sacar más libros para que él me explicara y yo tomara apuntes. A decir verdad, no le ponía mucha atención a lo que él decía pero disfrutaba que me lo dijera con mucho entusiasmo y una que otra cosa sí se me grabó por su eterna repetición.
- Oye, -volteé- no te tomes a pecho lo que te dijo Chanyeol jajaja, lo que pasa es que estábamos platicando de algo importante y no podíamos perder el hilo de la conversación jaja.
- ¿Ah sí? –por alguna razón el escuchar su nombre me revolvió el estómago – pues no importa, le tomaré la palabra y llegaré temprano mañana para ganar el lugar.
- ¿En serio? Jajaja eso será divertido de ver pero ¿no es algo tonto estar peleando por un lugar?
- No, no lo es, quiero estar en ese lugar.
- ¿Qué tiene ese lugar? –rió un poco –
- Ese lugar está al lado de ti, por lo que si lo gano estaré más cerca de ti.
Lo que acababa de decir en verdad dio prueba de mi locura… ¿Por qué tuve que decir eso? Gracias a esas estúpidas palabras creé un gran silencio entre nosotros e hice que el chico de los grandes ojos los abriera más y un rubor cubriera su rostro pero… oh por dios no sé por qué el hecho de verlo así hizo que me sonrojara de igual forma o si no es que peor… No quería que se diera cuenta y por lo tanto agaché un poco mi cabeza para esconder mi sonrojo.
Después de tranquilizarme un poco alcé la cabeza y lo vi una vez más, seguía sonrojado… pero para cambiar el tema decidí cambiar de tono.
- ¿Qué te sucede? Necesito estar junto a ti para resolver mis dudas y otras cosas relacionadas a la escuela.
- Ah… entiendo… -se le estaba desvaneciendo un poco lo sonrojado y desvió su mirada, pero esta se mostró algo… ¿decepcionada?-
- Bueno, creo que por hoy aquí termina nuestra tutoría. Nos vemos.
Salí inmediatamente de la biblioteca con mi mente revuelta. ¿Qué me sucede? ¿Por qué pienso que el chico de grandes ojos es especial a su manera? ¿Por qué pienso que su sonrisa es muy bonita? ¿¡POR QUÉ RAYOS ME MORTIFICO CON ESTOS MALDITOS PENSAMIENTOS?! No lo sabía… no tenía respuestas correctas en ese instante y mi mente estaba lo suficientemente confundida como para no producirlas en ese momento y lo que más me parecía extrañamente odioso era que mi corazón no dejaba de palpitar fuertemente, como el del chico que dejé estupefacto en la biblioteca…