Flash Back
Sus bocas se fundían en largos e inexpertos besos mientras, a tropezones, llegaban a la ordenada y, para ellos, espaciosa cama. La cordura se perdía poco a poco con cada prenda que quitaban. El castaño recorría con las manos y su lengua, aquel níveo y delgado cuerpo ¿Cómo fue que llegaron a esto? Aquella pregunta, aun rondaba en la mente del pelirrojo mientras corrientes eléctricas se extendían por toda su piel.
-Rin…- la voz aun infantil del castaño susurrando en su oído, sonaba un tanto ronca por culpa de la excitación -… Rin…- le lamia la oreja y descendía despacio por el cuello.
-Ma…Makoto…- los jadeos y gemidos, llenaban la pequeña habitación mientras el calor seguía creciendo.
El castaño bajó hasta su entrepierna y se la puso en la boca tragándola hasta la base, produciendo en el pelirrojo, una oleada de sensaciones que se materializo en un sonoro gemido y el líquido espeso que roció su paladar.
El castaño se levanto un poco y miraba como el pelirrojo trataba de controlar su respiración. Se llevo una mano a la boca para dejar que el líquido blanquecino mezclado con su saliva, embadurnara sus dedos.
-Rin…- volvió a besarlo mientras sus húmedos dedos se deslizaban entre las nalgas del chico que se encontraba bajo el -… no sé muy bien cómo hacerlo pero…- aun dudoso, acariciaba aquella inexplorada entrada -… pu… puedo-
-Solo hazlo- cubrió su sonrojado rostro con el brazo. El castaño sonrió e introdujo con suavidad dos de sus dedos, provocándole un quejido de dolor.
-Lo siento- lentamente movió los dedos y les puso un ritmo determinado. Espero hasta que los quejidos cambiaran a gemidos y los quitó. Se acomodo entre las delgadas piernas acercando su erección a la dilatada entrada y, mientras le levantaba las caderas, se le volvió a acercar para besarlo.
Las paredes carnosas lo apretaban deliciosamente mientras entraba cada vez más profundo –Du… duele…- clavaba las uñas en aquella aun estrecha espalda -… Ma… Makoto… du…- las toscas embestidas del castaño le causaban dolor y placer al mismo tiempo -… duele…-
El éxtasis… aquella nueva sensación llenaba sus sentidos y, con un devorador beso, llegaron juntos al clímax, derramándose uno sobre sus vientres y el otro, dentro del cuerpo ajeno.
El castaño salió de su interior, se recostó a un lado de su compañero dándole la espalda, esperando a que su respiración se normalizara. El pelirrojo, miraba las marcas rojas que el mismo había provocado y reuniendo valor, decidió hablar –Makoto, yo…-
-No le cuentes a Haru- abrió sus ojos sorprendido mientras el castaño se sentaba en la orilla sin darse la vuelta –Que él no se entere de esto-
-Ma…- trago saliva -¿Quién quiere contárselo?- controlo su vacilante voz y empujo las palabras que se le atoraban en la garganta –Y ya que estamos en eso…- se metió entre las cobijas dándose la vuelta, mirando a la pared -… finjamos que nunca pasó y olvidémoslo-
El castaño rápidamente se giró para hablarle –Yo no quise…-
-Por favor vete- la frialdad en el tono del pelirojo, le causo una fuerte sensación de dolor –Quiero dormir-
-Rin, déjame expli…-
-Me seguiré comportando como siempre…-sus mechones le cubrían el rostro -…así que, solo te diré una cosa más… jamás dejaría que Haru se enterara-
Aquella última frase, terminó de herirlos a ambos y sin decir alguna otra palabra, el castaño se vistió y se fue.
Fin Flash Back
-“¿Por qué no puedo olvidarlo?”- se encontraba de camino hacia los dormitorios de la academia Samezuka después de haber visitado a su familia. Su hermana le había pedido unos papeles que él había guardado, así que, aprovecho el fin de semana para ir a su casa. Estaba perdido en sus pensamientos cuando una conocida voz lo llamó.
-Rin…- sus ojos semejantes al rubí, se encontraron con las esmeraldas del castaño -… ¿Cómo has estado?-
El pelirrojo chasqueó la lengua y desvió la mirada –Gou dijo que hoy tenían entrenamiento ¿No deberías estar con Haru?-
-Se me olvido algo, así que, le dije que se fuera antes- el pelirrojo paso a su lado retomando el camino –En lo único que piensas es en Haru ¿Verdad?-
Las palabras casi susurradas del castaño lo hicieron detenerse, apretó los puños y se dio vuelta para encararlo -¿No eres tu el que solo piensa en Haru?-
El castaño lo tomo del brazo para llevarlo a un pequeño espacio entre las escaleras, donde quedaban resguardados de las miradas de los pocos transeúntes que pudieran pasar.
Lo puso contra la muralla afirmándole las manos a cada lado de su cabeza -¿Qué haces Ma…?- un furioso y apasionado beso detuvo sus palabras.
Las sensaciones que la húmeda lengua y los suaves labios del castaño le provocaban, eran las mismas que las de aquel día. Sus cuerpos pegados reaccionaban al otro y sus dedos instintivamente, se entrelazaron mientras sus parpados se cerraban. Al terminar el beso, se miraron profundamente.
Mientras intentaban calmar sus respiraciones, la herida, aun punzante en su pecho, le hizo volver a la realidad -¿Aun no has besado a Haru?- aquello, sorprendió al castaño -¿No fue así como lo comenzaste?-
Flash Back
Estaban sentados en el piso de la habitación del chico pelirrojo, comiendo el pastel que el castaño había traído. Su familia se fue a la playa, pero como él estaba saliendo de un resfriado, prefirió no ir y su amigo lo fue a visitar.
Estaban riendo y conversando sobre muchas tonterías cuando de pronto, el castaño se quedo en silencio y cabizbajo –Makoto ¿Está bien?-
-Oye, Rin ¿Aun no has besado a Haru?-
El pelirrojo se ruborizo violentamente -¡¿Qué?! ¡¿Por qué debería haberlo hecho?!-
-Bueno…- el castaño levanto el rostro mostrando un leve sonrojo en sus mejillas -… leí en un libro que me prestaron unas amigas, que los amigos practicaban los besos entre ellos para no quedar de inexpertos frente a la chica que les gusta-
-¿Te gusta alguien?- sus orbes verdes lo miraron directamente y se estremeció por los sentimientos que le transmitían.
-Sí, hay alguien que me gusta-
El pelirrojo vio hacia un lado y se revolvió el cabello –Yo no entiendo eso, nunca he besado a nadie-
El castaño se le acerco quedando solo a unos centímetros de su rostro, dejándolo sorprendido –Entonces…- fue acortando la distancia lentamente -… ¿Quieres practicar conmigo?-
-Ma…- la distancia se desvaneció. Sus labios se juntaron tímidamente y al momento en que sus lenguas se rozaron, cerraron los ojos por culpa de los nervios.
Fin Flash Back
Lo empujo suavemente y se limpio la boca con el dorso de la mano -¿Quieres practicar otra vez? ¿Aun no te confiesas?-
-¿Por qué no me dejas explicarte?-
-Eso ya no me interesa- salió de ese lugar seguido por el castaño –Lo único que me importa es vencerlo- dijo dándole la espalda y volviendo a caminar.
-Rin, espera…- el pelirrojo lo ignoró y siguió avanzando -¡¡Rin!!- pudo ver como desaparecía al doblar una esquina, quiso correr y alcanzarlo pero, su cuerpo no le respondió –No quería que se enterara porque…-
Cada paso que daba el pelirrojo, era vacilante, deseaba volverse y correr a aquellos tonificados brazos pero, sacaba fuerzas para no mirar atrás –Deberías confesarte porque…-
Ambos, ya completamente alejados de la vista del otro, se apretaron con una mano la polera a la altura del pecho y cabizbajos, aguantando el dolor y la tristeza susurraron -… Haru está enamorado de ti…-
Fin