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El Barbero por Lunita Shinigami

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El Barbero
By Luna Shinigami

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Los personajes de Harry Potter no son míos, ni el libreto del musical, ni mucho menos los escenarios de Tim Burton, Ojala T_T pero no... T_T, mi querer Benjamín Barquer, Mi querer Draco Malfoy.

Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.


NOTA: POR FAVOR.. LÉANLA Y DESPUÉS ME DICEN SI PLAGIE TTT____TTT ES QUE ME GUSTA MUCHO LA HISTORIA Y NO SE SI ME PASE AL HACERLA TAN PARECIDA, JURO QUE SI ME DICEN QUE LA RETIRE LO HAGO ^^, NO PROBLEMA.

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1845

La noche en Londres, oscura como las brumas espesas del humo, nacidas del frió y la niebla, a lo lejos se veía el empedrado de las casas antiguas, el humo de las fabricas, el cielo era oscuro tanto que esa oscuridad se confundía con la de las aguas tormentosas, mientras un barco traía desde lejos un recuerdo de viejas desdichas.


Un hombre con cabellos negros, profundos que se fundían con la oscuridad escabrosa de la noche y unos ojos verdes, pequeños, escrutadores, opacos y poderosos.


Algunas hebras de plata se podían ver en sus cabellos intachables, su tez pálida y facciones oscuras lo hacían ver mas atractivo a los ojos de los hombres, de las mujeres, o tal vez era aquel porte de hombre misterioso que puede hacerte el amor fuertemente y matarte con una sola mano.


Un sombra se acerco despacio y le sonrió -Señor Evans... no es hermosa la noche que engalana a nuestra bella Londres...-


-Hay cosas mas hermosas en todo el mundo, hay vida, alegría, pero también hay crueldad, destierro, infierno y todo eso se encuentra en Londres, James Arthur..- dijo suavemente acercando sus pálidas manos a las barandas.


-Pero señor Evans..- dijo el joven que no pasaba de los 17 años, con los ojos castaños profundos y hermosos y bucles pelirrojos - porque tiene tan mal concepto de Londres?-


Evans se quito de la baranda cuando el barco hizo un arribo silencioso y sepulcral - es una larga historia Arthur...- dijo bajando colocándose un morral de cuero al lado derecho de su hombro y bajo decididamente a esa maldita ciudad en la que le fue arrebatado todo.


El chico bajo corriendo detrás de él - Señor Evans,.... ¿que sucedió?- dijo acercándose suavemente al hombre imponente que le superaba por una cabeza.


los ojos verdes del hombre se dirigieron a un punto muerto entre las paredes de piedra de esa oscura ciudad - hace mucho tiempo, había un barbero, un hombre enamorado, el hombre más feliz, casado con un hombre suave, delicado, gentil y humilde, tenia una gran familia a pesar de ganar nada...un bello y pequeño bebe, que poseía los cabellos de su pa', suaves, delicados platas y dorados... pero sucedió una desgracia - dijo arrugando el seño - pero lo que no sabia el joven y estupido Barbero, es que su adorado esposo era admirado con lujuria por un juez maldito bastardo con poder, acuso al barbero de una felonía, el barbero y su esposo no volvieron a verse, destruyeron sus sueños mandándolo a la cárcel quince largos años.. y él quedo tan solo, tan amable, tan hermoso- dijo sintiendo que estaba de las lagrimas, pero se compuso y coloco de nuevo su semblante inescrutable.


-Que paso con el joven esposo?, que fue de él? se quedo con aquel hombre malvado?- dijo Arthur interesado en la historia.


-hace tanto tiempo que ocurrió... que es posible que si o que no, aunque me gustaría poder encontrarlo, él lo haria por mi- dijo tratando de mirar a la nada.


-Señor Evans... espero que encuentre lo que vino a buscar...- dijo suavemente, despidiéndose de ese extraño hombre viéndolo perderse por un oscuro callejón de Londres.


Sus pasos resonaban con fuerza entre el piso mojado y las ratas que chillaban a su paso, entre los ventanales que mostraban la pobreza y las prostitutas a su paso, entre los jíbaros y los drogadictos.

Camino varias horas, lo que a él se le hizo escasos minutos, llenando sus ojos verdes de una imagen desoladora, un viejo restaurante, con un gastado aviso "Señor Riddle", camino directo a allí con los ojos aun mas opacos al recordar que había vivido allí hace quince largos y demoníacos años antes.

Entro despacio abriendo la vieja y desvencijada puerta, haciendo un sonido hueco al abrir, vio como alguien lo miro, se sentó despacio en la polvorosa silla, y miro con asco el lugar.

La persona que estaba detrás del mostrador estaba tratando de hacer un pastel, bueno tratando porque mas parecía que estuviera torturándolos que amansándolo, agarro la masa fuertemente a golpes con un rodillo - Un cliente¡¡¡¡¡- dijo feliz, mostrando el cabello negro y los ojos rojos - siga siente, siéntese por favor.. ya vera como le llevo un pastel..- dijo agarrando con sus manos enguantadas una cucaracha y matándola con sus dedos - pueden que no sean los mejores señor, pero es que usted sabe, la carestía del lugar, no da para la carne- dijo suavemente, colocando y una asquerosa mezcla dentro de aquel pastel que rebosaba de grasa y mal olor- son los peores pasteles de todo Londres y como podrá darse cuenta aquí no entran ni las ratas ^^- dijo matando dos cucarachas con el rodillo y luego amasando de nuevo - coma, coma... tranquilo... no le de miedo que de la intoxicada no pasa ^^- dijo viendo como Evans comía un trozo de pastel y automáticamente sacando el pedazo de su boca y limpiándose la lengua con asco, sin contar que apenas dio el mordisco y dejo el pastel en el plato, de dentro del pastel salio una gran cucaracha que por milagro Evans no mordió- je¡¡¡- sonrió sacando un poco de Ginebra en un tarro sucio y dándoselo - Tómeselo completo pero ni con eso le quitara el mal sabor ^^- dijo viendo como el hermoso hombre de ojos verdes se tomaba el trago con fuerza y trataba de sonsacarse el mal sabor.


El de ojos rojos se acerco despacio y lo miro - ven te doy otra cosa- dijo tomando de la mano al de ojos verdes y levantándolo para jalarlo a la trastienda - mi nombre es Tomas Marvolo Riddle... pero me dicen Tom- ese hombre tenia unos 35 años, el cabello negro un poquito desordenado, una camisa blanca, chaleco negro que le entallaba la cintura y un pantalón gris gastado y un poco sucio por la harina que tenia en la tienda.

El de ojos verdes miro particularmente hasta las escaleras del segundo piso pero luego siguió a su anfitrión.

-Esta mas casero... claro un poco de orden me vendría bien...- dijo sirviendo otra copa al forastero - pero usted sabe, soy viudo y gano poco- dijo mirando a su invitado.

-Y el piso de arriba?- pregunto Evans con inusual curiosidad.-si esta tan mal debería arrendarlo-

Tom se sentó a su lado - bueno jamás la arriendan, piensan que esta embrujada y suceden cosas malas, así que ya no es necesario ni poner el aviso...- dijo mirando aquellos hermosos ojos verdes.

-Embrujado?- pregunto Evans pasando por sus manos enguantadas el sorbo de licor.

-pues si, hace muchos años sucedió allí muchas tragedias... bueno una realmente, lo suficientemente grande como para pensar que allí pueda habitar alguien de nuevo.- dijo suavemente- el era un barbero.. un barbero hermoso.. algo tonto pero hermoso, un artista con cuchillo- dijo empezando a recordar- Harry era su nombre, Harry Potter cuando lo acusaron de un crimen-

-Cual fue su delito? - pregunto serio mirando al frente de las llamas que criptaron con fuerza como la furia de sus ojos.

-La tontería y la estupidez- dijo Tom mirándolo, detallando cada rasgo de piel morena.- El tenia un esposo...una bonita cosa, una chiquitica...una cosita rubia- dijo empezando a recordar escena tras escena.

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Flash Back
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Un hermoso rubio de cabellos platinos sostenía un bebe contra su regazo, sus ojos grises ya cansados de llorar... así como su bebe, se levantaba para acunarlo entre sus brazos, se levanto varias veces viendo ya las flores marchitas que estaban en aquella pobre vivienda, sin su esposo obviamente no le quedaban muchas opciones.

Se asomo a la ventana y lo vio de nuevo, desde que Harry había sido apresado no había día en el que el Juez le trajera flores o víveres para él y Scorpius, pero sus ojos grises solo vivan para Harry.

Pero el no bajaría de esa torre por nada del mundo... se sentó con su bebe y siguió llorando con fuerza, hasta que quedo dormido, sin saber que algo peor venia.

Llego la dama del juez, una mujer inflexible que estaba bajo las ordenes del juez, con los cabellos negros y los ojos azules, la mismísima Bellatrix Black Leastrange, entro con suavidad - señor de Potter-

Draco miro a la mujer y termino de arropar a Scorpius - si disculpe que desea mi Lady- dijo suavecito y una risa un poco macabra salio de los labios de Bella, esa pureza era lo que enamoraba al Juez de ese niño.

-El juez se culpa de tu estado Draco, lamenta mucho lo que sucedió con tu esposo y ruega vallas esta noche a su casa, para tratar de arreglar los papeles y que tengas de nuevo a tu lado a tu esposo- dijo sonriéndole.

Draco sonrió suavemente - de verdad??? mi Lady me esta hablando en serio?- y casi salta de la felicidad...- pero quien cuidara de Scorpius?- dijo mirando a su pequeño.

-Uno de los guardias cuidara del pequeño, pero es necesario que valla, puede que esta sea la ultima oportunidad de sacar a tu esposo de la prisión- la voz era sedosa y embaucadora.

-esta bien....-dijo colocándose una chaqueta gris encima de su camisa blanca, también lucia un pantalón blanco que delineaba sus bellas piernas.

Ambos salieron y Bellatrix lo jalaba por las callezuelas hasta llevarlo a una de las zonas mas prestigiosas de Londres.

Cuado entraron y Draco empujo las duras puertas de madera y líneas y ribetes de oro, se encontró confundido, ya que dentro del gran salón donde se encontraría con el Juez, estaba siendo invadido por una fiesta de mascaras, Bellatrix rió tomándolo suavemente de la cintura.

-ya busco al Juez- dijo suavemente a su oído y lo dejo allí perdido en medio de la clase alta de Londres, cubriendo su podredumbre y corrupción bajo las mascaras.

Draco se sintió perdido, él antes era un joven aristocrático que se enamoro de un humilde barbero y cambio la seda por el algodón y los sirvientes por el trabajo casero, jamás le dolió, jamás le gusto la alta aristocracia, jamás le gusto beber... pero ese momento lo ameritaba, él era ahora un humilde chico en mitad de un baile que se arremolinaba todo a su alrededor, no era muy docto para beber, y con sus delicadas manos tomo una copa, se sintió mareado, todo a su alrededor empezaba a darle vueltas.

se recostó en un sillón - Donde esta el Juez?- murmuro algo mareado y rogándole a su cabeza que dejara de girar, que dejara de ver esos rostros burlones que se reían y jactaban de su actual situación.

El juez lejos de estar arrepentido, tenia una sonrisa macabra... sus cabellos negros y aquellos ojos azabaches que hacían alusión al mismo infierno veían como su presa estaba a su merced.

Se acerco, lo vio, sus ojos grises pedían una explicación, una que no vendría.

-Eres un pequeño tonto- murmuro suavemente el juez.

-Juez... Snape...?...- dijo el chico abriendo sus ojos cuando este se lanzo a sus brazos, preso de lujuria besando su pequeño cuerpo, desgarrando la ropa con esas manos pálidas que mas parecían garras del mismo cancerbero, el perro del infierno..- NOOOO¡¡¡- grito Draco tratando de safarze de la bestia, pero todos a su alrededor solo reían y se burlaban de la tragedia del bello Draco...aquel que ahora sentía que su pantalón había sido mandado a volar y su intimidad fue violentada con un mimbro que al parecer del rubio mas parecía una barra de acero incandescente...- NOOOOOOO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, lagrimas saladas y platas salían de sus ojos en cada embate animal que el juez confería con lujuria y pasión atrasadas...- NOOOOOOOOOOOOOOOOOO¡¡¡¡¡¡¡¡¡- Bellatrix se quito la mascara y rió maniáticamente y con lujuria y sadismo al ver al rubio presa del Juez Severus Snape, mientras todos a su alrededor se burlaban de su situación.

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Fin de Flash Back
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-NOOOOOOO- Grito Evans levantándose del sillón, con algunas lagrimas en sus ojos.- nadie tuvo piedad de él?.. nadie quiso ayudarlo?-

Tom alzo sus ojos rojos - así que tu eres Harry Potter- dijo sin pizca de asombro puesto que ya lo había sospechado.-y no, nadie quiso ayudarlo, todos los que estaban presentes eran de la aristocracia, veían como un justo castigo lo que le estaba pasando después de todo, tu esposo era parte de la sociedad e hijo de Lucius Abrazas Malfoy y su heredero y dejo todo tirado por un humilde barbero, pudiendo tener mil hombres y mujeres que le darían el cielo y el infierno por una noche, él seguía fiel a tu recuerdo, soñando que regresarías por él y por su hijo...-

-Donde esta Draco? Donde esta mi esposo?- dijo con el semblante serio, sintiendo rabia contra aquellos que hicieron miserable la existencia de su pobre y hermoso rubio.

Tom lo miro con lastima - Se enveneno...- dijo tocándose una de las manos - trate de evitarlo, pero su vergüenza era mucha, su dolor, se enveneno con arsénico que encontró en mi cocina - dijo levantándose un poco viendo que a pesar de su fría tez, Harry Potter estaba llorando - y él se llevo a tu hijo-

-él?- pregunto limpiándose las lagrimas con la mano.

-El juez Snape, se llevo a Scorpius... lo adopto con su nombre...- murmuro suavemente.

Harry se quito la chaqueta de cuero que tenia y la lanzo contra una de las sillas con rabia - Pase quince años de mi vida, encerrado, atormentado, quince años esperando regresar por ellos, encontrar a mi amado Draco y a Scorpius, soñando día y noche que ellos esperaban por mi... tal vez pensando que Draco se había casado de nuevo y encontrado un nuevo amor o regresando a la casa de sus padres en Paris... pase quince años esperando regresar y retomar mi vida.-

-Los años no han sido muy benéficos con nosotros, señor Potter...- dijo limpiándose las motas inexistentes en su chaleco.

-POTTER NO¡¡¡ ese hombre estupido se murió... ese hombre estupido que se dejo joder la vida por un juez que arruino a su dulce esposo.. Harry Potter no fue capaz de defender a Draco de Potter... desde ahora es James Evans y este solo busca venganza- dijo con los ojos verdes encendidos con una nueva llama..

La venganza.


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Continuara... si ustedes lo desean y no me la quitan por parecer un plagio XD


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