BELLO ROMANCE.
Capítulo 1: mi vida se desbarata.
Mi padre ha muerto hace un día y yo ni siquiera he podido salir de mi cuarto, mis hermanas ni me miraron ambas siguieron su camino para preparar todo y a mí que me lleve el diablo ¿Qué acaso no cuento? ¿que acaso no me duele? Era lo único que me quedaba, ahora soy huérfano y mis hermanas ni que decir ellas me odian soy el causante de la muerte de mi madre según ellas.
Continué empacando mis cosas hoy me despedía de casa de mi familia y de todo lo que hasta hoy he conocido, el consuelo que me que me queda es que seguiré viendo a mis amigos y vecinos pues me voy a vivir con Charlie el mejor amigo de mi difunto padre, el muy amablemente me acepto en su casa desde hoy tiene mi custodia.
La casa es pequeña de dos plantas dos habitaciones y otra sobre la cochera que los chicos y yo le ayudamos a construir para que su hija tuviera otro lugar para pasar sus vacaciones pero nunca la vio ella nunca regreso, hoy yo ocupare ese cuarto.
Llegamos a la que sería mi casa a partir de hoy hasta que me valiera por mí mismo, Sam nos ayudó a traer mis cosas: mi cama, el ropero un escritorio y mi coche a medio empezar al igual que el viejo coche de mi padre su vieja chevy, me instale en la habitación gracias a Charlie y a Sam quedo lista para la noche, me acosté y llore gran parte de la noche….
Charlie me inscribió en la escuela del pueblo lo cual agradezco no soportaría pasar todos los días por mi casa añorando a mi padre y tampoco quería dar más molestias a él en irme a dejar hasta allá. Comenzaría las clases en este año que están por comenzar tengo ya catorce años y mi vida dio un giro de trecientos sesenta grados.
Las escuela estaba bien en lo que cabe me agradada casi no conozco a nadie y ya es mi primer mes aquí, poco a poco las cosas se aclararon ya tengo amigos y me encanta es un grupo de chicos nativos de aquí me he ido reponiendo de la perdida a un lo extraño pero como dicen por ahí hay que ser fuertes y seguir adelante con nuestras vidas.
De mis hermanas ni sus luces, ya pasaron seis meses y nada de ellas yo ayudo en todo a Charlie cocino y muy bien y también lavo la ropa, aseo la casa y me dedico a restauran mi coche, sigo yendo a la puhs veo a mis amigos cada fin de semana y me divierto como nunca hasta Sam me cuida y eso me molesta no soy un niño pero él me protege demasiado.
No quiero pero me toco quedarme en la aldea para ir a una sesión del concejo de ancianos dado que mi padre ya no está me toca a mí tomar su lugar, llegue temprano ahí estaban ya Harry Cleweater, Quil Ateara - el viejo no mi amigo - y yo me senté me dieron la bienvenida comenzaron contando con viejas leyendas que yo no creí más que cuentos de hadas que los niños pequeños creían y que yo creí luego casi me da un infarto un perro no eso se queda corto para ser perro era negro como la noche con ojos negros penetrantes se situó junto a nosotros me aterre eso era un lobo enorme descomunal yo era el que más miedo tenía pero estaba paralizado viendo a ese monstruo ahí junto a unos ancianos y un chiquillo que seriamos presa fácil.
- Calma chico – dijo el viejo Quil – él no nos dañara si escuchaste las historias sabrás que él es uno de nosotros pequeño, Sam es hora de que Jacob sepa la verdad de esto – me miro con sus ojos escrutadores – es un secreto.
El lobo negro tembló y luego Sam Uley estaba de pie desnudo frente a nosotros sonrió y se fue no tardo ni un latido de corazón en aparecer vestido con esa sonrisa petulante ante mi mirada de asombro e incredulidad. Se sentó a mi lado tomo mi mano y me hizo sentarme en sus piernas me puse rojo.
- Tranquilo mi niño hermoso - me dijo con voz dulce – no muerdo esto es porque creo que te vas a desmayar de un momento a otro, soy un protector como sabrás y deberás guardar el secreto pronto tal vez no mucho o tal vez no tú y otros se unirán a mi
- Yo... yo no creo poder ser un – tartamudee.
- Claro que si tienes sangre Black en tus venas como el primer jefe de la tribu como el primer lobo y líder de la manada es tu derecho y tu deber – me dijo Harry - tu Jacob Black eres descendiente de Ephrain Black grábatelo en la cabeza jovencito tu guiaras a todo tu pueblo me oyes
- Clama señores Jake es muy joven a un y falta ver si se convierte o no – me dijo Sam bajándome se sus piernas y sentándome en mi lugar como si fuera un muñeco.
- Yo… hay dios – enterré mi cara en mis manos todo eso era un gran peso sobre mis hombros – ¿no creen que es mucha responsabilidad para mí solo?
Me fui a mi casa en compañía de un lobo negro más bien me obligo a montarlo, es genial sentir el viento en tu cara la libertad que se siente correr a esa velocidad era genial me baje de su lomo me sonrió y se fue y yo entre en la casa Charlie a un no llegaba así que me puse con la tarea y la cena estaba en eso cuando el teléfono sonó.
Me quede un buen rato hablando con un amigo reí como extrañaba esas risas esas salidas con mis amigos Embery era un buenazo con los chistes, este fin de semana vendría a mi nueva casa a trabajar en mi coche los tres juntos.
Cenamos en completa calma le hice unas cuantas preguntas sobre el trabajo y el me hizo unas cuantas sobre lo de la puhs, mi nuevo tutor no es muy hablador me da mi espacio y yo le doy el suyo por eso nos acoplamos aunque es un poco sobreprotector, no soy nada especial ni guapo, aunque él y Sam me dicen que soy muy guapo y que debo de tener cuidado para que nadie me haga daño.
Un año ya paso de la nada y a mí me ha unido a Charlie y a Sam al igual que a los ancianos. Estaba en la casa de Emily ella es la novia de Sam la ayudo a cocinar para los chicos ahora son dos lobos más que se unieron a Sam me llevo más o menos bien con Paul, pero con Jared dios es un hostigoso que quiere todo el tiempo estarme abrasando y siempre me está mirando el trasero, me coquetea y eso se cree mi dueño.