CAPITULO SIETE
- ¿Qué te pasa, Harry? - dijo completamente extrañada su amiga Hermione al bajar de su habitación y encontrarlo semi acostado en su sillón favorito, era raro… muy raro, porque aún no bajaba nadie para ir a desayunar y el ya estaba bañado y cambiado, listo para bajar a comenzar el día, lo vio dejar escapar un largo suspiro antes de responderle.
- Nada Hermi… - dijo muy pensativo, sin siquiera tomarse la molestia de mirarla.
- La verdad no creo que sea nada - dijo mientras se le acercaba - pues no es normal que ya estés listo para salir, si apenas son las siete de la mañana, y menos si es sábado ¿Qué, acaso no pudiste dormir? - preocupada se sentó a un lado de él y como en secreto le pregunto… - ¿te sientes bien? - le coloco la mano en la frente tomándole la temperatura - mm….no tienes fiebre…
- Estoy bien Hermi - dijo sonriendo por la preocupación de su amiga, quien de pronto pregunto.
- ¿Harry, tu sabes que pasó anoche, a que vinieron un grupo de aurores al colegio?
- ¿vinieron un grupo de aurores…anoche? - dijo como si no supiera de que le hablaba la chica - no, Hermione…no los vi, ¿a que vinieron, tu lo sabes?
- Eres un chismoso Harry - dijo ella en son de broma, pero la verdad algo preocupada.
- No…solo quiero saber a que vinieron…
- No seas curioso Harry - le sonrió y dijo - de todos modos, yo tampoco se a que vinieron…
- ¿entonces como sabes que fueron aurores? - pregunto a sabiendas que a su amiga no se le escapaba nada…o casi nada.
- Por el uniforme que portaban - dijo muy segura de si misma.
- Oh…y… ¿alguien más los vio? - pregunto más que curioso.
- Bueno, de mi habitación… no, solo fui yo - se quedo pensativa - de las demás… no creo Harry, anoche mismo lo hubieran hecho del dominio publico, ya sabes que aquí no se pueden guardar secretos de ningún tipo…ahora… - dijo muy pensativa - de las otras casas, tampoco lo creo, la que tiene vista a esa parte del colegio solo somos nosotros - lo vio dejar escapar un suspiro de alivio, y eso pico más su curiosidad - eh ¿tu sabes algo?
- No, no…no, yo no se nada… - volvió a quedarse callado y pensando si acaso seria bueno decirle a su amiga lo que había pasado a la rubia, se mordió el labio inferior en señal de nervios, así que eso fue indicativo para la chica de que podía preguntar…
- Tu sabes algo, Harry - le sonrió cómplice - así que será mejor que empieces a hablar…
- ¿Qué sabes, Harry? - dijo su amigo bajando algo despeinado, pues se acababa de bañar - ¿de que hablan ustedes dos?
- Nada Ron, de nada - dijo el moreno, dedicándole una mirada a su amiga de que no dijera nada y de que el después le informaría…
- De nada Ron, es solo que creo que Harry, ya tiene nueva victima…
- Hermione - la reprendió el moreno, sonriéndole agradecido, ya que sabía que su amigo no quitaría el dedo del renglón hasta saber la “otra noticia”, así que la chica opto por lo más fácil, ya que en cuanto a conquistas, el pelirrojo ya no les ponía demasiada atención…
- ¿Y de quien se trata esta vez compañero? - dijo yendo a donde estaba la chica y dándole un beso en la mejilla en señal de buenos días, lo cual puso en alerta al moreno que suspicaz pregunto…
- Hey hey hey… ¿de que me perdí…? - les sonrió pícaro y se planto delante de la pareja, mientras internamente daba las gracias por el cambio de platica - haber par de polluelos comiencen a cantar pio pio… - viendo como la chica se sonrojaba hasta las orejas…
- Hay Harry - dijo ella.
- Bueno compañero… - el pelirrojo le hacia la competencia al color de su cabello y logro balbucear - eh…le pedí a Hermione que si quería ser mi novia y me dijo que si…
- Aaah…así que ya andamos de novios…eh picarones - los abrazo y le dio un beso a la chica y los felicito a ambos - me alegro chicos, felicidades a los dos… - y suspiro nostálgico, acción que la chica que era muy suspicaz entendió que ahí…había algo de trasfondo.
- Bueno chicos, vamos a desayunar - los tomo a ambos de los brazos, dirigiéndolos caminaron rumbo al gran comedor - hoy es un día muy hermoso y muy soleado y hay que aprovecharlo desde temprano…
Por ser sábado, muchos de los alumnos no bajaban temprano, así que no fue raro ver a poco estudiantes de cualquier casa en el comedor.
El moreno escuchaba sin oír realmente a la chica, que hablaba y hablaba, pero que no perdía de vista al moreno y sus gestos, al buscar a alguien con la mirada, no dijo nada pero ya le llevaba dos guardadas.
Al medio día vio al profesor de pociones ir a uno de los invernaderos por algunas yerbas y sin poder evitarlo, lo abordo preguntándole muy ansioso…
- Profesor Snape - lo llamo alcanzándolo casi cuando salía del enorme salón - ¿puedo preguntarle algo?
- Pues de todos modos lo va a hacer, así que de una vez dígame que quiere saber… - dijo de mal modo.
- Me puede decir como esta… ¿la hija del Sr. Malfoy? - dijo algo nervioso.
- ¿y quien le dijo que era la hija del Sr. Malfoy, Potter? - dijo algo alterado.
- Bueno…nadie - dijo rascándose la cabeza - pero ayer fue lo que Berenice le dijo al Sr. Malfoy, por eso es que yo pens…
- Usted no esta hecho para pensar, Sr. Potter, así que deje eso a los mayores. - dijo para comenzar a caminar.
- ¡Oiga! - dijo ofendiéndose al instante - yo solo estoy preocupado por ella, y quisiera saber como esta… - lo vio detenerse y resignado dejar escapar un suspiro, pero contestándole…
- Sr. Potter…le agradezco infinitamente lo que hizo por ella, y si…se que eso le da derecho a preguntar por su estado de salud, y créame que se lo agradezco con toda mi alma, esa niña es parte fundamental de mi vida, si no es que…es mi vida entera…así que lo que hizo, para mi no tiene precio, créame…pero tampoco tengo la obligación de pasarle un reporte de su vida, y tampoco tiene que detenerme cuando me vea para darle los pormenores de su salud cada dos por tres.
- Si…lo siento señor… - dijo ruborizándose - yo…yo…bueno…
- ¿Usted que…Potter? Hable ya y no me haga perder más mi tiempo…
- Yo…bueno, yo quiero saber si la puedo visitar en su casa, se que se la llevaron del colegio, y es normal después de lo que paso…
- ¡No…diga nada, que lo pueden escuchar… - dijo comenzando a molestarse, volteando a ambos lados.
- Por favor señor - insistió el moreno - si le pudiera preguntar a ella o a los Sres. Malfoy, yo se…
- Hay ya, ya, esta bien, lo hare, se los preguntare, solo no espere que sea mañana mismo - dijo fastidiado comenzando a darse la vuelta para irse.
- Gracias profesor, se lo agradeceré infinitamente con toda mi alma - dijo devolviéndole sus mismas palabras…
El profesor de pociones ya solo rodo los ojos, poniéndolos en blanco al salir del enorme aula, ya no volteo, si no, Harry hubiera visto el atisbo de sonrisa que se medio asomo en el rostro del serio profesor.
El chico se fue a donde lo esperaban sus amigos y que a Merlín gracias no habían visto su pequeña platica con el profesor, si no ya los tendría interrogándolo toda la tarde.
Ese medio día se fueron a Hogsmeade a pasar la tarde entre tienda y tienda, para después visitar las Tres Escobas, y tomarse tranquilamente una cerveza de mantequilla, cuando a lo lejos Potter vio a Ginny platicando algo muy animadamente con la chica Sly que había llevado a la rubia Malfoy al bosque, pensó en acercarse para ver si lograba escuchar algo, pero desgraciadamente no llevaba su capa de invisibilidad, era en esos momentos cuando se recriminaba el solo por no cargar ni con la capa ni con el mapa siempre que saliera…
Resignado solo observo y dejando escapar un suspiro, se dedico a disfrutar la tarde junto con sus amigos, aunque ahora se sentía como un mal tercio, pues sabiendo que sus amigos ya eran pareja, como que sentía que querían estar solos, así que poniendo mil excusas, logro escabullirse de ellos e irse a dar una vuelta por el pequeño pueblo el solo…
Viendo que ya oscurecía, decidió que era hora de regresar, no se preocupo por sus amigos, pues ellos iban en pareja, así que solo se regreso al colegio, es solo que al llegar, vio un par de aurores rondando el lugar, y que en cuanto lo vieron, se acercaron y preguntaron…
- ¿Chico, de donde vienes? - dijo uno de ellos reconociéndolo del día del ataque a la alumna Malfoy.
- De Hogsmeade señor, ¿esperan a alguien? - pregunto preocupado.
- Si, ¿tu eres el chico Potter, no? - dijo uno de los aurores.
- Si, soy yo… ¿para que me buscaban? - dijo intranquilo.
- Nosotros no, pero en la oficina del director te están esperando, será mejor que vayas de una vez.
- Si…gracias - y sin esperar más, fue hasta donde la gárgola y dándole la contraseña subió las escaleras de caracol, entro - Sr. director - abrió la puerta y adentro estaban el auror Robards, quien apenas lo vio, se le acerco y dándole un pergamino doblado le dijo.
- Hijo, te estábamos esperando - lo invito a sentarse - yo se que mañana es domingo y me imagino que ya tenias planes, y se que es molesto para ti y ya no digo para el director Dumbledore, pero es necesario que vayan a ratificar la acusación en contra del chico este, el que intento violar a la hija del Sr. Malfoy, yo por cuestiones de trabajo no pude venir más temprano, ya que personalmente me estoy haciendo cargo de la investigación, esto como una atención al Sr. Malfoy, así que si pueden ir mañana temprano se los agradeceré.
- Claro que si, bueno, esto si el Sr. director no tiene algún inconveniente en acompañarme…
- No te preocupes Harry - dijo el viejo director - mañana temprano iremos al ministerio, ahora puedes retirarte, solo quería que el jefe Robards te hiciera entrega del citatorio personalmente.
- Claro señor… - se dio la vuelta para salir, pero antes dijo - ¿puedo preguntar que va a pasar con el estudiante que…
- No Harry, no te podemos decir nada aún… - dijo el jefe Robards.
- Está bien, entonces mañana nos vemos - se despidió y salió hacia su sala común.
Muy pensativo iba cuando casi choca con el profesor de pociones, este al verlo hizo un gesto de fastidio, pero aun así se detuvo y lo llamo.
- Sr. Potter, ¿Por qué siempre va tan distraído? - lo reprendió.
- Oh profesor lo siento, es que iba pensando en la citación de mañana en el ministerio - suspiro - por esto del intent…
- Ya, no diga más - lo atajo antes de que terminara la oración - ira temprano con el Sr. director…
- Si, el me acompañara… - sopeso la pregunta que iba a hacerle, pero se decidió y la hizo - profesor…si… - suspiro - ¿si le pregunto a los Sres. Malfoy? - el profesor lo observo unos segundos y decidiéndose dijo.
- Yo le avisare… - iba a continuar pero fue interrumpido.
- ¿en verdad profesor? - dijo muy emocionado - ¿Cuándo iremos? - dijo muy ansioso.
- Tranquilo Sr. Potter - dijo no pudiendo ocultar una media sonrisa por el sincero interés del chico en su ahijado - no será esta semana, debe tranquilizarse un poco más, solo dele unos días más y yo mismo lo llevare, como ya le dije, si va a ir, yo le avisare un día antes.
- Gracias profesor - le sonrió y se dio la vuelta para seguir su camino.
Ya en su sala común, estaba sentado en su sillón favorito, esperando por que llegara la hora para ir a cenar al gran comedor cuando vio que por la entrada por donde estaba el retrato de la Dama Gorda, entro uno de los de aurores que vio hacia apenas menos de una hora, en compañía de la profesora McGonagall buscando a alguien…
- Sr. Potter - lo saludo el auror, acercándose a hablar con él, mientras que la profesora subía a las habitaciones de las chicas - espero que no les haya dicho nada a sus compañeras de lo ocurrido, seria como ponerlas sobre aviso.
- Oh no, nada de eso, pero si me preocupa lo que le pase, a pesar de todo… ella es la hermana de mi mejor amigo…
- Lo se Sr. Potter, pero así comienzan los grandes delincuentes, primero con algún tipo de…broma, creyendo que no pasara a mayores, creyendo que tiene la excusa perfecta de que como son niñas o niños todo el mundo los tiene que disculpar, así que hay que frenarlos desde el principio, ya se dio cuenta de que si no es por su oportuna intervención, este hubiera sido un verdadero crimen…ya que por poco y destrozan la vida de una bella jovencita.
- Si - dejo escapar un suspiro - tiene razón, pero eso no quita que duela menos.
- Pues si, pero deben pagar sus errores desde el principio antes de que estos sean mayores y entonces si, no se pueda hacer nada.
En ese momento iba de regreso la profesora junto con la alumna Ginny, quien bajaba muy nerviosa, la profesora la planto delante del auror este le dijo.
- Srita Ginebra Weasley, solo vengo a hacerle entrega de un citación, para que mañana sin falta se presente en compañía de un tutor o alguno de sus padres al ministerio, específicamente al cuartel de aurores, de no presentarse se levantara en contra de usted una orden de aprensión y entonces se le llevara en calidad de arresto, me entendió? - dijo entregándole un pergamino enrollado y amarrado con un cordón.
La chica pelirroja temblando vio a la profesora y después al auror, con lagrimas en los ojos volteo a ver a Harry, quien solo la miro impávido y sin más volteo la cara, temblando levanto una mano y tomando el pergamino asintió con la cabeza sin poder contener el temblor en la voz dijo…
- Pe…pero yo no eh echo nada…
- Lo siento, no estoy autorizado para decir nada más. - se disculpo con la profesora y salió de la casa de los leones.
Una escena parecida estaba sucediendo en la sala común de los Slytherin, donde el otro auror le hacia entrega de dicha citación a la chica Parkinson, quienes estaban en presencia del profesor de pociones.
Apenas se fueron los aurores y todo el mundo preguntándose entre ellos a que habían ido los representantes de la ley, no era normal que a esas horas anduvieran paseando por los pasillos del colegio.
Pero la cosa no paro ahí, terminando la cena, de pronto la profesora McGonagall muy seria llego hasta la pelirroja menor, diciéndole que sus padres la esperaban en la oficina del director, provocando que todo el mundo volteara a verla, para después voltear hacia la mesa de los Slytherin, pues el profesor de pociones estaba haciendo lo mismo con la chica Parkinson.
Las dos chicas muy nerviosas se vieron entre si, y cada uno fue acompañada de su respectivo profesor, hasta la oficina del director.
Apenas desaparecieron los dos profesores con las chicas, cuando se soltó el chismerío en todo el comedor, provocando teorías de todo tipo por igual en las cuatro casas.
Los Slytherin se preguntaban que había pasado, porque igual y ya se habían dado cuenta de que les faltaba un par de alumnos más, y de su desaparición nadie les había dicho nada, ahora se preguntaban si todo estaba conectado entre si.
En la mesa de los leones, el que reacciono a destiempo fue el pelirrojo amigo de Potter que cuando logro reaccionar, se acerco a su amigo y preocupado dijo…
- ¿Qué harán aquí mis padres, y porque no me llamaron a mí también? - volteo a ver a su amigo que permanecía callado - ¿tu que crees que haya pasado Harry? ¿tú no sabes algo?
El chico permanecía callado con la enorme disyuntiva de si decir algo a su amigo, o no… suspiro y permaneció en silencio por algunos minutos, minutos en los que fue observado disimuladamente por uno de los chicos de la casa de las serpientes, y que no le quitaba la mirada de encima al moreno, lo miraba porque el vio cuando los dos aurores abordaron al chico en cuanto llego de Hogsmeade y lo mandaron a la oficina del director, sabia que algo pasaba, así que espero hasta que salió y viendo que llevaba un pergamino en la mano, supo que algo grave había ocurrido, y ahora viendo todo lo sucedido esperaba con ansias la reacción del moreno a las preguntas de su amigo pelirrojo, sabia que algo pasaba entre el, su rubia amiga Malfoy, y las dos chicas, y de alguien que nadie había tomado en cuenta, y ese era el chico Bradley que también había desparecido al mismo tiempo que Malfoy…
El moreno dejo escapar un muy largo suspiro y decidió que les contaría a sus amigos lo que había pasado, el porque se llevaban a las dos chicas y demás…
- Ron… - lo miro muy serio y le dijo - tenemos que hablar…pero no aquí, vayamos a algún otro lugar, necesito que sea en privado, lo que tengo que decirles es muy…muy delicado y nadie debe enterarse, absolutamente nadie - se levanto y le dijo a sus amigos - vamos a la torre de astronomía…
Los chicos ya no dijeron nada, sobre todo al ver el semblante del moreno, la seriedad de su rostro no auguraba nada bueno, así que en silencio y con la ansiedad y la preocupación dibujada en el rostro de los chicos, lo siguieron en silencio.
Nunca tomaron en cuenta que había alguien vigilándolos y escuchando cada palabra de salía de los labios del moreno con suma atención, y que en cuanto salieron del comedor, este muy disimuladamente salió detrás de ellos.
Caminaron lentamente y con decisión hacia la torre de astronomía, llegaron y se encerraron en ella, poniendo un hechizo de en el cual nadie más los podía escuchar.
El moreno camino hasta la ventana y dejando escapar un suspiro, se volteo y dijo a sus amigos…
- Será mejor que se sienten porque lo que les voy a decir es muy grave - se miro las uñas nervioso y continuo - sobre todo para ti Ron…
- Vamos Harry - dijo la chica ya muy nerviosa - deja de ser tan dramático y dinos de una vez que es lo que pasa…
- Si compañero, porque la verdad es que…ya me dio miedo lo que te traes entre manos…
- Yo no me traiga nada entre manos Ron - volteo a ver a su amiga - y no hago suspenso ni soy dramático Hermione - dijo algo molesto - acaso quieres que te suelte de sopetón el que…
- ¿si…? - dijo el pelirrojo.
- Bueno… - suspiro - les contare lo que paso ayer en la tarde, pero deben prometerme que no lo contaran a nadie, me prohibieron decirlo…incluso a ustedes… - suspiro - ustedes vieron que me quede a merendar con Hagrid, bueno, pues ya era tarde cuando salí, yo venia ya de regreso cuando vi que a lo lejos iban entrando al bosque prohibido dos chicas Slytherin...ya saben que esta prohibido entrar - el ojiverde manoteaba mucho al hablar de los nervios que sentía - bueno había decidido no seguirlas porque son de la casa de las serpientes, bueno…no lo pude evitar y… finalmente al ver que se internaban en el bosque me dio pendiente, yo ya casi había llegado al castillo, cuando voltee y vi a Ginny platicando con un chico de Slytherin, al parecer le estaba dando algunas señas porque señalaba para el bosque prohibido, por donde habían entrado las chicas…
- ¿Con un Slytherin, Harry? - pregunto el chico pelirrojo - no me jodas, ¿mi hermana…con un Slytherin?
- Déjame terminar de hablar Ron - lo miro nervioso y continuo - no lo iba a hacer, pero lo pensé mejor, así que…bueno, me regrese y entre al bosque a buscarlas, pero como no sabia que rumbo habían tomado, me tarde un poco en dar con el camino correcto… así que iba a regresarme a buscar algún profesor, cuando vi que ya venia por otro camino una de las chicas, pero venia sola… - resoplo con fuerzas - eso si me preocupo y agradecí a Merlín no haberme regresado a buscar a nadie, porque… - se quedo callado y muy nervioso.
- ¿Qué pasó Harry, - dijo la chica cada vez más preocupada - que viste?
- Deben prometerme que no dirán nada de nada a nadie.
- Lo haremos Harry - dijo la chica volteando a ver a su novio.
- Bueno…no le hice el menor caso a la chica y seguí buscando a la otra, porque me preocupo el que se quedara sola en medio del bosque, ya saben que no es seguro para nadie - dijo tratando de justificarse - cuando por fin di con ella, pues… - estaba algo indeciso de hablar más… - bueno, pues resulta que no estaba sola… - así se quedo callado nuevamente y pensando seriamente en continuar - bueno…resulta que el chico… que anteriormente había estado platicando con Ginny, estaba… - trago saliva - estaba a punto de…bueno... - los miro muy serio sin poder terminar de hablar.
- ¿a mi hermana Harry? - dijo el pelirrojo muy preocupado y asustado.
- ¿Qué no has escuchado todo lo que he dicho Ron? - dijo molesto el ojiverde.
- Por lo que dijiste, Harry…tú… ¿tú reconociste quien era la otra chica? Porque me imagino que Parkinson era la chica que venia de regreso, porque anoche ella estaba en el comedor muy quitada de la pena… - dijo la castaña - porque me imagino que algo tienen que ver en que los aurores las vinieron a buscar… - de pronto dijo la chica, como si recordara algo - ¡claro! - se levanto de donde estaba junto a su novio y camino mientras decía - eso fue lo que hizo que los aurores se presentaran el viernes pasado…
- Aaah bueno - suspiro el pelirrojo del alivio que sintió al saber que no era su hermanita - pero entonces solo quieren saber que paso, ¿no?
- Si Ron, eso debe ser… - dijo la castaña a su novio, pero mirando muy preocupada a su amigo, dándose cuenta de que su amigo evito darles el nombre de quien era la chica afectada.
- Vayamos a descansar - dijo el ojiverde - que mañana tengo una cita.
- ¿mañana Harry? Pero si es domingo - dijo su amigo renegando de las constantes citas del muchacho - ah claro… es con tu última conquista.
- Si, Ron es con una chica - les sonrió y los animo a irse a su sala común, quito los hechizos y salieron la chica y su novio, quien antes de salir le dijo…
- ¿te quedas Harry? - viendo que el ojiverde no había hecho el intento de salir tras ellos.
- Si, Hermi…pero voy en un rato más…
- Está bien, pero no tardes - dijo la chica tomando la mano de su novio.
El chico de ojos verdes se quedo pensativo recargado contra la ventana, admirando el horizonte, deseando equivocarse con la menor de los Weasley…cuando sintió como alguien entro y volvieron a poner los hechizos de confidencialidad…se volteo diciéndole…
- Ron, ya te dije que te vayas a des… - pero ya no pudo terminar - ah… Zabini.
- Potter… - dijo el italiano, mirándolo fijamente poniendo en alerta al joven Gryffindor - creo que tú y yo tenemos que hablar de algo muy importante…
- ¿ah si…y de que podemos platicar tú y yo? si ni siquiera somos de la misma casa…
- Bueno, no somos de la misma casa, pero tomamos las mismas clases, practicamos el mismo deporte y…
- Hay ya, por favor, Zabini…no quieras verme la cara de idiota, ¿acaso quieres que hablemos de que…de la ultima clase de pociones, mm… o de la manera de cortar hojas en la clase de Herbología…o…ya se, quizá de cómo nos salen los hechizos en transformaciones? - dijo molesto interrumpiendo al Sly - ¿o quieres platicar de las jugadas que haremos en el próximo partido de quidditch? - fastidiado comenzó a caminar hacia la salida, pero al pasar al lado del chico, este lo detuvo, tomándolo del brazo, acción que molesto en sobremanera al Gryffindor y quien le hablo con los dientes y los labios apretados - mira Zabini… jamás…jamás en tu vida vuelvas a hacer eso… - siseo amenazante a un palmo de narices del italiano.
- Lo siento, Potter… - dijo al mismo tiempo que lo soltaba - es solo que…- suspiro - tu sabes algo que yo desconozco, y eso me pone muy nervioso, sobre todo porque… vaya, porque están involucrados tres de mis compañeros…
El Gryffindor suspiro, mientras pensaba en lo dicho por el chico Sly, pero por un momento le paso por la mente la sola idea de dejarlo así…ignorante de todas las cosas, porque justo en ese instante recordó el beso que el italiano le dio a la rubia días atrás, y no supo porque pero sintió un dolor en la boca del estomago, algo así como tremendo patadon.
- ¿y específicamente de cuales compañeros hablamos? - dijo mientras sopesaba la posibilidad de informarle o no - ¿Por qué tendría yo que saber donde están o que les pasa? Finalmente son tus compañeros de quienes hablamos…
- Ahora no quieras verme tu a mí la cara de idiota, Potter… - pero suspiro, sintiéndose en realidad un idiota - ok, son mis compañeros, pero…vaya, tu mejor que nadie sabe lo que esta pasando, y bien sabes que hablo de Aidan Bradley, de Parkinson, de la prima de Malfoy…y de la hermana de tu amigo…la chica Weasley…
- Pues si tan preocupado estas, ¿porque dejaste sola a tu novia…? ¿Porque debo saber yo donde anda o que le pasa…? - dijo sin poder evitar una chispa de celos en la voz, cuestión que el Sly noto.
- Parkinson no es mi novia… - dijo a propósito el italiano, esperando por la reacción del león - puedes dejar de preocuparte por eso, ella es libre…
- ¿y a mi que demonios me importa lo que le pase a Parkinson? - dijo alterado sin pensar.
- ¡claro! - sonrió muy ufano - lo sabia… la que te gusta la prima de Malfoy… Berenice - dijo descubriéndolo.
- ¡claro que no! ¿Cómo se te ocurre decir semejante disparate? - dijo nervioso, sintiéndose descubierto - es solo que…bueno me atrae verla porque es idéntica a su primo, es prepotente y mordaz, ¿además es tu novia, no?
- Pues no… - suspiro - no es mi novia, es cierto…me le declare e incluso la bese - sonrió - y vieras como se puso… suspiro - y después que me puso como camote, me mando a paseo, ella no es como su primo… - se sentó en el suelo a un lado del moreno - Malfoy siempre a tenido esa estúpida competencia contigo, pero ella en ese sentido es…bueno ella es diferente…en el tiempo que llevamos en el colegio, ningún chico, aparte de mi, le había ni siquiera un beso… - el león lo observaba y sentándose a su lado, comenzaron a platicar…
- ¿en serio? - dijo el moreno - yo creí que era tu novia, pues yo vi cuando la besaste, cosa aparte de que siempre están juntos.
- Si… - sonrió recordando el momento - pero la hubieras visto como se puso…
- Es muy linda… - dijo el Gryffindor en medio de un suspiro.
- Ya vez como si te gusta…
- Ok, lo reconozco…si me gusta - volteo a verlo y dijo - pero no debe saberlo nadie.
Así estuvieron por algunos minutos, platicando de simples cosas, como si fueran amigos, hasta que…
- ¿entonces si me dirás que paso, Potter? - le dijo mientras vio como soltó un enorme suspiro, como si ya estuviera dispuesto a contarle…
- Bueno…pero debes prometerme que no le dirás a nadie, es algo muy intimo - volteo a verlo muy serio - es más…no se si no…vaya, es que no debería contarte nada, y es que en serio…es grave el asunto, pero quiero averiguar quien más sabia sobre esto...
- Lo prometo Potter, por la memoria de Salazar Slytherin.
Se miro la punta de los pies y después de pensarlo unos segundos, dijo
- Bien… pues creo que le tendieron una trampa a Berenice…
- ¿una trampa…pero como, o quién, tu sabes algo? - dijo muy preocupado.
- Solo te diré eso, de todos modos no me hagas mucho caso, hasta que averigüe bien que fue lo que sucedió…
- Te lo prometo - dijo poniéndose muy preocupado, pero insistió - ¿en serio no me puedes decir nada más?
- Yo creo que quizás después, definitivamente por ahora no.
- ¿estas seguro de lo que dices? - dijo completamente pálido.
- Te dije que…
- Ok, ok… ¿y…y que paso entonces, será que por eso vinieron los aurores? - dijo muy preocupado.
- Mira, lo único que te diré será que yo solo llegue a tiempo de que ocurriera una desgracia - se estremeció de solo pensarlo, de tan solo imaginar si no hubiera llegado a tiempo.
- ¡Por Salazar! - estaba pasmado de lo que estaba escuchando - ¿pero una trampa...quien?
- Mira… - dejo escapar un suspiro - yo creo que se confabularon entre Ginny y Parkinson para deshacerse de la prima de Malfoy…
- Malditas…hijas de puta - dijo rojo de la cólera - pero ella no se mete con ellas para nada, de echo se supone que Parkinson en su amiga…
- Tranquilo, por eso primero hay que averiguar bien que fue lo que realmente paso, como te dije, eso es lo que yo saque de mis conjeturas, por eso precisamente es que vinieron los aurores, yo mañana voy a ir al ministerio con el profesor Dumbledore a dar mi declaración, y ellas ya están citadas…
- Se… - suspiro - se, que no somos amigos Potter, pero… quisiera pedirte algo muy importante… ¿podríamos hacer una tregua entre nosotros? - dijo el italiano rogándole a Merlín que el chico aceptara - y que tu me fueras informando de todo lo que ocurra…por favor, a nosotros… estate por seguro que nadie nos dirá nada, ni aunque preguntemos…y sé que no aspiro a nada con Berenice, pero es una muy buena amiga y si me interesa saber de su bienestar…
- Bueno… - suspiro y le sonrió - no somos amigos, pero…bueno, podríamos serlo, ¿no? ya va siendo hora de que dejemos todo atrás - lo miro directo a los ojos para demostrarle que sus palabras eran sinceras - así que deja de preocuparte, yo te mantendré informado de cualquier paso que se de en la investigación… - se quedo callado y muy pensativo, para después terminar de decirle al Sly - solo te pido que hagas como que no sabes nada, si se llega a enterar el profesor Snape, que te lo dije - le sonrió - soy hombre muerto…y entonces si, te quedarías sin informante.
- Bueno… - le sonrió y levantando la mano para dársela en señal de aceptación y para sellar su trato - tienes razón, y si me gustaría poder ser tu amigo y te digo esto sinceramente…cuenta conmigo para lo que quieras…
- A mi también me gustaría que fuéramos amigos y gracias - le sonrió y tomo la mano, sellando su trato - bueno, pues creo que es hora de ir a dormir, si no mañana no voy a querer levantarme - quito los hechizos que había colocado el Sly y salieron los dos, caminando algunos pasillos juntos y después cada quien por su lado.