En el recién formado reino de Kirin que se encontraba ubicado en la pequeña isla de Ragnarok que estaba situada en el Océano Pacifico, se encontraba el rey Fugaku leyendo la carta enviada por el consejero real del faraón, donde le solicitaba que enviara a sus hijas para que el faraón eligiera de entre ellas a la que sería su futura esposa, el rey se enfureció al leer esto y con enojo y furia contenida dijo:
-Esto es inaudito, cualquiera de mis hijas es por demás digna de ser la esposa del faraón.-
-No se moleste majestad, lo mejor será cumplir con lo propuesto por el consejero real del faraón.-Interrumpió oportunamente All a su impulsivo rey.- Y debe dejar que el príncipe Sasuke acompañe a sus hermanas a Egipto.- Comento el consejero a su rey.
-¿Y porque quieres que Sasuke vaya con sus hermanas?.- Cuestiono intrigado el rey a su fiel amigo y consejero.
-Porque, que mejor muestra de paz entre ambos reinos que el que permita que su hijo menor sea educado en Egipto.- Le respondió con simpleza All, el rey pareció meditarlo pero al final accedió y mando a llamar a su hijo menor, una vez el menor estuvo en su presencia hablo:
-Empaca tus cosas Sasuke, acompañaras a tus hermanas a Egipto y te quedaras ahí para recibir educación por parte del faraón.- Sasuke escucho lo dicho por su padre, algo que no le gusto escuchar fue que lo separarían de sus hermanas, pero aun así respondió:
-Sera como tu dispongas padre, ahora si me disculpas y con tu permiso me retiro.- Dijo haciendo una leve reverencia para después abandonar la habitación, dejando al rey y a su consejero solos en la estancia un tanto sorprendidos por la tranquilidad con que el joven se había tomado la noticia mas no le tomaron la debida importancia.
Al llegar la tarde Sasuke partió con sus hermanas rumbo a Egipto, el viaje transcurrió tranquilo y sin ningún contratiempo, al llegar al puerto los esperaba una carroza que los llevaría hasta el palacio.
Mientras en el palacio el faraón Naruto se encontraba de lo más aburrido observando por su gran ventanal su enorme y bato reino hasta que lo saco de sus pensamientos su fiel consejero y amigo de la infancia.
-Majestad, dentro de poco llegaran las princesas del reino de Kirin acompañadas por su hermano.-Comento simplemente Gaara consejero del faraón Naruto.
-¿El príncipe Itachi?.-Cuestiono intrigado el faraón.
-No por el príncipe Sasuke.-Le respondió con respeto su acompañante.
¿Sasuke?, ¿Qué raro no había escuchado nada sobre el?.-
-Si al parecer al Rey Fugaku no le gusta hablar mucho sobre su hijo menor.- Contesto Gaara con curiosidad e intriga del porque jamás habían escuchado de la existencia del hijo menor del Rey de Kirin, a los afueras del palacio se encontraban el príncipe Sasuke en compañía de sus hermanas las cuales se encontraban muy nerviosas pero entendían a la perfección su deber como princesas y aunque estaban tristes porque alguna de ellas no volvería a ver a ninguno de sus hermanos ni a su padre. En la puerta del palacio los esperaba una chica de nombre Tenten ya que ella sería la encargada de llevarlas ante la presencia del faraón, al llegar a una hermosa puerta de roble solido Tenten se detuvo y dijo:
-Lo lamento joven, pero solo pueden pasar sus hermanas usted deberá esperarlas aquí.-