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Cupido por Dark Engel

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Notas del fanfic:

Hola a todos :)

Notas del capitulo:

Historia nueva :) esta historia entro en mi mente mientras veía el video de Ed Sheeran - Give me love, esta de más decir que AMO esta canción, también amo a Ed Sheeran :D.

No había pensado antes en cupido para hacer una historia antes, pero luchaba por salir de mi cabeza, espero les guste y me den su opinión. 

Les dejo el video de Ed Sheeran, se que no tiene nada que ver pero es hermosohttp://www.youtube.com/watch?v=FOjdXSrtUxA 

 

 

“-Cada noche es exactamente lo mismo, no sé porque cada día me culpan. ¡No tengo la culpa de que sean idiotas y lo arruinen! –Murmuraba un joven de cabellos rizados- todo es culpa de cupido, si claro.”

 

 

El ambiente estaba bien, pensaba Candy al acercarse a un joven en la discoteca esa noche, el joven era agradable, le había hablado y si, fue amable. Se llamaba Cameron, alto y con facciones dulces. Es encantadora, pensaba Cameron mientras tomaba a Candy por la cintura y bailaba más cerca de ella. Sonrió, tenía hoyuelos, que adorable era.

 

Un joven de cabellos rizados sonrió mientras preparaba su arco de plata y su flecha, las flechas estaban hechas desaparecer en el cuerpo de la persona y no dejar rastro. Él mismo las había creado. No había peligro que alguien lo viera. Nadie le veía y podía hacer lo que viniera en gana. Cupido, porque el pequeño quejoso no era nadie más que Cupido.

 

 -Eros –susurro una voz, suave y algo empalago a oídos del nombrado, este volteo y por poco, fallo al disparar la flecha.

 

-Prefiero Cupido –dijo secamente.

 

-Por ello no dejas de ser Eros –repuso.

 

-¿Qué es lo que quieres, Anteros? –Cupido frunció el ceño, Anteros era parecido a él.

 

Eran demasiado parecidos, a veces maldecía aquello pero era su hermano, aunque no se llevaran del todo bien, que más daba. La forma del rostro, los mismos cabellos rizados y desordenados. Los labios delgados y los rasgos suaves del rostro. Los ojos miel de Eros se entrecerraron al observarlo mirar a una pareja.

 

-Él lo ama, tanto como disfruta vivir, él quiere amarlo –dijo simplemente Anteros observando a un par de jóvenes que reían y se golpeaban amistosamente. Los dos parecían pasarlo bien con la presencia del otro pero cuando dos chicas se acercaron a ellos, uno de ellos pareció sonreír forzadamente, mientras que él otro sonreía aún más.

 

-¿Ellos? –Cupido ya los había visto pero no había sentido aquel amor que Anteros acababa de mostrarle. Bueno, por algo él era el vengador de los amantes no correspondidos.

 

-Él también lo ama, no lo sabe pero lo hace –Eros se impaciento, con qué era eso, por eso venía a verlo.

 

-Me encargare –Anteros vio a un chico acercarse a la barra del lugar, sus ojos recorrieron la figura del desconocido.

 

-Nos veremos luego –se despidió Anteros dirigiéndose hacia el recién llegado.

 

“Hay cosas que no cambian” pensó Eros.

 

Empezó a prestar atención a la pareja que Anteros le menciono, eran dos jóvenes de unos veinte años. Uno de ellos era castaño con una sonrisa deslumbrante, a pesar de no tener una dentadura perfecta, tenía una hermosa sonrisa que, al parecer, encantaba al otro. Labios delgados y ojos cafés. Llamado Matt.

 

El otro, que parecía querer un poco de la atención de Matt, era Thiago. De cabello negro, de ojos miel y labios un poco carnosos. Tenía ojos expresivos, también una linda sonrisa. Era delgado pero fuerte. Matt tenía un poco más de masa muscular pero no diferían mucho.

 

Cupido observo como Matt le prestaba más atención a las recién llegadas que a Thiago, este simplemente se dio por vencido. Al concentrarse, el dios del amor pudo sentir el desasosiego de Thiago, el dolor de ver como la persona que amaba tonteaba o coqueteaba con alguien más. Le dolió, con razón Anteros acudió a él, era profundamente doloroso.

 

 

 

-¿Thiago, pasa algo? –pregunto Matt cuando noto que el otro se dirigía a la barra.

 

-Solo vine por algo para tomar, estoy seco –respondió disfrazando su dolor con una sonrisa amistosa.

 

-Oh, lo lamento, creí que te sentías mal –Thiago suspiro, lo conocía demasiado bien, maldecía y bendecía ello.

 

-Estoy bien –contesto simplemente- porque no vas con… -hizo un gesto con la mano y señalo con disimulo a las chicas con las que estaban.

 

-¿Gisela? –Asintió- por favor, vinimos a pasarla bien, los dos. Si no te caen bien, podemos decirles que se vayan y buscar mejor compañía.

 

-No es eso, parecen… divertidas.

 

-No te lo parecen –adivino, era toda verdad- pero está bien, pienso igual –murmuro guiñándole el ojo al otro, Thiago quiso reír, lo deseaba pero sabía que eso solo lo decía para darle gusto.

 

-Mira… -Matt ladeo la cabeza y a Thiago eso le parecía condenadamente sexy. Él solo hacía eso cuando sabía lo que venía a continuación.

 

-Te quieres ir –finalizo por él.

 

-Estoy cansado –“de esta situación y de no tenerte solo para mí”, completo en su mente- solo quiero irme a casa.

 

-No era así cuando llegamos –espeto Matt.

 

“Porque pensé que estaríamos solos” pensó Thiago.

 

-Lo lamento –se disculpó.

 

“Siento ser un idiota, por no dejar de pensar en ti, por desearte tanto”

 

Thiago no dejaba de pensar como decir una buena excusa para irse de allí, poder dejar atrás todos esos sentimientos hacia Matt. Este lo rodeo con un brazo, eran esos pequeños detalles que hacían que su corazón latiera más lentamente y quisiera detener el tiempo para poder tenerlo solo para él. Para que Matt solo lo viera a él, que se preocupara en él.

 

Era egoísta, pero lo quería tanto, que dolía. Algo tan masoquista, tan patético solo podía sentirlo él, durante tanto tiempo, tanta espera, ya no podía.

 

-Está bien pero me llamas para saber si llegaste bien –Thiago sonrió y con los puños apretados para no llorar, se despidió.

 

-Sino lo hago, debe ser porque me dormí, recuérdalo.

 

Matt le sonrió, una sonrisa despreocupada y dulce, esos momentos eran en los que Thiago se preguntaba si algún día llegaría a estar con una persona sin que Matt se le presentara a cada hora, a cada minuto y cada segundo. Dolía demasiado pensar que los pocos momentos que sentía conexión con alguien, eran solo con él. Solo con Matt su cuerpo parecía derretirse, solo con una mirada suya sentía el cielo, con ver su rostro cada mañana… era todo para él. No necesitaba más para alegrarle el día.

 

 

Solo Thiago solía tener ese efecto en él, pensaba Matt, de tenerlo siempre atento a él. Thiago era dulce y cualquier cosa podía pasarle sino estaba con él. Era frágil, no físicamente, sino emocionalmente. Era su amigo y no podía dejar que alguien lo lastimara, eran amigos desde siempre.

 

El saber que su amigo era bisexual solo logro que se preocupara el doble por él. Cualquier hombre o mujer podría lastimarlo. Era como una parte suya separada de su cuerpo, nunca se lo había dicho, ni lo pensaba decir en voz alta pero lo sentía.

 

Era tan importante para él, como no lo era otra persona.

 

Los ojos de Thiago eran preciosos, no había comparación, Matt no podía evitar quedarse mirándolos mucho tiempo, eran bonitos. A veces se sentía raro, pero no dejaba de hacerlo.

 

¿Por qué no sales de mi mente y de mi corazón? Se decía cada día Thiago.

 

Matt no tenía idea de lo que pasaba por su mente cuando Thiago se fue, dejándole con aquella chica que había conocido. Mientras la figura de Thiago desaparecía del lugar, se preguntaba si debería haberse ido con él.

 

 

 

Cupido observaba a Matt, estaba indeciso, no sabía si quedarse o irse. Para dispararle la flecha, tenían que estar juntos, como Thiago se había ido tendría que seguirlos luego. Matt le ayudo sin saberlo, minutos después de que Thiago se hubo ido, el salió también tras él y las chicas torcieron el gesto, se habían quedado solas pero eso no duraría mucho.

 

 

Mientras Thiago caminaba, Matt lo alcanzo y lo tiro del brazo. Sonrieron y siguieron caminando, Cupido los seguía de cerca. Pararon un momento para ver donde podían tomar un taxi, en aquel momento el arco del dios del amor se tensó y con precisión, la flecha salió disparada hacia Matt.

 

Este solo sintió como si le hubieran dado un derechazo en el estómago, se dobló y se agarró el pecho como si algo le doliese pero era algo diferente. Thiago se preocupó y se preguntó qué le pasaba.

 

-¿Matt? –Llamo, el nombrado pestañeo como si recién despertará de un sueño profundo- ¡Matt!

 

-¿Si? –contesto con un hilo de voz.

 

-¿Qué te pasa? –Matt subió el rostro mientras Thiago paraba un taxi y le miraba preocupado.

 

Estaba confuso, pero al ver a Thiago, todo se resolvió. Un taxi se acercaba, paro cerca de ellos y cuando el otro quiso decir la dirección. Matt sintió una inyección de adrenalina y se lanzó por los labios de Thiago. Lo necesitaba, era como si estuviera en el desierto y los labios, no solo los labios, el cuerpo de su amigo fueran agua.

 

El taxista mascullo una maldición y se alejó. “Malditos maricas” pensó.

 

Matt sentía que todo su cuerpo estaba en medio de un éxtasis cuando tomo el rostro de Thiago en sus manos y presiono sus labios contra los contrarios. Thiago sintió como si su corazón se hubiese detenido. En unos de unos segundos, estaban besándose como si el mañana no existiera, como si el tiempo se hubiera detenido y ellos fueran los únicos en el mundo. Thiago al momento de sentirlo tan cerca, cerró los ojos.

 

Solo quería besarlo, que nadie más fuera de él lo tuviera, él era suyo, pensó Matt bajando sus manos a su cintura y moviendo sus labios más lentamente para seguir con él beso. Thiago ahogo un gemido en los labios del otro.

 

Las manos de Thiago tomaron un poco del cabello de Matt, queriendo acercar sus rostros más, y más. La lengua de Matt empezó a adentrarse en la boca del otro. Pareció durar mucho, Matt paró de besarlo cuando se dio cuenta de que necesitaban respirar.

 

Apoyando sus frentes, Thiago lo beso suavemente, solo una unión de labios. Lentamente, Matt abrió los ojos con una gran sonrisa, quedándose con el labio inferior del otro entre sus dientes. Thiago se derritió ante la mirada que le dirigía Matt.

 

Eso era nuevo, el sentirse correspondido, aceptado y… era Matt. Lo amaba con todo el corazón, con cada parte de su cuerpo. Era todo para él, no había nadie más que importara. Y lo mismo pensaba Matt.

 

¿Cómo no se había dado cuenta antes?

Notas finales:

Una cosa más, no pensaba hacer una historia corta, quería hacerla larga, una historia llena de sufrimiento para los dos pero sino la publico ahora, no lo hago más :( así no se pierde en mi computadora y la disfrutan.

Esperando que les haya gustado, dejen sus opiniones, criticas *constructivas, por favor* halagos jaja bueh lo que sea, ¡pero opinen! que me gusta leer los reviews que dejan ;) 

Hasta la próxima y cuidense :D


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