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LA INICIACION DE PATRICIA por DRAGIOLA

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Notas del fanfic:

HARRY POTTER no me pertenece, sino a J.K. ROWLING de quien utilizo esta grandiosa historia para crear fics sin fines de lucro que tienen como unico fin entretener.

Notas del capitulo:

Es algo gracioso pero esta es la primera historia que escribi para esta serie la cual esperaba subir hasta el final pero que por escases de tiempo para editar y estando lista la subo hoy. Historia numero 23.

 

 

 

 

LA INICIACION DE PATRICIA

 

 

 

 

 

 

 

Patricia se miró frente al espejo preguntándose porque diablos estaba ahí y recordó enseguida el maldito desafío de noche de brujas que tanto quiso esquivar pero como nueva en el barrio no logro hacer por mucho tiempo a sabiendas de que sus nuevos amigos la tacharían de cobarde.

 

 

Miro a su alrededor notando como cada vez ese pequeño cuarto parecía reducirse a su alrededor y suplicando que no cayera encima suyo, pues aquella casa tanto como este no se veían en muy buen estado.

 

 

-¡Vamos Patricia!-

 

 

Les escucho gritar a sus amigos fuera de la puerta golpeándola con fuerza porque de seguro habían notado que aún mantenía la luz encendida.

 

 

Se mordió el labio inferior, sabía que no le dejarían ir hasta que concretara la maldita prueba, respiro hondo encomendándose a todos los santos para que nada malo le pasara.

 

 

Bajar aquel interruptor fue la cosa más difícil que había hecho en su vida, notaba como sus manos le temblaban y quiso abofetearse por cobarde, ¡Dios eso solo era un mito! ¡Un mito!...un mito, se repitió girando su cabeza frente al espejo y abriendo sus ojos poco a poco.

 

 

Y ahí estaba, una chica más pálida de lo común, con unos hermosos ojos heredados de su bis abuela y un cabello desastroso herencia innegable de sus antepasados preguntándose porque diablos hacia aquello cuando su corazón estaba a punto de salirse de su pecho.

 

 

Las velas  pegadas al lado del lavatorio se veían endeble, sus flamas tintineaban como si estuvieran a punto de apagarse rompiéndole los nervios porque necesitaba aquella luz, la necesitaba y no solo porque era parte crucial de la maldita iniciación, sino porque no podía volver a encender la luz, no podía o ellos se darían cuenta y comenzarían a cacarear como gallinas diciéndole que había perdido.

 

 

Se estrujo las manos, necesitaba calmarse, no podía echarse para atrás, no, mucho menos ahora que estaba a solo un paso de ser miembro.

 

 

-Vamos Patricia, no seas cobarde solo mira el espejo y recita la maldita frase- se increpo enterrando sus uñas en las palmas de sus manos -Vamos maldita cobarde, vamos-

 

 

Abrió los ojos desmesuradamente, respirando hondo, viendo como su rostro se descomponía frente a estos y como su boca se comenzaba a mover soltando un par de frases que le habían dado sus amigos y rogando en su fuero interno por no tener la desgracia de ver imagines devastadoras frente a ella como dictaba el mito.

 

 

Soltó una risita cantarina al paso de un minuto y ver que nada había ocurrido, cero tragedias, cero visiones desastrosas del futuro y mucho mejor, nada que temer como la maldita leyenda decía.

 

 

¿Dónde estaba el maldito féretro que vio Nancy? La primera chica que hizo aquello y que luego tuvo que asistir al funeral de su tía.

 

 

¿Dónde estaba el automóvil verde que atropello al gato de Pedro una semana después?

 

 

¿Dónde estaba la chica rubia que le giñaba el ojo para ser la desgraciada que le robara el novio a Verónica?

 

 

¡Dios cuan estúpida había sido al creerles! Ahora entendía porque su madre le llamaba crédula.

 

 

Rio de buena gana escuchando los bufidos tras la puerta pues de seguro sus amigos no estarían nada contentos porque  ella había salido invicta de su prueba.

 

 

-En verdad, soy genial-

 

-Asi y eso porque- escucho tras sus espaldas congelándola por completo.

 

-Yo… ¿Qué?...- apenas soltó en un hilito de voz viendo como en el espejo se reflejaba la silueta de un rostro tan pálido como el suyo guiñándole un ojo.

 

-Booo-

 

-¡Ahaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!-

 

 

La puerta se abrió dejándola caer de bruces  al suelo. Sus amigos reían ante aquel panorama solo sintiéndose culpables al ver su rostro anegado en lágrimas.

 

 

-Patricia tranquila- dijo Jessica intentando de ayudarla a levantarse pero sintiendo su rechazo absoluto al esquivar su mano -¿Patricia?- dijo con tono amable para ver solo el rostro descompuesto de la chica que salía huyendo del lugar ante las miradas irrisorias de los otros haciendo enfurecer a la morena que los veía con reproche -¡Esto no es gracioso patanes!-

 

-Oh, vamos Jessica no es nuestra culpa que sea una gallina de primera- le dijo Antonio destartalado de la risa, mientras un par de ellos se aguantaban las ganas de seguirle por la cara de pocos amigos de la otra.

 

-Es cierto, ella es una gallina- menciono otro haciéndola enfurecer de verdad.

 

-¡Si es asi como tratan a una amiga no quiero ni pensar como lo harán con un enemigo idiotas!-

 

-¡Hey! ¿¡Y eso porque!?-

 

-¿Cómo que porque?-

 

-Vamos si es una gallina-

 

-¡Y de seguro que ustedes no lo son verdad!- los increpo furiosa mirando a sus amigos para ver si se atrevían nuevamente a llamar asi a la pobre chica que había huido del lugar.

 

-Ella es una gallina- le susurraron en su oído enervándola hasta el punto de dar un giro de cien grados hacia atrás para gritarle al imbécil que seguía con eso, cuando noto para su horror que no había nadie tras sus espaldas.

 

-Muy gracioso chicos- dijo quedito la morena mirando un punto ciego.

 

-Nosotros no fuimos- le respondieron los otros mirando a su alrededor con un poco de temor en sus corazones, mientras uno de ellos se hecho a reír con total fluidez.

 

-Muy bueno, no se a quien se le ocurrió esta charada pero está muy bueno-

 

-¡Cállate Antonio!- chillo Natalia quedito mirando por donde lo hacia Jessica aun sin ver nada.

 

-Si…Cállate Antonio- escucharon decir a una voz gutural tras sus espaldas haciéndoles girar lentamente hasta ver de quien se trataba.

 

-¿Quién…quien…?- preguntaron un par de ellos apuntando al joven frente a ellos que parecía haber tenido unos mejores tiempos por la ropa que traía puesta, mas no por su sombrío semblante.

 

-¿Quién soy?-

 

 

Todos asintieron para escuchar su respuesta y para ver como este no solo sonreía, sino que además se desvanecía ante ellos para su horror.

 

 

Los gritos de espanto no se hicieron esperar y en medio de atropellos y golpes los chicos salieron corriendo despavoridos de la vieja casona aullando como locos aterrados que había un espanto dentro de esta, mientras un boo monumental sonaba sobre sus cabezas.

 

 

 

 

 

-¿Asi que ahora eres un espanto?-

 

-Son unos idiotas-

 

-Y tu un espanto-

 

-Soy un fantasma, ¡un fantasma!-

 

-No…eres un espanto-

 

-¡Pero no parezco uno! ¡Soy demasiado guapo para ser uno!-

 

-Vamos, tú mismo te lo buscaste- dijo un moreno tomando a su pareja de la cintura.

 

-¡Mírame bien y dime si parezco un espanto Potter!- el moreno solo rodo sus ojos arrepintiéndose de lo que había dicho -¡Porque te quedas callado! ¡No pensaras igual que esos verdad!- silencio solo silencio y unos brazos alejándose de el para rascarse la cabeza -¡Por eso odio a los muggles!-

 

-¡Hey!-

 

-¡Son todos unos idiotas!-

 

-Te recuerdo Sr. Espanto que el asustar a muggles inocentes está prohibido por el ministerio-

 

-Uyyyyyyyy, que miedo y que harás Sr. Auror, llevarme detenido- lo provoco  irrisoriamente el otro moviendo sus manos de forma cómica ante el.

 

-No me provoques Malfoy- dijo con tono serio el moreno viendo una sonrisa ladeada en los labios del otro.

 

-Por favor Harry, esto lo hacemos todos los años- le rebatió ladinamente el rubio platinado tomándolo de su remera -Y sabemos a la perfección que tanto tu como yo lo disfrutamos- le recordó lamiendo su mentón de forma provocadora.

 

-Quizás, pero no por eso está bien- dijo el moreno arrepintiéndose nuevamente de haber aceptado aquel capricho anual de su pareja.

 

-Oh, vamos Harry- reclamo el rubio viendo como este se alejaba.

 

-Ya es tarde, nos vamos- dijo el moreno caminando hacia la entrada para escuchar un bufido de su novio -Mira, aun podemos llegar a la fiesta de Herm y-

 

-Ya se, ya se- reclamo cansado el rubio recordando por qué el moreno le acompañaba a espantar a idiotas adolecentes precisamente esa noche tan especial.

 

-Bien- dijo molesto el moreno -entonces apresúrate porque este año no quiero llegar tarde- agrego dándose cuenta solo hasta entonces que su  platinada pareja ya no estaba a su lado -Draco- le llamo mirando hacia atrás -¿Draco? ¡Vamos Draco no tenemos toda la noche!- dijo algo enfadado porque su novio ahora se la diera por jugar a las escondidas -¡Malfoy, sino apareces en este mismo instante tu culo aquí, me marcho sin ti, entendido!- grito furioso caminando hacia el centro de la gran casona -¡Esta bien pero después no te quejes!- le amenazo molesto el moreno desapareciéndose del lugar apenas pasados un par de segundos.

 

 

La gran casona rechino haciendo palpitar los escasos ventanales que le quedaban en pie, siendo testigo nuevamente de seres extraños que llegaban sin anunciarse y desaparecían de la misma forma pero con la única excepción de que en esa ocacion uno de ellos se había quedado para jamás marcharse.

 

 

 

 

 

 

 

FIN

Notas finales:

Como siempre, gracias por leer y mucho mas por comentar, hasta la proxima.


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